miércoles, 28 de septiembre de 2011

PERÚ: LA REVOLUCIÓN DEL GAS NATURAL

EXPLOSIVO CRECIMIENTO DE LAS VENTAS INTERNAS

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

A pesar de los críticos del pasado reciente que, sostenían interesadamente restricciones para el consumo interno del gas natural, con el argumento de la falta de gas natural para el mercado doméstico, la evidencia empírica demuestra todo lo contrario. Se verifica un crecimiento explosivo de las ventas internas que resultan equivalentes a la demanda interna del gas, que expresada en volúmenes de barriles por día calendario se ha convertido en el principal energético consumido, desplazando al diesel o mejor al biodiesel, tal como se puede observar en el cuadro “Venta Interna de Combustibles Derivados de los Hidrocarburos 2006 al I semestre del 2011”.

El hecho económico que explica el posicionamiento de gas natural como el combustible de mayor demanda se explica, sobre todo, por el llamado “efecto Camisea”, que con el gas natural del lote 88 que se vende a un precio en boca de pozo absurdamente barato, a un precio regulado que en la práctica constituye un subsidio que favorece principalmente a las empresas de generación eléctrica que el ministro del sector pareciera interesadamente ignorar.

En verdad, la re negociación de los precios del gas natural efectuada en el segundo semestre del 2006, durante el gobierno del presidente Alan García, modificó la determinación de los precios del gas natural del lote 88, que en el contrato original dependían de una canasta de precios de los llamados petróleos industriales. Si se hubiera respetado la fórmula original el precio del gas natural de dicho lote sería de casi US$ 4 dólares por millón de BTU para la generación eléctrica, y no estaría por debajo de los US$ 1.70 que abonan las empresas eléctricas, que compran “gas barato para vender energía cara”.

Con la conversión efectuada, las ventas internas de gas natural expresadas en miles de barriles por día calendario se han disparado. Así, en el 2006 se vendían 30 mil barriles diarios de gas natural, este se elevó en el 2007 para alcanzar los 42 mil barriles diarios (MB/DC), para llegar a los 59 mil barriles en el 2009 y trepar a los 80 mil barriles diarios en el primer semestre del 2011.

Si bien a mediados del 2010 se inició el proceso de exportación de gas natural licuefectado en Pampa Melchorita, con el gas natural del lote 56, a través del Consorcio Perú LNG, siendo la transnacional Repsol la empresa responsable de la exportación, para la determinación de las ventas de gas natural en el mercado doméstico solamente se ha considerado la producción fiscalizada del lote 88, los volúmenes de gas asociado de la Cuenca de Talara y de la Selva Central.

El tránsito de una demanda interna en gas natural de 30 mil barriles diarios en el 2006 para trepar a los 80 mil barriles diarios al primer semestre del 2011 sería positivo si el consumo estuviese concentrado en las empresas industriales que ganarían competitividad, en el consumo residencial que permitiese a las familias ahorros en la utilización de un energético limpio, o en la sustitución del parque automotor de servicio público a diesel a cambio del gas natural.

Pero no es el caso, pues el mayor porcentaje de los 80 mil barriles diarios que constituyen las ventas de gas en el primer semestre del presente se destinan a las plantas de generación térmica que, con excepción de la unidad de generación de Ventanilla del grupo Edegel-Endesa, se utilizan en plantas de ciclo simple lo cual constituye un desperdicio por el bajo nivel de eficiencia energética (unidad Santa Rosa de Edegel, Kallpa, Enersur y Eléctrica de Piura).

En tal sentido, la quema de gas natural para la generación eléctrica tenía sentido en el despegue de una nueva industria, pero se convierte en un contrasentido cuando la rápida madurez y la proyectada masificación interna del gas se coloca en la agenda política. Peor aun cuando se postergan a la calendas griegas las posibilidades de la petroquímica básica para producir urea y nitratos.

Todos debiéramos recordar el “sesgo eléctrico” que se impuso en la década de los noventa del siglo pasado ante la debilidad del mercado interno para absorber los volúmenes de gas natural de Camisea. Incluso se prohibieron por decreto supremo la construcción de centrales hídricas, y se obligó a la empresa estatal ElectroPerú, que no tenía centrales térmicas, a la compra de más de 70 millones de pies cúbicos diarios de gas proveniente del lote 88 para asegurar una demanda mínima.

Todo ello explica ahora que la demanda interna de gas natural se ubique en el primer lugar de las ventas internas de los combustibles de hidrocarburos en el período 2006 al primer semestre del 2011, desplazando en su crecimiento al gas licuado de petróleo y al diesel que ahora ha sido sustituido por el biodiesel, como se puede observar en el cuadro respectivo.
En resumen, el efecto Camisea ha convertido al gas natural en el combustible más importante en el mercado interno desplazando al biodiesel que se importa en una gran proporción y ha ubicado al gas licuado de petróleo (GLP) en el tercer combustible en importancia con una participación en las ventas al mercado interno de 40 mil barriles diarios.

