domingo, 27 de abril de 2014

EL MEM, PERÚPETRO Y EL AFFAIRE INTEROIL

INTERPELANDO AL MINISTRO LOBISTA

ESCRIBE: Jorge Manco Zaconetti (Investigador UNMSM)

“Se debe ir a su casa, no se puede aceptar que un señor que ha sido un lobista sea ministro” Congresista García Belaunde, Gestión 22/04/14

El lunes 28 de abril del presente el ministro de energía y minas, Ing. Eleodoro Mayorga asistirá en carácter de invitado a la Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República para exponer a sus miembros las razones por las cuales se ha firmado un nuevo contrato con una vigencia de doce meses a la empresa noruega Interoil que opera indebidamente los lotes III y IV ubicados en la región norteña de Talara/Piura.

Asimismo, deberá absorber las diversas interrogantes y preocupaciones de los señores congresistas de las diversas bancadas sobre lo que constituye un escándalo que supera la ficción y demuestra una vez más la falta de política energética, la debilidad institucional en las más altas decisiones de gobierno, y la fortaleza de los intereses privados en detrimento del interés público en el gobierno del presidente Ollanta Humala.

El ministro deberá responder sobre lo que constituye un evidente conflicto de intereses, obviando el principio ético que debiera regir la política donde “la mujer del César no solo debe ser honesta sino también parecerlo”

Hasta el 24 de febrero el consultor y accionista del estudio Laub & Quijandría visitaba con frecuencia las oficinas de PeruPetro, PetroPerú y del propio Ministerio de Energía y Minas para abogar por las tantas empresas que dicho estudio asesoraba. Hasta aquí no habría ningún problema ético pues como profesional del sector tiene el derecho de ejercer en el mercado de trabajo.

Formalmente el ministro una vez invitado a formar parte del gabinete renuncia como accionista en uno de los estudios más exitosos, y se da comienzo a una serie de declaraciones públicas para resolver los problemas de las empresas del sector, con decretos supremos incluidos que apuestan a la reprivatización de los activos, yacimientos, terminales que alguna vez pertenecieron a la petrolera estatal PetroPerú.

La lista es larga y van desde como exonerar a las empresas petroleras de las exigencias de los estudios de impacto ambiental en la etapa exploratoria, a reglamentar la privatización del 49 por ciento del capital social de PetroPerú, a la indebida extensión por diez años a la empresa Maple Gas Corporation en la explotación de los lotes de Maquía y Aguas Calientes (Aguaytía), a la interesada prórroga por diez años de los lotes del noroeste II (Petrolera Monterrico), VI/VII (Sapet), como a la firma de un nuevo contrato a la empresa Interoil que demandó al estado peruano ante la Corte Internacional de Arbitraje de París etc.

Así, ante una pregunta del diario en referencia en la larga entrevista sobre la materia: “¿En qué aspectos asesoraba Laub & Quijandría a Interoil?  Todo el proceso de la medida cautelar y el arbitraje lo llevan adelante los representantes legales de Interoil. Nosotros les asistíamos con el asesoramiento técnico, económico, financiero”(Subrayado nuestro)

Es decir, el actual ministro reconoce los servicios prestados a una empresa petrolera que asumió los contratos firmados con Perúpetro en el 1993 y que  legalmente vencían en marzo del 2013; es más desde el 2011 ésta buscaba una prórroga contractual por diez años como había sido el caso de Graña y Montero por el lote I,  graciosamente extendido en su plazo contractual durante el segundo gobierno del presidente García Pérez, cuya vigencia debía vencer el 2011 y se le extendió hasta el 2021, con mínimos compromisos de inversión.

En el caso de Interoil se debe reconocer que se trata de una decisión interesada, de parte a favor de una empresa noruega que demandó y amenazó al estado peruano con una paralización de las operaciones a las 24 horas si el fallo les era adverso y en su defecto exigía una fuerte indemnización en el caso de resultar favorecido por el laudo arbitral, cifra que superaba los US$ 70 millones de dólares.

Así, ante la inopia de Perúpetro, la incapacidad de sus funcionarios y la falta de voluntad política del presente gobierno, el organismo público bajo cuestionables argumentos ha firmado un nuevo contrato con un período de vigencia de doce meses (abril 2014 hasta abril 2015), pasado el cual se convocará a una licitación internacional, cuando de acuerdo a derecho y por respeto al interés público, dichos lotes debieran ser adjudicados directamente a PetroPerú en el marco de la ley de fortalecimiento y la integración vertical.

A pesar de resultar ganador el estado peruano en el litigio ante la Corte Internacional de Arbitraje de París, generosamente se firma un nuevo contrato por un período adicional de doce meses bajo el argumento que no se puede paralizar la producción y afectar a la región con el canon y sobrecanon petrolero.

Es más, en el colmo de la arbitrariedad y del abuso transnacional la referida empresa a pesar de haber perdido en el laudo arbitral no reconoce ninguna reparación económica al estado por el uso, posesión y usufructo indebido de la riqueza extraída de los lotes III y IV desde marzo del 2013 a marzo del 2014, que representaría más de 20 millones de dólares.

¿QUÉ SIGNIFICA INTEROIL?

