*Publicado en la sección Economía del diario El Comercio
El reconocido especialista en economía petrolera Carlos Gonzales da una clarinada de alerta sobre la caída de la producción petrolera. Pero más aún en envolver a PetroPerú en un negocio que le sería poco rentable: hacerse de los lotes petroleros de la costa norte, cuyas reservas son marginales. Declaraciones que las hace a propósito de un seminario que dictará mañana en el hotel Sonesta denominado: La Metodología del Factor R en los Contratos Petroleros.
Un grave
problema del sector petrolero es la constante caída de la producción. ¿Qué está
pasando?
Actualmente, se producen cerca de 60 mil barriles diarios, mientras
que en el 2012 el promedio de producción era de 62 mil.
Los pozos
petroleros, en especial los de Talara, están declinando su producción y se está
haciendo muy poco por tratar de revertir esta situación.
¿Cómo
cree que cerraríamos el año?
Considerando la tendencia, calculo que a finales
de año podríamos estar en 58 mil barriles diarios. La caída podría ser peor si
no hicieran esfuerzos como la producción de lotes nuevos como el de Olimpic, en
el lote 13, y de BPZ en el Z1.
¿Qué
pasa con los pozos de Talara?
Son marginales. Talara hace muchos años llegó a
su cúspide y desde ahí ha comenzado a declinar. La única forma en que se podría
mantener la producción es perforando pozos, reacondicionándolos, y para eso hay
que invertir.
La
situación ahí es más compleja porque la mayoría de lotes está en manos de
empresas cuya concesión va a terminar (Interoil, Petrolera Monterrico, Sapet,
Unipetro, etc.) o que ya no perforan, por lo mismo que dejarán los lotes. A esto
se suma el hecho de que la modernización de la refinería de Talara va a
demorar. Esto empeora las cosas porque esta planta solo procesa petróleo de los
pozos de Talara, que es más liviano, mientras que el de la selva es pesado y se
exporta. La refinería de Talara es una vieja pituca que solo come caviar, nada
más que petróleo ligero.
Estos
son los lotes que se transferirán a Petro-Perú cuando las empresas actualmente
posesionarias terminen sus contratos.
No solo
eso, también se ha hablado de licitarlos para buscar un socio para Petro-Perú.
Pero si se hace eso, se deberé esperar tres años para la licitación y otros dos
o tres para los estudios de impacto ambiental y que éstos sean aprobados. En
este tiempo, es probable que la producción caiga 20% más de lo que está ahora.
Lo sensato sería ampliar por diez años esos contratos y exigirles a las
empresas que mañana mismo empiecen a perforar bajo un plan de inversiones y así
seguir manteniendo la producción.
¿Dejando
a Petro-Perú de lado?
A mí personalmente me entusiasma la idea de que
Petro-Perú vuelva a ser un productor de petróleo, pero en lotes nuevos y que
tengan un mayor potencial, no en estos lotes que son marginales. Un buen
ejemplo es el lote 64, dejado por Talisman. Me parece estupendo que Petro-Perú
esté ahí con un socio privado. En el lote 64 el riesgo exploratorio ya se
corrió.
¿Por
qué si para Talisman no fue un buen negocio Tendría que serlo para Petro-Perú?
Por una
sencilla razón: Petro-Perú es dueño de la refinería de Iquitos, de la de Talara
y del oleoducto del norte. Mientras que para Talisman sacar el petróleo le
significaba pagar la tarifa del oleoducto
a un tercero (Petro-Perú), para Petro-Perú le significará solo un costo
más de operación.
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