jueves, 18 de abril de 2019

LA CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA

LA DEBACLE DE PETROPERÚ
ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI
En verdad, la situación crítica de PetroPerú es propia de una debacle, de un anunciado desastre sino se cambia la política del Estado en relación al tratamiento de la petrolera estatal, que si bien resulta la primera en el ranking de las empresas en cuanto a los ingresos generados, las utilidades netas obtenidas son raquíticas por decir lo menos, en lo fundamental por la ausencia de la integración vertical en sus operaciones y una mediocre gestión de inventarios en el 2018, como lo han señalado sus máximos representantes.
Entre el 2017 al 2018 sus ingresos por ventas por todo concepto pasan de los S/ 13,162 millones de soles a más de S/ 16,318 millones, es decir se incrementaron en más de S/ 3,156 millones lo que representa una variación porcentual positiva del 24%
Sin embargo, las utilidades netas para similar período disminuyen de los S/ 709 millones a S/ 392 millones de soles, lo que significa una caída en la rentabilidad neta del 44 % Es decir, aumentan los ingresos por ventas lo cual es bueno pero las utilidades se reducen lo cual no está bien, y debieran haber responsables al respecto.
En verdad, constituye una realidad dramática lo que está experimentando la petrolera estatal y quisiera equivocarme en el pronóstico final, pero parafraseando a García Márquez estamos ante “la crónica de una muerte anunciada”
POBRES RESULTADOS
Con una tasa de rentabilidad operativa del 4.3% y rentabilidad neta de 2.40%, PetroPerú no podría repagar sus pasivos ni cumplir a tiempo con el financiamiento para la modernización de la Refinería de Talara, si es que no accede a la renta petrolera, con lotes propios de hidrocarburos. De allí la urgencia en la devolución de los lotes que le fueron enajenados, en especial de las operaciones noroeste, Z-2B y el lote 8 más otros que por ley del Congreso de la República le deben ser transferidos.
En los pasivos corrientes, es decir en la deuda del año, que en 2018 sumaron los S/ 7,699 millones de soles, el grueso de la deuda está constituida por los compromisos de pagos con los bancos, en la partida préstamos bancarios por un monto de S/ 5,425 millones de soles, y en segundo lugar por las cuentas por pagar comerciales, por un equivalente de S/ 1,741 millones.
Es decir, PetroPerú tiene que recurrir a los préstamos bancarios en especial de la banca local, para comprar el petróleo que refina y/o la  importación del diésel limpio, que dicho sea de paso se ha convertido en su actividad principal, donde el mal manejo de los inventarios le ha ocasionado millonarias pérdidas.
Si fuera una empresa privada los accionistas estarían seriamente preocupados pues con un patrimonio neto de S/ 5,709 millones de soles y deudas corrientes por un valor de S/ 7,699 millones y pasivos totales superiores a los S/ 18,426 millones de soles, en razón del endeudamiento para la modernización de la Refinería de Talara, resulta urgente y necesario la integración vertical, para la obtención de mayores excedentes.
Sin integración vertical, sin acceso a la renta petrolera que permite tener lotes propios, sin participación en los negocios del gas natural ni contar con grifos propios, la petrolera estatal está condenada a sobrevivir de márgenes, sin futuro para su fortalecimiento gracias a las políticas y decisiones que se adoptaron frente a PetroPerú como consecuencia de una irracional privatización.
La petrolera estatal está endeudada hasta el cuello con los bancos, con los proveedores, con las agencias internacionales, ha emitido bonos con una rentabilidad asegurada a sus compradores, de allí la necesidad de acelerar y la puesta en marcha de la modernización de la Refinería de Talara y la integración vertical.
UNA MEDIOCRE GESTIÓN
Si los ingresos por ventas se incrementan de forma significativa en el 2018 en relación al 2017, pues aumentan en un 24% sin embargo las utilidades netas disminuyen de manera significativa, cuando en la planificación estratégica que realiza PetroPerú se proyectaba utilidades netas del orden de los US $ 197 millones de dólares pero los resultados reales fueron mucho menores, llegando a los US $ 120 millones.
El presidente de la petrolera estatal en su presentación ante el Congreso de la República en la Comisión de Presupuesto justificaba la menor obtención de utilidades como un problema de desvalorización de inventarios. Textualmente se cita que la menor utilidad se debe “.. a la desvalorización de inventarios que ocurrió el tercer trimestre del 2018, derivado de la caída abrupta de los precios internacionales” Gestión 10/4/19
En verdad, si en una empresa privada el pronóstico sobre las utilidades resulta 10% menor al esperado se cambian a los gerentes, y se van a su casa. En Petroperú por su naturaleza de empresa del estado no ocurre lo mismo, y constituye un pésimo antecedente, y deben haber responsables al respecto.
En realidad, el problema está asociado a las importaciones del diésel 2 limpio con 50 partes por millón de azufre donde las compras al exterior se incrementaron de manera significativa pasando de los S/ 3,877 millones en el 2017 para superar los S/ 5,405 millones de soles en el 2018.
Sin embargo, en el 2018 los ingresos por ventas de este diésel limpio fueron del orden de los S/ 4,269 millones de soles, montos menores al valor de las importaciones para dicho año que superó los S / 5,671 millones de soles, lo cual ocasionó una pérdida en la balanza comercial de este derivado, por un valor superior a los S/ 1,401 millones de soles, la misma que se matizó evidentemente con las ganancias en la comercialización de otros derivados gracias a la posición de mercado que tiene PetroPerú.
El cuadro “PetroPerú: Balanza Comercial por la Comercialización de Diesel ”expone claramente la dependencia de la petrolera estatal respecto a este derivado que se tiene que importar a precios de mercado con todos los costos adherentes de toda importación.
Como se podrá observar entre el 2010 al 2017 el saldo en la balanza comercial del diésel 2 limpio es positivo, es decir PetroPerú obtiene ingresos y por tanto utilidades comprando en el exterior este derivado, actuando como un agente mayorista del mercado.
Sin embargo en el 2018 el costo de las importaciones supera al ingreso por las ventas de este derivado ocasionado un forado de 1,401 millones, que en parte deben estar en inventarios desvalorizados, y deben haber responsables al respecto.
Por último, con la puesta en marcha de la Refinería de Talara modernizada en todos sus unidades técnicas, principal y unidades auxiliares en el 2021 se podrá disminuir de manera sensible el valor de las importaciones del diésel 2 limpio con 50 partes por millón de azufre, pues la refinería estaría procesando más de 45 mil barriles diarios, sin embargo para incrementar la rentabilidad, es de vida o muerta para PetroPerú acceder a la renta petrolera que solamente se tiene con la producción propia de crudo, y la integración de sus operaciones.


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