Si bien el promedio de la producción de las operaciones de Talara bordean los 38 mil barriles diarios, en su mejor momento la producción de los lotes III y IV representaban el 8 por ciento de la producción local, de allí su importancia productiva, con una infraestructura “ad hoc” para abastecer a la refinería de Talara.

Con la información correspondiente para el 2012 Interoil opera en los lotes III y IV extrayendo crudo ligero que abastece a la refinería de Talara, explotando 423 pozos productores a través de empresas subcontratistas, y las reservas probadas y probables superan los 33 millones de barriles que con los precios del crudo vigentes al 2013 equivalentes a los 105 dólares el barril determinan un potencial de riqueza que supera los 3,400 millones de dólares a los cuales habría que deducir las regalías, impuestos y los costos de producción.

Si se considera la producción de crudo en los lotes III y IV desde el 2000 al 2013 se puede observar un ciclo productivo que empieza en los 717 barriles diarios en el lote III y de 554 barriles en el lote IV, para alcanzar un pico entre los años 2008 y 2009 cuando la producción fiscalizada en el lote III arribó a la cifra de 4,002 barriles diarios en el  (2009) y de 1,637 barriles en el IV (2008).
Así, a partir del 2011 es evidente la tendencia decreciente de la producción de crudo en ambos lotes por la falta de inversiones necesarias para re trabajos, mantenimiento de la producción, perforaciones, un número mayor de pozos de desarrollo, por la simple razón que la economía de los proyectos a pesar de los altos precios del crudo no aseguraba una mayor rentabilidad privada.

Por ello, ante la cercanía de los términos contractuales en marzo del 2013, simplemente se dejó de invertir, y la producción conjunta de ambos lotes pasó de 4,143 barriles diarios en el 2011, a 3,012 barriles en el 2012 para disminuir a los 2,654 barriles diarios en promedio en el 2013.
La lógica era simple, había que presionar a Perúpetro y aprovechar las debilidades de un organismo débil, errático y entregista que había acordado en octubre del 2013 prorrogar por diez años los contratos que caducaban en las operaciones del noroeste, salvo los operados por Interoil por haber interpuesto un recurso de amparo en el 2012 para seguir operando después de marzo del 2013, y demandado internacionalmente al estado.

Es decir, Perúpetro estaba al tanto de la política de la empresa en relación a sus inversiones y las múltiples presiones para obtener una prórroga contractual por 10 años adicionales, así obtuvo un recurso de amparo en el 2012 para operar por dos años adicionales (2013/2014) y demandó al estado peruano ante la Corte Internacional de Arbitraje de París por una supuesta afectación de sus operaciones durante los Fenómenos del Niño, cuestión que no hicieron otras empresas que pretendían similares beneficios.

REGALÍAS PAGADAS

Si bien las tasas de regalías en ambos lotes bordea el 49.20 por ciento, lo cual le permite al estado participar en la renta petrolera, se debe reconocer que tales tasas se fijaron en razón que la empresa titular de los contratos de los lotes III y IV no pagó por las reservas probadas y probables que transfirió PetroPerú en el proceso de privatización llevado a cabo a inicios de los noventa del siglo pasado.

Por ello las regalías que captó el estado desde el 2000 representaron valores de 7.3 millones de dólares para sumar los 21 millones de dólares en el 2006. Es evidente que con el boom de los precios del crudo, se incrementaron los ingresos y las utilidades de la empresa como las regalías obtenidas por el fisco, que llegaron al pico de los 80.4 millones de dólares en el 2011 para representar los 50.9 millones en el 2013.

Así, no se entiende que el organismo estatal responsable de preservar el interés público haya firmado un nuevo contrato con una empresa que ha demandado al estado peruano, perdiendo ésta el laudo arbitral. Por ello, es legítima la afirmación que el estado cuando gana pierde, gracias a las evidentes presiones al más alto nivel, que apuntan hacia Palacio de Gobierno.

Se aduce que la extensión por doce meses se hizo para no perjudicar a las regiones que perciben canon y sobrecanon, y que PetroPerú no está en condiciones de asumir la responsabilidad productiva de las operaciones de los lotes III y IV. Cuando resulta evidente la tendencia decreciente de la producción desde el 2011 a la fecha por la falta de inversiones, lo cual realmente afecta los intereses del canon y sobrecanon.

Ello demostraría una vez más la falta de vocación nacional de desarrollo en una burocracia estatal que sirve a los intereses privados en detrimento del interés público, cuando es de conocimiento que empresas como Unipetro empresa de carácter público hubiese podido operar dichos lotes en una alianza estratégica con PetroPerú. Por no mencionar a Graña y Montero y la estatal china Sapet que tenían intereses en ambos lotes que tienen reservas probadas para más de 22 años.

Igualmente es de conocimiento público que la mayoría de las empresas operan a través de empresas subcontratistas que realizan las distintas operaciones productivas cobrando tarifas de mercado. Ello lo hubiese realizado PetroPerú en alianza con Unipetro en el marco del fortalecimiento de la petrolera estatal.

LOS RESULTADOS DE INTEROIL

A pesar de la tendencia decreciente de la producción en los lotes III y IV como se ha podido observar en el primer cuadro, resulta evidente los mayores ingresos netos que obtiene la noruega Interoil sobre todo en el período 2006 al 2012 cuando los mismos transitan de los 25 millones en el 2006 para pasar a los 86 millones de dólares en el 2011 y alcanzar casi los 63 millones en el 2012.