Por tanto, el crecimiento de la demanda interna de los combustibles derivados de los hidrocarburos constituye una expresión de la expansión de la economía en su conjunto, pues en el 2006 se consumían internamente 162 mil barriles diarios, en el 2008 las ventas internas subían a los 212 mil barriles diarios y a pesar de la des aceleración mundial del 2009 la demanda interna de combustibles se elevó a los 230 mil barriles diarios para trepar a los 257 mil barriles por día al primer semestre.

En tal sentido, la recuperación plena de la soberanía sobre las reservas de gas natural del lote 88 debiera asegurar en el largo plazo la autonomía energética y la masificación del gas natural hacia el sur peruano. Pero ello no justifica que se venda a precio vil el gas natural del lote 88, situación que distorsiona los precios relativos en los energéticos, subsidiando intereses privados que gozan de los favores del gobierno de turno.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Primer faenón de Humala: Multimillonarios mineros pagarán menos regalías (*)

¿Doctor, doctor, qué son las regalías mineras?

Las regalías son pagos que el Gobierno recibe de las empresas dedicadas a la minería y que éstas realizan por la extracción y venta de recursos naturales no renovables que son propiedad de la nación peruana.

A cambio de las licencias concedidas por el Estado, las empresas mineras pagan regalías por tener acceso a riquezas que pertenecen a toda la nación y que una vez extraídas y vendidas desaparecen para el Perú para siempre.

¿Cómo se calculan actualmente las regalías?

Al igual que en la mayoría de países del mundo, las regalías se calculan sobre el valor de la producción minera. Este hecho hace que determinar su valor por el Estado sea algo sencillo. Su cobro es rápido, casi inmediato, y no tiene mayores complicaciones. Para el Fisco, el sistema de regalías es fácil de administrar.

¿Cuál es la actitud de los multimillonarios mineros frente a las regalías?

Debido a su efectividad para el Fisco, los ricachones mineros odian las regalías. Como decía mi tatarabuela Grimanesa, no las pueden ver ni en pintura. Es por eso que con el actual gobierno del arquitecto Humala, la oligarquía minera ha logrado cambiar el sistema para calcularlas. La determinación de las regalías ya no se efectuará estimándolas sobre el valor de la producción. Ahora se determinarán sobre el monto de las “utilidades operativas”.

¿Por qué no es conveniente para la nación calcular las regalías sobre las utilidades operativas?

No es conveniente porque las utilidades mineras se manipulan –entiéndase se manejan, se cocinan y se arreglan− de acuerdo al interés de los dueños, es decir de los multimillonarios mineros.

Las utilidades resultan de calcular los ingresos y deducir los costos. Lacocina minera hace que los costos se inflen, los ingresos se reduzcan y las utilidades queden horneadas a gusto del multimillonario minero que paga el sueldo de los chefs, es decir de los gerentes financieros y contadores de la empresa.

En el país hay muchos que creen que el mejor chef se llama Gastón Acurio. Están totalmente perdidos en el espacio. Los mejores chefs son los gerentes financieros y contables de las empresas mineras.

¿Alguna otra trampita de la cocina minera?

Con el proyecto del gobierno de míster Humala, las regalías pasan a ser ahora el resultado de un cálculo fraudulento, complicado y tedioso. Primero la empresa debe determinar –es decir, debe “cocinar”− a cuánto ascienden las “utilidades operativas”. Luego el Estado debe aceptar como válido el monto “cocinado” por las empresas mineras. Y finalmente, si el Estado quiere discutir el monto declarado como utilidad operativa por los multimillonarios mineros, debe efectuar una auditoría usualmente lenta e inefectiva.

¿Qué han logrado los multimillonarios mineros con el cambio propuesto?

En dos palabras: pagar menos. De acuerdo con las tasas insinuadas por el Gobierno, pagar la regalía sobre las “utilidades operativas” y no sobre el valor de la producción permitirá a los multimillonarios mineros desembolsar menos dinero en regalías.

¿Por qué afirma que estamos frente al primer faenón de Humala?

Si usted como multimillonario minero tenía que pagar antes 100 nuevos soles y ahora va a pagar sólo 60, deja de pagar 40 nuevos soles. Dicho en otras palabras, se queda con 40 nuevos soles que antes iban a la Nación Peruana.

Si los 40 nuevos soles adicionales que el multimillonario minero se mete al bolsillo provienen de una medida acordada por el Gobierno, como ricachón minero usted querrá agradecer a los “nacionalistas” funcionarios que le permiten llevarse esta ganancia extra. ¿Cómo? Pues gratificándolos por sus servicios y estimulándolos para que continúen con sus exitosas carreras. En reconocimiento por los servicios prestados, el ricachón minero les da una propina, es decir, les mete al bolsillo un sencillo de 3 ó 5 soles, para que los políticos y su gente sigan jugando sus juegos de ponerse y quitarse bandas presidenciales cada cinco años.

