sábado, 30 de agosto de 2008

Comentarios al artículo; Sin Planificación Energética: Debilidad de la Oferta Hídrica

1)- "Julio Salvador Jacome"

EL RESFRIO DEL CRECIMIENTO

En términos generales algunos de los síntomas con los que aparecen lo males respiratorios corresponden a un malestar que posteriormente se convierten en problemas de congestión en las vías respiratorias, que son fundamentales para mantener las condiciones vitales y la energía para desarrollar las actividades, que no siendo atendidas a tiempo solo generan problemas permanentes.

El Perú como ente vivo y dinámico viene atravesando por una etapa de crecimiento como pocas veces, por la magnitud y el tiempo que se viene manteniendo, lo cual ha dado lugar a que también como pocas veces este crecimiento requiera de una concepción diferente y de magnitudes que estén acorde al crecimiento económico.

De una primera etapa de malestar por el crecimiento se ha pasado a una etapa de congestionamiento poco menos que generalizado, así, cuando alguien levanta en algunas horas del día su teléfono y marca un número, el sistema automático les responde que ésta no podrá ser atendida por tener congestión en el sistema y que lo intente después; cuando intenta movilizarse de un lugar a otro no podrá hacerlo en los tiempos estimados pues hay congestión vehicular; cuando intenta realizar un envío perecible al exterior hay congestionamiento en los sistemas de frío en el puerto; la frecuencia de vuelos y la cantidad de pasajeros lo han hecho es congestionar el aeropuerto; cuando en algún lugar específico y a una hora específica intente encender una lámpara eléctrica, por el motivo que se le explique no podrá hacerlo porque hay congestión energética; cuando intente contratar un albañil calificado tampoco podrá hacerlo porque éste se encuentra ocupado, congestión de mano de obra; posiblemente hayan otros ejemplos que puedan graficar este escenario de congestión atribuida al crecimiento; lo bueno es que se deba al crecimiento y lo malo es que si no se actúa en la forma correcta éste puede desencadenar en una situación que termine ahogando el crecimiento.

Hacer intentos para aliviar los efectos del resfrío consideran los frotamientos y las bolsas de agua tibia en los pies (coyuntura), sin embargo las señales de este resfrío nacional son cada vez más preocupantes, pues esto nos ocurre aún sin estar activo el TLC y los otros tratados que pueden disparar aún más el crecimiento de la economía; por otro lado algunas voces señalan que debemos “enfriar” al “congestionado”. Nuestra reflexión es que el nivel de crecimiento requiere una concepción diferente e integral de la situación de congestión que pasa el país, pues de otro modo se podrán ver los síntomas parciales (sectoriales) cuando en general lo que se requiere es una intervención no para aliviar los síntomas, sino para resolver las causas raíz del congestionamiento. Mantener la tranquilidad, el equilibrio y la visión clara para dar viabilidad al crecimiento actual y futuro.
ATCHISS Y

Estimado Jorge
Gracias por el artículo, muy interesante y siempre certero en tus apreciaciones.

Sin embargo creo has tocado solo un punto, obviamente el energético, pero creo hay que ampliar este análisis (Pensar en grande….).

Julio


2) César Bedón Rocha

Gracias estimado Jorge por el envío. Como siempre muy interesantes tus denuncias, sobre todo como es que se impidieron en el Perú los proyectos de hidroeléctricas para favorecer el Gas Metano.

Con relación al precio de 2.50 USD/Millón de BTU`s sería bueno lo pudieras llevar a USD/Mil pies cúbicos a fin de comparar con la información de la EIA para generación eléctrica en USA. Esta señala que el precio medio vigente en Febrero 2008 (el último disponible), fue de 8.90 USD/MP3. Mira si puedes confirmar que la conversión de los 2.50 peruanos da aproximadamente 0.725 USD/MP3 con lo cual el precio en el Perú para las generadoras sería sólo el 8.1% del que pagan en los EEUU. De aquí es fácil deducir cuanto es lo que deja de pagarse por IGV por ejemplo.