Se debe reconocer que tales ingresos corresponden a los ingresos netos al margen de las regalías abonadas al estado. Así, para el 2011 los ingresos netos sumaron los 83.4 millones de dólares, con una utilidad bruta de 33.4 millones y utilidad neta de 11.8 millones de dólares, abonando por concepto de regalías que se deducen como gasto la suma de 80 millones de dólares y pagando como impuesto a la renta aproximadamente 7.7 millones de dólares.

Así, como ejemplo para el 2010 Interoil obtuvo ingresos netos de 58 millones de dólares, abonó por concepto de regalías 53.8 millones y un impuesto a la renta de 5.5 millones de dólares. Con un excedente positivo de 37 millones de dólares a pesar de las pérdidas netas de (7.7 millones)
En el 2013 según el cuadro en referencia “Resultados de Interoil Perú S.A.” la empresa obtuvo ingresos del orden de 53.3 millones de dólares, con utilidades operativas de 25.3 millones y netas de 15 millones de dólares, con un abono de impuesto a la renta de 11 millones de dólares.

Sin embargo el mejor indicador de la rentabilidad de las operaciones de Interoil está determinado por la generación interna de recursos (GIR) que consiste en la suma de las utilidades operativas  más las partidas que se cargan al costo por concepto de depreciaciones y amortizaciones, que representan recuperos de las inversiones efectuadas.

Utilizando la generación interna de recursos para el 2011 con una utilidad operativa de 26.5 millones de dólares más las depreciaciones y amortizaciones se arriba a los 60.3 millones de dólares de excedente que reflejan en mejores términos su rentabilidad. En esa misma lógica el excedente en el 2013 ha sido de 66 millones de dólares.

Es más, cuando la empresa declara haber obtenido pérdidas netas como en los años de 2010 por valores equivalentes a los 7.7 millones de dólares y resultados negativos de 28.3 millones de dólares en el 2012, la generación interna de recursos (GIR) resulta altamente positiva con montos del orden de 37.2 millones de dólares en el 2010 y de 36 millones en el 2012.

En verdad, con la interesada prórroga son estos montos los que están en juego, pues la empresa desde el 2011 está en un acelerado proceso de descapitalización a vista y paciencia de Perúpetro, pues sus activos después de alcanzar los 124 millones de dólares en el 2009, disminuyen a 98 millones en el 2011 para reducirse a los 11.7 millones en el 2012.

EPÍLOGO

El escándalo provocado por affaire Interoil supone del Congreso de la República la más exigente investigación por la afectación de los intereses nacionales para favorecer a una consultora privada y los privilegios de una transnacional noruega que nos recuerda las malas artes de Petrotech Peruana, y la debilidad institucional de Perúpetro para preservar el interés público ante la voracidad de las empresas privadas.

Es verdad, que el actual ministro como tal tuvo poco que ver con el nuevo contrato con la noruega Interoil, salvo la firma del decreto supremo conjuntamente con el ministro de economía y finanzas que sería el verdadero factótum de este desaguisado. Como lo señala el mismo Eleodoro Mayorga en unas confusas explicaciones, la negociación la ha llevado a cabo Perúpetro en el marco de sus atribuciones, sin embargo, se reserva de decir, las veces que los consultores de Laub & Quijandría, y él mismo han visitado las instalaciones de PerúPetro, y el MEM realizando un efectivo lobby con presiones para la promulgación de un decreto favorable a la empresa noruega.





viernes, 25 de abril de 2014

BLINDAJE A PETROPERÚ*

* Publicado en el diario La Primera el viernes 25 de abril

Por Germán Alarco Tosoni (Universidad del Pacífico)

La última cotización de las acciones de la Refinería La Pampilla (RELAPASA) en la Bolsa de Valores de Lima fue de S/. 0.24 a final de mes de marzo de 2014. En enero de 2010 fue S/. 2.10. Esta empresa propiedad principal de REPSOL es la competidora de PETROPERÚ en la refinación y distribución de combustibles; además es dueña de su cadena gasolineras. Sin embargo, debe señalarse que el valor de mercado de esas acciones representa el 24% de su valor nominal. Toda la empresa tiene a inicios de abril un valor de mercado de US$ 103.5 millones, con activos fijos de US$ 500 millones, activos totales e ingresos por US$ 1,233.6 y US$ 4,246.1 millones respectivamente. Con el mismo múltiplo, la empresa petrolera estatal valdría US$ 245 millones. Al 50% de su valor de mercado US$ 510 millones.

Estos valores de mercado tan reducidos son resultado de la equivocada política gubernamental de desintegrar la actividad petrolera en partes, donde la refinación es la menos rentable y, en el caso de RELAPASA, a extraños manejos que la han llevado a tener pérdidas por US$ 49.4 millones en 2013, frente a una utilidad de US$ 32.9 millones de PETROPERÚ. ¿Dónde está la mayor eficiencia del sector privado?. Lamentablemente, se insiste en esta visión equivocada. Hace dos semanas el titular del MEM señaló en la revista Caretas que la petrolera estatal debe dedicarse a la refinación y no hizo mención alguna a la posibilidad de participar en la producción de hidrocarburos.

