miércoles, 26 de octubre de 2011

SECHURA Y LA MALDICIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES

INCREMENTAR EL CANON PETROLERO, MINERO Y PESQUERO

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador de UNMSM)

La provincia piurana de Sechura, al norte del Perú, es tal vez la expresión más clara del cumplimiento de la teoría de la maldición de los recursos naturales, pues tiene una riqueza única que van desde los fosfatos de Bayóvar, una pesca y maricultura de exportación, las mejores playas del litoral para los surfistas, fuertes vientos para generar energía eólica, un potencial de petróleo y gas natural no aprovechado que podrían ser equivalentes al gas natural del lote 56 de exportación en Camisea. A ello debiera sumarse la típica gastronomía sechurana y el turismo en una histórica provincia.

Sin embargo, los indicadores sociales consideran a Sechura como pobre si se estima la pobreza por los niveles de ingreso, pues en promedio se percibe menos de 330 nuevos soles mensuales por concepto de ingreso familiar, donde el 72% de las viviendas rurales carecen de energía y más del 63% de las mismas no tienen servicio de agua potable. Esta realidad puede y debe cambiar si se modifica la matriz energética y se explotan racionalmente los recursos naturales.

La economía energética confirma que “sin energía no hay desarrollo”. En las costas de Sechura se cultivan y extraen de manera artesanal más de 40 mil toneladas de conchas de abanico, que en gran parte se exportan a los exquisitos mercados de Europa y Norteamérica, aprovechando las ventajas del encuentro de las aguas frías de la llamada Corriente de Humboldt con las aguas calientes de la Corriente del Niño. Ello determina un espacio natural único en el mundo que permite la crianza de conchas de abanico, langostinos; actividades que tienen un efecto importante en la generación de puestos de trabajo, con más de 27 mil empleo directos e indirectos.

Si en Piura la producción de conchas de abanico, en el 2005, representaban 1,949 toneladas métricas, al 2010 la producción se incrementó exponencialmente sobre los 45 mil toneladas, siendo más del 90 % de la producción extraída de las costas de Sechura, con ingresos de exportación superiores a los 90 millones de dólares, según la subgerencia del gobierno regional de Piura. Estos ingresos de exportación se podrían incrementar sobre los 300 millones de dólares anuales con una explotación racional y la dotación de energía barata basada en la generación eléctrica a gas natural, y un mejor aprovechamiento de los recursos transferidos por canon, regalías y sobrecanon.

Sin embargo, esta importante producción, todavía artesanal en su mayor parte, requiere el apoyo del Estado para incrementar la producción, con mejores tecnologías y normas ambientales que permitan la explotación racional de un recurso natural renovable requerido por los mercados externos y la gastronomía de nuestro país. Ello es más urgente en la medida que no se cuenta con la energía necesaria, sin equipos de refrigeración adecuados que permitan la conservación de un recurso que depende mucho de las variaciones de la demanda externa y de los precios.

Mientras, el departamento de Piura no cuente con el abastecimiento seguro, oportuno, eficiente y competitivo de energía, no se podrán aprovechar al máximo el enorme potencial pesquero y de la maricultura. Por ello, resulta penoso reconocer que dicho departamento tiene un coeficiente de electrificación por debajo del promedio nacional en cobertura, incluso menor en relación a Huancavelica y Ayacucho, los departamentos considerados más pobres del Perú.

En tal sentido, la generación de electricidad en Piura y Tumbes resulta no solamente cara, pues las empresas que abastecen de energía al departamento utilizan todavía las turbinas a petróleo residual para producir electricidad, encareciendo los servicios sin la disponibilidad de energía competitiva para el desarrollo de la industria en general, y pesquera en particular. Esta situación se agrava con el déficit energético que ha llevado a reconocer la necesidad de comprar energía al Ecuador a precios alzados.

Esta realidad resulta una cruel paradoja, pues en Sechura a pesar de su alto potencial en hidrocarburos solamente se producen, según la información oficial al 2010, no más de 4,243 barriles diarios y un poco más de un millón de pies cúbicos diarios de gas natural (1.028 MMPCD), sobre todo provenientes del lote XIII bajo responsabilidad de la empresa norteamericana Olympic Petroleum. Con la información de PerúPetro, en los lotes del Zócalo Continental, frente a sus costas habría un potencial de más de 2 trillones de pies cúbicos (TCF) en reservas de gas natural; es decir, similar como el lote 56 de Camisea, que no se está aprovechando.