Me he permitido poner en mi blog un link al tuyo pues es necesario promover la lectura y análisis de información valiosa que muchas veces no llega a los medios convencionales.
Saludos
César Bedón


3) "Reinaldo Medina Kempter" medinakempter@yahoo.com.ar
Desde Argentina

Estimado Jorge,

Gracias por tu envío, es interesante. Te plantearé dos cosas, la primera es el resultado de tener Gas Natural en la Camisea y venderlo a US$ 2,5 el millón de BTU y quemarlo en ciclos combinados en lugar de utilizarlo agregándole mas valor como materia prima en una petroquímica. Esto nos pasó a nosotros en forma idéntica ahora debemos importar GNL y gasificarlo, todo esto a un costo de $US 17 por millón de BTU. Además de tener que importar Diesel para los automóviles y también para los ciclos combinados a precio internacional aún más caro, un verdadero despropósito que indica la ausencia de un plan energético a largo plazo

Bien el segundo planteo es que sucede en Perú con la Energía Eólica, sería interesante este desarrollo que permite ahorrar GN y combustibles fósiles en general. Contando con una potencia instalada eólica de no mas del 15% de la potencia firme ya instalada, pensado en factores de capacidad del 35 hasta 40%, aunque no tengo datos fehacientes del recurso.

El complemento que resulta a la postre mucho más importante que la generación limpia y responsable con el medio ambiente, es la fabricación de turbinas local. Esto implica múltiples ventajas debido fundamentalmente a gran cantidad de mano de obra especializada que se requiere, lo que termina generando un importante polo de desarrollo industrial al estado de la técnica actual, en una industria que viene creciendo al 30% anual en los últimos 12 años.

Bien, si crees posible un acercamiento mutuo en este tema, para desarrollar algo allí con alguna posibilidad de concreción, comunícate y lo discutimos.

Cordialmente,
Reinaldo

lunes, 25 de agosto de 2008

SIN PLANIFICACIÓN ENERGÉTICA: DEBILIDAD DE LA OFERTA HÍDRICA

En su última presentación ante la Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República el ministro del sector tuvo una reunión maratónica exponiendo la versión oficial de la llamada “crisis energética”. Si bien reconoció los problemas que tiene el sector, aseguró que no habría restricciones de energía ni racionamiento alguno. Fue claro al exponer los antecedentes de estos desequilibrios indicando que durante el período “2001-2006 la demanda aumentó en 28.2% mientras que la oferta en nueva generación sólo creció 9.4% reduciéndose la reserva de manera significativa (aprox. 500 MW)”.

Se debe agregar que la pérdida de la reserva eléctrica durante el mismo período de 50 % a 30%, llega a menos de 10 % en las horas punta, que se suman a las restricciones en el suministro de gas natural a las centrales térmicas en horas punta (18 a 23 horas) por la congestión en el gaseoducto de Humay (Ica) a Lima, que tiene una capacidad máxima de transporte de 290 millones de pies cúbicos. Esto representa un equivalente de 200 MW de menor generación a gas natural que se sustituye con los altos precios del diesel 2 que cuesta entre 20 % a 25 % más caro que el precio internacional del petróleo.

Creemos que este es el punto de partida para reconocer el problema esencial que resulta en la ausencia de una planificación energética como política de Estado, que desde los inicios de la década de los noventa impuso el sentido común del “libre mercado”, desregulando el mercado eléctrico, debilitando el rol del Estado y privatizando empresas públicas rentables al mejor postor, con mínimos compromisos de inversión.

Desde la privatización fragmentada de ElectroLima, pasando por el debilitamiento de ElectroPerú a la cual se le cargó los pasivos del endeudamiento externo que significó la construcción de las centrales hídricas de Carhuaquero, y Charcani previa a una privatización que felizmente no se produjo gracias a la participación de usuarios, regiones, sindicatos, Frente de Defensa de las Empresas Públicas que presidía el siempre digno y recordado Gustavo Mohme LLona. Incluso en el gobierno de la transición (2001) se impuso la irracional privatización eléctrica de Electroandes, que era la parte eléctrica del complejo metalúrgico La Oroya- Centromín, donde se transfirió también la unidad de Yuncán a medio construir, y que representa onerosos gastos financieros al Estado.