Ojalá se concrete la iniciativa del Congresista Abugattás relativa a que PETROPERÚ pueda aprovechar el IGV no recuperado por las operaciones en la selva que son casi US$ 100 millones anuales y de resolver las inconsistentes acotaciones de la SUNAT sobre el IGV del Turbo por US$ 213.2 millones. Son medidas parciales, a las cuales habría que sumar una virtual intervención de la Contraloría General de la República y la acción ciudadana para derogar los artículos tercero y sexto de la Ley 30130. El ministro energía y minas no dice la verdad cuando afirma que esa ley y reglamento han logrado el financiamiento de la modernización de la refinería de Talara. Ni siquiera se concreta la primera parte.


Desde 2012 el MEF y MEM no se han reunido más que para cambiar directores de PETROPERÚ y para la junta obligatoria anual. Ellos desearían deshacerse de la empresa estatal inmediatamente a pesar de la evidente pérdida patrimonial que esto significaría. El Congreso de la República debe convertir en Ley la visión, misión y objetivos estratégicos de la empresa antes de que los modifiquen. Luego, nombrar un directorio con mayoría de los presidentes de los Colegios Profesionales de Abogados, Contadores, Ingenieros y Economistas. Esa es una forma de blindar a PETROPERÚ de gobiernos incapaces e indolentes con la empresa y el país.

lunes, 14 de abril de 2014

US $ NEGOCIOS PRIVADOS CON PETROPERÚ

REPRIVATIZANDO LA PETROLERA ESTATAL

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

Al contrario de la propuesta de campaña electoral de modernizar y fortalecer a la petrolera estatal, el gobierno de Ollanta y Nadine Humala ha profundizado la privatización de las unidades y activos de PetroPerú que debieran ser devueltos de acorde a ley aprobada por el Congreso de la República en el 2006, que apuesta por la integración vertical y su modernización.

La lista al respecto es larga, demostrando la incapacidad de nuestra “clase política” sobre la necesidad como política de estado de garantizar en el largo plazo la seguridad energética, con el abastecimiento seguro, oportuno, a precios razonables de los combustibles a lo largo y ancho del país. 

El sector de hidrocarburos tiene un carácter estratégico tanto desde el punto de vista de la interdependencia sectorial pues la industria, la minería, la pesca, en general las empresas y familias dependen de la energía generada a partir de los combustibles (petróleo, gas y líquidos de gas natural) como por la seguridad energética más la rentabilidad de los negocios que se derivan de su actividad en sus diversas fases (explotación, refinación, transporte y distribución)

Al respecto, se debiera destacar la rentabilidad de la explotación por la participación en la renta petrolera, que resulta de la diferencia del precio internacional menos los costos internos de producción que a lo mucho podrían alcanzar los 50 dólares el barril. En segundo lugar, destaca la esfera de la distribución mayorista y minorista por los altos márgenes de participación, a diferencia de la actividad de refino que tiene reducidos márgenes, de allí la racionalidad de la integración vertical.

En tal sentido se entienden las fuertes pasiones que desatan los intereses privados que usufructúan los activos y bienes de PetroPerú, y las campañas mediáticas en la Tv, gran prensa, radio contratando a líderes de opinión para que se manifiesten contra la integración vertical y modernización de la petrolera estatal. 

Por ello nada mejor que explicar con la información económica disponible las razones privadas que apuestan por la reprivatización de PetroPerú, haciendo uso de la información sobre “Principales Contratistas Enero/Diciembre 2013) publicada por el Departamento Información Financiera de PetroPerú en el marco de la ley de Transparencia.

Esta información hace referencia a las primeras 50 empresas que le han vendido bienes y servicios a la petrolera estatal en el 2013 a precios de mercado, constituyendo los hidrocarburos el principal producto transado.

ESTUPENDOS NEGOCIOS CON PETROPERÚ

En primer lugar; se debe mencionar a la empresa petrolera Savia conformada por las empresas estatales Ecopetrol y KNOC de Corea del Sur que le han vendido hidrocarburos a PetroPerú por un valor de S/ 1’126,762,104 aproximadamente US$ 417 millones al tipo de cambio promedio ocupando el puesto 3º de la lista.

Hasta aquí no habría problema alguno, se trataría de una transacción comercial normal entre dos empresas, por medio de la cual PetroPerú le compra a precios de mercado internacional el crudo extraído del lote Z-2B ubicado frente a Talara.

Sin embargo, para hacer posible la explotación de crudo, Savia utiliza las plataformas, embarcaciones, tuberías, reservorios, en general activos que son propiedad de PetroPerú, por los cuales abona la misma “merced conductiva”, es decir una tarifa invariable desde 1994 cuando el precio del crudo se cotizaba a menos de 20 dólares el barril, y hoy por la calidad de crudo ligero extraído se mantiene con un precio superior a los 105 dólares el barril.

Si bien Savia asume el contrato del Z-2B en el 2009 sustituyendo a la norteamericana Petro Tech S.A., en el 2014 se debiera renegociar una nueva tarifa por el alquiler de las  82 plataformas marinas que constituyen un activo fundamental para la explotación de los hidrocarburos (petróleo y gas). Sin ellas no es posible la explotación al margen de su deterioro y falta de mantenimiento tanto por Petrotech y Savia, lo cual ameritaba una causal de rescisión contractual de acuerdo a derecho.