¿CÚANTO PERCIBE SECHURA?

A pesar de ciertos sectores que se oponen a la actividad de hidrocarburos, se debiera reconocer la importancia de la actividad en la transferencia de los recursos para los gobiernos municipales y provincial. Así, la provincia de Sechura ha percibido por concepto de canon y sobrecanon petrolero un promedio anual de 16 millones de nuevos soles entre el 2004 al 2010, teniendo su pico más alto en el 2008, cuando el canon sumó los 25.5 millones de nuevos soles. En tal sentido, si Sechura quisiera percibir más recursos por canon, las empresas productoras tendrían que invertir mayores montos para incrementar la producción de petróleo y gas.

Debiera ser evidente que con la entrada en vigencia de la nueva ley del canon y sobrecanon de hidrocarburos ley Nº 29693 del 2 de julio del 2011, se eleva el canon de 10% del valor de la producción al 15% del valor de la producción de petróleo y gas, incorporando además el 50% del impuesto a la renta pagado por las empresas petroleras, más el 50% del impuesto a la renta abonado por las empresas de servicios auxiliares y complementarios; así, el canon de hidrocarburos se incrementará sustantivamente para Piura, especialmente a la provincia de Talara, captando el 20% como subregión productora por la distribución vigente.

De allí la importancia para Sechura el fomento de la inversión en hidrocarburos con responsabilidad ambiental, social y tributaria para aumentar los recursos del canon y sobrecanon que, de lejos, constituyen los recursos más importantes percibidos por los gobiernos locales. A más producción más regalías y otros impuestos, por tanto un mayor canon petrolero.

Una mayor actividad de explotación de los recursos hidrocarburíferos y mineros, con la importación de maquinaria y equipo, trae consigo que las rentas de aduanas se constituyan en la segunda fuente de ingresos para la provincia como resulta evidente en el cuadro respectivo: “Ingresos Transferidos a Sechura por la Explotación de Recursos Renovables y No Renovables 2008-2010”, obteniéndose más de 5.2 millones de nuevos soles en el 2010.

Aunque pareciera una cruel paradoja, la tercera fuente de ingresos para la provincia y los gobiernos locales de Sechura está constituida por los derechos de vigencia mineros, siendo aportados en su mayoría por la empresa minera Miski Mayo S.R.L., cuyo mayor accionista es la brasileña Vale, pagando un promedio de 2.7 millones de nuevos soles entre el 2008 y 2010 por la concesión minera de los fosfatos de Bayóvar. Estos montos transferidos constituyen el 75% del abono por concepto de los derechos de vigencia, la diferencia se destina al Ministerio del sector y el Ingemmet.

El canon pesquero ocupa el cuarto lugar de importancia, por los recursos transferidos, sumando 965 mil nuevos soles en el 2009 y un poco más de 844 mil nuevos soles en el 2010. Por ello, la necesidad de incrementar los recursos provenientes del canon pesquero que dependen de los derechos de pesca y del impuesto a la renta que abonan las empresas pesqueras.

En resumen, la provincia de Sechura tiene un enorme potencial pesquero y de maricultura que debe superar las limitaciones de energía, y la ausencia de un sistema de refrigeración que permita la conservación de los productos marinos. Por otro lado, el gran potencial de hidrocarburos sobre todo de gas natural, debiera ser aprovechado para cambiar la matriz energética en la región, generando electricidad de forma limpia y barata al departamento en su conjunto. Por ello, se impone la necesidad de sumar esfuerzos conjuntos, hacer sinergias que potencien el desarrollo de las ventajas competitivas de la provincia, con el debido respeto del equilibrio ambiental, elevando los niveles de empleo de calidad, aumentando los ingresos de la población, teniendo como base una nueva matriz energética, aprovechando el gas natural que abunda en la región.


miércoles, 19 de octubre de 2011

PERÚ: REGRESIVIDAD EN LA DEFENSA DEL INTERÉS PÚBLICO

El Nuevo Marco Tributario Minero Amigable

Escribe: Jorge Manco Zaconetti (Investigador UNMSM)

He sido testigo de excepción de lo mucho que se tuvo que trabajar para la vigencia de la ley de regalías mineras aplicadas sobre el valor de los concentrados o su equivalente, ley Nº 28258, recién aprobada en junio del 2004, cuando los proyectos de ley se redactaron en los primeros meses del 2002, en un horizonte deprimido de precios; y el objetivo fundamental de la misma era compensar a la Nación por la explotación de recursos naturales no renovables agotables en el tiempo.