Esta ausencia de la planificación energética encuentra su expresión en la desaparición del Instituto Nacional de Planificación (INP) que era el organismo responsable de la elaboración de proyectos, estudios de la realidad nacional, proyectando los requerimientos del país a futuro, para resolver entre otras interrogantes ¿cuál será la evolución de la demanda de energía, si el PBI crece a 6%, 7% o 9% por año? En tal sentido no resulta convincente desde el punto de vista oficial aducir que los desequilibrios energéticos actuales se explican por “El fuerte crecimiento de la demanda eléctrica, en el 2006 8.6%; en el 2007 10.8%; y, primer semestre de 2008 10.2% Más de 1000 MW en tres años”. ¿Dónde está y qué hace el Estado? La dotación de energía en volúmenes que aseguren la autonomía, la oportunidad, calidad del servicio y precio son problemas muy importantes desde el punto de vista nacional para dejarlos bajo responsabilidad privada. ¿Qué hace Osinergmin?

En verdad, estos problemas exigen un análisis de largo plazo para entender la estructura y dinámica del sector eléctrico. Estamos pagando la factura de las decisiones que se tomaron en la década de los noventa. En tal sentido, es bueno recordar que en el segundo gobierno del Presidente Alberto Fujimori se promulgaron dos normas que prohibían la construcción de centrales hídricas, tales como la ley Nº 26980 de setiembre de 1998 que suspendía las Concesiones Temporales y Definitivas de Generación HidroEléctrica por un plazo de nueve meses que se extendió con el DS Nº 040-99-EM de septiembre con la aprobación del reglamento de la ley de promoción del Desarrollo de la industria del Gas Natural.

Esta prohibición desalentó las inversiones en nuevas centrales hídricas que hasta 1992 era realizada exitosamente con todos sus problemas por el Estado con crédito externo, hasta que se impuso la política de indiscriminados subsidios que descapitalizaron a las empresas estatales, especialmente a ElectroPerú (1986- 1990). Las limitaciones para la construcción en nuevas centrales hidráulicas si bien fue superada en julio del 2001, sus efectos los estamos asumiendo en el presente por la ausencia de nuevos proyectos que por su complejidad toman su tiempo.

Prueba de ello es el número de “Proyectos Hidroeléctricos con Concesión Definitiva “según la información oficial del Ministerio de Energía y Minas, con excepción de la central hídrica del Platanal en construcción con una potencia de 220 MW y que entrará en operaciones en el 2009, los demás proyectos están en etapa de estudios, son pequeños, o serán realidad en el 2014. Por lo tanto, el camino expeditivo, de corto plazo, por la ausencia de una planificación energética será recurrir a la generación termoeléctrica utilizando el gas natural barato, especialmente del lote 88 de Camisea.

Asumiendo con entusiasmo las cifras oficiales para el 2014, el incremento de la potencia instalada será de 1,655 estimada en MW (megavatios), desde todo punto de vista resultan insuficientes para enfrentar racionalmente la futura demanda energética, el crecimiento económico, la ampliación minera, solamente el proyecto minero de Toromocho en la región central demandará más de 200 MW.



En verdad, con excepción de la central hidráulica del Platanal ubicada en la provincia de Cañete al sur de Lima que tiene como principal accionista al grupo de Cementos Lima, se podría decir que el grupo cementero tiene su propia central que deberá satisfacer los requerimientos de la industria. En realidad, el problema de los precios relativos en la generación termoeléctrica distorsiona la oferta. En nuestro país, el gas natural proveniente de Camisea lote 88 es tan barato que desestimula la inversión en plantas de generación hídrica y eólica.
Se necesita un “New Deal” energético en serio, un nuevo trato que supere los problemas y limitaciones para la inversión hídrica y de las energías no convencionales como la eólica, un nuevo marco tributario, arancelario, tarifario que compense los bajos precios de la generación termoeléctrica en base al gas natural.

En realidad, con precios del gas natural para la generación eléctrica de US$ 2.50 por millón de BTU (unidad térmica), precio que incluye la explotación, transporte y distribución, ningún proyecto hidroeléctrico bajo responsabilidad privada resulta atractivo. Evidentemente lo expeditivo y razonable desde el punto de vista del capital privado es “colgarse” al gas barato de Camisea en la costa con una central térmica.