Tal es el primer faenón del gobierno de Humala.

¿Por qué se burla usted del presidente Humala llamándolo ingeniero, arquitecto, doctor o licenciado?

No es una burla, mi amigo. El rango de Humala en el ejército fue el de comandante pero en las actuales circunstancias, el señor no comanda nada. Quienes comandan son los de siempre, es decir los dueños del Perú, la oligarquía minera. Por esa razón, para evitar confusiones, no utilizo la denominación de comandante para el caballero de Palacio.

Quien gobierna la economía gobierna la política, planteaba Marx y repetía Haya de la Torre. En el caso que nos ocupa, quien gobierna y comanda la economía es la Sociedad de Minería y no Humala. Es por ello que no llamamos comandante a alguien que no comanda y que ha cedido las atribuciones para las que fue elegido a los intereses minoritarios de los multimillonarios mineros. Por eso no llamo comandante a don Ollanta; por eso lo llamo ingeniero Humala, o arquitecto Humala, o doctor Humala o licenciado Humala.

Por otro lado, no me negará que es una costumbre muy de nuestro país motejar con algún grado académico a las autoridades del Gobierno. Si a García Pérez, que jamás cursó doctorado alguno, la prensa sobona lo llamaba “doctor” no hay por qué no propinar similar trato académico a Ollanta.

Por eso, a Humala lo llamo ingeniero Humala y a Roque –usted sabe a qué Roque me refiero− lo llamo comandante. Mi estimado: así están las cosas hoy en el Perú: ingeniero Humala, comandante Benavides.

(*) Entrevista al doctor César Vásquez Bazán,
Tomado de http://cavb.blogspot.com/2011/09/primer-faenon-de-humala.html

lunes, 12 de septiembre de 2011

PERÚ: GRAN EMPRESA PEQUEÑA NACIÓN

TRANSNACIONALIZACIÓN DE LA MINERÍA EN EL PERÚ

ESCRIBE: MANCO ZACONETTI (INVESTIGADOR UNMSM)

Un célebre ensayo escrito por Jorge Bravo Bresani, “Gran empresa pequeña nación” en la década de los años sesenta del siglo pasado, inauguró en nuestro país las investigaciones sobre la naturaleza del poder, sus orígenes, los mecanismos de dominación. Como investigador y maestro universitario en las universidades de La Molina, Ingeniería y San Marcos, y en el Instituto de Estudios Peruanos (IEP), fomentó tales investigaciones. Por ello, Carlos Malpica le dedicó su libro primigenio “Los Dueños del Perú”, cuya actualización resulta una necesidad fundamental.

Frente a la crisis del poder oligárquico, el gobierno militar de Juan Velasco Alvarado y las reformas estructurales que concentró las decisiones del poder en el Estado, demostró la debilidad de los grupos empresariales nacionales, sobre todo industrial, y la fragilidad de la llamada oligarquía agro exportadora. Los empresarios nativos tuvieron que convivir con el militarismo, haciendo grandes negocios a partir de la cercanía al poder. Ello que se denominó graciosamente como políticas mercantilistas, que los gobiernos de los últimos años elevaron a la décima potencia, con altas dosis de corrupción, sobresaliendo los gobiernos del Dr. García Pérez y el fujimorismo.

En la historia, como en los negocios, se cuenta casi siempre la historia oficial. La otra, o resulta peligrosa o se difunde a nivel de cenáculos de estudiosos y políticos. Por ello, difícilmente escucharemos lo mucho que le deben al modelo de acumulación estatal de la Junta Militar de Gobierno 1968/1980, el surgimiento y/o fortalecimiento de familias con poder económico como el llamado grupo Romero, Brescia, Benavides de la Quintana y otros que supieron aprovechar las oportunidades y hacer estupendos negocios con el Estado, que el régimen fujimorista acrecentó con la privatización de las empresas públicas sobre todo del sector minero energético.

Esta entrada sobre el poder resulta necesaria para entender la presencia de los representantes de las principales empresas mineras que operan en nuestro país, aprovechando el magno evento minero más importante en esta parte del mundo denominado: “Perumin Convención Minera 30”, que se lleva a cabo en la presente semana en la ciudad de Arequipa.

Así, en el cuadro “Accionistas de las Compañías que Explotan Nuestros Recursos Mineros”, resulta evidente la presencia dominante de las más importantes empresas transnacionales en la actividad minera que se desenvuelve en el Perú.

QUIÉN ES QUIÉN

Las principales transnacionales del mundo minero operan en nuestro país, atraídos por las ventajas comparativas ricardianas, las leyes de nuestros minerales, bajos costos de producción y sobre todo un marco tributario promotor sumamente favorable para las empresas.

