lunes, 24 de junio de 2019

DEPRAVACIONES ELÉCTRICAS QUE AFECTAN AL CONSUMIDOR



COGOLLO ELÉCTRICO COMPRA GAS BARATO Y VENDE ENERGÍA CARA
Son tantas las perversiones existentes en el mercado eléctrico que se vienen acumulando que prácticamente se han convertido en depravaciones, perversiones que en última instancia las asume el sufrido consumidor de baja tensión, supuestamente los clientes del mercado regulado por el Osinergmin, organismo público que fue creado para proteger al usuario, y que en la práctica tiene más poder que el propio Ministerio de Energía y Minas.
El cliente regulado somos la gran mayoría de peruanos unos siete millones de clientes a nivel país, siendo Lima el principal mercado eléctrico, donde según el lugar de ubicación geográfica le compramos la energía a solamente dos empresas de distribución eléctrica. A esto se le denomina “monopolio natural”, pues ningún consumidor puede ser abastecido por más de un distribuidor de energía.
Si vivimos en el cono norte hasta más allá de Huacho dependemos de la distribuidora Enel Distribución Perú S.A.A. antes Edelnor. Si radicamos en Lima Sur hasta más allá de Cañete le compramos la electricidad a la empresa gringa Luz del Sur S.A.A.
Esta segmentación del mercado de distribución fue posible gracias a la privatización de la rentable empresa estatal Electrolima en los años noventa del siglo pasado, durante la corrupta dictadura del fujimorismo, donde se privatizaron a “precio de remate” las empresas públicas. ¡Las empresas del sector eléctrico no fueron la excepción!
Lo cierto es que la privatización fragmentada de la ex Electrolima dio origen a las dos empresas de distribución eléctricas mencionadas: Enel Distribución y Luz del Sur, y a la empresa de generación Edegel ahora Enel Generación Perú.
Como se puede observar en el cuadro el Grupo Enel percibe ingresos tanto como empresa de generación eléctrica y como empresa de distribución, liderando en el mercado eléctrico.
EL GRUPO ENEL
Es decir, el grupo italiano Enel es el más importante operador eléctrico del país pues participa al mismo tiempo en el mercado de generación con Enel Generación Perú y con otra empresa adicional Enel Generación Piura que no está en el cuadro.
A ello debe sumarse los ingresos y utilidades percibidos por la distribución eléctrica por medio de Enel Distribución. En la práctica por los ingresos obtenidos, las utilidades, activos fijos, patrimonio, la potencia instalada y el número de clientes regulados y libres, es el principal grupo eléctrico del mercado peruano, que hasta cierto punto impone sus condiciones en el mercado, gracias a la benevolencia del organismo regulador, el Osinergmin.
Expresión de ello son los ingresos percibidos por  Enel Distribución en el 2018 en relación al 2017 que se han incrementado  en la distribución en un 3 % al pasar de S/ 2,862 millones a S/ 2,950 millones de soles.
En cuanto a la actividad de generación, los ingresos de Enel Generación Perú, pasaron de los S/ 1,802 millones en el 2017 a ser de S/ 2,005 millones de soles en el 2018, es decir aumentaron en un 11 %.
Una tasa de crecimiento nada desdeñable en un mercado cuasi recesado, con un crecimiento económico del PBI menor al 4%,  donde existe una sobreoferta de más del 50 % en la capacidad de generación, es decir más del 50 % del total de las turbinas reconocidas no producen electricidad, están como reserva eléctrica, reserva fría, pero igualmente son remuneradas por el sistema, es decir en última instancia por el bolsillo de todos los usuarios. ¡A ello se le llama libre mercado!
La fortaleza del Grupo Enel es tal que si se suman los ingresos obtenidos de la actividad de generación más los de distribución solamente por medio de estas dos empresas Enel Distribución y Enel Generación, sin contar Enel Piura, supera los S/ 4,955 millones en el 2018, llevándose de encuentro en lo referente a los ingresos de las otras empresas de generación y distribución.
IMPORTANCIA ELÉCTRICA