Lo paradójico de esta realidad es que durante el directorio de PetroPerú vigente en el 2012 y 2013 se contrataron a dos empresas consultoras privadas para que estimen : ¿cuál debiera ser el valor de mercado del alquiler de las plataformas marinas y otros bienes? Las mismas asumieron que el valor de mercado de la nueva tarifa debiera fluctuar entre los US $ 25 a 30 millones de dólares por año.

Sin embargo, los funcionarios de PetroPerú responsables de la negociación con Savia en especial la cuestionada gerencia general defendían los montos de la tarifa vigente, equivalentes a los US $ 10 millones de dólares anuales. Increíble pero cierto, el precio del barril de crudo se ha disparado de 20 dólares a más de 105 pero la gerencia se identifica con los intereses de Savia. 

En segundo lugar; uno de debiera interrogar sobre los intereses privados que están detrás de la prórroga contractual en los contratos que han vencido o próximos a su vencimiento, como los lotes II, III, IV y VI/VII todos ellos ubicados en Piura.

Con la información correspondiente Sapet Development Perú, empresa petrolera estatal china filial de la CNPC, que opera el lote VI/VII con una tasa de regalías de las más bajas en el mercado por debajo de los 12.75 por ciento, desvalorizando la fuerza de trabajo pagando salarios miserables a sus trabajadores, le ha vendido a PetroPerú por un valor de S/ 428,774,594 aproximadamente US$ 159 millones de dólares en el 2013 (ocupando el puesto Nº12 de la lista)

Con los volúmenes de reservas probadas más importantes en la región a esta empresa PerúPetro indebidamente le ha prorrogado por diez años el lote VI/VII afectando los intereses del país y de PetroPerú. Si bien los US $ 159 millones obtenidos por ventas a la petrolera estatal constituyen el grueso de sus ingresos a los cuales habría que sumar los ingresos provenientes por las ventas de gas natural a terceros.

Con una tasa de rentabilidad conservadora de 30 por ciento a los cuales habría que sumar los montos por depreciación y amortización, estamos ante una rentabilidad asegurada para la empresa petrolera estatal china que ha sido enajenada a PetroPerú.

En tercer lugar; se deben tener presente los ingresos de la empresa noruega Interoil Perú S.A. obtenidos por las ventas realizadas a PetroPerú en el 2013 que fueron equivalentes a los S/ 328,675,183 aproximadamente US $ 122 millones de dólares (ocupando el puesto Nº 16 de la lista)

Estos ingresos corresponden a las ventas de crudo extraído de los lotes III y IV que también con importantes reservas probadas de un crudo de alta calidad. Lo curioso de esta relación contractual es que Interoil entabló una demanda internacional al estado peruano ante la Corte Internacional de Arbitraje de París, donde obtuvo un fallo contrario a la ampliación contractual.

Sin embargo Perúpetro el organismo estatal encargado de defender el interés público y de promover la inversión en el sector en lugar de transferir dicho contrato a PetroPerú, o en su contrario convocar a una licitación internacional, le ha prorrogado por un año más la administración y gestión de dichos lotes que en su conjunto no producen más de 2,500 barriles diarios con un potencial que podría más que duplicarse.

En un año muchas cosas pueden ocurrir y debiera ser una política de estado comprometer los mayores montos de inversión para hacer posible una mayor producción de crudo a pesar de las elevadas tasas de regalías que bordean el 49 por ciento en ambos lotes. Por ello, si en algún momento Interoil ofreció una inversión de 119 millones de dólares dicha propuesta debiera ser mejorada a futuro sea quien fuere el contratista.


En cuarto lugar; la petrolera de capitales nacionales Petrolera Monterrico S.A. le ha vendido a PetroPerú productos por un valor de  S/ 65,177,284 aproximadamente US$ 24 millones de dólares (ocupando el puesto Nº 40 de la lista), que corresponde a la producción obtenida en los lotes II y XV con una producción marginal que no supera los 600 barriles diarios en su conjunto abonando regalías que bordean el 50 por ciento.


El contrato referido al lote II también ha sido prorrogado por 10 años más con una producción cercana a los 450 barriles diarios de un crudo de alta calidad. Si bien estos yacimientos fueron postergados por PetroPerú en la década de los noventa por sus altos costos operativos, hubiese sido deseable negociar una participación con la petrolera estatal. 

En quinto lugar; se debe destacar la participación de Maple Gas Corporation del Perú que opera los viejos campos de Maquía 31-B y Aguas Calientes 31-D en la selva central, y administra también la Refinería de y Planta de Ventas de Pucallpa desde 1997.

En el 2013 le ha vendido a PetroPerú por valores equivalentes a S/ 62,611,026 más o menos equivalentes a los US $ 23.2 millones de dólares ocupando el puesto Nº 42 entre los contratistas de la petrolera estatal;, y a dicha empresa PerúPetro le ha prorrogado por 10 años la relación contractual por los lotes de explotación afectando los intereses regionales y del interés público, como hemos afirmado en el artículo anterior ( ver “Maple Gas en Pucallpa con 10 años más”)

EPÍLOGO

Sin la voluntad política para la integración vertical de las operaciones entre la explotación, refinación, transporte, distribución mayorista y minorista el destino de PetroPerú es incierto por estar condenada a la actividad de refino que genera una limitada rentabilidad. 