Esto demuestra una vez más que la “racionalidad y eficiencia privada” resulta diferente y alguna veces contraria al interés público.

De otro lado, ello exige y supone un rol más pro activo del Estado en la inversión eléctrica, que debieran ir más allá del Decreto de Urgencia Nº 037-2008 que por su propia naturaleza aspira a “dictar disposiciones necesarias para asegurar, en el corto plazo, el abastecimiento oportuno de energía eléctrica en el Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN)”, autorizando a las empresas estatales de generación la contratación de bienes y equipo para enfrentar una futura emergencia, superando las limitaciones del SNIP (Sistema de Inversión Pública) y Consucode.

Al margen de las medidas de corto plazo, cabe interrogarse ¿Cuántas centrales hídricas se levantarán realmente en los próximos años? ¿Qué pasará con las próximas generaciones cuando se hayan agotado las reservas del gas barato del lote 88? ¿Por qué el Estado a través de ElectroPerú no participa en la generación hídrica? ¿Qué hacer para liberar a ElectroPerú del Fondo Nacional de Ahorro Público que financia las pensiones de la ley 19990 y 20530? ¿Es función de una empresa eléctrica pagar un complemento de las pensiones?

Esta realidad en el fondo plantea la necesidad de interrogarse sobre el rol del Estado en la dotación de energía en un país con profundos desequilibrios y desencuentros históricos y sociales, donde más del 20 % de la población no tiene acceso a la electrificación. En todo caso la realidad demuestra una vez más, la ausencia de la planificación energética que tiene como consecuencia el cumplimiento del axioma “la energía más cara es la que no se tiene”.

lunes, 18 de agosto de 2008

Comentarios al artículo; Perú: La energía más cara es la que no se tiene

1) "César Bedón Rocha"
Miércoles, 13 agosto, 2008 12:06 PM

Estimado Jorge:

En principio para agradecerle por la gentileza de hacerme conocer su artículo en referencia. Que bueno que tengamos opiniones así expuestas, con una clara posición con información técnico económica y con propuestas.

Yo considero que su pregunta ¿Es posible en una economía social de mercado que el estado promueva la inversión privada y al mismo tiempo planifique el consumo de los recursos energéticos en el marco de la seguridad y autonomía energética? tiene como respuesta un SI rotundo.

No es el extremismo, que denuncia con acierto, de pensar que el libre mercado resuelve automáticamente los problemas de dotación de energía. Recordemos que las tarifas eléctricas son reguladas (no están sujetas a oferta y demanda sino a sesudas fórmulas de cálculo que incorporan expectativas como la exportación al Ecuador que incidía en la tarifa. tampoco que los combustibles para generación eléctrica reciben un fuerte y a mi entender innecesario subsidio ni que existe el subsidio cruzado en la tarifa eléctrica, factores todos de una clara intervención estatal. Creo sin embargo que no se trabaja en el horizonte de largo plazo y que nuestros gobernantes no tienen capacidad para hacer prospectiva y vemos así un desorden, un avanzar y retroceder, una serie de ofertas y anuncios de coyuntura pero verdaderamente poco muy poco de planificación económica.

Le pido por favor su autorización para publicar el interesante artículo de su autoría en la Web del Colegio de Economistas de Lima.

Un afectuoso abrazo y por favor manténgame siempre a sus órdenes
Econ. César Bedón Rocha
Director de Economía Colegio de Economistas de Lima
http.//cbedonrocha.blogspot.com

Jorge Manco Zaconetti & Consultores; apuesta por la modernización de la economía peruana en especial por las privatizaciones de las empresas públicas en el marco de una estrategia nacional de desarrollo, con transparencia, que capitalice el país con un mayor valor de retorno, que signifique mayores compras a la industria local, una tributación que permita al Estado satisfacer las necesidades de salud, educación y seguridad, y mayores sueldos y salarios con empleo digno.


2) "César Bedón Rocha
Jueves, 14 agosto, 2008 11:57 AM

Estimado Pacífico:
Me permito recomendar el documento anexo elaborado por el colega Jorge Manco Zaconetti y que toca un tema de innegable actualidad acerca de la crisis en el suministro eléctrico y que nos ha autorizado a reproducir.