La presencia de estas transnacionales como Xstrata, BHP Billiton, Teck Cominco, Mitsubishi, Grupo México, Freeport Mc Moran, Sumitomo, Newmont, Barrick, Votorantim, Shougang, Votorantim, Glencore, Mitsui, Gold Fields, sumada a las operaciones de grupos nacionales como el grupo Buenaventura de los Benavides de la Quintana, de los Brescia en Minsur y Letts Colmenares de Volcan, debe plantear una serie de interrogantes sobre la naturaleza del poder y los mecanismos por los cuales se ejerce el mismo.

Muchas de estas empresas transnacionales tienen ingresos a nivel corporativos superiores al presupuesto de la República del Perú y de nuestro PBI, y los impuestos que dejan de pagar en nuestro país son recaudados en sus países de origen USA, Suiza o Canadá lo cual resulta ilógico para nuestros intereses.

Como economistas debemos reconocer que la lógica de las empresas, es la valorización del capital, es decir la maximización de los beneficios lo que supone la minimización del pago de impuestos, y la depredación ambiental, lo que constituye tarea del Estado es el ejercicio de la más efectiva regulación y fiscalización de las actividades mineras formales e informales.

Una evidente constatación de la realidad se relaciona con la debilidad de la acción del Estado frente a una efectiva regulación y fiscalización cuestión que explica en gran parte los llamados conflictos sociales. En general, las empresas mineras no contribuyen con el fisco en proporción a la riqueza obtenida. Evidentemente, ello es mucho más grave con la minería ilegal e informal que depreda y contamina evadiendo el abono de impuestos.

CRECIMIENTO EMPOBRECEDOR

Durante el llamado “boom minero” 2004 al 2010 los precios de los minerales aumentaron significativamente, sin embargo el fisco por concepto de impuesto a la renta, regalías mineras, aporte voluntario, y derechos de vigencia mineros percibió en dicho período un poco más de US$ 12,512 millones de dólares, frente a los ingresos de exportación que sumaron los 84 mil millones de dólares entre el 2004 al 2010.

Esto significa que el fisco en el Perú de cada 100 dólares de ingresos de exportación percibió apenas 15 dólares, es decir el 15% de los ingresos de exportación en el período de bonanza. Evidentemente con tales recursos el Estado nacional, regional y local no tiene los ingresos suficientes para asegurar la educación y salud de calidad de la población, para desarrollar proyectos de infraestructura y conectividad regional y lucha contra la pobreza.

Elevar esta participación resulta un imperativo si de verdad se aspira al fomento de políticas económicas que privilegien la inclusión social. Para ello, debemos incrementar las regalías mineras al 6%, duplicarlas como recomienda el profesor James Otto especialmente para el caso del oro, plata y cobre, sobre el valor de la producción, incrementar los derechos de vigencia, y mantener el 3.75% de la utilidad neta del aporte voluntario como un fondo de responsabilidad social empresarial.

No somos un país reconocido como petrolero como Colombia o Ecuador, sin embargo las empresas de hidrocarburos abonan un promedio del 30% de regalías que se deducen como gasto, y los contratos de explotación tienen un período de vigencia que alcanzan los 25 años en el caso del crudo y 40 años en el gas natural.

En cambio en el mundo minero el Perú es un importante productor minero ocupando los primeros lugares en la producción de plata, cobre, plomo, zinc, oro etc., como se puede observar en el cuadro “Perú: Posición de Liderazgo Mundial en la Producción de los Principales Minerales”, y los contratos mineros, es decir, las concesiones mineras son indefinidas, es decir, hasta el límite económico, hasta el agotamiento del mineral, lo cual resulta lesivo al interés nacional.

En verdad, esta ubicación de privilegio en lugar de complacernos debiera preocuparnos, pues en el largo plazo estos recursos naturales no renovables no existirán. Y debiera ser labor del Estado realizar una debida valorización de los recursos naturales renovables y no renovables. Por tal motivo el Estado debiera estimar el factor agotamiento (depletion) como parte de un costo natural que debiera ser pagado al fisco, reconocido por las empresas.

Es más, con el cierre del complejo metalúrgico de La Oroya bajo responsabilidad de Doe Run, el país ha perdido lo más avanzado que se tiene en valor agregado, pues en dicho complejo los concentrados de cobre, plomo, zinc, plata y oro se convertían en finos y se obtenían más de 18 subproductos producto de la actividad y refino, que incluso se cotizan a mejores precios que los propios concentrados.

Por ello, nuestros gobernantes debieran preguntarse con la exportación de concentrados que realizan las empresas mineras como Antamina, Tintaya, Cerro Verde, Newmont, Barrick etc ¿cuántos subproductos están obteniendo afuera las refinerías que procesan dichos minerales. Alguna institución ha valorizado lo que significan las pérdidas para el país por esta descapitalización, pues hoy día se exportan más concentrados que en la década de los sesenta del siglo pasado.