Si bien la inyección de US$ 3,500 millones para la modernización integral de la refinería de Talara es una cuestión de la mayor importancia por razones de salud y ambientales, desde el punto de vista de la rentabilidad a largo plazo no será un aporte sustantivo, pues PetroPerú seguirá comprando crudo producido localmente a precios internacionales posibilitando estupendos negocios privados a costa de los intereses del país por la falta de una vocación nacional de desarrollo de nuestra clase política.


lunes, 7 de abril de 2014

EL VALOR EN LIBROS DE PETROPERÚ*

* Publicado en el diario La República el lunes 07 de abril de 2014

Por Humberto Campodónico (UNMSM)

La Ley 30130 dice que podrán venderse en la Bolsa de Valores hasta el 49% de las acciones de Petroperú. Esta Ley modificó lo dispuesto por la Ley 29817 de diciembre del 2011, que fijó 20% como tope de las acciones a venderse. En su momento dijimos que este 49% no era gratuito y escondía otras intenciones.

Veamos. Al venderse el 20%, de inmediato habría participación de capital privado en el Directorio. Es el caso, por ejemplo, de la colombiana Ecopetrol (que a la fecha ha vendido el 12% de las acciones y tiene también un tope de 20%). Los representantes de los accionistas minoritarios integrarían las Comisiones de Buen Gobierno Corporativo y, desde allí –así como en otras instancias a crearse– fiscalizarían las compras y ventas de activos y de productos, así como las inversiones por realizarse. En una palabra, todas las actividades de la empresa.

Por tanto, si se quiere modernizar, basta con el 20%. Queda claro, por oposición, que el 49% expresa otra voluntad política: la de privatizar la empresa. Que el gobierno lo pueda hacer o no es harina de otro costal. Mientras, es importante señalar algunos elementos que permitan apreciar cuánto vale Petroperú.

Para algunos, Petroperú vale lo que dicen los libros contables: a diciembre del 2012, el patrimonio estaba valorizado en S/. 2,759 millones, unos US$ 1,000 millones. Pero esa valorización es puramente contable, ya que no toma en cuenta que Petroperú es “un negocio en marcha”. Y como tal, tiene una amplia cartera de clientes, una reputación positiva debido a la calidad de sus productos. Y así.

Todo este activo intangible (“goodwill” en inglés) es muy difícil de valorar. Pero existe. Ahora bien, si la empresa cotiza sus acciones en la Bolsa de Valores, la cosa es más fácil, ya que los inversionistas lo incorporan al precio de la acción. Esto significa, entonces, que el valor de ninguna manera puede ser el valor “de libros”.

Pero hay más. Sucede que los diferentes gobiernos le niegan a Petroperú ingresos que le corresponden. Uno de los más importantes es la recuperación del crédito fiscal del IGV por vender combustibles en la Amazonía. Desde el 2000 hasta el 2010 la empresa declara que el monto asciende a S/. 1,034 millones. Y en el 2011 y el 2012 la cifra fue S/. 234 y 224 millones, respectivamente.

Esta cantidad no es menor, si consideramos que en años “normales” (cuando no hay grandes fluctuaciones en los precios del petróleo), las utilidades de Petroperú oscilan alrededor de los S/. 400 millones anuales. Por tanto, cualquier cálculo del valor de la empresa debería incluir esta cifra.

Una fórmula más apropiada es el método del flujo de caja descontado, que consiste en proyectar los ingresos y egresos futuros de la empresa. Con este método, no solo debe incorporarse el crédito del IGV sino, también, la modernización y ampliación de la Refinería de Talara, que producirá 50% más de combustibles y de mejor calidad.

Y también los ingresos del Lote 64, de propiedad de Petroperú, que cuenta con 55 millones de barriles de reservas probadas. A un precio de US$ 100/ barril son US$ 5,500 millones de ingresos, siendo las utilidades el 30 a 40% de ese valor.

Otro: El Oleoducto Norperuano va a trasladar mayores cantidades de petróleo, proveniente de la producción de petróleo del Lote 67 de Perenco y, también, de la producción propia del Lote 64. A lo cual están por sumarse nuevos anuncios de producción de petróleo en la zona. Ergo, aumentan los ingresos.

Más renta petrolera debería provenir de los lotes de Talara, que fueron de Petroperú hasta su privatización en los años 1992 y 1996. Ahora que están venciendo los contratos, debieran volver a Petroperú. Esa fue la política al inicio del actual gobierno. Pero las cosas han cambiado, pues se contempla que Petroperú ingrese con solo el 25%. Peor aún, con la Ley 30130 ya la empresa no participaría. Punto.

Hay más temas y proyectos. En octubre se vence el contrato de los Terminales en todo el litoral. Su licitación (o su vuelta a Petroperú), generarán mayores ingresos (o costos menores), mejorando el flujo de caja. Lo mismo con las plataformas marinas arrendadas a Savia por US$ 10 millones anuales en 1993.

Toca redefinir este arriendo por los últimos 10 años de contrato y la cifra debiera triplicarse.

De otro lado, Petroperú paga S/. 35 millones anuales a los pensionistas de la Ley 20530, obligación que no tiene ninguna empresa privada. Este pago debe ser asumido por el Estado, lo que también mejora el flujo de caja.