El colega Manco tiene siempre una clara posición, con artículos muy documentados y propuestas de solución para el país que democráticamente podemos dar acogida en la Web del CEL, acción que te recomiendo para este documento.

Por lo demás, Jorge Manco no necesita presentación pues es muy conocida su solvencia en el medio.
Igualmente sugiero incorporemos en la pestaña links de interés la referencia a su dirección electrónica.
Jorge Manco Zaconeeti & Consultoreshttp:
//www.mancozaconetti.com/index.htm

Estoy seguro que en el fututo seguiremos contando con el valioso concurso del colega. Atentamente
César Bedón Rocha
Director de Economía


3) LuisG"
Viernes, 15 agosto, 2008 5:57 AM

Estimado amigo del Foro

Muy interesante articulo, solo recordarle que la causa de esta situación, entre otras, es precisamente el "lobby" de las generadoras, alguna de la cuales comenzaron por no renovar contrato de suministro a empresas distribuidoras (que atienden preferentemente al mercado regulado), aduciendo que no era conveniente para ellos.

La "solución a la medida", fue la Ley 28832 para "asegurar el Desarrollo Eficiente de la Generación Eléctrica" (¿?), que en realidad traslado el problema a las distribuidoras, vía licitaciones por compra de energía y que finalmente encierran el traslado de mayor costo a los usuarios finales.

Si se acentúa la crisis, lo mas probable es que las generadoras vendan a precio de oro su producción a quienes puedan pagarla (clientes libres), y racionaran al resto de clientes (mercado regulado), tal y como sucedió en 1992; es mas, ya se propala por la TV un viejo spot induciendo al "ahorro de energía".

Es decir: viejas soluciones, para viejos problemas, en plena era cibernética; finalmente los usuarios finales siempre terminaremos asumiendo el costo de estas deficiencias.

Saludos,


Ing.CIP Guillermo Risco Puse

martes, 12 de agosto de 2008

PERÚ: LA ENERGÍA MÁS CARA ES LA QUE NO SE TIENE

¿CRISIS O DESEQUILIBRIO ENERGÉTICO?


Los cortes de energía eléctrica en la ciudad capital y en varios departamentos nos demuestran una vez más la necesidad de una intervención proactiva del Estado en la dotación, abastecimiento oportuno, a precios razonables de energía para poder asegurar el crecimiento económico del Perú. Resulta evidente que la velocidad del crecimiento de la economía a tasas superiores al 8% anual, requiere un aumento de la capacidad de potencia en por lo menos 500 megavatios adicionales por año, para poder satisfacer la creciente demanda de energía.

Sin embargo, no deja de ser curioso que analistas, ex ministros de energía y minas, consultores del Banco Mundial que auspiciaron la privatización fragmentada del sector eléctrico en la década pasada, en especial de ElectroPerú y ElectroLima dando lugar al surgimiento de empresas privadas en la generación por un lado (Edegel) y la distribución eléctrica por el otro (Luz del Sur y Edelnor), sean críticos de la realidad eléctrica actual, cuestionen la debilidad regulatoria del Estado, se asombren de la falta real de inversión hídrica, y reclamen por los indeseables cortes imprevistos de energía que afectan a empresas y consumidores.

En verdad, lo que ocurre nos obliga a preguntarnos ¿Cuál es el rol del Estado en el abastecimiento de energía? Es posible y deseable en una economía social de mercado que el Estado promueva la inversión privada y al mismo tiempo planifique el consumo de los recursos energéticos en el marco de la seguridad y autonomía energética. Lo que está pasando ahora es la factura de lo que no se hizo en la década pasada. Es el resultado de las políticas privatizadoras que apostaron a que el “libre mercado” en el sector eléctrico resolvería automáticamente los problemas en la dotación de energía.

En esta distorsionada visión incluso se aprobaron normas que prohibían la construcción de centrales hidráulicas por un tiempo “X” con la finalidad de promover el gas natural de Camisea (Hokama dixit), en el marco de un sesgo eléctrico que hoy gracias a los precios extremadamente baratos del gas natural explican más del 27% de la generación eléctrica, y de otro lado, desestimula la inversión privada en la generación hídrica, que en el pasado fue asumida eficientemente por el Estado, teniendo a ElectroPerú como abanderado, promotor y garante de la seguridad eléctrica, con todos sus problemas.