La ley de regalías mineras que fijaba un máximo de 3% sobre el valor de ventas de los concentrados mayores a los 120 millones de dólares al año se concibió como una contraprestación económica, y no para captar las sobreganancias, producto de los altos precios que se dispararon a partir del 2004, en especial del oro, cobre y plata. Ello, por ejemplo, permitió la recuperación de la inversión de Mra. Antamina por 2,290 millones de dólares antes de tiempo. Así, iniciando operaciones comerciales en octubre del 2001; en el año 2005, había recuperado el íntegro de su inversión pagando el respectivo impuesto a la renta, base del canon minero.

La oposición de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía a la ley de regalías mineras fue fundamentalista, de interés de parte, quienes la señalaban como antitécnica, un impuesto ciego, regresiva, que afectaba la competitividad, etc. Sus representantes usaron todas las artes y mecanismos posibles, fácticos y mediáticos para rechazar y mandar al archivo los proyectos de ley. No lo pudieron lograr y la ley entró en vigencia de manera mediatizada.

Así, las empresas del llamado “cogollo minero”, tales como Mra. Yanacocha, Mra. Cerro Verde, Mra. Tintaya, Mra. Barrick y Mra. Antamina, escudadas en los llamados contratos de estabilidad jurídica, tributaria y administrativa argumentaron que no les correspondía abonar las regalías pues afectaba el “flujo de caja” y la rentabilidad.

En tal sentido, resulta dramático y hasta cierto punto de vista trágico, que un nuevo gobierno nacionalista, defensor de la soberanía y el interés nacional haya modificado la ley de regalías, bastardeando la esencia de la ley de regalías al gusto e interés de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía. ¡Ni el entreguismo del Dr. Alan García Pérez se atrevió a tanto, y prefirió pasar el sombrero con el óbolo voluntario!

LA MADRE DEL CORDERO

En esencia la nueva ley de regalías mineras Nº 29788, la ley del impuesto especial a la minería ley Nº 29789 y la ley del gravamen especial a la minería, ley Nº 29790 tienen como base común la tasa de la rentabilidad operativa; es decir, el cociente que resulta de la división de la utilidad trimestral entre los ingresos obtenidos en cada trimestre. A partir de allí, se fijan tasas marginales progresivas y acumulativas, que con el margen operativo particular minero, permitirán la estimación de una tasa efectiva que se aplicará sobre la utilidad operativa trimestral de cada empresa.

Es decir, las tres leyes promulgadas se aplican sobre la utilidad operativa, que es resultado de la deducción a los ingresos por ventas los costos de ventas y los gastos operativos que incluyen los gastos de ventas y administrativos, según el ordenamiento legal. Aunque, se señala que en el costo de venta no se reconoce la participación de las utilidades distribuidas a los trabajadores.

También tienen de común que los ingresos obtenidos por el Estado sea por las nuevas regalías, el impuesto especial que pagarían las empresas sin contratos de estabilidad tributaria y el gravamen especial que solamente abonarán las empresas con contratos de estabilidad, serán considerados “como gasto para efectos del Impuesto a la Renta en el ejercicio correspondiente”. Entiéndase que el monto efectivamente pagado es deducible del impuesto y por tanto afectará la distribución del canon minero para los gobiernos locales y regiones.

Estas serían las características comunes más importantes en las tres leyes aprobadas, que se resumen en el: “Nuevo Esquema Fiscal del Sector Minero”, donde se establece en la nueva regalía una tasa mínima de 1% “de los ingresos generados por las ventas realizadas en el trimestre calendario” ¡Si esta regalía mínima hubiese sido del 2% otra hubiese sido la historia, pero los padres de la patria estaban en las nubes!



Las diferencias entre la “vieja regalía y la nueva regalía” son de esencia. Existe mucha diferencia entre aplicar las regalías sobre el valor de las ventas y sobre la utilidad operativa. El argumento supuestamente técnico expuesto por el titular de Economía y Finanzas era que la regalía aplicada sobre las ventas resultaba regresiva, pues gravaba relativamente más a las de mayores costos y menor rentabilidad; en cambio, la carga para las empresas con mayor rentabilidad el efecto regalía era menor.

