Escribe: Sinesio López Jiménez
La derecha está histérica. Los medios de derecha, la Confiep, los partidos de derecha (es un decir), los ex presidentes neoliberales están histéricos. Sólo falta Cipriani para que el coro esté completo. La cosa parece iniciarse con la probable compra de Repsol por el Estado y el fortalecimiento de Petroperú que eso conlleva. La publicación del reglamento de una antigua Ley de Fortalecimiento y Modernización de Petroperú y la reunión de Humala con el dueño de Repsol los induce a pensar que la compra de Repsol es un hecho. La histeria crece.
“Me queda claro, ha dicho el presidente de la Confiep, que este será el comienzo de la transformación del Perú con un Estado avasallador, prepotente, autoritario, como en Cuba, Bolivia, Venezuela y Argentina. Pero los peruanos nos defenderemos de esta gran amenaza” (El Comercio 29/04/13). Sostiene que la publicación del reglamento de Ley de Fortalecimiento y Modernización de Petroperú “era el dato que faltaba para confirmar la compra de Repsol y para que la Confiep entre en una neta confrontación con el gobierno”. Con esa publicación, dice, “se está virando a “La gran transformación”, que más del 70% de los peruanos le teníamos terror en las elecciones. Salimos de la hoja de ruta. Es una vergüenza para el Perú”.
Y advierte al gobierno: “Tenemos a la opinión pública del Perú y a los millones de empresarios que están viendo amenazados sus negocios porque esta decisión indica que ese modelo se puede aplicar a cualquier otro sector con cualquier pretexto”. He citado en extenso la entrevista al presidente de la Confiep porque es la expresión concentrada del primitivismo político de algunos empresarios peruanos. Ella revela con claridad meridiana su ideología conservadora más que liberal, el poco conocimiento y la visión deformada del Perú que tienen, el convencimiento de que el mercado les pertenece y de que el Estado debiera estar a su exclusivo servicio, la idea de que cualquier signo de autonomía estatal es estatismo y traición de Humala a la hoja de ruta a la que nunca apostaron porque votaron por Keiko Fujimori, la convicción profunda de que son los nuevos dueños del Perú y que pueden hacer lo que les venga en gana.
La entrevista mencionada es de antología, no sólo por el primitivismo político que revela, sino también por el anuncio del tránsito a la oposición del empresariado al gobierno de Humala, si es que ella no es solo una nueva atarantada al presidente o la defensa airada de algún negocio que está a punto de perderse. A lo de Repsol, los políticos y los medios de derecha han añadido la posición favorable del Perú frente al nuevo gobierno de Venezuela y la supuesta reelección de “la pareja presidencial” para sostener que Humala está asumiendo el modelo chavista. Pienso que la derecha exagera. Si es el Estado quien adquiere Repsol, eso es una medida importante pero limitada que no afecta para nada al modelo neoliberal al que Humala apostó en noviembre del 2011. La cosa podría cambiar, pero no necesariamente hacia el chavismo, si la crisis económica nos toca con cierta fuerza. Supongo que en esas circunstancias el Estado y el mercado interno jugarán un papel más activo. A no ser que el gobierno y el Perú quieran suicidarse.
1 comentario:
Si la compra de REPSOL por parte de PETROPERU es saludable para el pais va a depender de dos cosas: El precio que se pague y el modelo de gestion que se adopte. En cuanto al precio este debe calcularse en base a la actual generacion de flujos libres de efectivo que tiene la refineria por una parte y la cadena de grifos por la otra. Los ingresos de RECOSAC (filial de RELAPASA y propietaria/operadora de la cadena de grifos)deben ser evaluados por separado a fin de poder fijarle un precio a sus acciones con la idea de venderlas al mejor postor una vez consumada la compra de RELAPASA (empresa propietaria de la refineria y de las acciones de RECOSAC). A Valor Presente de sus fluijos de caja, RELAPASA (sin los grifos propiedad de RECOSAC que tienen valor como grifos por una parte y como inmuebles/terrenos por la otra) NO VALE NADA si es que al Valor Presente (VPN) de sus flujos de efectivo (EBITDA)le restamos la deuda que tiene (USD 700MM aprox) y la inversion que debe hacer en desulfurizacion (USD 800MM). En conclusion lo que deberia pagarse por RELAPASA es solo lo que vale la cadena de grifos con la idea de una vez consumada la compra proceder con la venta de RECOSAC (la filial de RELAPASA) de manera tal que al final del dia, el Estado Peruano a traves de PETROPERU(al igual que ENAP en Chile y ECOPETROL en Colombia) controle el 100% de la refinacion pero sean privados los que manejan la venta retail. Lo que PETROPERU recaude por la venta de RECOSAC deberia servir para repagar lo que los bancos le hayan prestado para comprar no menos del 75% de las acciones de RELAPASA. A ojo de buen cubero el 100% de las acciones de RELAPASA no deberia costarle al fisco mas de USD 250MM y ese dinero deberia recuperarlo en su totalidad con la venta de las acciones que RELAPASA tiene en RECOSAC. En cuanto al modelo de gestion seria vital aprovechar esta oportunidad para lograr que la petrolera estatal cotice en bolsa de manera tal que sea el mercado (y no los politicos de turno) quien de aqui en adelante evalue y califique (a traves del precio de las acciones) la gestion de directores y gerentes. Para ello, una vez realizada la compra del 75% de las acciones que la ley obliga para estas operaciones (y luego de la venta de las acciones de RECOSAC que hoy son propiedad de RELAPASA) lo que el MEF y el MEM como acionistas de PETROPERU deberian hacer es llevar adelante la FUSION de las dos empresas con lo cual los privados que quedarian como titulares del 25% de las acciones de RELAPASA (acciones que el Estado no compraria ya que no esta obligado a comprar mas del 75%) pasarian a ser accionistas minoritarios de la nueva empresa cuya estructura accionaria mixta se asemejaria a la de ECOPETROL de Colombia y PETROBRAS de Brasil, es decir dos empresas que luego de dejar de ser 100% estatales se modernizaron alcanzando niveles de eficiencia y rentabilidad que hoy no tienen nada que envidiar a las empresas privadas lideres a nivel mundial. Es mas, la participacion estatal en el accionariado es visto por la banca especializada como un seguro contra expropiacion lo cual haria que la nueva empresa tenga acceso en condiciones muy ventajosas al capital que requiere para su retorno al upstream. Ocurrira esto en el Peru o una vez mas perderemos la oportunidad de dejar de ser el mendigo sentado en una banca de oro? Eso solo Dios lo sabe.
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