En una visión limitada nuestros gobernantes han apostado por la generación eléctrica usando el gas natural, en especial de Camisea Lote 88, con plantas de generación de ciclo simple lo cual significa un doble despilfarro. Por un lado, se está quemando el etano (10%) base de la petroquímica y el metano (90%) que nos permite obtener urea y amoníaco. De otro lado, también es un desperdicio de energía pues no se aprovecha el calor proveniente del vapor que permite la maximización de la energía con plantas de ciclo combinado.

Desde el punto de vista nacional y racional, el Estado debiera no solamente limitar sino prohibir explícitamente la construcción de centrales de generación eléctrica de ciclo simple que utilicen el gas natural en especial de Camisea. De otro lado usando mecanismos de mercado, se debe inducir a todas las centrales térmicas a la reconversión del ciclo simple a ciclo combinado. ¡Se debe apostar por la eficiencia energética como política de Estado!

PRODUCCIÓN DE ENERGÍA ELÉCTRICA: GAS NATURAL CRECIENTE

Con la información oficial, en el año 2007, la producción de energía eléctrica proveniente de la generación hidráulica fue de 18,588.5 GWh, lo cual equivalía al 68.2% de la producción del SEIN, esto se debe gracias a la geografía del país, que nos permite aprovechar las caídas de agua con la construcción de centrales hidroeléctricas. Al primer semestre del 2008, la producción de energía de origen hídrico arribó a los 10,145 GWH. Esto significa que en los seis primeros meses del presente la generación hídrica representa el 55% de lo producido en el 2007. Evidentemente de tener un año con lluvias normales la producción de energía de base hidráulica crecerá modestamente. El problema será serio si las lluvias son irregulares, como algunos analistas esperan, con lo cual debiéramos tener un plan de emergencia.

Sin embargo, por efecto del calentamiento global, a corto, mediano y largo plazo la dotación del recurso hídrico no está asegurada de allí la necesidad de fomentar y promover la inversión de centrales hidráulicas en la selva nororiental, apostar por la III etapa de la Central del Mantaro, y promover de verdad las energías no convencionales como la eólica. Esto tomará más de 5 años y no resuelve la emergencia del sector.

Por otro lado, en el 2007 la energía térmica es responsable del 31.8% del sistema, lo que equivalía a 8,666.4 GWh, donde destaca la creciente importancia del gas natural con 7,313.5 GWh, lo que representaba el 84.4% de la producción térmica y el 26.8% del sistema. Al primer semestre del 2008, la generación eléctrica usando el gas natural suma los 4,136 GWh, es decir representa el 56 % del total producido en el 2007 con el gas natural, significa el 82% de la producción térmica y el 27% de la producción del sistema.

Es muy importante resaltar la evolución en la producción de energía según el tipo de fuente. Entre los años 2006 y 2007 la producción de energía a partir de gas natural se incrementó en un 72%, mientras que la generada a partir de residuales y diesel cayeron en un 45.8% y 46.4%, respectivamente. Esto se explica principalmente al “efecto sustitución” del gas natural frente a los derivados del petróleo, los cuales muestran un incremento sostenido de sus precios en el mercado internacional.

Debemos insistir que el uso intensivo del gas natural en la generación eléctrica constituye una irracionalidad económica pues se están postergando las posibilidades de la petroquímica y en el largo plazo no más de 20 años el gas de Camisea lote 88 se agotará al menos que se incrementen las reservas probadas, de allí la importancia de promover la inversión en centrales hidráulicas y en las energías no convencionales como la energía eólica.