En verdad, las ventajas de la inversión transnacional y nacional en el sector minero y en la economía del país en general, deben relacionarse con el llamado “valor de retorno” o retenido por la economía, a través de los impuestos realmente pagados, sueldos y salarios remunerados, y sobre todo compras a la industria local y regional. De allí, la necesidad de incrementar la participación del fisco en la riqueza minera, “sin dudas ni murmuraciones”, ni lobbys.



martes, 6 de septiembre de 2011

SHOUGANG: LEVANTANDO LAS CADENAS DE HIERRO

LA HUELGA POR UN TARRO DE LECHE

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)


Estamos en el siglo XXI pero la poderosa empresa estatal china Shougang que extrae el hierro en Marcona-Ica, trata a sus trabajadores como “coolies”, es decir como modernos esclavos, con derechos laborales y sociales conculcados. Lo curioso es que se trata de una empresa del llamado paraíso socialista, que ocupa un importante lugar en la economía china, donde se prohíben las prácticas sindicales y se controla el salario. En la China los salarios mineros bordean los 100 dólares al mes equivalentes en su moneda “yuan”, y por tanto abonar en el Perú el equivalente a 1,000 dólares mensuales, les parece un exceso.

Si se tiene presente que el Estado chino asume los gastos de educación, salud, seguridad, e incluso la vivienda se puede entender la capacidad de ahorro que puede tener el trabajador minero de la China. En cambio, en las operaciones de hierro en Marcona, buena parte de los trabajadores tienen que resolver directamente sus necesidades de vivienda, siendo testigos de la destrucción o del tapiado de cientos de viviendas que la empresa ordenó desde 1992 a la fecha.

La defensa del punto de vista del trabajo lamentablemente no debiera limitarse al problema de los salarios y su determinación, soslayando la importancia que tienen las condiciones laborales, la seguridad y el medio ambiente. En tal sentido, una de las cuestiones que más debiera extrañar en la demanda de los trabajadores a su empresa en el pliego de reclamos 2011, sea la exigencia de dotar al conjunto de trabajadores de un tarro de leche por la jornada de trabajo.

Resulta increíble que este derecho solamente esté restringido a una minoría de trabajadores y sea uno de los pedidos de los trabajadores obreros de la empresa Shougang Hierro Perú, la única empresa productora de hierro en el país, que tiene relaciones de privilegio con su matriz, y extraordinarias utilidades que remesa a la China, negando a sus trabajadores la posibilidad de una relación moderna en las relaciones entre el capital y el trabajo.

Por estas razones desde el 1 de setiembre del presente los trabajadores del hierro se encuentran en huelga general indefinida exigiendo la solución a su pliego de reclamos que consiste en un incremento remunerativo al básico de S/ 8.50 nuevos soles diarios, la nivelación salarial del conjunto de los trabajadores, pues aunque parezca increíble existen trabajadores categoría A (435) y trabajadores B (689). Es decir, trabajadores que realizan el mismo trabajo, la misma actividad, en las operaciones de Marcona, pero que tienen ingresos altamente diferenciados. Evidentemente ello violenta el principio fundamental del derecho laboral internacional de “a igual trabajo igual remuneración”.

En otras palabras existen trabajadores con más derechos que otros que constituyen la mayoría, de allí la rabia y el resentimiento de más de 1,124 trabajadores obreros que acatan disciplinadamente la huelga general indefinida, paralizando las operaciones y los embarques de hierro.

La empresa Shougang Hierro Perú S.A.A. que ya no tiene los privilegios políticos del regimen fujimontesinista, ha publicado un aviso dirigido a la opinión pública el 4/09/11, donde presenta a sus trabajadores como prácticamente los mejores pagados no solamente de la actividad minera sino del conjunto del país. Esto constituye una mentira más grande que la propia “Muralla China”, fácilmente rebatible.

En promedio el ingreso del trabajador según la empresa estaría sobre los S/ 3,811 nuevos soles mensuales, cifra por encima de los S/ 2,421 del promedio del ingreso minero y muy superior a los S/ 1,096 del ingreso promedio del departamento de Ica.

Solamente una mente afiebrada e incondicional de los intereses chinos puede comparar el ingreso de un trabajador minero de hierro, que asume riesgos, que muere cada día gracias a la contaminación y el polvillo que respira, con el ingreso de una región inminentemente agrícola como el departamento de Ica. El dicho popular de estar comparando “papas con camotes”, es más cierto que nunca.

¿Qué sentido puede tener el comparar el ingreso de un jornalero agrícola de exportación, con el ingreso de un trabajador del hierro? Ninguno. Los salarios y las partidas que dependen de los salarios básicos, que conforman los ingresos y las remuneraciones debieran estimarse entre los iguales, es decir entre los más homogéneos.