Como se aprecia, Petroperú está lista para el gran salto, lo que incluye las mejoras de gestión del Buen Gobierno Corporativo. Y absolutamente excluye que se calcule su valor “a precios de libro”.

martes, 1 de abril de 2014

MAPLE GAS EN PUCALLPA CON 10 AÑOS MÁS

¡MUCHAS GRACIAS MISTER MAYORGA!

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

Como una noticia sin mayor trascendencia el Ministerio de Energía y Minas bajo gestión del Ing. Eleodoro Mayorga, ex gerente general de PetroPerú, ex funcionario del Banco Mundial y ex socio del estudio Laub & Quijandría, al cual volverá presto cuando cese su función en el referido ministerio luego de resolver la larga de pendientes de sus clientes, ha realizado una prórroga contractual más contra los intereses del país. 

Se trata de la extensión indebida a la empresa norteamericana Maple Gas Corporation del Perú por diez años más en los lotes 31-B (Maquia) y 31-D (Aguas Calientes), y próximamente se extenderá el contrato de arrendamiento por la refinería Pucallpa y la Planta de Ventas de Pucallpa a la misma empresa en el marco del proceso reprivatizador auspiciado por el gobierno nacionalista de Ollanta y Nadine Humala.

Se supone que por la ley de fortalecimiento y modernización de PetroPerú S.A. todos los bienes y activos que fueron privatizados en la década del fujimorismo con contratos vencidos deben ser devueltos a la petrolera estatal. Sean los lotes petroleros, los terminales, plataformas marinas del Z-2B y en especial los activos como los lotes petroleros de la selva central 31-B y 31-D con una producción promedio de 350 barriles diarios, con un crudo de alta calidad, integrada a la Refinería de Pucallpa con su Planta de Ventas, debieran ser reintegrados para alcanzar la integración vertical.

Sin embargo, carentes de un análisis previo sobre la conveniencia para el país, la economía de Ucayali y la población impactada por una absurda privatización de la petrolera estatal, el nuevo ministro ha autorizado la ilegal prórroga contractual afectando los intereses del estado, la región Ucayali y de los consumidores. Con el agravante de un posible conflicto de intereses en razón que empresas involucradas como Maple Etanol, Aguaytía Energy del Perú y Duke Energy todas ellas empresas beneficiadas directamente e indirectamente con la extensión, y que son asesoradas al mismo tiempo por el suertudo estudio Laub & Quijandría, donde trabajó hasta horas antes de ser designado ministro del sector, el señor Eleodoro Mayorga. 

UN POCO DE HISTORIA

En el marco de la dictadura fujimorista cuando la COPRI hoy ProInversión, donde trabajó el actual presidente de Consejos de Ministros, Rene Cornejo, se tenía como objetivo la privatización de las empresas públicas en tiempos record, al mejor postor, la locura era rematar las empresas estatales rentables y no rentables, sin estrategia ni planeamiento, con altas dosis de corrupción: una por semana.

También fue una modalidad de privatización las políticas de concesión de activos por un plazo determinado en razón de constituir dichas empresas “monopolios naturales” donde no era dable la competencia, sea por su ubicación geográfica como es el caso de la Refinería de Pucallpa y su Planta de Ventas respectiva, situadas en la región Ucayali. Ésta es sin lugar a dudas la más dinámica de nuestra Amazonía, con ventas aseguradas y crecientes de combustibles.

Así, el 1 de abril de 1994 la Refinería Pucallpa y la Planta de Ventas fue transferida a la empresa norteamericana The Maple Gas Corporation bajo un contrato de concesión por 20 años, obligándose ésta a pagar trimestralmente a PetroPerú la suma de US$ 405,500 dólares, que serían ajustados al Índice de Precios al Consumidor (IPC) de USA anualmente.

Asimismo, fueron privatizados los lotes petroleros integrados a la refinería. En el mismo sentido por el arrendamiento de los lotes de hidrocarburos 31B/D y 31E que fueron transferidos el 22 de abril de 1994 a la empresa Maple Gas Corporation también por un periodo de 20 años, por los campos hidrocarburíferos se abonaría a PetroPerú un pago de US$ 313, 800 trimestralmente también ajustadas al IPC de USA anualmente.

Ahora que se ha hecho efectiva la prórroga de los lotes petroleros y es casi seguro que también se extenderá la Refinería de Pucallpa y la rentable Planta de Ventas, es pertinente interrogarse ¿Qué ha significado dicha privatización para PetroPerú en el período 1994/2012?

Aplicando el ajuste para los 19 años (1994-2012) PetroPerú ha percibido por concepto de la concesión de la refinería de Pucallpa y la Planta de Ventas un valor de apenas US$ 38.6 millones mientras la empresa Maple Gas Corporation del Perú en un solo año obtuvo ingresos del orden de US$ 118 millones de dólares.

En el mismo sentido, haciendo el ajuste respectivo, PetroPerú en 19 años de vigencia del contrato (1994 – 2012) ha percibido por el alquiler de inmuebles y bienes de operaciones, es decir por la explotación de los lotes productores mencionados, la suma de US$ 30.8 millones.
En su conjunto, el Estado al margen de las regalías que capta Perúpetro que bordean los US $ 5.5 millones anuales, PetroPerú como titular de los activos arrendados ha captado cifras ridículas por la concesión, montos que por lo menos hubiesen sido renegociadas por el actual ministro, que hasta ayer fue un gestor de intereses privados.