Ello se podrá observar en el cuadro “Enel Percibe Doble Pechuga: Como Generador y Distribuidor”, donde se exponen los niveles de ingresos de las principales empresas eléctricas que operan en la fases de generación, transmisión y distribución eléctrica durante los años 2017 y 2018.
Con la información correspondiente la empresa de distribución  Luz del Sur del grupo norteamericano Sempra, ocupa el segundo lugar en importancia en la obtención de ingresos con S/ 3,033 millones de soles en el 2018, que apenas se ha incrementado en 1% en relación al 2017. Es más, la matriz norteamericana ha anunciado no hace mucho, el interés por la venta de sus activos del mercado peruano en parte por las distorsiones eléctricas.
Son tan graves las perversiones en el mercado eléctrico que se expresan en una “guerra a muerte” que tiene por un lado, al Grupo Enel, Kallpa y Engie en la captura de los clientes libres, donde la integración vertical o la doble pechuga de Enel se ha impuesto concentrando el mayor número de clientes libres, en relación a los demás operadores del mercado.
Le sigue en importancia en cuanto a la obtención de ingresos, las empresas de generación eléctrica Kallpa Generación de capitales israelitas que ha incrementado sus ingresos en un 21% en el 2018 en relación al 2017; luego está Engie Energía con un significativo bajón en sus ingresos del (-21 %), y la empresa pública ElectroPerú que opera básicamente la Central Hidráulica del Mantaro en la región de Huancavelica, cuyos sus ingresos se han incrementado en un 6 %.
Luego siguen un conjunto de empresas como la empresa de transmisión eléctrica Consorcio Transmantaro, y las empresas públicas de distribución eléctrica Hidrandina, Electro Oriente, y Electronoroeste.
GENERACIÓN, TRANSMISIÓN Y DISTRIBUCIÓN
El usuario común y corriente debe saber que hay dos clases de consumidores, los clientes regulados que somos más de 7 millones de peruanos, y los clientes libres, es decir las empresas que compran directamente la energía directamente a la empresa de distribución o generación según convenga mediante contratos privados.
Se puede decir, que los clientes libres constituyen el “lomo fino” del mercado eléctrico, de allí la importancia de la captura del mayor número de clientes.
En tarifa del cliente residencial que se paga mensualmente existen tres componentes, el costo de generación que es el más importante pues en promedio equivale al 50 % de la tarifa, el costo de transmisión que tiene una participación del 20% de la tarifa y el costo de distribución equivalente al 30 % de la tarifa que asume el consumidor regulado.
El problema y “la guerra a muerte” entre el cogollo de la generación Enel, Kallpa y Engie contra el grupo de empresas de distribución y generación liderados por Luz del Sur, es por la captura, captación y concentración de los llamados clientes libres que en los últimos años se han disparado en número.
Ante la sobreoferta en la potencia instalada de generación eléctrica las empresas del cogollo de generación no estarían declarando los verdaderos gastos variables en la compra del gas natural, con ello han generado una distorsión en los precios de generación que están determinados por el “último productor” de electricidad (costo marginal), provocando un derrumbe en el precio de la energía en el mercado spot o mercado mayorista, y en el precio del mercado libre que afectan indirectamente al consumidor regulado.
Si a ello se suman las perversiones en la fase de la transmisión donde el 57 % del costo de transmisión (20 % del precio final) está constituido por diversos cargos, entiéndase subsidios, prima RER a las energías renovables, nodo energético del sur, rentabilidad asegurada en la construcción de una serie de hidroeléctricas, tenemos el panorama completo de la depravación eléctrica, donde un cogollo eléctrico resulta ganador y millones de consumidores perdedores por el alto costo de tarifas, y los subsidios asumidos.
CLIENTES LIBRES Y LA INTEGRACIÓN VERTICAL