Por ello, no tiene ningún fundamento comparar el supuesto ingreso del trabajador de Shougang (S/ 3,811) que resulta una cocina estadística de un promedio de los ingresos de los obreros, empleados, funcionarios frente a los ingresos promedio de la actividad minera en el país (S/ 2,421 mensuales.

En principio, las nociones básicas de la estadística nos enseñan sobre lo engañoso que pueden ser los promedios. De allí, la necesidad de comparar lo que puede ser medible. Por tanto, lo correcto debiera haber sido comparar los ingresos que perciben los trabajadores de la gran minería en relación a los ingresos de Shougang. Sí, ello sería lo positivo pues Shougang por los niveles de producción, ingresos y utilidades pertenece a la “gran minería” gracias a sus trabajadores.

Solamente la comparación entre los ingresos promedio de los trabajadores de la gran minería que están por encima de los S/ 5,500 mensuales, podrían estimar el rezago salarial que tienen los trabajadores, especialmente obreros de Shougang Hierro Perú.

Si a ello se agrega las medias verdades que se esgrimen en el comunicado público donde sibilinamente se trata de sorprender a la opinión pública atribuyendo al conjunto de los trabajadores el beneficio de 16 bonos que dependen del básico, cuando esto constituye un derecho ganado por los trabajadores denominados A, que no son extensivos a la mayoría de los obreros B, podemos entender las razones económicas, sociales y morales que justifican la defensa de los derechos de los trabajadores mediante la huelga general, el único instrumento que otorga la democracia cuando se cierran las puertas de la negociación directa.

Por tanto, esta primera huelga minera del nuevo gobierno del Presidente Ollanta Humala, exige y supone un nuevo trato entre el capital y el trabajo, donde los incrementos salariales estén fundamentados en las ganancias extraordinarias que tiene la actividad minera en el país, sumada a los múltiples beneficios tributarios, las relaciones privilegiadas que tiene Shougang Hierro Perú con su matriz y la internalización de costos que incrementan artificialmente los costos de venta , políticas todas que esquilman no solamente a sus trabajadores sino también a la economía regional y nacional.

lunes, 5 de septiembre de 2011

“El Gobierno no podrá crear más tributos a la minería, así lo necesite”

Estimados amigos:

Comparto con ustedes la entrevista que me realizó el Diario Gestión el 02 de setiembre último.

Entrevista Diario Gestión 02.09.11, Sección Economía, página 12.

“El Gobierno no podrá crear más tributos a la minería, así lo necesite”

Jorge Manco Zaconetti cree que el Estado no podrá negociar con las mineras el pago de mayores tributos. También dice que nadie controla con eficiencia el pago de las regalías.

Escribe: Ricardo Montero Reyes // rmontero@diariogestion.com.pe

¿Está molesto?

Molesto con qué...

¿Por el tipo de arreglo con las mineras?

No estoy molesto. Hay que aceptar las diferencias.

Pero su posición perdió…

Mi posición es fundamentalista pero en defensa del interés público. Lamentablemente, en el Perú el Estado no representa a la mayoría.

¿Cuál es su crítica central al arreglo?

Hubiera preferido que se grave la renta y no la utilidad operativa. Además, hay un punto importante: las compañías de hidrocarburos pagan una regalía promedio de 30%, y hay empresas que pagan 70%. En la minería, la regalía máxima es de 3%, y esto sucede en un país como el nuestro que es minero, y no petrolero.

¿Hay que igualarlas hacia arriba?

No, no digo eso.

Entonces…

Las regalías fueron pensadas como una contraprestación por la explotación de recursos no renovables, pero en el camino surgió la estabilidad jurídica para blindar a un conjunto de firmas.

Surgió esa alternativa porque las condiciones eran otras, los precios estaban más bajos y el país no era del todo confiable...

Hoy las condiciones han variado, y, como han cambiado, simplemente debemos duplicar las regalías y así decimos “chau” a los impuestos a las sobreganancias.

¿Y las empresas que tienen estabilidad jurídica?

Deben pagar todas, aunque con tasas diferenciadas que se aplicarían según la producción de cada empresa.

¿Cree que el Estado hubiera conseguido más de los S/.3,000 millones anuales que se proyectan recaudar con el arreglo actual?

No lo sé, quizás no, pero este modelo hubiera sido más sostenible en el tiempo y, lo más importante, hubiéramos comenzado a construir institucionalidad en el país.

¿No hemos conseguido más institucionalidad al lograrse que las empresas paguen y que no entreguen voluntariamente un óbolo como en el pasado?

Recuerda que las empresas, por naturaleza propia, por condición sine qua non, tienen como principal objetivo obtener la mayor rentabilidad posible y pagar la menor cantidad de tributos. Entonces, preguntémonos, ¿qué pasaría si caen los precios de los metales?

Eso no es probable que pase por lo menos en el corto plazo, pero ¿qué sucedería?