En 19 años de vigencia contractual PetroPerú ha percibido por la concesión de la refinería Pucallpa, la Planta de Ventas y de lotes de hidrocarburos 31B/D y 31E la suma de US$ 69.4 millones de dólares, mientras los ingresos declarados de Maple Energy Plc que opera bajo la denominación de Maple Gas Corporation del Perú han sido de US$ 86.9 millones en el 2011 y de más de US$ 118.2 millones en el 2012.

Enfáticamente este pésimo negocio para el estado y en especial para PetroPerú queda graficado en el cuadro “Relación de los Ingresos de Maple Energy Plc con el pago de alquiler de su subsidiaria Maple Gas Corp. a PetroPerú por la Refinería de Pucallpa y los activos de las operaciones (lotes) Pucallpa”, donde los ingresos obtenidos en el período 2006/ 2012 por Maple Energy han sido de US$ 574 millones de dólares, mientras los ingresos para PetroPerú por el alquiler de sus propios activos en 19 años ha sido apenas de US$ 69 millones de dólares. ¡Pingüe negocio privado a costa de PetroPerú!

Por ello cabe preguntarse: ¿qué negocio puede ser para PetroPerú recibir un ingreso por arrendamiento por 19 años la suma de US$ 69.4 millones, cuando la empresa beneficiada por la privatización genera ingresos por ventas de US$ 118.2 millones en un solo año (2012)?

CRECIMIENTO DE UN GRUPO ECONÓMICO GRACIAS A PETROPERÚ

Se debe tener presente que la empresa privada Maple Gas Corporation, de capitales norteamericanos, domiciliada en los paraísos fiscales de Islas Vírgenes Británicas, tiene operaciones y activos concentrados en el Perú que han venido diversificando sus operaciones gracias a las granjerías tributarias y en especial a la rentabilidad de los lotes y refinería concesionadas.

En razón de las operaciones de la Refinería de Pucallpa, construida en 1961 con una capacidad inicial de refinación de 2,250 barriles diarios, que luego fue ampliada por Petroperú a 3,250 barriles diarios, y a la fecha opera con una capacidad de 3,400 barriles diarios satisfaciendo el mercado de Pucallpa y alrededores aprovechando la exoneración vigente de impuestos a los combustibles vigente desde 1998. Es decir, los combustibles refinados y comercializados en la región no abonan el impuesto selectivo a los combustibles ni el IGV lo cual resulta una fortaleza en los negocios. 

La forma de operaciones de la empresa Maple Gas es la integración con actividades conexas entre la explotación de petróleo de alta calidad y gas natural, en sus lotes 31 B/D y E, la planta de refinación y el acuerdo comercial que tiene con Aguaytia Energy para que le provea de materia prima (gasolina cruda) en la Refinería, mientras que Aguaytía en su planta de fraccionamiento produce un promedio de 1,000 barriles diarios de gas licuado de petróleo.

Cabe mencionar que Maple impulsó el complejo energético de gas natural de Aguaytía en 1998, diez años después se quedó con el 14% y para el 2009 apenas tenía una participación accionaria de 4%, finalmente vendió su participación total en dichas operaciones en el 2010 a Duke Energy, pero mantiene acuerdos comerciales y es socio con Aguaytía mediante joint venture en la exploración del lote 31-C. 

En lo referente a la comercialización, Aguaytía Energy vende la totalidad de su producción de gasolina natural a Acer Comercial S.R.L., subsidiaria de Maple. La gasolina natural es procesada en la Refinería de Pucallpa. Es importante considerar que Acer Comercial y Aguaytía Energy mantienen un contrato a largo plazo, mediante el cual la primera le comprará a la segunda la producción total de gasolina natural durante todo el plazo de la concesión.

Como parte de una estrategia de expansión, ahora Maple está produciendo etanol, al concluir la construcción de su complejo de etanol en Piura cuyas inversiones superaron los US$ 280 millones, y que inició operaciones en julio del 2012. Las entradas y salidas de Maple, de un negocio a otro, como fue poner en marcha el complejo de etanol, cuyas inversiones representan cuatro veces a los ingresos obtenidos por Petroperú por el alquiler de la refinería y los activos petroleros en Pucallpa, nos demuestran que hay negocio seguro, con alta rentabilidad para los privados, pero, ¿qué ha significado para Petroperú?

EPÍLOGO

Debiera ser evidente que la “gallina de los huevos de oro o de petróleo” para Maple Gas Corporation ha sido la explotación de los viejos campos de Maquia y Aguas Calientes y el aprovechamiento al máximo de las ventajas de la Refinería de Pucallpa y su correspondiente Planta de Ventas, con sus exoneraciones tributarias.

Ello le ha otorgado un poder de dominio en la región a costa de los usuarios y consumidores, los intereses regionales y de la petrolera estatal. Allí ha surgido un Grupo Económico Maple Energy que con diversas ramificaciones y empresas vinculadas como Maple Gas Corporation, Acer Comercial, Maple Etanol  tienen un ministro a su disposición.