Textualmente, se sostenía que las regalías aplicadas sobre las ventas “resulta regresivo, pues afecta con una mayor carga a las empresas mineras que tienen menor rentabilidad y con una menor carga a aquellas que enfrentan menores costos y gastos en su proceso productivo”.

En verdad, al margen de definir los intereses que defiende el ministerio de Economía y Finanzas, bastaría recordar la concepción de renta diferencial expuesta por David Ricardo en “Principios de Economía Política y Tributación” (1821) para reconocer las distintas calidades y diferencias de costos en las distintas minas que van desde la ley de mineral, distancia a los mercados y costos de producción para identificar la falsedad de esta información oficial.

Que escribía Ricardo: “(…) Si hubiese abundancia de minas igualmente fértiles, que cualquiera pudiera apropiarse, no produciría renta; el valor de su producto dependería de la cantidad de trabajo necesario para extraer el metal de la mina y colocarlo en el mercado… Pero hay minas de distintas calidades, que proporcionan resultados muy diferentes, con las mismas cantidades de trabajo (...)”.

Por tanto, una tasa de regalía aplicada sobre las ventas siempre afectará de diverso grado a cada unidad minera por su diversa estructura de costos. Incluso oficialmente lo reconocen cuando se establece una regalía mínima del 1% sobre el valor de ventas.

Si bien la “vieja y nueva regalía” concebida como contraprestación económica para los productos mineros metálicos y no metálicos, la ley que crea el impuesto especial a la minería, ley Nº 29789 reduce el universo de su aplicación a la explotación de recursos mineros metálicos, dejando de lado a la minería no metálica (cementeras, caleras, extracción de mármol, arcilla etc…). Interesada concesión tributaria a las empresas cementeras que también han obtenido extraordinarias ganancias.

Por último, la ley 29790 que crea el gravamen especial minero solamente se aplica a las empresas que tienen firmados contratos de estabilidad tributaria y en la práctica sustituye al cuestionado “Aporte Voluntario” que se planteó como un acuerdo de 500 millones de nuevos soles anuales entre 2007/2011.

¿CUÁNTO SIGNIFICA EL ACUERDO MINERO?

En verdad, el Presidente del Consejo de Ministros (empresario él mismo) ha expresado una media verdad, al señalar que el acuerdo llevado a cabo con la poderosa Sociedad Nacional de Minería significará casi 3,000 millones de nuevos soles anuales que representarían montos de 15 mil millones durante el gobierno del Presidente Ollanta Humala. Ello, se expone en el cuadro presentado por el ministro de Economía y Finanzas el 19 de septiembre del presente. Es más, con este acuerdo se asegurarían inversiones por más de 58 mil millones de dólares en el sector minero (según fuentes oficiales), lo cual resultaría como diría el vals del Felipe Pinglo ¡Sueños de Opio!.

Haciendo un somero análisis en el primer año, se esperan obtener de los proyectos actuales 2,540 millones de nuevos soles, 140 millones por concepto de regalías aplicadas a la utilidad operativa, 900 millones del impuesto extraordinario y 1,500 millones de nuevos soles por la aplicación del gravamen especial minero.

Esto significa que de las empresas mineras sin contratos de estabilidad, se esperan obtener por la nueva regalía y el impuesto especial, un total de 1,040 millones de nuevos soles (140 más 900), donde habría que restar más de 606 millones de nuevos soles por regalías en el marco de la ley 28258. Donde, evidentemente, los montos por la vieja regalía hubiesen sido mayores en la medida de la finalización de los contratos de estabilidad en el 2011.

Por lo tanto, el adicional de la nueva regalía sería menos de 444 millones de nuevos soles, que resultan de la resta de los ingresos fiscales esperados por la nueva regalía y el impuesto extraordinario unos 1,040 millones de nuevos soles menos los ingresos que se hubiesen obtenido por las viejas regalías, más de 606 millones de nuevos soles. Con el agravante que los 1,040 millones de nuevos soles están considerados como gasto tributario; es decir, son deducibles del impuesto a la renta y afectarían gravemente la distribución del canon minero en el 2013.

Con respecto al esperado gravamen especial minero que supone la firma de un contrato con las empresas que tienen firmados contratos de estabilidad tributaria, según la exposición del cajero del MEF, se esperan obtener 1,500 millones de nuevos soles en el primer año, a los cuales habría que restar los 500 millones de nuevos soles del aporte voluntario si este se hubiese prorrogado. Por tal, el efecto neto por el concepto del gravamen sería de 1,000 millones adicionales.