Se constituyen como “clientes libres” a todas aquellas empresas que puedan contratar la compra de energía con una empresa que produce electricidad denominada generadora, o con una empresa que distribuye electricidad. Antes no pasaban de las 400 empresas los componentes del mercado de los clientes libres, hoy superan las 1,480 empresas que compran directamente su suministro.

Antes un cliente libre era definido por la compra de energía equivalente a un MW hora, con los cambios establecidos se han rebajado los niveles y ahora un cliente libre puede ser aquel que puede contratar un mínimo de 200 KW/hora, es decir la quinta parte de la medida anterior; con lo cual muchas empresas que en el pasado formaban parte del mercado regulado han transitado al mercado de los clientes libres, y se constituyen en los nuevos clientes por captar.

Ello explica la competencia y guerra de precios en el mercado eléctrico, donde algunas generadoras no declaran sus verdaderos costos variables en la compra del gas de Camisea, con tal de asegurar la venta de energía. ¡Capitalismo salvaje le dicen, pero ello no beneficia al sufrido consumidor regulado!

He allí el problema pues se verifica una “guerra de precios” hacia abajo para tener la mayor cantidad de clientes libres, donde el precio ha disminuido de US $ 30 dólares el megavatio hora (MW/H) a casi US $ 20, mientras los clientes regulados pagamos más de US $ 58 dólares por el mismo MW/H, y en mercado spot llamado también de coro plazo se negocia el MW/H entre las empresas de generación en un promedio de US $ 10 el megavatio hora.

En estas distorsiones salen ganando sobre todo las empresas integradas verticalmente, es decir las que operan en simultáneo en la generación y en la distribución, como lo hace Enel Distribución Perú y Enel Generación Perú.

Lo cierto y evidente es que esta realidad en el mercado eléctrico demuestra la fortaleza y racionalidad de la integración vertical, donde una misma corporación con nombres de empresas distintas, es decir jurídicamente diferentes puede participar simultáneamente en las actividades de generación y la distribución eléctrica, que teóricamente están limitadas por la ley antimonopolio en el mercado eléctrico.

Es el caso de Enel Distribución que aumenta de forma extraordinaria el número de clientes libres pasando de 59 en el 2015 a tener 229 empresas en el 2016 y dar el salto en el 2018 con 379 clientes libres.
Así, también su empresa hermana Enel Generación para  el mismo período transita de 15 grandes clientes libres en el 2015  a tener en el 2016 el número de 81 clientes, pasa a tener 286 clientes libres en el año 2018. ¿A qué empresa le ha quitado clientes libres?

Igualmente las empresas de generación Kallpa y Engie aumentan el número de clientes libres para tener en el 2018 un número de 144 y 116 respectivamente, superando de lejos el número de clientes libres de su principal competidor en dicho mercado.

Mientras Luz del Sur que tenía en el 2015 un número de 52 clientes libres, para tener firmados contratos con 96 clientes libres en el 2017, para ver reducidos su mercado libre solamente a 23 clientes  en el 2018. En otras palabras ha perdido mercado, tiene contratos de suministro  pero no tiene a quién vender su energía.

EPÍLOGO

En verdad, son tales el número de perversiones en el mercado eléctrico ante la inoperancia del organismo regulador Osinergmin. Siempre el más afectado es el sufrido consumidor que tiene que asumir el mayor costo de las tarifas eléctricas, a pesar de la sobreoferta en la capacidad de potencia en la generación.

Sería importante que los consumidores sepamos los sobre costos asumidos, vía subsidios diversos, cargo RER por las energías renovables no convencionales eólica y solares donde el Grupo Enel también participa. Así mismo se debe investigar a profundidad, con auditorías externas las declaraciones que realizan las empresas de generación que compran el gas de Camisea, pues existen evidencias de costos irreales, con tal de ser primeros en la generación de electricidad.

En la versión primigenia de la ley de Concesiones Eléctricas de los años noventa del siglo pasado, que ha sido modificada tantas veces para servir mejor los intereses de las empresas básicamente de generación, se asumía que si el diferencial entre los precios del mercado de los clientes libres frente a los precios vigentes en el mercado regulado, superaban el 10% los precios se ajustarían hacia abajo o hacia arriba según el caso.

Hoy los precios en el mercado libre promedian los US $ 20 dólares por megavatio hora, y los clientes regulados, es decir las grandes mayorías, pagamos un promedio de US $ 58 dólares por el mismo megavatio hora, y los precios se ajustan hacia arriba.

Estas perversiones significan cientos de millones de soles que anualmente salen de los bolsillos de los consumidores regulados que se transforman en sobreutilidades para las empresas, en especial del cogollo en la generación eléctrica.