En ese caso el Gobierno tendrá menos espacio para negociar, y creo que ni siquiera podrá hacerlo, y tendrá que aceptar, lo que le pongan sobre la mesa. Pero mi mayor temor es que se deje de lado la ley de regalías mineras.

¿Cree realmente eso?

Ya lo han intentado, felizmente sin suerte. Pero también me preocupa que el gravamen sea sobre las utilidades operativas, porque las empresas manejan con gran discrecionalidad sus contratos y crean compañías subsidiarias. El 90% de su mano de obra es de contratas.

Eso ocurre en todas las industrias…

Sí, pero en algunas, como la manufactura, no se explotan recursos naturales ni se afecta el ambiente.

Sí, pero la minería sigue siendo la que más aporta…

Oiga, ¿quién cree que supervisa el pago de las regalías? Yo no conozco que la Sunat tenga un equipo especializado en producción minera, encargado de supervisar el pago de regalías. La Sunat cobra según las notas de ventas que entregan las empresas y de acuerdo a los precios de los concentrados, ya que el refinado del material se hace afuera. Esta es una de las consecuencias de tener cerrado a Doe Run.

Petroperú debe cotizar en la bolsa

¿Se necesita un Estado más grande?

Yo fui un crítico del plan original de Humala, tanto que no acepté las convocatorias de su partido. En la segunda vuelta ya acepté e intervine en la transferencia del sector hidrocarburos.

¿Por qué?

Porque se cambió un plan que no tenía ni pies ni cabeza.

¿Cree que se está caminando bien?

Creo que sí.

Pero aun así, lo siento desilusionado…

Ollanta Humala es un caudillo, y yo desconfío de los caudillos porque no son democráticos.

Pero parece que va por buenos pasos. Por lo menos así lo ha entendido Moody’s…

No lo está haciendo mal, sobre todo porque dejó el plan original. El Perú necesita políticas de Estado de largo plazo.

¿Cuál debe ser el modelo de empresa estatal?

En Chile, Codelco y ENAP (Empresa Nacional del Petróleo) sí funcionan. Lo mismo Ecopetrol, en Colombia, y Petrobras, en Brasil.

¿Cómo debería ser en el Perú?

Las empresas públicas peruanas deben tener autonomía para que no sean manejadas con criterios políticos.

¿Debería entrar a la bolsa?

Claro, pero antes habría que ver quién compraría acciones de una empresa que no es sumamente rentable…

Y qué no es totalmente transparente…

Por eso también hay que entrar, porque en la bolsa sí se exige transparencia.

sábado, 3 de septiembre de 2011

PERÚ: GRAVAMEN CON APORTE Y REGALÍAS

EN UNA NEGOCIACIÓN MINERA MUY AMIGABLE

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM y Consultor)

“Es una negociación que se está dando de manera muy amigable y es un tema que tenemos que ver a largo plazo. Porque cuando hablamos de cargas impositivas y rentabilidades, estamos hablando en ese horizonte, y no de un esquema que va a ir cambiando de un año a otro. Queremos que haya más partícipes de la gran rentabilidad que las empresas mineras han recibido en los últimos años. Debemos corregir disuasivamente el sistema donde las empresas menos rentables pagan más impuestos, y las más rentables pagan menos. De cierta forma, esto aumentará los recursos en las regiones que no reciben canon. Todo esto, sin romper la competitividad. Estamos sumamente conscientes de que no queremos matar a la gallina de los huevos de oro´” (Declaraciones del ministro de economía y finanzas, El Comercio 11/08/11)

Este párrafo del ministro de economía y finanzas resume lo que han sido las negociaciones con la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, con los “dueños de las minas”, amigables y cordiales a tal punto que revisan y pretenden superar la ley de regalías mineras todavía vigente, subsumir el llamado “óbolo voluntario”, y anunciar al país una negociación exitosa mediante la aplicación de un gravamen variable (%) que será aplicado sobre las tasas de las utilidades operativas del universo de las empresas mineras tengan o no contratos de estabilidad jurídica y tributaria.

El acuerdo arribado significará supuestamente 3 mil millones de nuevos soles anuales y por lo menos 15 mil millones en el quinquenio que dependerían del comportamiento de los precios internacionales y de la discrecionalidad de las empresas en la presentación de sus costos de ventas, gastos de venta y administrativos.

Aritméticamente los 3 mil millones de nuevos soles resultan mayores a los 606 millones obtenidos por el abono de regalías en el 2010 y a los 401 millones del aporte voluntario, pero lamentablemente no se mencionan los más de 3,500 millones de nuevos soles que han dejado de pagar desde el 2005 al 2010 por regalías las empresas mineras conformantes del “cogollo minero”, tales como Mra. Yanacocha, Mra. Antamina, Mra. Cerro Verde, Mra. Barrick Misquichilca y Mra. Tintaya, que se han beneficiado de los precios extraordinarios y del blindaje indebido de los llamados contratos de estabilidad jurídica.