Con el agravante que los 1,500 millones esperados por gravamen especial minero también son considerados gasto tributario, deducibles del impuesto a la renta. Lo novedoso es que dichos ingresos los administraría el gobierno central para la promoción de la inversión pública en los departamentos que no tienen los ingresos por canon, sobrecanon y regalías.

Por tanto, de los 2,540 millones de nuevos soles que se esperan obtener en el primer año por regalías, impuesto especial y gravamen especial, el incremento adicional sería menos de 1,440 millones. Con el agravante que los 2,540 millones de nuevos soles son deducibles del impuesto a la renta, cuestión que no sucedía con la vieja regalía ni el óbolo voluntario.

Por último, los futuros ingresos por regalías, impuesto especial y gravamen de los nuevos proyectos están estimados en 400 millones de nuevos soles, que en la práctica están supeditados a la solución de los conflictos sociales y a los buenos precios de los metales que exigen un estudio especial.

En verdad, creo que se ha perdido una oportunidad histórica para cambiar las condiciones de explotación minera en nuestro país. A mi concepto, el nuevo marco tributario en el sector ha sido un mal negocio para el Estado, que agravará los conflictos sociales y pondrá en riesgo la gobernabilidad, en especial cuando los gobiernos locales y regionales protesten por los menores recursos provenientes del canon y regalías. En todo caso desgraciadamente los hechos confirman a plenitud la tesis del premio nobel Joseph Stiglitz.




martes, 18 de octubre de 2011

FORUM: "IMPOSICIÓN SOBRE LAS GANANCIAS MINERAS"

Estimados amigos:

Comparto con ustedes la exposición que realicé el día 17 de octubre del 2011 en el Auditorio de la Facultad de Ciencias Contables de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en el Fórum: Imposición Sobre las Ganancias Mineras.

Entre los ponentes invitados también estuvieron el Economista Miguel Palomino Bonilla, Gerente del Instituto Peruano de Economía, así como el Dr. Juan Baldeón Ríos, Presidente de la Comisión Consultiva de Derecho Minero del Colegio de Abogados de Lima.


Para acceder a dicho documento sírvase seguir la siguiente ruta:

https://docs.google.com/viewer?a=v&pid=explorer&chrome=true&srcid=0B-hDwkHXhX1qMjdjM2QwYTEtOTU3My00ZjBlLWIzZDctMTBlMTgzZDU0NzA3&hl=es

Agradeceremos su amable difusión.



lunes, 10 de octubre de 2011

PERÚ: LA MODERNIZACIÓN DE LA REFINERÍA DE TALARA

UN IMPERATIVO CATEGÓRICO A PESAR DE LA CRISIS

Escribe: Jorge Manco Zaconetti (Investigador UNMSM)

No debiera estar en discusión la urgencia de la modernización de la más importante refinería que tiene PetroPerú en la ciudad de Talara-Piura, a casi 1,200 kilómetros de la ciudad capital, y que a pesar de la distancia todavía compite con la transnacional española Repsol que administra la otra refinería significativa como La Pampilla en el distrito de Ventanilla a las afueras de Lima, en lo que he denominado un duopolio curioso público/privado, donde ambas unidades controlan más del 87% de la producción interna de combustibles.

El problema es cualitativo más que cuantitativo, cifras más, montos menos a nivel internacional se tienen parámetros conocidos sobre lo que costaría en el tiempo una refinería nueva. En tal sentido, la necesidad de modernizar la Refinería de Talara debiera ser un imperativo categórico que debe procesarse con la debida transparencia, cuestión que está en la agenda de la nueva administración de la petrolera estatal.

En el discurso refinero se afirma que la inversión en una nueva refinería bordea los 25 mil dólares por barril, así una refinería moderna con una capacidad de procesamiento de 100 mil barriles diarios saldría costando unos 2,500 millones de dólares. Esto constituye un referente pues las experiencias de México y Brasil señalan costos mayores.

En el caso de la refinería de Talara que está lejos de ser una “refinería amarrada con pita” como sostenía el discurso privatizador de los años noventa, es una unidad rentable y eficiente que acaba de ser reconocida con el Premio Nacional a la Calidad como empresa Líder, esto demuestra lo que pueden hacer los peruanos cuando existe vocación nacional de desarrollo, y trabajadores identificados con su empresa.