Si analizamos la composición de la generación de energía eléctrica a nivel nacional (lo que incluye al SEIN y generadoras independientes) nos podemos percatar de los cambios sufridos. El incremento de la demanda de energía eléctrica, producto de la reactivación y crecimiento de la economía nacional, propició cambios en los tipos de generación eléctrica. Durante el año 2005, la producción de energía fue de 23,002 GWh, de los cuales el 74.3% corresponde a la generación hidráulica y el 25.7% a la térmica. Para el año 2007, la producción de energía térmica aumentó su participación al 31% destacando la producción de electricidad a partir del gas natural con 7,313 GW/H que representa el 27 % del total producido. En el primer semestre del 2008, la tendencia se reproduce destacando el consumo del gas natural en la generación eléctrica.

En el 2007 con relación al 2006, la producción de electricidad se ha incrementado en un 10%, y básicamente se ha sostenido por el crecimiento de la electricidad producida con el gas natural de Camisea, donde el incremento fue del 72%. Es más, la producción eléctrica con base a las hídricas se ha mantenido prácticamente estancada, gracias a la falta de visión estratégica de los gobernantes del pasado que priorizaron indiscriminadamente la utilización del gas natural de Camisea en la generación eléctrica.

Evidentemente esta es también una alerta del efecto del calentamiento global, en especial para las grandes centrales hidráulicas de la vertiente andina occidental del Perú como las de Edegel, Charcani de Egasa, Aricota de Egesur, más Cañon del Pato y Carhuaquero de Egenor que tendrían problemas de abastecimiento en los reservorios de verificarse un mal año de lluvias entre octubre/marzo del 2009.

¿QUÉ HACER?

En tal sentido, un plan de emergencia y contingencia para los próximos seis meses debiera priorizar el abastecimiento para los clientes regulados en las grandes ciudades. Los clientes libres como las empresas mineras debieran utilizar sus propios generadores asumiendo los costos reales del petróleo diesel y residuales. Se debe tener presente que las empresas mineras que separaron desde 1997 las plantas de generación eléctrica de su actividad principal están exoneradas del abono del impuesto selectivo al consumo de combustibles (Shougang-Shougesa, SPCC-Enersur), y desde el 2004 se han beneficiado del subsidio proveniente del Fondo de Estabilización de Combustibles.

Por tanto, las empresas mineras deben generar su propia energía usando sus propias plantas de generación térmica. Se debe plantear el "rechazo de carga" a las mineras, para que ellas mismas utilicen sus propios sistemas de generación. Las importantes utilidades que están percibiendo gracias a los altos precios de los productos mineros financiaría de lejos la generación de su propia energía quemando los derivados del petróleo.

Mientras la ampliación del ducto de Camisea toma su tiempo se debiera recurrir a las empresas que tienen plantas de cogeneración eléctrica, para afianzar la reserva energética en especial en las horas punta, y así evitar los intempestivos cortes de energía que van más allá de los llamados “problemas técnicos”. Con ambas medidas liberamos más de 400 MW de capacidad de potencia para asegurar el crecimiento económico y la estabilidad social que requiere el país satisfaciendo a los millones de usuarios regulados.

Por último, la utilización de todas las plantas térmicas de diesel y residuales supondrá un mayor costo en las tarifas eléctricas que en parte podría ser asumido por un Fondo de Emergencia Eléctrico que se financiaría en parte con los recursos extraordinarios que está obteniendo Osinergmin por su participación en los ingresos eléctricos y de hidrocarburos, más los recursos liberados del Fondo de Estabilización de Combustibles que se ha constituido en un subsidio indiscriminado y que debe ser corregido.

En verdad, al margen de extremismos no estamos ante una “crisis energética” parecida a la que experimenta Chile. El Perú a diferencia del vecino del sur tiene abundantes recursos y reservas de energía. Un potencial no aprovechado de más de 60 mil megavatios en generación hídrica, un potencial eólico desaprovechado, importantes reservas de carbón, al margen de las reservas de gas natural en el gran Camisea, en la Selva Central y Talara.

De allí, que estamos ante “desequilibrios energéticos” producto de un crecimiento económico no previsto que ha generado “cuellos de botella”, alimentado por proyecciones de demanda eléctrica irreales y fantasiosas que hoy el país asume sus consecuencias. Esta realidad en el fondo plantea la necesidad de interrogarse sobre el rol del Estado en la dotación de energía que se constituye en un servicio público, que nos enseña dolorosamente una vez más que “la energía más cara es la que no se tiene”.