LA DEBACLE DE PETROPERÚ
ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI
En verdad, la
situación crítica de PetroPerú es propia de una debacle, de un anunciado desastre
sino se cambia la política del Estado en relación al tratamiento de la
petrolera estatal, que si bien resulta la primera en el ranking de las empresas
en cuanto a los ingresos generados, las utilidades netas obtenidas son
raquíticas por decir lo menos, en lo fundamental por la ausencia de la
integración vertical en sus operaciones y una mediocre gestión de inventarios
en el 2018, como lo han señalado sus máximos representantes.
Entre el 2017 al 2018
sus ingresos por ventas por todo concepto pasan de los S/ 13,162 millones de
soles a más de S/ 16,318 millones, es decir se incrementaron en más de S/ 3,156
millones lo que representa una variación porcentual positiva del 24%
Sin embargo, las
utilidades netas para similar período disminuyen de los S/ 709 millones a S/
392 millones de soles, lo que significa una caída en la rentabilidad neta del
44 % Es decir, aumentan los ingresos por ventas lo cual es bueno pero las
utilidades se reducen lo cual no está bien, y debieran haber responsables al
respecto.
En verdad, constituye
una realidad dramática lo que está experimentando la petrolera estatal y
quisiera equivocarme en el pronóstico final, pero parafraseando a García
Márquez estamos ante “la crónica de una muerte anunciada”
POBRES RESULTADOS
Con una tasa de
rentabilidad operativa del 4.3% y rentabilidad neta de 2.40%, PetroPerú no
podría repagar sus pasivos ni cumplir a tiempo con el financiamiento para la
modernización de la Refinería de Talara, si es que no accede a la renta
petrolera, con lotes propios de hidrocarburos. De allí la urgencia en la
devolución de los lotes que le fueron enajenados, en especial de las
operaciones noroeste, Z-2B y el lote 8 más otros que por ley del Congreso de la
República le deben ser transferidos.
En los pasivos
corrientes, es decir en la deuda del año, que en 2018 sumaron los S/ 7,699
millones de soles, el grueso de la deuda está constituida por los compromisos
de pagos con los bancos, en la partida préstamos bancarios por un monto de S/
5,425 millones de soles, y en segundo lugar por las cuentas por pagar
comerciales, por un equivalente de S/ 1,741 millones.
Es decir, PetroPerú
tiene que recurrir a los préstamos bancarios en especial de la banca local,
para comprar el petróleo que refina y/o la
importación del diésel limpio, que dicho sea de paso se ha convertido en
su actividad principal, donde el mal manejo de los inventarios le ha ocasionado
millonarias pérdidas.
Si fuera una empresa
privada los accionistas estarían seriamente preocupados pues con un patrimonio
neto de S/ 5,709 millones de soles y deudas corrientes por un valor de S/ 7,699
millones y pasivos totales superiores a los S/ 18,426 millones de soles, en
razón del endeudamiento para la modernización de la Refinería de Talara,
resulta urgente y necesario la integración vertical, para la obtención de
mayores excedentes.
Sin integración
vertical, sin acceso a la renta petrolera que permite tener lotes propios, sin
participación en los negocios del gas natural ni contar con grifos propios, la
petrolera estatal está condenada a sobrevivir de márgenes, sin futuro para su
fortalecimiento gracias a las políticas y decisiones que se adoptaron frente a
PetroPerú como consecuencia de una irracional privatización.
La petrolera estatal
está endeudada hasta el cuello con los bancos, con los proveedores, con las
agencias internacionales, ha emitido bonos con una rentabilidad asegurada a sus
compradores, de allí la necesidad de acelerar y la puesta en marcha de la
modernización de la Refinería de Talara y la integración vertical.
UNA MEDIOCRE GESTIÓN
Si los ingresos por
ventas se incrementan de forma significativa en el 2018 en relación al 2017,
pues aumentan en un 24% sin embargo las utilidades netas disminuyen de manera
significativa, cuando en la planificación estratégica que realiza PetroPerú se
proyectaba utilidades netas del orden de los US $ 197 millones de dólares pero
los resultados reales fueron mucho menores, llegando a los US $ 120 millones.
El presidente de la
petrolera estatal en su presentación ante el Congreso de la República en la
Comisión de Presupuesto justificaba la menor obtención de utilidades como un
problema de desvalorización de inventarios. Textualmente se cita que la menor
utilidad se debe “.. a la desvalorización de inventarios que ocurrió el tercer
trimestre del 2018, derivado de la caída abrupta de los precios internacionales”
Gestión 10/4/19
En verdad, si en una
empresa privada el pronóstico sobre las utilidades resulta 10% menor al
esperado se cambian a los gerentes, y se van a su casa. En Petroperú por su
naturaleza de empresa del estado no ocurre lo mismo, y constituye un pésimo
antecedente, y deben haber responsables al respecto.
En realidad, el
problema está asociado a las importaciones del diésel 2 limpio con 50 partes
por millón de azufre donde las compras al exterior se incrementaron de manera
significativa pasando de los S/ 3,877 millones en el 2017 para superar los S/
5,405 millones de soles en el 2018.
Sin embargo, en el
2018 los ingresos por ventas de este diésel limpio fueron del orden de los S/
4,269 millones de soles, montos menores al valor de las importaciones para
dicho año que superó los S / 5,671 millones de soles, lo cual ocasionó una
pérdida en la balanza comercial de este derivado, por un valor superior a los
S/ 1,401 millones de soles, la misma que se matizó evidentemente con las
ganancias en la comercialización de otros derivados gracias a la posición de
mercado que tiene PetroPerú.
El cuadro “PetroPerú:
Balanza Comercial por la Comercialización de Diesel ”expone claramente la
dependencia de la petrolera estatal respecto a este derivado que se tiene que
importar a precios de mercado con todos los costos adherentes de toda
importación.
Como se podrá observar
entre el 2010 al 2017 el saldo en la balanza comercial del diésel 2 limpio es
positivo, es decir PetroPerú obtiene ingresos y por tanto utilidades comprando
en el exterior este derivado, actuando como un agente mayorista del mercado.
Sin embargo en el
2018 el costo de las importaciones supera al ingreso por las ventas de este
derivado ocasionado un forado de 1,401 millones, que en parte deben estar en
inventarios desvalorizados, y deben haber responsables al respecto.
Por último, con la
puesta en marcha de la Refinería de Talara modernizada en todos sus unidades
técnicas, principal y unidades auxiliares en el 2021 se podrá disminuir de
manera sensible el valor de las importaciones del diésel 2 limpio con 50 partes
por millón de azufre, pues la refinería estaría procesando más de 45 mil
barriles diarios, sin embargo para incrementar la rentabilidad, es de vida o
muerta para PetroPerú acceder a la renta petrolera que solamente se tiene con
la producción propia de crudo, y la integración de sus operaciones.
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