Debo presumir que el Comité de Gestión a la Calidad conformado por 20 instituciones del gobierno, educativas y gremios empresariales han sido objetivos, exigentes e imparciales en el reconocimiento a la Refinería de Talara como modelo de excelencia, lo cual dista mucho del discurso privatizador que “a priori” califica de ineficiente la gestión estatal. Por tanto, este es un mérito sobre todo de la administración anterior que fue duramente cuestionada por el llamado “escándalo de los petroaudios”

El problema central es de fondo, y se relaciona con la evolución de la crisis financiera mundial, donde dos empresas responsables una de la construcción como Técnicas Reunidas de España y la Societé Generale de Francia encargado de buscar el financiamiento y establecer los mecanismos del mismo, están experimentando fuertes problemas económicos, a tal punto que la Societé Generale, el segundo banco francés más importante de dicho país está al borde la quiebra.

Evidentemente al margen de los montos requeridos de más de 1,700 millones de dólares, los costos de la modernización de la Refinería de Talara tenderán a subir en la medida que la crisis financiera afecte el costo del capital, se incremente el riesgo, sea mayor la incertidumbre y los pedidos de construcción en el tiempo se hagan más exigentes.

Esta realidad se dificulta con la propia situación económica financiera de PetroPerú que con utilidades netas menores a los 400 millones de nuevos soles no tendría las espaldas financieras para costear los más de 1,700 millones de dólares, al menos que exista la decisión política de modernizar la Refinería de Talara.

TALARA MÁS EFICIENTE

Las ventajas de la modernización de la refinería están asociadas a la ampliación de su capacidad de tratamiento de 65 mil barriles diarios a 95 mil barriles, a la existencia de una planta de desulfurización la unidad más costosa que permitirá la producción de combustibles limpios con 50 partes por millón de azufre; es decir, combustibles de acuerdo a las normas ambientales que deberán acatarse a nivel del país en el 2015. Y por último, una unidad de tratamiento de crudos pesados, que hará posible el refinado de los crudos densos provenientes de la selva nor oriental, que dicho sea de paso son los más abundantes.

Con una refinería modernizada en Talara, la capacidad de producción de diesel el combustible más utilizado después del gas natural, pasaría de los casi 22 mil barriles diarios a producir 40 mil barriles diarios; es decir, se incrementaría en un 82.69%. Las gasolinas de diverso octanaje que en promedio se han producido en unos 9,400 barriles diarios pasarían a 20 mil barriles diarios.



El gas licuado de petróleo (GLP) que se expende básicamente en balones, la capacidad de producción evolucionaría de los 4,800 barriles diarios a 7,400 mil barriles; es decir, se incrementaría la capacidad en un 54%. En el mismo sentido, se aumentaría la capacidad de producción del combustible de aviación más conocido como turbo A1, de los 4,100 barriles diarios a los 10,500 barriles. Y se reduciría drásticamente la producción de naftas que es lo más abundante como parte del efecto Camisea.

En verdad, el incremento de la capacidad de producción en los diversos combustibles haría más eficiente y competitiva la presencia de PetroPerú en el mercado de combustibles, siempre y cuando los precios de los mismos no se manejen con criterios políticos para no afectar la imagen del gobernante de turno. Después de todo un promedio de 40% del precio final en los combustibles está constituido por impuestos indirectos (rodaje, selectivo al consumo e IGV) que encarecen los derivados del petróleo.

Por ello, si el Fondo de Estabilización de los Combustibles que constituye un perverso subsidio que en última instancia hemos financiado todos los peruanos con nuestros impuestos se hubiese invertido en financiar la modernización de la Refinería de Talara, durante el período 2006-2010, esta sería una realidad, pues el subsidio prácticamente superaría los 1,500 millones de dólares.

Si existe la voluntad política del nuevo gobierno a pesar de los avatares del mercado financiero mundial, de modernizar y potenciar PetroPerú se asegurará el crecimiento económico con las nuevas inversiones en el marco de las asociaciones públicas- privadas. Capitalizar la petrolera estatal con transparencia y eficiencia es un imperativo nacional que será más fuerte aún con una inteligente integración vertical con participación del capital privado, que debiera asumir los riesgos en la producción y exploración.


lunes, 3 de octubre de 2011

CAMISEA: LAS "CUESTIONADAS" REGALÍAS DE EXPORTACIÓN

Lote 88 y 56 con una acelerada explotación

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador de UNMSM)

Las más altas autoridades del sector de energía y minas con la evidencia empírica correspondiente, tendrán que reconocer que al mes de julio del 2011, las regalías pagadas por la exportación del gas natural proveniente del lote 56 resultan muy superiores a las regalías por el gas natural del lote 88 consumido por el mercado interno. Este gas tiene un precio regulado absurdamente deprimido, y es utilizado sobre todo en la generación eléctrica cuyas empresas “compran gas barato y venden energía cara”.

