lunes, 13 de febrero de 2017

REGALÍAS GASÍFERAS POR LOS SUELOS

LOS NEGOCIADOS DEL GAS NATURAL

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

El escándalo mediático de los sobornos, prebendas, y pagos indebidos reconocidos por la brasileña Odebrecht en el Perú a políticos, funcionarios, autoridades regionales, municipales, líderes de opinión, no debe dejar pasar de vista la crítica situación que está pasando el fisco y las regiones que dependen del canon gasífero, que dicho sea de paso se financia en gran medida con las regalías que abonan las empresas que tienen firmados contratos con el Estado.

En el 2012 con el humalismo en su apogeo, la producción fiscalizada de gas natural sumaba los 1,144 millones de pies cúbicos diarios de gas natural, destacando sobre todo la producción de los lotes 88 (mercado interno) y 56 (gas de exportación) que concentraban el 95 por ciento del conjunto de  la producción diaria, y el total de regalías percibidas por el fisco por todos  los contratos de gas sumaban los US $ 495,3 millones de dólares.

En el 2016 con PPK en el gobierno se incrementa la producción fiscalizada de gas natural llegando a los 1,350 millones de pies cúbicos diarios, es decir, se están extrayendo 206 millones de pies diarios adicionales en relación al 2012, destacando nuevamente la producción de los lotes 88, 56, y surge un nuevo operador con la producción del lote 57 bajo responsabilidad de Repsol, siendo accionista minoritario la estatal china CNPC.

Al cierre del 2016 el total de regalías percibidas por el fisco por el conjunto de los contratos de gas se han derrumbado a los US $ 267,3 millones de dólares. Es decir, a pesar de una mayor producción fiscalizada de gas natural por día calendario, los ingresos para el estado por concepto de regalías han disminuido entre el 2012 al 2016, pasando de los 495 millones de dólares a 267 millones, es decir tienen una caída del 46 por ciento.

Son 228 millones de dólares menos los que está percibiendo el estado a pesar de la mayor extracción de gas natural. Una explicación formalista sostendría que tal realidad se explicaría por la disminución del marcador del precio internacional del precio del gas como podría ser el Henry Hub. Pero ello solamente sería válido para el contrato de exportación del lote 56 que tiene en el período 2012-2016 una participación declinante en relación al total producido.

Así, en el 2012 de un total de producción a nivel país de gas natural diario de 1,144 millones de pies cúbicos la producción del lote 56 representaba el 51.1 por ciento. En el 2014 de una producción interna de 1,250 millones de pies cúbicos, el gas de exportación representaba el 41.7 por ciento. En el 2016 de una producción interna de 1,350 millones de pies cúbicos, el gas de exportación representaba solamente el 33.3 por ciento.

Ello significa que se está produciendo más gas natural para satisfacer el mercado interno, donde la producción del lote 88 destinado al mercado local, sobre todo para satisfacer la demanda eléctrica, tiene una mayor significación, gracias al precio regulado a partir de la renegociación contractual efectuada en el 2006.

En el 2012 de un total de producción a nivel país de gas natural diario de 1,144 millones de pies cúbicos la producción del lote 88 representaba el 43,4 por ciento. En el 2014 de una producción interna de 1,250 millones de pies cúbicos, el gas destinado del lote 88 para el mercado local representaba el 49.2 por ciento. Por último, en el 2016 de una producción interna de 1,350 millones de pies cúbicos, el gas del lote 88 con precio regulado significaba el 52,3 por ciento del conjunto producido.

Por tanto, gracias al precio regulado, entiéndase barato, del gas natural del lote 88 se explica la mayor cantidad demandada de los generadores eléctricos, y en menor medida de las empresas industriales, parque automotor y de los usuarios residenciales.

Es decir, al quemar el gas natural de Camisea del lote 88 y al exportar el gas proveniente del lote 56, el país está desperdiciando las posibilidades del desarrollo petroquímico, con una actividad de un mayor valor agregado, sea transformando el metano en urea o nitrato de amonio (explosivos), o explotando el etano, para obtener el etileno que se constituye en la  base de la petroquímica moderna.

Todo ello es posible en razón de la titularidad de las empresas contratistas sobre las moléculas de gas y líquidos de gas natural, pues al firmar contratos de licencia y abonar las regalías al fisco, asumen la plena propiedad sobre los recursos naturales. Es decir, las empresas deciden ¿A quién vender? Y ¿cuánto vender?

MÍSERAS REGALÍAS LOTE 56

En particular debiera llamar la atención las regalías percibidas por el contrato de exportación del lote 56 que se negoció justamente con el ahora reconocido corrupto ex presidente Alejandro Toledo, entre los años 2003 y 2005, donde se efectuaron una serie de cambios para justificar la exportación de gas natural licuefectado supuestamente hacia México.

Solamente en la lógica de un gobierno corrupto se puede entender la  serie de cambios legislativos para favorecer una indebida exportación que sigue afectando la caja fiscal por los menores ingresos percibidos por concepto de regalías pagadas por el gas natural que se exporta proveniente del lote 56.

Sirvan solamente tres puntos de las tantas observaciones que se pueden hacer al contrato del lote 56, para entender el claro favoritismo para facilitar una exportación que no hubiese posible sin los cambios legislativos y decretos supremos promulgados por un régimen cuyo presidente negociaba coimas y sobornos con empresas constructoras, mientras las empresas de hidrocarburos del llamado “Consorcio Camisea” tenían un comportamiento “transparente, angelical y pulcro” ¿?