Este arreglo que ha sido celebrado con “bombos y platillos”, desde mi punto de vista constituye un pésimo negocio para el país. Al margen de la falta de información oficial, de las contradicciones entre los voceros, pues el ministro de energía y minas sostendría que tal gravamen sería al margen del abono de las regalías; en cambio el ministro de economía y finanzas, que lleva la voz cantante, ha señalado que el gravamen acordado sustituye las regalías mineras y el aporte voluntario.

En un artículo anterior afirmaba que: “la aplicación de las regalías sobre las utilidades operativas será positiva para las empresas mineras que podrán cargar a los costos de venta, gastos de venta y administrativos una serie de partidas que reducen artificialmente la utilidad operativa y el impuesto a la renta. Por tanto, el sentido común, el principio de la realidad y el interés público recomiendan el incremento de las tasas de las regalías aplicadas sobre el valor de la producción”.

En tal sentido, nos ratificamos en la responsabilidad del Congreso de la República para superar los “entuertos, vicios y perversidades” tributarias de este arreglo que constituye un retroceso, a pesar de la imagen de los mayores ingresos que se obtendrían a futuro. Frente a ello, se debieran duplicar las tasas de regalías mineras vigentes para asegurar mayores ingresos fiscales.

EL MEOLLO DE LA CUESTIÓN

La satisfacción de los representantes de las mineras es de fondo, es decir económica, pues pretenden dejar sin efecto el espíritu y los alcances de la ley de regalías mineras del 2004, que obligaría en un futuro próximo al pago de la contraprestación de hasta el 3% sobre el valor de la producción de concentrados y/o su equivalente a las empresas del “cogollo minero”, que tienen fecha de término de sus contratos de estabilidad tributaria por diversas unidades, tal como se puede observar en el cuadro “ Contratos de Estabilidad Tributaria Suscritos con el Estado Peruano”.

Así, principalmente empresas como Mra. Yanacocha por la unidad de Maqui Maqui (2011) y Cerro Yanacocha (2014); Sociedad Minera Cerro Verde (2013), Minera Barrick Misquichilca por la unidad de Pierina (2013), Mra. Antamina (2015), Mra. Milpo, por la unidad El Porvenir (2012), Refinería de Zinc de Cajamarquilla (2011) y otras, tienen fecha de término y estarán obligadas al pago de regalías en el quinquenio del gobierno del “Gana Perú”.

En tal sentido, el acuerdo arribado por los más altos representantes del gobierno, sea el Presidente de Consejo de Ministros, de Economía y Finanzas y de Energía y Minas, de aplicar un gravamen variable sobre las tasas de rentabilidad operativa constituye un paso hacia atrás frente al espíritu de la ley de regalías mineras establecidas en el Perú (ley Nº 28258 en el 2004), durante el gobierno del Presidente Alejandro Toledo, y su respectivo reglamento, que considera a las regalías como una contraprestación por la explotación de recursos naturales no renovables, deducible como gasto, que se aplica sobre los ingresos obtenidos por la venta de concentrados descontados los gastos directos e indirectos.

Es importante recordar que esta ley se basó en los proyectos presentados en el 2002 por la bancada del partido de gobierno de ese entonces Perú Posible, por parte del congresista Alejandro Oré y del APRA por medio del congresista Carrasco Távara, y fue aprobado por el pleno del Congreso de la República en junio del 2004, a pesar de la fuerte resistencia de los voceros empresariales que presagiaban un cataclismo en el sector, alarmando que se perdería la competitividad en la atracción de la inversión minera y que por último las inversiones se irían a Chile.

Nada esto ha sucedido, y es importante recordar que la ley de regalías todavía vigente fue justificada como una “contraprestación” por la explotación de recursos naturales agotables en el tiempo, al margen de los altos precios. Es decir, no fue pensada para captar el exceso de renta y las utilidades extraordinarias que desde el 2004 están obteniendo las empresas mineras en razón del llamado “boom minero”.

Por tanto, el gravamen cuya fecha de aplicación también es motivo de diferencia, debiera ser considerado al margen de la vigencia de lo que se obtendría por el concepto de regalías mineras en los próximos años bajo el fundamento de la ley Nº 28258. No hacerlo así sería un faenón tributario del gobierno nacionalista del Presidente Ollanta Humala, y una traición a la propuesta electoral del llamado “impuesto a las sobreganancias”.

viernes, 2 de septiembre de 2011

EL CANON Y LA SOBREGANANCIA MINERA, SU IMPORTANCIA PARA EL DESARROLLO NACIONAL

Estimados amigos:

Comparto con ustedes la exposición que realicé el día 01.09.11 en el Vicerrectorado de Investigación de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en el Fórum: La minería en el Perú y su importancia, el canon y las sobreganancia minera.



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Agradeceremos su amable difusión.