Así, en el acumulado enero a julio, la producción fiscalizada de gas natural de lote 88 representó un promedio diario de 419 millones de pies cúbicos (MMPCDC) con regalías de US$ 61 millones de dólares. Mientras la producción del gas licuefectado para la exportación proveniente del lote 56 significó un promedio de 567 millones de pies cúbicos diarios (MMPCDC), generando para el fisco más de US$ 167 millones de dólares.

Al margen de los mayores volúmenes de gas exportados en relación al gas destinado al mercado interno, debemos destacar las mayores regalías obtenidas por la exportación que realiza el Consorcio Perú LNG que conforman el núcleo duro del llamado Consorcio Camisea, liderados por Repsol y Hunt Oil.

Las exportaciones de gas licuefectado del lote 56 procesado en Pampa Melchorita y exportado por la transnacional Repsol a Japón, España, Corea del Sur, Canadá, a precios mayores respecto al marcador Henry Hub, ha significado superiores ingresos fiscales mediante las regalías pagadas. Esta es una verdad que se tiene que reconocer por los distintos precios que tiene este energético en los diversos mercados.

El problema se presentará en el segundo semestre del 2012 cuando el Consorcio Perú LNG tenga que cumplir los compromisos del contrato de exportación hacia México vía el puerto Manzanillo con la agencia de energía de dicho país. Los precios de exportación para México tendrán como marcador el precio Henry Hub con un castigo del 9% menos. Es decir, a precios deprimidos y con regalías de exportación franciscanas.

Hasta antes de la crisis norteamericana cuyo pico se alcanzó en septiembre del 2008, los precios del gas estaban sobre niveles de 10 a 12 dólares el millón de BTU (unidad de medida calorífica), y a partir del 2009 se derrumban los precios en la esfera de influencia del Gran Norte (USA, México y Canadá). En el 2010 por la desaceleración de la economía norteamericana los precios del gas han sido menores a 4.70 dólares por millón de BTU y todo hace pensar que los precios no se levantarán. De allí, que los compromisos de exportación del gas proveniente del lote 56 que serán de 520 millones de pies cúbicos diarios hacia México tendrán un horizonte de precios deprimidos.

REGALÍAS EN CUESTIÓN

El cuadro respectivo nos presenta las regalías pagadas por el Consorcio Camisea al Estado vía PerúPetro entre el 2004 a julio del 2011. Desde mediados del 2004, cuando se inició las operaciones el lote 88, resulta evidente que lo más importante proviene de las regalías pagadas por la explotación de los líquidos de gas natural, y las regalías del gas natural resultan una fracción de los líquidos. En el caso del lote 56, la explotación de los líquidos se inicia recién en septiembre del 2008 y la producción de gas para la exportación a mediados del 2010.

Por eso, nosotros podemos afirmar que en Camisea el “lomo fino” está constituido por la explotación acelerada de los líquidos de gas natural y el gas natural sería el “hueso”, que se reinyectaba en grandes volúmenes. La producción fiscalizada de gas natural del lote 88 con precios regulados absurdamente baratos abona regalías mínimas como se puede observar en el cuadro respectivo.

En el 2005, mientras las regalías del lote 8 obtenidas por la explotación de los líquidos cuyos precios tienen referentes internacionales un poco menores al WTI resultaban equivalentes a US$ 176.5 millones de dólares, las regalías de gas apenas sumaban los US$ 14.5 millones. Es decir, apenas constituían el 8.2% de las mismas.

Se debiera tener presente que en el 2005 la producción de los líquidos era en promedio de 32,140 barriles diarios y la producción diaria de gas resultaba equivalente a 103 millones de pies cúbicos de gas. Es sobre esta producción valorizada en boca de pozo que se fija la tasa de regalías del 37.24 %.

En el 2007 mientras las regalías de los líquidos se elevaban sobre los US$ 260 millones de dólares, las regalías obtenidas por el gas natural eran un poco más de US$ 41.4 millones; es decir, representaban el 16% de las regalías por los líquidos. Con la salvedad que la producción diaria de líquidos era de 33,760 barriles diarios y la producción diaria de gas natural equivalía a 189 millones de pies cúbicos.

Para el 2009 mientras las regalías de los líquidos se elevaban sobre los US$ 207 millones de dólares, las regalías obtenidas por el gas natural eran un poco más de US$ 62.6 millones; es decir, representaban el 30% de las regalías por los líquidos. Con la salvedad que la producción diaria de líquidos superó los 36,590 barriles diarios y la producción diaria de gas natural era de 273 millones de pies cúbicos.

La evidencia empírica me demuestra que cada vez se utilizó más gas natural para obtener crecientes volúmenes de líquidos en el lote 88, pues el interés de las empresas del Consorcio Camisea es la explotación acelerada de los líquidos que dicho sea de paso generan los mayores márgenes de utilidad. En cambio, como los precios del gas natural están regulados los volúmenes se queman irracionalmente en la generación eléctrica de ciclo simple por Edegel, Kallpa y Enersur.

En septiembre del 2008, se inició la explotación de los líquidos de gas natural del lote 56 con volúmenes promedio de 30,300 barriles diarios y el abono de regalías de US$ 54.4 millones de dólares, que resultaban casi equivalentes al total de regalías del gas natural del lote 88 que alcanzaron los US$ 58.2 millones durante todo el año.

Para el 2010 las regalías de los líquidos de gas sumaron los US$ 378.8 millones por el lote 88 y la suma de US$ 287.7 millones por el lote 56. En su conjunto la explotación de los líquidos en ambos lote significó para el fisco más de US$ 666.5 millones de dólares.

Si bien la producción de gas natural para la exportación del lote 56 empezó en julio del 2010 con los primeros embarques de gas licuefectado, las regalías de dicho lote sumaron los US$ 54 millones ;mientras, las regalías del lote 88 por todo el año pagaron US$ 87 millones de dólares.

En lo que va de enero a julio del 2011, las regalías obtenidas por el gas de exportación del lote 56 sumaron los US$ 167 millones frente a la regalías del gas del lote 88 destinado al mercado interno que arribó a los US$ 60.7 millones de dólares. Esto significa que estamos despilfarrando un recurso que pertenece a todos los peruanos con un precio regulado que favorece principalmente a las empresas eléctricas de generación.

EPÍLOGO

Esta lectura me permite señalar una serie de distorsiones que los críticos de la exportación en el pasado y supuestos defensores del abastecimiento para el mercado interno, hoy en el gobierno tendrán que resolver. No resulta sostenible en el tiempo un precio del gas natural irracionalmente barato que distorsiona los precios relativos frente a otros energéticos, y que desestimula la inversión en centrales hidráulicas, la energía más limpia después de la eólica.

Las menores regalías que se están obteniendo del gas natural proveniente del lote 88 constituyen una descapitalización fiscal, que significan menores recursos para el desarrollo de las ventajas competitivas en el país y lucha contra la pobreza. Los bajos precios del gas natural de este lote fomentan la inversión en centrales térmicas cerca a Lima en Lurín o Chilca agudizando la concentración industrial.

La explotación acelerada de los líquidos de gas natural de los lotes 88 y 56 que representan en el período enero-julio 47,760 barriles en el primero y 33,300 barriles en el segundo, es decir más de 81,060 barriles diarios tienen acaso una efectiva regulación por parte de PerúPetro en lo referente a las presiones en los pozos de explotación que permitan una explotación racional a futuro de las reservas de gas.

Me interrogo si existen estudios de parte de los organismos reguladores sobre el futuro de las regalías de los hidrocarburos en general y del gas natural en particular. ¿Qué pasará con las regalías del gas que se exporta proveniente del lote 56 cuando el Consorcio Perú LNG tenga que cumplir sus compromisos del contrato con la agencia de energía de México a precios deprimidos con regalías castigadas?

Si los contratos de los lotes 57 y 58 pagarán regalías del 5% con precios de mercado, con reservas de gas que deben ser verificadas como reservas probadas ¿Cuál debiera ser el rol del Estado en la regulación? Si uno se pregunta que resulta más conveniente para el país: quemar el gas en la generación eléctrica, su exportación a precios deprimidos hacia México, o su uso industrial básicamente en la petroquímica. Es evidente que la tercera opción es la más razonable, al menos que los intereses privados estén por encima del interés público.