Las empresas del Consorcio Camisea se favorecieron al recibir sin concurso ni licitación internacional: 200 millones de barriles de condensados y casi 2 trillones de pies cúbicos del lote 56, donde la empresa Mobil había realizado perforación exploratoria años atrás.

Igualmente se cambió el horizonte temporal renovado de veinte años para justificar la exportación, por un horizonte fijo a partir del anuario de hidrocarburos del 2005. Así, con las reservas probadas de gas natural en dicho año se proyectaron optimistas curvas de demanda eléctrica, industrial, automotriz y doméstica, para demostrar que había gas natural suficiente para justificar la exportación del lote 56. ¿Quiénes hicieron esto posible siguen ocupando altos cargos en la administración pública?

Por último, hacia el 2005 se empeñaron por decirlo así, 2 trillones de pies cúbicos de las reservas probadas de gas natural del lote 88, para garantizar ante la banca internacional y viabilizar el proyecto de exportación de gas natural, liderado ahora por otro consorcio denominado Perú LNG que negocia con el operador Pluspetrol.

Todo esto no hubiese sido posible sin una gran dosis de corrupción del gobierno del ahora prófugo ex presidente Alejandro Toledo, pero también de los gobiernos posteriores, que se allanaron a realizar una prolija investigación, cuyas consecuencias económicas y financieras estamos asumiendo actualmente.

Ello se hace evidente pues desde el 2011 al 2016 el valor de las regalías por concepto de gas natural proveniente del lote 56 operado por Pluspetrol Plus Corporation (PPP) ha experimentado una caída en vía libre. En el 2011 de un valor de 307 millones de dólares pasaron a ser 278 millones en el 2013, para derrumbarse en el 2015 a los miserables 35 millones de dólares y llegar a 43 millones de dólares al cierre del 2016.

Así, en el 2015 con una producción fiscalizada por PerúPetro de 422 millones de pies cúbicos diarios destinados a la exportación, la regalías por gas fueron de 34.9 millones de dólares y en el 2016 de una producción de 450 millones de pies cúbicos diarios las regalías abonadas apenas mejoraron para llegar a los 43 millones de dólares.

Resulta evidente que existe una afectación de los recursos fiscales en razón de las anomalías, perversidades, y lesividad del contrato del lote 56 que con la evidencia pública desde el 2011 al 2016 existe la constatación factual de una reexportación del gas natural licuefectado hacia mercados más rentables, dejando de pagar el valor de las regalías en función del mercado final.

Esto lo hacía antes Repsol ahora es una práctica de la transnacional angloholandesa Shell, ante la complacencia y pasividad de las más altas autoridades del Ministerio de Energía y Minas y PerúPetro.

REGALÍAS DEL 5% EN EL LOTE 57

A pesar de ser la misma configuración geológica del gran Camisea, en los lotes 57 y 58 se pactaron tasas regalías promocionales del 5 por ciento. Por ello no debiera llamar la atención las regalías miserables que pagan las empresas Repsol/CNPC titulares del lote 57 al estado, que dicho sea de paso mezquinan los derechos de servidumbre a las comunidades matsigenka del distrito de Megantoni, ofreciendo pagos irrisorios.

En el 2015 con una producción fiscalizada de gas natural de 73,3 millones de pies cúbicos diarios las regalías abonadas apenas sumaban los US $ 1’443,533 dólares, es decir un millón cuatrocientos cuarenta y tres mil dólares. En el mismo sentido, en el 2016 con una producción de 135 millones de pies cúbicos diarios pagaba US $ 3’312,201 dólares.

Por ello, no deja de ser una paradoja que las empresas petroleras que operan en Talara abonen relativamente mucho más por una menor producción fiscalizada de gas natural. Así, Savia que opera el lote Z-2B en el 2016 con una producción de apenas 7.6 millones de pies cúbicos diarios de gas natural pagaba un valor de US $ 10’104,010 dólares por concepto de regalía por gas.

Es más, la cuestionada empresa petrolera Graña y Montero que opera el lote I, para el mismo año con una producción fiscalizada de 8.2 millones de pies cúbicos diarios pagaba al fisco US $ 7.99 millones de dólares. ¡Por tanto no existe punto de comparación!

EPÍLOGO

Por tanto no existe una relación de equidad en las regalías percibidas por el estado en especial por los contratos de los lotes 56 y 57, pues los ingresos fiscales se afectan, dado que disminuye el canon gasífero para el Cuzco, y los ingresos del FOCAM para los departamentos de Ayacucho, Huancavelica, Ica, Ucayali y Región Lima. Como también se afectan los ingresos del canon por el gas para Piura y Tumbes.

Ello se explica en gran parte por las consecuencias económicas y sociales de la suscripción de contratos de hidrocarburos firmados en el pasado, lesivos al interés nacional y regional que fueron firmados con una alta dosis de corrupción, la misma que se está haciendo pública con las prácticas de Odebrecht y los gobiernos de turno, pero que en el sector de hidrocarburos deben investigarse exhaustivamente pues existen indicios razonables en razón de las diversas investigaciones efectuados en el Congreso de la República.



No hay comentarios: