jueves, 25 de septiembre de 2008

BOLIVIA, CHILE Y PERÚ: ¿CAPITALIZACIÓN O DETRACCIÓN DE NUESTRAS RIQUEZAS NATURALES?

NO OLVIDAR LAS LECCIONES DE LA HISTORIA

El presente artículo tiene una triple motivación, por un lado el valioso artículo del doctor y amigo Luis Siabala Valer sobre “John North, el llamado Rey del Salitre del siglo XIX”, que explica uno de los capítulos más oscuros de la historia de Chile, con una sangrienta guerra civil incluida, significó un punto de quiebre en la historia económica y política, con el suicidio del presidente constitucional Balmaceda en 1891, y la enajenación de las riquezas del salitre para el pueblo chileno. En tal sentido se podría decir que “Chile ganó la guerra pero perdió la paz”.

En segundo lugar, el espectacular despliegue de las fuerzas armadas de Chile el 19 de septiembre denominado como una jornada por las glorias del ejército chileno, una fiesta cívica con participación popular con el uso de símbolos patrios donde la llamada “Guerra del Pacífico” juega un papel central en la afirmación de la chilenidad.

Es de admirar la marcialidad, sobriedad de las tropas en el desfile como prusianos de América Latina, la presencia del pueblo en homenaje a su ejército en la fiesta nacional. Sin embargo, la presencia de batallones como el “Yungay”, con las vituallas, armamento y uniforme propios de los ejércitos que participaron en la mal denominada “Guerra del Pacífico”, tiene varios significados.

En una lectura psicoanalítica del desfile por el día de las llamadas “Glorias del Ejército”, y la utilización de los hechos acontecidos en el siglo XIX tiene múltiples lecturas. De un lado, la reafirmación de una superioridad frente a sus vecinos, hecho innegable si se analiza el presupuesto de la defensa en los tres países involucrados Bolivia, Chile y Perú. De otro lado, un gran temor ante posibles “revanchas históricas”, las presiones demográficas de sus vecinos, el gran potencial minero energético, y la soberbia de las elites santiaguinas.

Es evidente que en la construcción de un proyecto nacional chileno se hace necesario levantar el mito del “Ejército jamás vencido”; mas sería importante recordar en honor de la verdad histórica la serie de batallas tales como Tarapacá, Pucará, Marcavalle, Concepción, San Pablo (Cajamarca) y Canta, donde el ejército invasor fue derrotado.

En tercer lugar, mi condición de descendiente de tarapaqueños, con abuelos maternos, trabajadores del “caliche salitrero” en Zapiga cerca de Iquique, me obliga a comentar este artículo sobre John North y sus prácticas especulativas de apropiación de una riqueza que significó una cruenta e injusta guerra entre Bolivia, Chile y Perú, cuyas consecuencias no han terminado.

LOS MECANISMOS DE LA ENAJENACIÓN

Debo felicitar la acuciosidad histórica del artículo del Dr. Siabala Valer sobre uno de los capítulos más importantes de la historia de Chile y de América Latina. El mencionado artículo “John North Rey del Salitre”, que reproduzco con la autorización del autor en mi blog, tiene una extraordinaria vigencia. La explotación de los recursos naturales y los beneficios que esta podría representar para nuestros países, en razón de los importantes valores de la renta minera, petrolera, o gasífera que se generan y analizar la participación de los Estados.

La vigencia de la problemática es actual, y tiene que ver con la presencia o ausencia del Estado en la explotación de los recursos naturales no renovables. Ayer fue el guano, salitre, cobre, caucho, ahora es el petróleo, el gas, y los productos mineros. El Perú, es líder en la producción mundial minera, con el primer lugar en la producción de plata, segundos en cobre y zinc, cuarto en la producción mundial de plomo y quintos en la producción de oro y con un gran potencial energético, al igual que Bolivia.

La gran interrogante es si el excedente generado por la explotación de los recursos naturales no renovables (RNNR) capitaliza el país, o es enajenado a nuestros países. En otros términos, debiera interesar analizar el “valor de retorno” de la explotación de los recursos naturales, constituido por los impuesto pagados, las compras realizadas a la industria local y los sueldos y salarios abonados a los trabajadores. Es decir, nuestros países se capitalizan o no con la explotación de los RNNR bajo el control de las empresas transnacionales.

En ese sentido, desde el punto de vista histórico, cabe recordar la presencia británica como instigador central en la “Guerra del Pacífico”, que según el historiador Jorge Basadre, debiera denominarse la Guerra del “Guano y Salitre”, cuyas consecuencias aún no han terminado, en razón de las reiteradas demandas sobre la injusta e infausta mediterraneidad de Bolivia, la evidente penetración económica de capitales chilenos en nuestro país por más de 6,000 millones de dólares y el armamentismo de las fuerzas armadas de Chile que superan en términos percápita a todos los países de América Latina.

Es bueno recordar también que en 1874 en el Perú, gracias al gobierno del civilista Manuel Pardo, se postula un modelo distinto al liberalismo económico, y las concesiones del guano y salitre pasan a ser propiedad del Estado peruano, cuestión que evidentemente no era del agrado de los capitales británicos, chilenos e incluso peruanos que se percibían afectados en sus intereses económicos, ante la pujante bonanza de una nueva industria.

Es más, se debe recordar frente al renovado armamentismo de hoy, que en ese entonces, inicios de 1872 mientras Chile ordena la construcción de dos blindados modernos en Inglaterra, el Blanco Encalada y el Cochrane, que superaban de lejos en blindaje, capacidad de fuego y velocidad a la vieja fragata Independencia y al obsoleto monitor Huáscar. Por el contrario, el gobierno civilista ajusta el presupuesto de las fuerzas armadas, con una reducción del ejército y marina, con las penosas consecuencias que se tuvo que asumir en la campaña del sur y la heroica defensa de Lima.

Se dejó de lado la vieja máxima del mariscal Ramón Castilla Marquesado, ilustre tarapaqueño, educado en Chile que conocía la psicología de nuestros vecinos, cuando afirmaba “Si Chile compra un buque, el Perú debía comprar dos”. Lamentablemente la inopia, falta de visión de nuestros gobernantes, ausencia de un proyecto nacional de desarrollo, en los últimos 30 años nos han llevado a una austeridad crítica en el equipamiento disuasivo ante cualquier eventualidad bélica.

En 1870, frente al “Estado ausentista” boliviano en el territorio de Antofagasta controlado de facto por empresas británicas y chilenas, con intereses privados, que postulaban la doctrina del “laissez faire laissez passer”. Es decir, mientras el Estado del Perú fomentaba el intervencionismo estatal, el Estado de Chile postulaba el liberalismo económico, que fue bien aprovechado por especuladores como John North que se hizo más fuerte que el propio Estado de Chile, en el gran norte.

Por ello, resulta paradójico que Chile habiendo vencido en una “guerra injusta” a Bolivia y Perú, haya perdido la paz, pues la cruenta guerra civil de 1891 significó el despojo de la riqueza salitrera al Estado de Chile y a su pueblo, que no gozaron de los beneficios de la riqueza salitrera. Por tanto, no se beneficiaron de la explotación del salitre cuya bonanza terminó después de la I Guerra Mundial, al descubrir los alemanes la fabricación del salitre sintético.

Por ello, resulta pertinente citar el artículo en referencia cuando resume los mecanismos de enajenación de la riqueza salitrera de parte del especulador inglés John North, que compra a precios reducidos los valores y las concesiones de capitales peruanos arruinados por la guerra, convirtiéndose en el “amo y señor” de la explotación salitrera.

“Entonces North negociando ventajosamente con aquellos individuos en trámite de ruina, se transformó, muy pronto, en el tenedor exclusivo de los derechos salitreros y con ello adquirió el manejo total de la lucrativa industria. Una vez que el gobierno chileno hubo dispuesto la entrega de las oficinas salitreras a los tenedores de los respectivos títulos, la riqueza de la provincia ya no regresaría a otras manos que las del afortunado North. Tampoco Chile habría de gozarla.

Para dar valor soberano al patrimonio, protegerlo y dotarle de potenciales efectos, el flamante financista viajó a Inglaterra y en Londres formó una docena de compañías, subsidiarias unas de otras, con un capital declarado, en 1890, de doce millones de libras esterlinas. Aquellas empresas controlaron la fuerza eléctrica, los comestibles, el aprovisionamiento, los repuestos, los transportes marítimos, los seguros, las agencias de embarque, las faenas portuarias, el agua potable, los ferrocarriles de la pampa, el carbón, los textiles. Con estas empresas no sólo dominó la industria salitrera sino todo Antofagasta y su vecina Tarapacá. En 1888, estas compañías dirigidas por North crearon el Banco de Londres y Tarapacá, independizando el salitre de la tutela bursátil y económica, que aunque disminuida, ejercían los bancos de Valparaíso”

Resulta interesante preguntarse sobre los mecanismos que utilizan las transnacionales en nuestros países en especial el Perú, que ha apostado desde inicios de los noventa por una radical privatización de las empresas mineras, lotes de hidrocarburos y gas hacia el sector privado, transfiriendo yacimientos y activos. A diferencia de Chile donde el Estado controla gran parte de la renta minera a través de Codelco, y Bolivia que con la presencia de Evo Morales ha nacionalizado los hidrocarburos, accediendo el Estado boliviano a una mayor participación de la renta gasífera con los problemas internos que han llevado al país altiplánico al borde de la guerra civil, por el acceso y control de las regalías de los hidrocarburos.

ESTADO: AGENTE ACTIVO O PASIVO

Según el modelo económico adoptado, los Estados participan directa o indirecta de la renta generada por la explotación de los recursos naturales. La forma ortodoxa, fomentada por la ideología liberal es que solamente debiera participar a través del impuesto a la renta, transfiriendo la responsabilidad de la propiedad, gestión y administración al sector privado. Se presume dogmáticamente que el Estado es un “mal administrador”, por tanto la iniciativa debiera ser privada.

El caso de Chile es un ejemplo de la continuidad de un modelo mantenido por la derecha pinochetista como por los socialistas y demócratas cristianos que combina la presencia del Estado en los sectores básicos como el cobre y el petróleo con empresas estatales rentables y eficientes, que se comportan en el mercado como cualquier empresa. Así, CODELCO y ENAP aseguran la presencia del Estado en la renta generada por la explotación de los recursos naturales. Así, no solamente captan el impuesto a la renta que abonaría cualquier empresa, sino también abonan el royalty minero, y capitalizan las utilidades, a ello debe sumarse la denominada ley reservada del cobre, que económicamente es una regalía del 10 % sobre los ingresos de exportación.

Así, la empresa estatal del cobre, Codelco, es líder mundial de la producción cuprífera, participa con más de 2.5 millones de toneladas de cobre y contribuye con más de 12 mil millones de dólares al fisco de ese país, tanto como impuesto a la renta, utilidades, ley reservada del cobre y otros.

El gasto en armas y la modernización en Chile hoy es evidente gracias a los importantes ingresos de la “ley reservada del cobre”, que impone el 10 % de los ingresos de exportación de la empresa estatal del cobre Codelco, sean destinadas a las fuerzas armadas y carabineros. Esto representa más de 1,500 millones de dólares anuales en razón a los altos precios del cobre que se mantienen por encima de los tres dólares la libra desde el 2004.

Resulta evidente que con tales ingresos se financia la modernización de las fuerzas armadas de Chile a niveles que no tiene ningún país de América Latina. Modernos tanques “Leopard” que pueden disparar de día y noche, sofisticados aviones, submarinos “Scorpene” de última generación, buques de guerra con lo último en misiles. Si tales ingresos hubiesen sido invertidos en educación y salud, hoy Chile tendría el ingreso y la seguridad social de un país escandinavo.

PERÚ: RENTA MINERA CRECIENTE

En el Perú, la participación en la renta generada en la actividad minera, es indirecta pues no existe ninguna empresa estatal a nivel productivo. Prácticamente el íntegro de la actividad minera estatal tales como Centromín (San Cristóbal, Andaychagua, Cerro de Pasco, Morococha, Yauricocha etc), Cerro Verde, Mra. Tintaya, Hierro Perú, Refinería de Zinc de Cajamarquilla, el Complejo Minero Metalúrgico La Oroya, la fundición de Ilo, más los yacimientos de oro y cobre fueron transferidos al sector privado.

De allí, que la más importante participación del Estado peruano en la renta minera sea por medio del impuesto a la renta pagado por las empresas titulares de las concesiones mineras que han firmado en su mayoría contratos de estabilidad jurídica, tributaria y administrativa bajo el influjo de las reformas estructurales y el proceso de privatización de los años noventa.

A nivel de la renta de tercera categoría, el impuesto abonado por las empresas mineras representa un promedio de 40 % del conjunto de las empresas que operan el país, ello resulta coherente con la bonanza minera, gracias a los altos precios de los minerales. En millones de dólares ha significado 658 millones en el 2005, 1,762 millones en el 2006 y 2,782 millones en el 2007. Debiera ser evidente que de profundizarse y extenderse los efectos de la crisis de la economía norteamericana, gracias a la globalización, las utilidades de las empresas mineras y por tanto los impuestos tenderán a la disminución.

Se debe tener presente que el 50 % del impuesto a la renta pagado por los titulares mineros, por decisión del Estado se transforma en canon minero, que constituye un importante ingreso para los gobiernos locales, regionales y universidades públicas.

En segundo lugar, la importancia de las regalías mineras en nuestro país está limitada por la vigencia de los contratos de estabilidad jurídica y administrativa de las principales empresas mineras, tales como Yanacocha, Pierina de la Barrick, Mra. Tintaya, Mra Antamina y Cerro Verde que no pagan las regalías mineras concebidas como una contraprestación de hasta el 3% sobre el valor del concentrado o su equivalente.

Si todas las empresas mineras, sin excepción, pagasen en el Perú las regalías mineras, el Fisco estaría captando más de 500 millones de dólares, y no los modestos 160 millones pagados en el 2007. Evidentemente con estos importantes montos el Estado tendría recursos para financiar los gastos de inversión en salud y educación, fomentando ventajas competitivas en un tenebroso entorno internacional.

Le sigue en importancia, el llamado “Aporte Voluntario” pagado por las empresas mineras concebido como una participación del 3.75% de la utilidad neta para las empresas que no abonan las regalías mineras, y de 1.75% de la utilidad neta para las empresas que sí asumen el pago de las regalías mineras. Este estaría concebido en el marco de la responsabilidad social y empresarial. En tal sentido, es voluntario e importantes empresas a pesar de las importantes utilidades percibidas como Mra. Volcan y Minsur no aportan al llamado “Fondo de Solidaridad con el Pueblo”

Este llamado “Aporte Voluntario” apenas ha representado los 166 millones de dólares en el 2007 gracias a las utilidades netas obtenidas en el 2006, y el monto por distribuir en el 2008 en razón de las utilidades del 2007 será superior a los 192 millones de dólares. Es importante señalar que ante una disminución significativa de los precios de los minerales y menores utilidades el llamado Aporte será afectado.

Por último, los ingresos que capta el Estado a través de los derechos de vigencia mineros de 41 millones en el 2007, y que aumentan en la medida que se incrementen los petitorios mineros. El monto de 3 dólares por hectárea concesionada para la gran y mediana minería, y de un dólar para la pequeña minería, explican los modestos montos captados por este concepto. Allí, se tiene un potencial de ingresos a futuro por percibir.

En resumen, la participación directa que capta el Estado gracias a la actividad minera es creciente en función de los mayores montos del impuesto a la renta que pagan las empresas mineras. Impuesto que está en función de la actividad económica, ingresos y rentabilidad de las empresas. Sumados al impuesto a la renta las regalías, los derechos de vigencia, y el llamado Aporte Voluntario, el Estado capta un conjunto de 3,148 millones de dólares que frente a las exportaciones mineras del año 2007 que fueron equivalentes a los 17,328 millones, la participación del Fisco representa un 18.2 % de los ingresos de exportación, superiores al 9.1% alcanzado el 2005.

En verdad, la capitalización de la minería que opera en nuestro país es superior al 18.2 % si es que se sumarán los sueldos y salarios pagados en el sector, más las compras realizadas a la industria regional y nacional. Estimar el valor de retorno resulta de vital importancia para definir el grado de capitalización de los recursos generados por la explotación de los recursos naturales no renovables (RNNR). Mas, lo cierto y evidente es que el Perú ha perdido el control sobre el acceso del íntegro de la renta minera, como lo hace CODELCO en Chile, y la regulación ambiental de la actividad minera es todavía débil.

A nuestro criterio, el problema va más allá de la presencia o no de la gestión estatal en la minería peruana, que fue privatizada a precios ridículos y hoy estamos asumiendo las consecuencias. Es de necesidad pública una mayor participación del Estado en la renta minera, en razón del factor agotamiento por su carácter no renovable de los recursos mineros, y por las externalidades negativas sobre todo ambientales más los pasivos mineros.

Se trata a futuro de promover políticas de valor agregado a partir de la explotación de los recursos mineros. Ello requiere un Estado pro activo, promotor que negocie con las empresas transnacionales una mayor capitalización del país a partir del fomento de la industrialización de los productos mineros.

Promover las políticas de valor agregado, es un imperativo, ahora que estamos al borde de una recesión internacional gracias al capital financiero y especulativo mundial. Para ello, tenemos que aprender las lecciones de la historia por más dolorosas que estas sean. Esto es más urgente ahora que han fracasado las políticas del “libre mercado” que fueron impuestas a nuestros países por el llamado “Consenso de Washington” En tal sentido, cabe preguntarse ¿ Dónde están nuestros liberales criollos?




“John North, el Rey del Salitre”

Escribe: Luis Siabala Valer (Abogado e Historiador Militar)

Tomado de http://harumalraschid.blogspot.com/2006/10/john-north-el-rey-del-salitre_17.html

Cuando la declaración de ir a la guerra con el Perú había sido tomada por el gobierno de Chile, esto es el cinco de abril de 1879 [1] trabajaba ya en las pampas del caliche en Tarapacá un aventurero inglés llegado a esas costas peruanas, por el año de 1870. Más tarde el modesto personaje habría de cosechar fama y fortuna sobre la base de la miseria y el despojo de los propietarios y trabajadores peruanos. Por entonces era inminente e inevitable la guerra.

Ayudado por un salitrero peruano en el conocimiento, extracción y explotación del salitre, John Thomas North se habituó pronto con el duro clima cuanto con los detalles del mineral, sustancia cuya riqueza, sustituto de otra, el guano, trocaría muy pronto protagonista de una dramática historia con el fondo trágico de tres naciones en desigual lucha.

Rotas las hostilidades y muerto ya Miguel Grau y los heroicos comandantes del Huáscar, se había de producir el desembarco en las mal guarnecidas, escasamente defendidas y peor avitualladas costas peruanas. Esto fue en Pisagua [2]. Después del bombardeo y posterior descalabro aliado en San Francisco, que dio lugar a la ocupación de la rica provincia litoral de Tarapacá, el jefe de las fuerzas expedicionarias Patricio Lynch [3] tuvo contacto y se percató de la presencia de este inglés con el que conversó y buscó sacar partido. El servicial North, recibió entonces la comisión para equipamiento y suministro de los transportes de guerra, tarea por la que recibió en pago 40,000 quintales de guano peruano, que colocados a buen precio hubieron de reportarle la base de una inesperada y considerable fortuna inicial.

El sorpresivo y adverso resultado de la batalla de San Francisco [4], la inmediata victoria de Tarapacá -inútil en cuanto a la detención de la invasión chilena- y la fijación de la débil línea de defensa de Arica llevó consigo la quiebra del valor de los bonos salitreros de Tarapacá, la mayoría de ellos en poder de peruanos, y, en general, de todos los tenedores de aquellos títulos. El momento se mostraba especulativo. North con la ayuda de su paisano Jeffrey Harvey, convertido ahora en banquero y usando los dineros de influyentes financistas chilenos de Valparaíso, a quienes convenció para el préstamo inicial con el afianzamiento de un consorcio peruano ante los tenedores de bonos en Inglaterra, adquirió, a precio de regalo, los bonos de los salitreros peruanos, quienes presionados por el codicioso inglés, hubieron de ceder sin remedio.

Entonces North negociando ventajosamente con aquellos individuos en trámite de ruina, se transformó, muy pronto, en el tenedor exclusivo de los derechos salitreros y con ello adquirió el manejo total de la lucrativa industria. Una vez que el gobierno chileno hubo dispuesto la entrega de las oficinas salitreras a los tenedores de los respectivos títulos, la riqueza de la provincia ya no regresaría a otras manos que las del afortunado North. Tampoco Chile habría de gozarla.

Para dar valor soberano al patrimonio, protegerlo y dotarle de potenciales efectos, el flamante financista viajó a Inglaterra y en Londres formó una docena de compañías, subsidiarias unas de otras, con un capital declarado, en 1890, de doce millones de libras esterlinas. Aquellas empresas controlaron la fuerza eléctrica, los comestibles, el aprovisionamiento, los repuestos, los transportes marítimos, los seguros, las agencias de embarque, las faenas portuarias, el agua potable, los ferrocarriles de la pampa, el carbón, los textiles. Con estas empresas no sólo dominó la industria salitrera sino todo Antofagasta y su vecina Tarapacá. En 1888, estas compañías dirigidas por North crearon el Banco de Londres y Tarapacá, independizando el salitre de la tutela bursátil y económica, que aunque disminuida, ejercían los bancos de Valparaíso.

La central del Banco estaba en Inglaterra, su principal agencia en Chile quedó instalada en Iquique. El gerente general de esa entidad en el nortino puerto, capital de Tarapacá había de ser el señor Dawson, quien en la práctica pasó a ser una especie de embajador plenipotenciario de North ante el gobierno chileno [5].

Así, la Compañía de Nitratos de Liverpool, otra de las empresas de North, en momento que los abonos nitrogenados alcanzaban una considerable demanda de una Europa empobrecida por siglos de explotación de sus tierras, de las cuales Alemania y Francia encabezaban la lista, empezó un inusitado auge. Agréguese a esto el importante insumo que representa el salitre en la fabricación de la pólvora, tan demandada en todos los tiempos.

El otrora modestísimo aventurero inglés, arribado alguna vez a las costas de Tarapacá con algo más de 10 libras esterlinas en el bolsillo, inauguraba ahora un imperio personal a cuya cabeza habría de ubicarse por mucho tiempo. Encumbrado desde su modesto oficio de mecánico en Antofagasta hasta el del más opulento del mundo occidental, el Rey del Salitre, como gustaba llamarlo la prensa británica, o el coronel North, como le gustaba a él, convirtió los ricos territorios de Antofagasta y Taltal en un estado dentro de otro estado. Al norte del paralelo 27 era el amo.

Resulta importante entonces dar a conocer, con mayor detalle que el expuesto hasta aquí, los acontecimientos preliminares que finalmente resultaron favorables para este paradigma de especulación:

La consecuente ocupación de Tarapacá y Antofagasta produjo la explotación del salitre por cuenta de Chile; el invasor cobra los derechos de exportación de todas las oficinas chilenas y extranjeras, pues había intereses ingleses entre ellas y hace trabajar las de los peruanos mediante concesiones. Estos en su mayoría empresas inglesas radicadas en Valparaíso. Para los peruanos el procedimiento les resultó fatal, especialmente a quienes bajo el peso de los acontecimientos, optaron por vender sus derechos en la bolsa internacional tuvieron que hacerlo a precios miserables. Chile no mostró interés en la adquisición del rico patrimonio por carecer de una política hacendaria sagaz y de esta forma hacerse para el Estado de todo el crédito peruano. Fuera de las ofertas directas de los peruanos en ruina hecha a industriales ingleses, el resto de acciones quedó entregado a la bolsa de Londres.

En esta situación, desde 1882, John Thomas North asociado con Jeffrey Harvey, con la garantía del Banco de Valparaíso adquirió las acciones peruanas en Londres. Para 1886, North poseía el 40 % de los títulos peruanos puestos a la venta y todas las salitreras que como resultado de su examen probaron un adecuado rendimiento. Compró luego todos los aportes iniciales incluyendo los de su socio Harvey constituyéndose desde entonces en el árbitro salitrero del más alto rango.

Sin embrago, este abrumador auge monopólico, durante la administración gubernamental de un influyente político de la burguesía chilena, se habría de tornar escamoso para North.

Don José Manuel Balmaceda Fernández, miembro de la poderosa clase aristocrática, que aunque liberal en sus propósitos, seguía con molestia y ostensible desagrado el destino y suerte del magnate del Norte, para quien la compañía del nitrato y sus múltiples negocios afines afectaban, además del lucro, un poder creciente sobre los hombres de gobierno al igual que sobre sus numerosos peones y empleados.

Desde la más simple gestión administrativa hasta el nombramiento o reemplazo de funcionarios propios o del gobierno en el Norte, requería de la inexcusable venia del acaudalado, representado por Dawson.

Se glosan los elocuentes créditos que sobre estos extremos ha escrito don Mario Barros van Buren, del servicio diplomático de Chile, en su libro Historia Diplomática de Chile [6]:

"Para mover un empleado público, para empedrar una calle, para decir un discurso, para dictar un reglamento de aduanas, había que consultarle. Los grandes magnates chilenos lo elevaron a su nivel sin la menor dificultad. North se siguió encumbrando por encima de esa aristocracia monetizada que tan humillada se le ofrecía. Su abogado en Santiago, don Julio Zagers, se convirtió en el árbitro de la política chilena. De su "carta blanca" salían los fondos para de las elecciones, las coimas para los empleados difíciles, los regalos para los incorruptibles, los grandes bailes para la sociedad. Las listas de diputados y senadores solían pasar por sus manos, porque los partidarios requerían el "consejo y la colaboración" del gran hombre de la City. Los documentos han echado luz sobre la enorme corrupción que North sembró sobre una clase social que, cegada por el oro, torció una de las tradiciones más nobles de la historia chilena: Su austeridad. Si bien la profecía de don Manuel Montt de que el salitre pudriría las riquezas morales del pueblo chileno no se cumplió en toda su extensión, podemos decir que engendró a una capa social sobre la que descansaba, precisamente, la estabilidad institucional de un régimen y una tradición de mando."

Chile, por lo expuesto, no ejercía soberanía efectiva en el norte calichero por ser predio ajeno o considerarlo así su omnímodo dueño. Allí la voluntad de North era la única valedera.

Impuesto Balmaceda de esta realidad, decidió revertir de alguna forma esta vergonzosa situación, pues estaban sometidas a prueba la soberanía y dignidad nacionales. No resultaba ajeno a su verdadero espíritu que era tiempo de rescatar para Chile el goce total de la riqueza conquistada al Perú y a Bolivia, no con poco esfuerzo y sangre, por vía de la guerra.

Pese a que no inspiraba en el estadista la idea de la nacionalización, por ser un económico liberal, trató de promover un trato igualitario al capital chileno con el inglés para la explotación de la riqueza salitrera del desierto nortino, pero esta política en sus inicios era reducida y sin mayor importancia. De alguna forma a Balmaceda, que había sido ministro de Santa María, también le alcanzaba alguna responsabilidad.

Se redujo entonces su política salitrera a la explotación de los yacimientos no denunciados, la mejora del rendimiento de las empresas lentas o con rendimiento antieconómico. Subió moderadamente los impuestos de exportación para aplicarlos en obras públicas. Es decir, una tímida reacción inicial frente al poderío del británico. Empero, en abril de 1887, dictó un decreto que ponía fin a los certificados salitreros en venta en Londres revindicándolos para el gobierno. Compró bonos salitreros en poder de tenedores europeos por un valor de 1,114,000 libras esterlinas, esto es, 65% del valor nominal de estos derechos con empréstitos que le fueran aprobados por el Congreso. Para 1890, Balmaceda había rescatado para Chile 71; 60 oficinas salitreras que el gobierno peruano había declarado en abandono y todos los yacimientos potenciales de denuncio, descubiertos pero no explotados.

Balmaceda corregía así, junto a su error, el de la política suicida del gobierno de Santa María [7] en estos importantes extremos. Pasó entonces a una clara y activa cruzada. Aunque, el conjunto de patrimonio salitrero rescatado no podía competir con las 21 oficinas de North y su abrumadora maquinaria industrial y económica, si permitía ensayar un trato de igual a igual con el potentado.

Enterado el poderoso minero, en su palacio de los suburbios de Londres, de la campaña abierta por Balmaceda para recuperar el salitre, decidió formalmente que era tiempo de dar la batalla; fletó un lujoso navío de pasajeros, invitó a los más conspicuos periodistas de Europa, y después de veinte años de ausencia de las costas sudamericanas emprendió el largo recorrido de retorno a la fuente de su riqueza original. El despliegue de la propaganda fue de la magnitud que sólo él era capaz de proporcionarse.

Ingresó al Pacífico desde Punta Arenas [8], lejano y pequeño apostadero sobre el Estrecho de Magallanes, donde permaneció algunos días, continuó luego el viaje y pasó de largo Valparaíso, finalmente se presentó en Iquique, allí fue recibido por sus entusiastas trabajadores y las obsecuentes autoridades chilenas, que veían en él, nada más ni nada menos, que al patrón que retorna a su hacienda.

Los gastos por las fiestas que siguieron al acontecimiento corrieron de cuenta de la compañía del nitrato. Es decir, se dispuso que en tanto North permaneciera en Chile todos los gastos de los trabajadores de las oficinas salitreras serían de cuenta de la empresa.

Finalmente el inglés decidió negociar directamente con Balmaceda en términos pacíficos. Tomando la iniciativa y pensando de anticipado en el éxito de sus planes, pues había embarcado en las bodegas de la nave que lo condujo una fina pareja de caballos de raza árabe, y en la bahía de Iquique había hecho descender buzos para rescatar el mascarón de proa de la corbeta Esmeralda, hundida al espolón por el Huáscar el 21 de mayo de 1879, dispuso remozar la pieza, de gran significación para Chile, por cuanto representaba la valiente inmolación del capitán Prat, mandó darle un baño con plata de Calama, y con estos preciados símbolos de la opulencia y la dignidad nacional, dio al ancla en Valparaíso a donde llegó después de un mes de su arribo al continente.

La entrevista de Rey del Salitre con el presidente de Chile fue como era de esperarse, fría y estrictamente protocolar, habida cuenta del temperamento del mandatario chileno y la soberbia del minero inglés. Balmaceda agradeció los obsequios, dispuso de inmediato que los caballos, finísima muestra equina de raza siríaca, se encargaran al zoológico de Santiago, entonces la Quinta Normal, y el rutilante mascarón de la Esmeralda fuera conservado por el Museo Militar. El mandatario chileno con esta resuelta actitud confirmaba su firme propósito de rescatar para Chile la riqueza del salitre. Avisado por este y otros gestos del fracaso de sus propósitos, el inglés dejó el palacio de La Moneda y abandonó las costas chilenas para no regresar jamás.

Poco tiempo después de la partida de North la armada nacional, surta en Valparaíso, se rebeló contra Balmaceda; levó anclas y se hizo a la mar llevando a su bordo a los protagonistas de la insurrección; fondeó en Iquique donde Jorge Montt, cabeza de la revolución, quedó investido de la jefatura de la Junta del Gobierno Revolucionario en campaña, con sede en el antiguo puerto peruano. En respuesta Balmaceda ordenó que los cuerpos leales del ejército marchasen contra los rebeldes.

Había empezado la guerra civil de 1891. El parlamento contra el ejecutivo. Una guerra que habría de resultar más cruenta que su precedente del Pacífico; miles de chilenos perdieron la vida y los daños materiales fueron considerables [9]. Con las batallas de Concón y Placilla [10] terminaron las acciones que pusieron en derrota a las castigadas tropas leales al gobierno.

Balmaceda, abandonado a su suerte, depuso el mando en el veterano general Manuel Baquedano González y se asiló en la delegación de la Argentina en Santiago donde después de redactar un histórico testamento, se disparó un tiro el día aniversario de su patria, 18 de septiembre de 1892, fecha que también concluía su mandato constitucional [11].

Reaccionando a la política reinvidicatoria de la soberanía nacional de Balmaceda, la Junta revolucionaria de Iquique, formada por Enrique Maciver, Francisco Puelma, el omnipotente abogado de North Julio Zegcrs e Isidoro Errázuriz a su cabeza, vendieron muchas de las salitreras que su acción revolucionaria había colocado al alcance de sus manos.

Posteriormente el gobierno de don Jorge Montt, "mal inspirado" en el librecambismo y un Congreso dominado por la alta banca, terminaron la liquidación, dando al traste los esfuerzos de Balmaceda. Al concluir el siglo el desierto de Tarapacá y Antofagasta era chileno en su bandera, sus hijos y empleados públicos endeudados a North, pero ni un gramo de su riqueza pertenecía a su país, que, para ganar su soberanía había entregado la sangre de 20,000 soldados [12]"


North, en su palacio de Londres, recibió con serena satisfacción la noticia de la muerte de su rival a quien había sobrevivido hasta 1896 y también a sus enclaves en el lejano desierto del Tamarugal y Antofagasta [13]. Había nacido en Yorkshire, Inglaterra, el 30 de enero de 1842.

Una nota especial sobre la vida de este hábil especulador podría significar la bella reja colonial retirada de la Catedral de Lima por las tropas de ocupación, entre otros bienes que fueron presa y botín, y con excepcional buen gusto la hizo colocar a la entrada de los terrenos de su mansión en la campiña de Londres, en Avery Hill, Eltham, Kent, cerca a Londres; dos enormes puertas, donde hasta la fecha, salvo versión en contrario, se las puede ver.



Notas finales y créditos

[1] La declaración de guerra llevó inmediatamente el bloqueo de Iquique por las corbetas chilenas Esmeralda y Covadonga, al mando de los comandantes Prat y Condell, respectivamente.

[2] Más de 15,000 hombres fueron transportados en numerosos buques convoyados por naves de la Armada. El desembarco en Pisagua tuvo varios intentos frustrados por el fuego de la fusilería de las tropas aliadas, al mando del coronel peruano Isaac Recavarren, parapetadas en los faldeos de los cerros y la costa. Pero el fuego de los potentes cañones de la escuadra y el incendio de los sacos de salitre que se apiñaban en el muelle permitieron, con muchas bajas de los atacantes, el desembarco final y la toma de la plaza. Se había comenzado la ocupación del Perú.

[3] Patricio Lynch Zaldívar, oficial de la marina chilena. Por su conocimiento del idioma chino, el mandarín que aprendió al servicio de la marina inglesa en la Guerra del Opio, y determinadas otras aptitudes, le fueron encomendadas el mando de tropas de línea y posteriormente la gobernación militar de la Lima ocupada.

[4] El 19 de noviembre de 1879.

[5] Historia Diplomática de Chile, 1541 – 1938, Mario Barros. 1970. Pp. 462/463. España. Ediciones Ariel. Espulgues de Llobregat. Barcelona

[6] Obra citada.

[7] Presidente de Chile en el período 1881- 1886.

[8] En octubre de 1996, en visita oficial por razones electorales, llegué a este lejano puerto austral de Chile. El colorido de los techos de las casas, la vista del Estrecho y por haber coincidido casualmente mi llegada con la fecha de su descubrimiento, me produjeron una especial sensación. El sol se ve lejano por esas latitudes; se muestra la luz aún pasadas las 22 horas. De allí viajé 200 kilómetros al norte, hasta Puerto Natales donde embarqué en una goleta que navega esos fiordos y llegué hasta el ventisquero Baquedano, nombrado así en honor del malogrado presidente. Punta Arenas ha dedicado un monumento al descubridor del paso del Sur, entre los inmensos océanos, Fernando Magallanes, en su plaza principal, donde se yergue en actitud de señalar la Cruz del Sur.

[9] El blindado Blanco Encalada fue volado en la bahía de Caldera por acción de los cazatorpederos Lynch y Condell con la pérdida de numerosa tripulación.

[10] Concón y Placilla, jurisdicciones de Valparaíso y Santiago, en ese orden, representan junto con la matanza de Pozo Almonte en Iquique, ejemplos de la crueldad con que se batieron los bandos en pugna. Veteranos de la Guerra del Pacífico tomaron armas por ambos lados y quedaron anotados como hechos de armas sin antecedente. Dos divisiones constitucionales al mando, respectivamente, de sus jefes Arrate y Camús se vieron forzadas a pasar las fronteras del Perú, Bolivia y Argentina, respectivamente, para salvar la vida y regresar a su patria. La brigada Camús ingresó furtivamente a territorio de la Argentina, y marchó sin ser molestada, desde Salta hasta San Juan, repasando la cordillera por San Francisco para unirse a Balmaceda. La división Arrate, que ingresó al Perú por Tacna, fue desarmada e internada en Arequipa hasta su repatriación en octubre, finalizada la revolución.

Los excesos por ambos bandos fueron notables como execrable el asesinato por tropas gobiernistas de 84 antibalmacedistas en el fundo Lo Caña en las estibaciones cordilleranas de Santiago, acto libérrimo que perpetraron tropas cuyo más alto mando provenía del general Orozimbo Barboza Puga, veterano combatiente de Tacna, Chorrillos y Miraflores y que derrotado en Con Con fue asesinado por las tropas vencedoras que mandaba el general Estanislao del Canto Arteaga, otro veterano de la Guerra del Pacífico.

[11] En el Museo Nacional que se ubica en la Plaza de Armas de Santiago de Chile, segundo piso, sala de presidentes, se pueden ver los efectos personales y públicos del dañado mandatario; entre ellos el revólver con que puso fin a sus días. La Corporación de TV de la Pontificia Universidad de Chile, en AudioVisual, Nueva Imagen, ha preparado un importante documento fílmico sobre los días del rompimiento de Balmaceda con el congreso y el drama de la guerra civil; ver:

Balmaceda

[12] Obra citada

[13] Intuyendo que pronto el salitre perdería importancia, John North vendió sus derechos. Pocos años después Alemania sintetizaba la urea y gracias a este procedimiento, que alcanzó de inmediato niveles elevados de producción a precio bajo; el salitre fue reemplazado con largueza y las vastas pampas calicheras, el sueño dorado y fortuna del Rey del Salitre quedaron yermas y abandonadas como se puede comprobar hasta nuestros días.

jueves, 18 de septiembre de 2008

Falso Nacionalismo contra la Inversión de Riesgo: En los Horizontes Profundos

Resulta bastante extraño que el debate sobre los llamados “Horizontes Profundos” tenga más pasión e ideología que un debate técnico y razonable con argumentos sean éstos a favor o en contra sobre lo que conviene al país, al interés nacional, sin falsos nacionalismos. Es más, resulta curioso que un ex Presidente de PerúPetro, organismo responsable de la promoción de la inversión en el sector de hidrocarburos, que ha firmado en el pasado cercano más de 40 contratos de hidrocarburos con regalías de 5 %, se oponga al proyecto de ley con el argumento que los precios actuales del petróleo no justifican una negociación de las actuales regalías. Se enfatiza que sobre los US $ 100 dólares el barril de crudo, es ya un incentivo más que suficiente para que las empresas exploren y exploten a mayores profundidades, y que por tanto no es necesario otorgar más “granjerías”.

Sin embargo, con la estadística histórica sobre pozos perforados y niveles de profundidad de los más de 10 mil pozos perforados en más de 100 años, muy pocos llegan más abajo de la estructura Mogollón en Talara, al Paleozoico. Los campos maduros de Talara se distinguen por tener reservorios con dificultades por las características de sus rocas fracturadas, de poca permeabilidad, donde se encuentran pozos con una producción de 10 barriles diarios o menos. Lo real es que las empresas no encuentran incentivo suficiente para asumir inversiones de riesgo, por más que los precios hayan bordeado los 150 dólares el barril, y que hoy estén en tendencia declinante.

No debiera soslayarse que el proyecto de ley que promueve la inversión en los llamados “Horizontes Profundos” tiene como objetivo fundamental disminuir el saldo negativo de la balanza comercial de hidrocarburos, por el creciente valor de las importaciones de crudo y derivados. El déficit de la balanza comercial, es decir la diferencia entre las exportaciones e importaciones de crudo y derivados en el 2007 fue de 1,465 millones y a julio del presente año, el saldo negativo supera los 1,781 millones de dólares.

BALANZA COMERCIAL: CRECIENTE Y NEGATIVA

Una política de Estado en materia de hidrocarburos no solamente debe tender a la autonomía en materia energética, a superar el déficit de la balanza comercial de hidrocarburos, a la autonomía en la relación de producción/consumo de petróleo y derivados. Con los precios actuales, el saldo negativo de las exportaciones menos las importaciones, terminará este año cercanamente a los US $ 3,000 millones de dólares, y el valor de las importaciones de petróleo y diesel superarán los US$ 5,000 millones a pesar de los efectos benéficos de Camisea.

Con el cuadro respectivo debiera ser evidente que el valor de las importaciones a julio del presente año equivalente a US$ 3,563 millones, iguala al conjunto de las importaciones de todo el año 2007 que arribaron a los US$ 3,562 millones, con la salvedad que en el 2007 se importaron 50 millones de barriles de crudo y derivados y a julio del presente 31 millones. En su mayor parte estas importaciones están constituidas por petróleo crudo, diesel 2 y algo de gas licuado de petróleo.

Si bien las importaciones del crudo y derivados tienen a Repsol/YPF de España como principal protagonista que trae crudo en sus buques desde el África, Ecuador, Colombia, y como segundo importador a la empresa estatal PetroPerú. Estas compras del exterior en última instancia se financian con los precios pagados por los usuarios y consumidores, y por el Estado a través del Fondo de Estabilización de Combustibles.


El cuadro “Perú: Balanza Comercial de Hidrocarburos 2001-2008” nos expone la gravedad de la realidad del saldo negativo creciente de la balanza comercial. Al respecto se podría sostener que la producción futura de crudo pesado proveniente de los lotes 67 y 39 en la selva nororiental podría modificar esta situación. En verdad, este crudo pesado no podrá ser tratado por la refinería de Talara-unidad de PetroPerú mientras no se modernice, y el crudo pesado tendrá que ser combinado con un crudo ligero.

Por ello, debiera enfatizarse que la principal beneficiada por la producción adicional proveniente de los llamados “Horizontes Profundos”, en el futuro, pues ahora de allí no se está obteniendo absolutamente nada, sería la refinería Talara de PetroPerú. Por tanto, no debiera de extrañar la oposición de la transnacional española Repsol con sus corifeos, y de los “traders importadores” que verían peligrar sus intereses, a la aprobación del proyecto de ley.

Resulta irresponsable que se promueva la modernización de PetroPerú –Talara, con plantas de desulfurización, tratamiento de crudo pesado y ampliación de su capacidad refinera, y no promover al mismo tiempo la inversión de riesgo en los campos maduros de Talara que tienen más de 100 años de explotación, y que por una tendencia natural tienen una tendencia declinante en un promedio de 10% a 12 % por año en su producción; de allí la necesidad de los trabajos de reacondicionamientos, suaveo, pozos de desarrollo, con crecientes inversiones para mantener la producción.

Cuando en el 2015 la refinería de Talara esté modernizada tendrá la necesidad de demandar más petróleo. Al margen que es una utopía pensar que esta modernización pueda realizarse en el 2011, y los sospechosos montos de inversión que han pasado de 800 millones a más de 1,500 millones de dólares, desde el punto de vista nacional y racional PetroPerú debe ser fortalecida con la más absoluta transparencia.

En la actualidad esta unidad de PetroPerú se abastece de la producción de Talara con más de 32 mil barriles diarios con un crudo de alta calidad, API más de 34º, y se tiene que importar un promedio 25 mil barriles diarios del Ecuador u otro país. Debiera ser evidente que cuando se aumente la capacidad de refinación a 90 mil barriles diarios se tendrá que requerir de mayores volúmenes de petróleo de alta calidad, para así asegurar un mayor rendimiento de gasolinas y condensados medios como el diesel 2.

REGALÍAS EN CUESTIÓN

Si bien, somos un país reconocido internacionalmente como un país minero, pero las principales empresas mineras como Mra. Yanacocha, Antamina, Cerro Verde, Mra. Tintaya no abonan ni el 3 % de regalías sobre el valor del concentrado o su equivalente, escudándose en cuestionables contratos de estabilidad jurídica y administrativa. En cambio, no somos un país petrolero, y las empresas de hidrocarburos que están en la fase de explotación abonan regalías como una práctica normal un promedio superior al 30 %.por concepto de regalías al margen del impuesto a la renta.

Es más, algunas empresas del noroeste en Talara abonan más del 50 % por concepto de regalías, con lo cual se beneficia el Estado, pues con los altos precios del crudo, mayores son los ingresos del Fisco. Pero en la actualidad de los “Horizontes Profundos” no se está obteniendo ninguna producción por tanto de “cero producción cero regalía”. De allí, que sea un desatino afirmar que con la aprobación de los “Horizontes Profundos” se disminuirá el canon y sobrecanon para los gobiernos locales y gobiernos regionales.

Es verdad, que existen contratos de explotación repudiables, y punibles como el del lote Z-2B operado por la empresa Petrotech desde 1994, que paga una regalía equivalente al 15 %, por ser un contrato de Servicios, y que hasta ahora no aumenta el factor “R” para asumir un mayor abono de regalías, por los crecientes costos y gastos que introduce en los egresos. A este contrato debiera sumarse el 5 % de regalías que se pagan en el Lote Z-1 por BPZ que también amerita una investigación.

Agréguese a la larga lista de contratos oscuros, el contrato del lote 1-AB operado por Pluspetrol desde el 2001, y que hasta el 2000 fue operado por Occidental. Este contrato debió terminar el 2007, y regresar a manos del Estado, evidentemente PetroPerú sería el responsable de sus operaciones. Pero con artilugios legales fue extendido este contrato hasta el 2017, esto también amerita una investigación pues se han afectado gravemente los intereses del Estado.

En el mismo sentido, en los más de 40 contratos de exploración firmados entre el 2001 y 2007 se tienen pactadas regalías de 5 % al amparo del DS 017 y otras normas, donde se eleva la regalía al 20% siempre y cuando la producción arribe a los 100 mil barriles diarios. Es decir, nunca. Entre estos 40 contratos están las regalías pactadas de 5 % por los lotes 57 (Repsol/Petrobras) y 58 (Petrobras) ubicadas en lo que antes se conocía el Gran Camisea, y que tienen la misma estructura geológica y que deben ser renegociados por el actual gobierno, pues fueron firmados en el gobierno anterior, como que también se entregó el lote 56 sin concurso.

Por ello, una regalía de 5 % para los llamados “Horizontes Profundos” resulta inaceptable, pues no asegura el canon y sobrecanon futuro que con la producción adicional que se podría obtener. De allí, la propuesta del congresista piurano Guevara Trelles de establecer una regalía mínima de 15 % que garantice el canon y sobrecanon de 12.5 %, más los ingresos de PerúPetro, Osinergmin y el Ministerio de Energía y Minas.

En una visión de costo/ beneficio, son mayores los aspectos positivos pues se asegura una mayor inversión de riesgo, en profundidades nunca exploradas donde los geólogos presumen la existencia de mantos de petróleo de alta calidad, a pesar de los más de 1,500 millones de barriles extraídos desde fines del siglo XIX. Sin embargo, se debería ser más estricto en la fiscalización pues se tendrían dos niveles o estructuras de producción, una con los contratos vigentes, que seguirían pagando la misma tasa de regalía, es decir un “contrato viejo”, y un contrato nuevo en los llamados “Horizontes Profundos”, con producción adicional y tasa de regalía diferenciada.

En resumen, el proyecto de ley de “Horizontes Profundos” es positivo para el país, con las modificaciones que podrían adaptarse. En lo que sí se debería ser enfático es en la antigüedad de las operaciones. El marco promotor de la inversión en tales horizontes debiera reconocer un mínimo de explotación de 25 años, con ello se establecen “candados” para que operaciones más nuevas y oportunistas pudieran acogerse a la ley de ser aprobada por el Pleno del Congreso de la República.




Comentarios sobre el tema de Los Horizontes Profundos en el Foro de la Red de Energía

1) Julio Ramírez B ; canarias….13@hotmail.com, 17 sep 2008

Aunque no se pueden descifrar los nombres de los firmantes del dictamen en minoría que aparece en el portal del Congreso véase: http://www2.congreso.gob.pe/Sicr/ApoyComisiones/dictamen20062011.nsf/dictamenes/5AC93193CC3F5CAC052574B900807750

Se sabe que es de la autoría de Rafael Yamashiro del PPC.

Su lectura demuestra que el congresista Yamashiro no ha leído con detenimiento el Proyecto de Ley original. En su dictamen no dice una sola palabra sobre la balanza comercial. No se pronuncia sobre la inexistencia de producción proveniente del Paleozoico en Talara (producción mínima). Se refiere como gran cosa a los contratos del concurso de PERÚPETRO, pero no dice nada de la calidad de empresas que han sido calificadas para el concurso. No dice absolutamente nada sobre por qué en más de 100 años de exploración y explotación de la Cuenca Talara, es mínimo lo que se ha explorado en el paleozoico.
Sólo se ha limitado a transcribir un informe del MEM, que quienes lo han leído saben que ha está plagado de inexactitudes (por no decir MENTIRAS).
¿Por qué el congresista Yamashiro no promueve una discusión técnica antes que proponer el archivamiento de un Proyecto de Ley del cual es evidente que no entiende NADA?

A los lectores de la Red de Energía, para que saquen sus propias conclusiones, se les recomienda leer 3 documentos:

1. El proyecto de Ley 195/2006-CR
2. Dictamen en mayoría (redactado fatalmente por un secretario técnico que está sintonizado con los intereses que defiende Yamashiro)
3. Dictamen en minoría (redactado también por los mismos detractores).

El precio del petróleo subió hasta 150 dólares/barril ahora está bajando y está por los 90 dólares/barril. Si este proyecto se hubiera aprobado y promulgado, los programas de trabajo que hubieran presentado los contratistas habrían tenido el estimulo de un barril de 150 U$S, ahora la situación será menos alentadora.

Antes de enviar al archivo este proyecto de Ley, por qué no se preguntan los congresistas ¿cuántos pozos exploratorios al paleozoico se han perforado en Talara durante el tiempo que el petróleo estuvo sobre los 100 U$S/Barril?...

¿Por qué sigue repitiendo el Ministro Juan Valdivia la letanía que le han enseñado, de que los precios altos son suficientes incentivo, si nadie ha perforado ningún pozo exploratorio ni siquiera cuando el precio estuvo en 150$/Bl?

Es justo que un reducido grupo de personas: un ministro desinformado, un viceministro demasiado informado por intereses ocultos, y un congresista que sirve a los mismos intereses ocultos, juegue con la economía del país.


2) Julio Ramírez B; canarias…13@hotmail.com 17 sep 2008

He leído el proyecto de ley de horizontes profundos.
Si la idea es "partir el contrato vigente" en dos contratos, para establecer regalías de exploración en la parte del contrato original que no tiene explotación, ¿por qué se habla de "PROFUNDIDAD"?

El Proyecto de Ley ha sido presentado por el congresista Piurano Carrasco Távara, lo que hace suponer que su inspiración es la Cuenca de Talara. Todos sabemos que la dicha cuenca tiene una característica su extremado fallamiento. En la selva el área de drenaje de un pozo es mucho mayor que en Talara. Por eso es que si bien un pozo en Talara es menos costoso, el número de pozos que hay que hacer es lo que encarece la operación.

Parece que no es pertinente hablar de profundidades en una región en la que por una zona el horizonte por explorar puede estar a 3,000 pies y por otra zona (sin ir muy lejos) puede estar a 10,000 pies.
Si los contratos actuales tienes regalías altas se supone que es porque el Estado entregó esos contratos con "reservas probadas". Ahora, esas regalías pueden ser muy altas para una inversión de exploración. Eso es verdad, pero tampoco parece atendible que la regalía para los horizontes por explorar sean de 5%, habiendo infraestructura, comprador cerca, sistema de transporte y facilidades, etc.

El plazo retractivo de 25 años ha sido impuesto sólo para quitar de carrera a Camisea. Eso es atendible. Pero, y Aguaytía?... No es también un campo de baja viabilidad económica?

Es verdad que la inversión en Talara favorecería de primera intención a la Refinería Talara que es propiedad del Estado. Dentro de PETROPERÚ los que no estarían muy felices con esta ley serían los de Mercado Externo y tampoco la gente de la Refinería La Pampilla de la competencia (Repsol/YPF).

Lo que no vislumbra explicación es la oposición de algunos:

Que el Congresista Yamashiro del PPC se oponga, puede tener su explicación en su predilección por un privado que por otro. Que el Congresista Fujimori se oponga no tiene explicación técnica, pero si su desconocimiento de la realidad petrolera. Lo que si no tiene explicación alguna, es la oposición de los congresistas nacionalistas. ¿No se han dado cuenta que con su oposición están perjudicando al país, a la Refinería Talara, a la Región Piura?

No es un secreto que rebajar las regalías para EXPLORAR los horizontes no explorados, puede ser ventajoso para los contratistas, pero subráyese bien: PUEDE SER, porque si los resultados son negativos (pozos secos), los que perderán serán sólo ellos.

A ¿qué juegan los nacionalistas?

Julio Ramirez B.


3) Percy Garcia percyluisgar...@hotmail.com, 9 sep 2008

Estimados amigos:

Es cierto que a elevados precios del petróleo los gobiernos deben revisar los regímenes de regalías, como ya lo están haciendo varios países, incluido Canadá. Sin embargo, lo que está pasando aquí en Alberta es lo siguiente: muchas empresas están dejando de invertir en esta provincia y se están moviendo a las provincias vecinas de British Colombia y Saskatchewan, donde hay condiciones más favorables para las inversiones. Se debe tener en cuenta que muchas de las acciones de las transnacionales están en la bolsa de valores, y los inversionistas retiran su dinero sino obtienen las ganancias que esperan.

En lo que respecta a los comentarios abajo mencionados, pienso que la discrepancia en ideas debe estar sustentado por buenos argumentos, sobre todo considerando que los que participan en esta lista son profesionales. Si hay personas que piensan que las empresas pagan poco en regalías o que la exploración en el Zócalo no merece incentivos, por favor sustentar sus argumentos. Hasta donde tengo entendido, la crisis energética se está acentuando a nivel mundial, es por eso que países vecinos a los nuestros, tales como Colombia y Chile, están invirtiendo grandes sumas de dinero en otro tipo de energías. También se sabe que si países como Ecuador y Colombia no encuentran nuevos reservorios petroleros entrarían en crisis en los próximos 6 o 7 años.

En México aun sigue el debate energético en el congreso para permitir la inversión privada. PEMEX, la estatal Mexicana está comenzando a producir del reservorio de Chicontepec en el Estado de Veracruz, un reservorio completamente difícil de producir por las características de sus rocas: fracturadas como las de Talara y poca permeabilidad. La razón es que el más grande reservorio de México, llamado Cantarell, que se encuentra en el Zócalo del Golfo de México ya comenzó a declinar y si México no comienza a producir de Chicontepec, entrara en la misma crisis en la que está Chile ahora.

Entonces debemos preguntarnos dos cosas: primero, de acuerdo a los datos de reservas que se tiene, al pronóstico de consumo interno y la venta a México de parte del gas de Camisea, para cuántos años tenemos la energía?; segundo, cuánto cuesta hacer pozos exploratorios en el Zócalo? ¡ Las inversiones de riesgo pocas empresas son capaces de asumirlas!.. Como peruano lógicamente me gustaría que fueran empresas peruanas las que entren al Zócalo y no transnacionales... ¿pero hay empresas peruanas? o la misma empresa estatal peruana que tome el riesgo de invertir en el Zócalo? El costo de un pozo exploratorio en la selva peruana puede llegar a costar hasta 50 millones de dólares, tal vez más o tal vez menos, dependiendo de la logística, profundidad de los pozos y la locación de los pozos….. y muchas veces los pozos salen secos!

Por tanto, considero que se debe hacer un análisis profundo, entre las necesidades futuras en energía de nuestro país, que a su vez se traducen en necesidad de exploración por nuevos reservorios de petróleo o de nuevas fuentes de energía... y las regalías que se debe dar a las empresas petroleras o energéticas como ahora suelen llamarse.

Amigos de la lista, me gustaría leer sus comentarios sobre las ideas que se presentan aquí.

Atentamente

Percy García
PhD University of Calgary, Canadá


4) Noticia: “No debe pedirse menor regalía a empresas petroleras en actuales circunstancias, afirma el MEM”

Lima, set. 08 (ANDINA).- El ministro de Energía y Minas, Juan Valdivia, expresó hoy su desacuerdo con el proyecto de horizontes profundos, aprobado por la comisión de Energía y Minas del Congreso de la República, mediante el cual el país y las regiones del norte recibirán menos regalías por la explotación de hidrocarburos, como una manera de incentivar la exploración.
"Los técnicos del MEM no están de acuerdo con esta propuesta que será debatida por el Pleno del Congreso que, esperamos tome la mejor decisión que convenga al país. En precios altos, como los que actualmente rigen en el mercado internacional no es conveniente disminuir las regalías", comentó.

Agregó que optar por esta decisión se disminuiría la participación de Estado. "Si bien es cierto restaría recursos para las provincias, también debemos estudiar las posibilidades de perforar en campos a los cuales no hemos llegado aún por su profundidad", precisó.

Agregó que la subasta de 22 lotes petroleros impulsada por Perúpetro reafirma el interés que existe por explorar en el Perú sin necesidad de reducir las actuales regalías.

"Además, siempre estamos en contacto con las comunidades que viven en las zonas, pues no tratamos de imponer nada sino lograr el suficiente desarrollo del sector hidrocarburos que nos permita autoabastecernos y convertirnos en exportadores en beneficio precisamente de estas comunidades", aseveró.

Según la propuesta, el nuevo contrato de Exploración y Explotación de Horizontes Profundos debe negociarse con Perúpetro, estableciéndose una nueva regalía. Por lo tanto, la empresa estatal tendría que negociar al amparo del Decreto Supremo 17-2003-EM, donde se establecen nuevos mecanismos de negociación de regalías y podría resultar de la negociación que los nuevos pozos paguen una regalía del cinco por ciento, hasta un máximo de 20 por ciento.

El ministerio de Economía y Finanzas (MEF) también mostró su disconformidad con esta propuesta, pues comentó que no es recomendable modificar los contratos pactados con los inversionistas, dado que éstos se comprometieron libremente con un esquema de fijación de regalías.

Además, exigió una clara definición del concepto Horizonte profundo, la cual debe ser válida para cualquier lote o configuración geológica, pues el dictamen aprobado por mayoría en la comisión de Energía y Minas adolece de él.

(FIN) VLA

Fuente: http://www.andina.com.pe/Espanol/Noticia.aspx?id=k/bRrIVJRXU=


5) Mario Minelli… _arg@hotmail.com, 11 sep 2008

Las expresiones del Ministro sólo denotan desinformación, absoluta y total desinformación del respetable arquitecto.

Deploramos los lobbies pro ley de horizontes profundos, pero más nos repugnan los lobbies opositores que están motivados por los "comisionistas importadores de petróleo" y por la competencia de Petroperú. En pocas palabras estamos entre visigodos y ostrogodos.

Lo que está pasando, mis queridos amigos, no es otra cosa que una guerra de lobbies.
Por un lado, las empresas que quieren menos regalías para invertir en los horizontes profundos y por otro lado, los que se afectarían con el incremento de la producción de Talara como serían: los comisionistas importadores de petróleo y por supuesto la Refinería de la competencia (La Pampilla de Repsol/YPF).

Sintomático por ejemplo, el que un congresista de Unidad Nacional esté en contra de una ley Pro-Inversión privada, extraño no? y con argumentos "nacionalistas", "izquierdistas", un refundado "FRENTE DE DEFENSA DEL PETROLEO"?. "o es que esta ley perjudica a otro privado que le es más cercano?".

Estamos de acuerdo con quienes piensan que para fomentar la exploración en la cuenca Talara, no es necesaria una LEY, sino sólo la decisión del Estado a través de Perúpetro, para acordar la exploración pero dentro del contrato vigente. Eso de "desdoblar el contrato en dos" no parece muy técnico y viable, peor aún para Perúpetro, que va a tener que fiscalizar más de 100 contratos.

El arquitecto Valdivia, que no es petrolero, no tiene culpa de las inexactitudes que dice. Las regiones no están recibiendo nada y la nada no se puede reducir más.

Por último, que esta es una lucha de lobbies, no es novedad. Discépolo nos cantaría:

"Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, choro, generoso, estafador. ¡Todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor!
No hay aplazaos ni escalafón, los inmorales nos han igualao...
Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón."

Saludos,

Mario Minelli.

miércoles, 10 de septiembre de 2008

DISTORSIONES DEL MERCADO ELÉCTRICO

“Las empresas invierten el mínimo para ganar el máximo”

El problema de las tarifas eléctricas es un “dolor de cabeza” tanto para los usuarios, empresas y Estado. Desde el punto de vista de los consumidores no se entienden las razones por las cuales las tarifas debieran aumentar, si el precio del gas natural especialmente proveniente de Camisea es uno de los más bajos del mundo, US$ 2.50 dólares por millón de BTU, unidad de calor más o menos equivalente a mil pies cúbicos de gas natural. Ello explica el gran negocio de las térmicas a gas natural que se cuelgan del gas proveniente de Camisea Lote 88, cuyo precio en boca de pozo es US$ 1.55 por millón de BTU y lo venderán a precios determinados por el costo marginal.

Si bien ha sido mérito del actual gobierno haber renegociado el contrato original de Camisea en agosto del 2006, haciendo que el precio del gas natural tanto para la generación eléctrica como para uso industrial, tenga como referente el índice de precios de la maquinaria y equipo de energía en USA, dejando de lado la dependencia en el “factor de ajuste” a los petróleos industriales que siguen la tendencia del precio internacional del crudo.

Así, sin la modificación al contrato original de Camisea firmado en el 2001 durante el Gobierno de Transición del presidente Valentín Paniagua, el precio del gas natural para la generación eléctrica estaría costando incluyendo la generación, transporte y distribución en Lima más de US$ 4.17 dólares por millón de BTU, y para el uso industrial más de US$ 7.53 dólares.

En cambio, en razón de la modificación en el “factor de ajuste” producto de la renegociación contractual, el gas natural para agosto del 2008 tiene un valor de US$ 2.50 por millón de BTU para la generación eléctrica y de US$ 4.54 para la industria. Lo cual ha degenerado en un uso intensivo del gas natural, superando las más optimistas proyecciones, y que ha significado un importante ahorro para los consumidores, algo parecido al excedente del consumidor de Alfred Marshall. ¡Es decir, sin Camisea las tarifas eléctricas serían mucho más altas de lo que son ahora!

A nivel interno, las distorsiones del precio del gas natural tan barato se ha convertido en un problema pues no solamente ha desalentado la construcción de centrales hídricas y eólicas, sino también constituye un absurdo económico, pues estamos “quemando” gas natural en la generación de ciclo simple, recurso natural que en algún momento se agotará, en lugar de aprovechar el potencial petroquímico, con un mayor valor agregado.

A ello, debiera agregarse las mayores utilidades que tienen las empresas de generación hídrica y térmica a gas natural que producen electricidad a menores costos, pero que obtienen ganancias extras gracias a la determinación del precio de la electricidad por el costo marginal, es decir, por el productor menos eficiente que es reconocido al último por el sistema, es decir por el cártel de la generación, donde confluyen empresas privadas y estatales (COES). Por tanto, mientras marginen el precio, es decir, lo determinen las centrales térmicas que usan el petróleo diesel, los precios de generación se mantendrán altos, posibilitando ganancias extras a los productores hídricos y a las térmicas que “queman” gas natural.

Se debe entender que la mayor participación en la producción eléctrica proviene de la generación hidráulica (56% ), luego de la térmica a gas natural (27%), y en una menor participación la generación térmica a carbón, petróleo residual y diesel 2, que es la más cara.

OSINERGMIN: DURO DE ROER O VERSALLESCO

Desde el punto de vista de las empresas de generación, la tarifa regulada por Osinergmin, es decir de todos los clientes que consumen menos de 1,000 Kw/h, residenciales, comerciales y pequeños industriales no resulta atractiva, pues están obteniendo pobres utilidades, a pesar que el modelo y la ley de Concesiones Eléctricas les garantiza una tasa mínima de rentabilidad equivalente al 12 %, y en la práctica están obteniendo más del doble, con una débil propensión a tributar, gracias al marco promotor vigente de los años noventa.

Es decir, a pesar del tamaño del mercado eléctrico en el Perú, la rentabilidad estimada como tasa es superior a las utilidades obtenidas en el mercado de USA, España y Chile, solamente por mencionar algunos países de donde provienen algunas de las empresas que operan en nuestro país.

Según las empresas eléctricas, la responsabilidad de la falta de inversiones en la generación hídrica y la dramática disminución de la reserva que en las horas punta entre las 18 y 22 horas llega a ser el 1 %, según declaraciones del Presidente del COES, es la extrema discrecionalidad del organismo regulador, que no incentiva la inversión. Es decir, el supuesto modelo de eficiencia eléctrica funciona actualmente sin reserva de energía eléctrica, que teóricamente debiera representar un mínimo del 30 % para asegurar el crecimiento de la economía en los próximos años, los nuevos proyectos mineros intensivos en energía y los tratados de libre comercio (TLCs).

En otras palabras, la reserva eléctrica se ha licuado, y esta sería la forma más efectiva de presionar para el incremento tarifario y cuestionar un modelo eléctrico distorsionado gracias a los precios baratos e irracionales del gas natural para la generación eléctrica, viejas prácticas oligopólicas, y presiones de los grupos de poder etc .A estos elementos debiera sumarse la supuesta discrecionalidad, es decir, el demasiado poder que tendría el organismo regulador para fijar y regular el valor de la tarifa eléctrica.

No se debe olvidar, que la racionalidad de la empresa privada es la maximización de las utilidades, es decir obtener las mayores utilidades, a costa de la calidad del servicio y los cortes intempestivos que afectan a los consumidores y empresas a vista y paciencia del organismo regulador. Bastaría mencionar el caso de Etevensa hoy absorbida por Edegel del grupo Endesa de España. En el pasado reciente desarmaron un generador de más de 150 MW que fue trasladado hacia USA, y las turbinas duales que se quedaron estaban fabricadas para operar como turbinas a gas natural y/o diesel. Sin embargo, en varias oportunidades ha tenido desperfectos. Así, la más calamitosa ha sido en enero del 2008, donde ante los problemas de mantenimiento del gas de Camisea, la bendita turbina no levantaba con el petróleo diesel, y media Lima estuvo en oscuras. ¡Todo esto ha vista y paciencia del organismo regulador!

TARIFAS: NI CARAS NI MUY BARATAS

Si desde el punto de vista de las empresas, Osinergmin como regulador es percibido como un organismo “duro de roer”, estricto en la aplicación de las normas, desde nuestra visión sería más bien un organismo complaciente con las empresas, y versallesco con el gobierno de turno, al margen de las calidades profesionales de sus miembros, pues no satisface el principio fundamental de todo organismo regulador: la autonomía respecto al poder de turno, autonomía en el uso de sus recursos que posibiliten una fiscalización efectiva a las empresas eléctricas, de hidrocarburos y mineras.

Según la visión empresarial, Osinergmin tendría demasiado poder discrecional en la fijación tarifaria, pues supuestamente las tarifas eléctricas vigentes no serían atractivas por ejemplo para financiar la reconversión de las centrales térmicas de ciclo simple a ciclo combinado, y mucho menos para la inversión en centrales hidráulicas.

De allí, lo fácil y expedito de colgarse a la generación eléctrica en base al gas natural, especialmente de Camisea. Por ello, un representante del consorcio Perú LNG responsable de la exportación de gas hacia México, señalaba que “Las (empresas) térmicas están invirtiendo el mínimo para ganar el máximo“(Revista Caretas Nº 2043). Estas agraciadas declaraciones se explican, por la supuesta competencia que se presentará a futuro, con los lobbies incluidos, entre el abastecimiento del gas natural a las centrales térmicas que satisfacen el mercado interno y el proyecto de exportación.

A nivel latinoamericano el precio de la tarifa eléctrica residencial en nuestro país, es decir de los clientes regulados, está por debajo de la tarifa vigente en Chile que se ubica por encima de los 21.66 centavos de dólar por kilovatio hora, en razón de la crisis energética de ese país, por la falta de abastecimiento del gas proveniente de la Argentina. El país gaucho por razones de popularidad política de los gobernantes de turno, tienen una de las tarifas más bajas de la región, equivalente a 3.12 centavos por kilovatio hora. De allí, la pobre calidad del servicio en el gran Buenos Aires, y la débil propensión a la inversión exploratoria en hidrocarburos, pues la fuente principal después de la energía hídrica es el gas natural.

Entre los extremos, la tarifa residencial en nuestro país está sobre los 11.82 centavos de dólar, al igual que Colombia con 11.11 centavos y un poco menos que la vigente en Brasil que arriba a los 13.39 centavos de dólar por kilovatio hora. Es decir, en nuestro país la tarifa eléctrica “ni es muy barata ni muy cara”, más bien lo que debiera preocupar es la calidad del servicio, con los cortes intempestivos, la falta de reserva y sobre todo asegurar nuevas inversiones en la generación, transmisión y distribución eléctrica.

Que en Chile las tarifas eléctricas residenciales sean el doble que las vigentes en el Perú, resulta explicable. De allí, el interés para el traslado de las operaciones de algunas empresas chilenas hacia nuestro país. De otro lado, no podemos hacer la comparación con Argentina, Ecuador, y Bolivia que tienen políticas de subsidios en materia energética, e incluso problemas de abastecimiento.

Por tanto, si las tarifas eléctricas en nuestro país aseguran una ganancia razonable con una rentabilidad del 12 %, que en la realidad superan el 25 %, como explicarse los serios problemas energéticos que tiene nuestro país. Por ello, nuestra hipótesis de trabajo es que se trata de una problemática que supera el tema tarifario, es un problema de regulación, de la debilidad en la regulación frente a la fuerte presencia oligopólica de las eléctricas, y de precariedad en la intervención del Estado que se encuentra “encorsetado”, es decir limitado por la concepción del rol subsidiario en la economía, y que por tanto, no es deseable la inversión del Estado en la construcción de grandes centrales hídricas, o en la autorización a la intervención directa de ElectroPerú en la generación térmica aprovechando el gas de Camisea.


Si el problema no está por el lado de las tarifas, cabe preguntarse la evolución de la rentabilidad. En tal sentido, sirva de ejemplo el indicador más efectivo para estimar la rentabilidad en las empresas de servicio público, más conocido como Generación Interna de Recursos (GIR), que considera la suma de las utilidades operativas, es decir antes de impuestos, más las depreciaciones, es decir, el excedente económico que han obtenido las empresas de generación eléctrica en los últimos años.

Como se podrá observar en el cuadro respectivo, al margen del hipo del 2004, donde las utilidades operativas más las depreciaciones disminuyeron, en los tres últimos años el GIR de las empresas de generación ha sido creciente a pesar de todo. Cierto que con tasas de rentabilidad de 25 % no tienen las ganancias de las empresas mineras que están obteniendo tasas de rentabilidad por encima del 60 %, sin embargo, las empresas eléctricas no se pueden quejar.


El problema es que cada vez hay más empresas de generación térmica que “están invirtiendo el mínimo para ganar el máximo”, y por tanto, el excedente por repartir entre más empresas sean de generación hídrica, y /o térmica reduce su participación. Por ello, se necesita un “New Deal” energético en serio, un nuevo trato que supere los problemas y limitaciones para la inversión hídrica y de las energías no convencionales como la eólica, un nuevo marco tributario, arancelario, tarifario que compense los bajos precios de la generación termoeléctrica en base al gas natural.

Alcanzar la autonomía energética debiera ser una política de Estado que supere las políticas de gobierno. Es más, los graves desequilibrios energéticos existentes que pudieran terminar en una “crisis energética” constituyen una prueba fehaciente del fracaso del modelo de crecimiento del mercado eléctrico basado en la iniciativa privada y la débil regulación del Estado.
COMENTARIOS

En primer lugar debo agradecer los comentarios suscitados a raíz del artículo “Distorsiones del Mercado Eléctrico”, que se están vertiendo en la Red de Energía, con calidad profesional y desde diferentes ópticas. El intercambio de ideas con absoluta transparencia es una práctica poco común en nuestro país.
De allí, el interés de dar a conocer los diversos comentarios en el blog bajo mi responsabilidad.

En segundo lugar, no se trata de jugar al gran bonetón y de identificar responsables Minem, COES, Osinergmin etc. Desde mi particular punto de vista, los problemas actuales se explican en su origen por la fragmentación de la actividad eléctrica entre la generación, transmisión y distribución, con las políticas privatizadoras que fueron auspiciadas por el Banco Mundial, y la asunción a crítica de los principios de la libre “oferta y demanda”, en un sector que por su propia naturaleza no es competitivo. A ello, debiera agregarse, el retiro relativo del Estado de la actividad eléctrica, bajo el principio de la “subsidiaridad” del Estado en la actividad económica.

En tercer lugar, existe la necesidad de plantear una plataforma de solución, a estos graves desequilibrios energéticos, que podrían derivar en una “crisis energética” que haga inviable el crecimiento económico futuro del país. El tema da para más, y estoy preparando un artículo sobre la rentabilidad eléctrica donde espero responder algunas preocupaciones de los profesionales que gentilmente han comentado el artículo en referencia.

Jorge Manco Zaconetti

Reacciones al artículo: “Distorsiones del Mercado Eléctrico” publicado en la Red de Energía el 8 de septiembre del 2008


1) "ara ausejo", 8 septiembre 2008

Estimado Señor Manco

Muchas gracias por leer mi articulo de hace algunas semanas en que hablé de este problema de "quemar gas" y el problema de riesgo moral en la sobreutilizacion de recursos, pero creo que hay algunas cuestiones que podría aportar a su articulo y que si se puede, me gustaría me las aclare en el caso que esté equivocado respecto al rol del organismo regulador.

Estuve haciendo una seria investigación del rol de cada agente después de haber escrito el articulo, y en realidad no es que el OSINERG fue versallesco, por el contrario, su rol fue cortado de manos por el D.S. 010-2004 y la ley 28447, que hablaban sobre la capacidad de reducir la discrecionalidad del regulador y sobre las modificaciones sobre causales de caducidad de concesiones y procedimientos a utilizarse en la fijación de tarifas en barra, más que un tema de extrema discrecionalidad, desde hace más de 4 años se puede decir que el regulador en la práctica fue "encapsulado" (explícitamente, encapsulamiento regulatorio) por el MINEM y por el COES, es decir, OSINERGMIN no tiene la culpa de ser tan rígido.

Revisé los boletines de febrero de este año, y el OSINERGMIN sí hizo las advertencias sobre el ducto de Camisea, me parece que decir que el organismo tiene demasiada discrecionalidad y que es el causante del problema es mirar la problemática desde la visión empresarial, lo cual, como bien menciono, es un oligopolio.

Es cierto, el Estado en especial el MINEM tiene una visión muy ideologizada, ya lo mencioné en mi artículo, no se atreve a poner mano a las empresas por temor de que estas se quejen ante potenciales inversores, el "new deal" está perdido, porque tendremos problemas con la reserva en los próximos años, ese es el riesgo de construir muchas hidroeléctricas y muchas térmicas que no quieren poner reserva o que en todo caso no usan formas eficientes de consumo de recursos, en ese aspecto, lo que queda es sincerar los precios, y que las generadoras sean penalizadas por sus estrategias comerciales de arrinconar el mercado hacia un punto que se distorsiona el precio y se restringe la producción, nadie ha querido tocar ese tema aun, y es parte de todo un problema de fondo

Hay un problema más que estoy analizando últimamente, utilicé un método llamado Conditional Cash Flow at Risk y lo apliqué a los estados financieros de Edegel, me resultó interesante un tema, que las estrategias de contratación sean siempre a dejar de lado a los clientes regulados, y es porque ellos tienen clientes libres con los cuales sacan mayores ganancias, quizás una parte de la solución de los problemas es que el regulador haga una investigación seria acerca de partir la actividad de comercialización de la generación, y ponerla a la altura de la del distribuidor, con eso, los incentivos a licitar serían ahora sí los adecuados, en lugar que las generadoras estén siempre haciéndole “perro muerto” a las licitaciones.

Por otra parte, creo que el culpable de esto es el MINEM, no ha planificado, no da información, encapsula al regulador, socializa las malcriadeces de los generadores, en fin, el regulador está sometido a demasiadas normas, y ese es su problema, porque las tarifas tienen un exceso de componentes administrativos y normativos, de todas las tarifaciones propuestas por Osinerg y COES, siempre hay diferencias notables en especial por los temas del plan de obras, y en ese aspecto el COES está cambiando constantemente de posición (es lógico, pues solo se dedica a administrar tecnológicamente el sistema a mínimo costo, y está completamente descoordinado con la forma en que operan económicamente los actores en generación, por ello ese incentivo a sobre utilizar recursos, es decir "quemar gas" o "secar las lagunas de embalse", lo que buenamente he llamado "problema de riesgo moral en la utilización de recursos" junto al "problema de riesgo moral en las estrategias de contratación" y el "problema de selección adversa en la entrada de generadores")

Por cierto, no sé si estoy leyendo mal, pero que yo sepa el OSINERGMIN no le corresponde generar los incentivos a la inversión, por el contrario por decreto, ese trabajo se lo auto-atribuyó el MINEM y encima el OSINERGMIN no tiene atribuciones ni siquiera para poder castigar a los inversionistas que demoran en su inversión y prefieren sobreutilizar los recursos poniendo tecnología barata, ¿qué clase de supervisor de la inversión es aquel que no tiene ni siquiera la potestad de supervisar y monitorizar los diferentes agentes y elementos que hay en el mercado antes y después de la entrada de las centrales?

Respecto a la falta de flexibilidad de las tarifas, es cierto, podría ser una perfecta excusa para no invertir en cogeneración o tecnologías eficientes, pero al revisar dichas tarifas, la mayoría están demasiado normadas, con escenarios hidrológicos equiprobables, con planes de obras fantasiosos, etc., etc., pero déjeme asegurarle que eso no es excusa para no invertir, por el contrario, ya se sabe de antemano que el MINEM socializará las pérdidas, por lo que las empresas argumentarán la falta de flexibilidad para "patear" las inversiones a un plazo más largo (lumpy investments), esto no es novedad, ocurrió con las hidroeléctricas, con las diesel, con Camisea, etc, no es una excusa, el inversionista sabe que tiene que enfrentar un flujo de caja, y ese flujo no está sujeto a normas que digan que se debe invertir en tecnología eficiente (normas que no dicta el MINEM) y no a dar facilidades extremas para invertir en generación ineficiente (esa que "quema"), ese no es un tema del OSINERGMIN, es un tema del ministerio.

Que el COES diga que el Osinergmin no hace flexible las tarifas es un tema que escapa del OSINERGMIN, ellos han recibido un mandato y leyes del MINEM, el problema parte de ellos y la política de pensar que el mercado lo resolverá todo, eso es algo que no ocurre porque el mercado de generación eléctrica no es competitivo en el Perú, y es lamentable que no se quieran poner normas que penalicen los comportamientos anticompetitivos en los mercados o que al menos los supervisen o monitoricen... quizás he lucido un poco vehemente con mis argumentaciones, espero me disculpe por el exceso, espero sus generosos comentarios.

Saludos cordiales
Ara Ausejo García

Economista UP



2) "Guillermo Risco", 8 septiembre 2008

Estimados amigos del Foro

Interesante análisis el que aportan a este Foro; solo para complementar:

1.- La Ley de Concesiones Eléctricas - DL Nº 25844, desde su promulgación en 1992, consideró la creación de la Comisión de Tarifas Eléctricas (CTE), como un ORGANISMO AUTONOMO FUNCIONAL, ECONÓMICA, TECNICA Y ADMINISTRATIVA; y bajo esas condiciones inició sus actividades regulatorias en el sector eléctrico del país.

Ello fue RATIFICADO en 1999, cambiando su denominación a Comisión de Tarifas de Energía e incorporando funciones regulatorias asociadas al sub-sector hidrocarburos (Ley Nº 27116)

2.- Pero a partir del 31-12-2000 los "sabios" tuvieron la desatinada iniciativa de "integrar a la CTE al entonces organismo supervisor OSINERG, contra opiniones de profesionales y funcionarios de alta credibilidad.

3.- El 24-01-2007 se promulga la Ley Nº 28964 que también transfiere funciones de la ex-Dirección de Fiscalización Minera al OSINERG, por ello el nombre actual de OSINERGMIN.

¿Hasta dónde se justifica acumular tanto poder y funciones en un solo organismo? o ¿es que el OSINERG cumplía todas sus funciones originales con suficiencia?

Basta con observar con algo de interés las redes de distribución (media y baja tensión) de servicio público o las conexiones, para comprobar que estamos pagando una tarifa máxima (< > VAD) por un servicio que no es precisamente el más eficiente, frente a la excesiva tolerancia del OSINERG+MIN.

Para resumir, sugiero promover las siguientes medidas:
1º Restituir la AUTONOMÍA de la ex- CTE (ahora GART), tal y como estaba previsto en la Ley de Concesiones Eléctricas y su Reglamento primigenios.

2º Que dicho organismo regulador CTE, sea quien fije el Precio en Barra, para fines de la aplicación de las tarifas a usuarios finales de servicio público de electricidad (< 1MW); eliminando las Licitaciones por Compra de Energía a que están obligadas las Distribuidoras (que en realidad encubre el traslado de un mayor precio al usuario final).

3º Establecer que las generadoras de nuestro país - bajo causal de caducidad de la concesión-la obligación de contratar como mínimo el 70% de su potencia firme para el MERCADO REGULADO (< > SERVICIO PUBLICO DE ELECTRICIDAD). Resulta inconcebible que la generadora estatal ELECTROPERU después de servirse del mercado regulado se haya negado a contratar con las distribuidoras.

Saludos,

Ing.CIP Guillermo Risco

3) “ara ausejo", 9 septiembre 2008

Estimado Ingeniero

Agradezco su generoso comentario, pero quisiera poder contrastar sus ideas, a fin de poder hacer más rico el debate, siempre manteniendo la altura para beneficio de todos.

Creo en primer lugar que pedir que se eliminen las licitaciones sería retroceder en la reforma, o sea, volver al sistema que teníamos antes. En Chile después de la crisis, hubo un pánico tal que se tuvo que retroceder en la reforma, estableciendo nuevas regulaciones sobre los precios nodales.

No digo que este mal retroceder, si el mercado no presenta las condiciones, a veces es mejor ello, pero soy de la opinión que las condiciones del mercado peruano no son para retroceder, sino por el contrario, para avanzar en la reforma (luego profundizare el tema)

Respecto a que el CTE tenga funciones, le comento Ingeniero que el CTE dentro de OSINERGMIN no ha perdido sus atribuciones, la GART es una gerencia independiente respecto al cuerpo de OSINERGMIN y ellos son los que hacen las tarifaciones. Lo que ha faltado en la reforma es establecer métodos para monitoreo, mitigación y sanción de posibles practicas anticompetitivas (entendido como poder de mercado o estrategias de las empresas para obtener beneficios que no deberían tener, o en su caso similar en el lenguaje usado en Chile "especulación del agua, del gas, de los contratos, etc")

Comparto su indignación respecto al tema de ElectroPerú, en especial porque al mercado regulado se le está dejando de lado, mi sugerencia sería que las generadoras ya no hagan el trabajo de comercialización a cliente final, y que entren las comercializadoras a nivel minorista y mayorista (esto se está empezando a hacer de manera indirecta con el tema de los prepagos)

Mediante el sistema actual, no se puede obligar a un generador a contratar, pero sí a un distribuidor a tener contratos, esto es un problema que se ha solucionado en parte con la Ley 27179, que recién acaba de salir, pero las soluciones son aún administradas (pago proporcional de las generadoras por los saldos no contratados, penalizaciones a las distribuidoras etc) lo que no está mal, pero son soluciones de corto plazo pues no se están dando incentivos a que las generadoras revelen sus disposiciones a vender, por el contrario, se organiza la subasta de manera que no hay incentivos a entrar, y se da aún preeminencia a los contratos bilaterales.

Profundizando el tema anterior, insisto que un generador no debe hacer el trabajo de comercializador, en todo caso se debe partir la actividad, de tal manera los generadores tengan recién incentivos a hacer contratos bilaterales y licitaciones mediante una competencia "por el mercado" en que exista una oficina en el COES y OSINERGMIN que vele por que las operaciones económicas estén coordinadas con las operaciones tecnológicas a mínimo costo (si hay alguien del COES que pueda rebatirme esto, por favor que lo haga) y que OSINERGMIN tenga una oficina que vele por la competencia en el mercado y establezca mecanismos de monitoreo, mitigación y sanción de posibles problemas en contra del mercado por parte de las generadoras.
Esta arista es sólo por la parte de como funciona el sistema económicamente, hay otros problemas más profundos como el tema de inversiones, generación eficiente, uso de recursos, flexibilidad de tarifas, darle más poder al regulador, etc.

No creo ingeniero que retroceder sea la solución, el OSINERGMIN es un organismo que puede funcionar muy bien, solo que estuvo atado de manos por el MINEM y el COES, ellos insistirán en lanzar la culpa al OSINERGMIN, pero el diseño del mercado y hacia dónde va orientado sí amerita que exista un regulador que tenga poder sobre el mercado, tal como ocurre con OSIPTEL, en que el empowerment ha logrado que exista competencia y que los servicios tiendan hacia un nivel de eficiencia y monitoreo del mercado deseable.

Espero gustoso sus generosos comentarios.

Saludos cordiales

Ara ausejo garcia

Economista UP


4) "ara ausejo" 9 septiembre 2008

Estimados miembros de la red

Les envió un artículo de Germán Alarco Tosoni, un buen amigo y profesor con quien he trabajado últimamente, este artículo está muy bueno, pediría su lectura para agregar algunos elementos al debate de la crisis.

Saludos Cordiales
Ara

Fortaleciendo la planeación en el sector energético


Germán Alarco Tosoni

Investigador Principal CENTRUM Católica


--------------------------------------------------------------------------------


Los problemas entre la demanda y producción de energía eléctrica reflejan la existencia de una crisis. Frente a ésta, algunos colegas señalan que la única salida es la de "sincerar los precios" (ajustar hacia arriba) o establecer mayores incentivos para que las empresas reaccionen ampliando la capacidad de generación. Sin embargo, eluden presentar información sobre la rentabilidad de éstas, omiten considerar los impactos en los ingresos reales de las familias y sobre la competitividad del aparato productivo. Lo más importante, soslayan la necesidad de introducir a la planeación como herramienta clave en la gestión del sector.
En la operación del sector energético se producen muchas "fallas de mercado" que justifican la planeación y regulación. La instalación de plantas generadoras implica un horizonte de largo plazo más aún cuando hablamos de la hidroeléctrica, se producen economías a escala, indivisibilidades, problemas de concentración, externalidades positivas y negativas, bastante cercanas a la que se presenta con la infraestructura de transporte (puertos, aeropuertos, carreteras y ferrocarriles) sujetas a abundante regulación y supervisión.

La Agencia Internacional de Energía (www.iea.org) emite anualmente el World energy outlook que incluye ahora proyecciones al 2030. La Energy Information Agency del Departamento de Energía de EE.UU. (www.eia.doe.gov) acaba de emitir tanto el Annual energy outlook como el International energy outlook con horizontes similares. Un caso interesante, pero aún con problemas de procedimientos y metodologías, es el mexicano donde se obliga a la realización de prospectivas anuales del sector energético (energía eléctrica, gas natural, petróleo y productos petrolíferos) con un horizonte de diez años hacia adelante (www.sener.gob.mx).

La planeación de la plataforma de producción y exportación de hidrocarburos (petróleo y gas natural) para el mediano y largo plazos requiere el cálculo y análisis detallado de las reservas probadas, probables y posibles. Es cierto que el Ministerio de Energía y Minas (MINEM) publica un Informe anual de reservas, sin embargo, a diferencia de las prácticas internacionales éstas no son auditadas por otra instancia reconocida como la U.S. Securities and Exchange Commission (SEC) de EE.UU, el Instituto Francés del Petróleo (IFP), la Oficina de Geología de los EE.UU (USGS), entre otras.

Llama la atención el nivel de generalidad del Plan Estratégico Institucional 2007-2011 del MINEM publicado en octubre del 2007. No se hace mención alguna a la problemática de la seguridad energética ni a los niveles de reserva mínimos para las plantas generadoras de energía eléctrica. Si bien en el análisis se reseñan las debilidades relativas a la necesidad de reforzar la cultura de planeación, entre otras, no hay propuestas concretas para superarlas. Es necesario presentar el denominado Plan referencial reseñado por el MINEN, aterrizar los planes en indicadores y metas específicas, más allá de los relativos a la cobertura eléctrica, inversión y contribución al PBI que dicen muy poco. Hay que desarrollar más indicadores, realizar un balanced scorecard (sistema priorizado de indicadores) y llevar a cabo análisis de benchmarking (comparaciones continuas y sistemáticas) a nivel internacional.

La planeación del sector energético es fundamental. Como dice Alan Blinder, ex vicepresidente de la FED, "los mercados son creativos, pero a veces esa creatividad lleva direcciones extrañas y peligrosas".

5) "Guillermo Risco" 9 septiembre 2008

Estimados amigos

Para agradecer los importantes comentarios vertidos en este Foro, siempre será positivo discrepar profesionalmente, dando el más alto nivel al diálogo.

Sólo comentar, que no percibo por qué dejar de lado las Licitaciones tiene que ser equivalente a retroceder. Más aún si tenemos en cuenta que esta fue una medida desesperada producto de la coyuntura, mas no de una planificación bien elaborada.

Les comento, cuando se dio la Ley de Concesiones Eléctricas, las Distribuidoras (yo pertenecí a una de ellas), al observar asimetría en la norma (garantía de suministro), decidimos conformar el Comité de Empresas Distribuidoras, entre otros, para negociar "en bloque" la compra de energía a los generadores y lograr economías de escala y mejores condiciones comerciales, en beneficio directo del mercado regulado (< > servicio público de electricidad).

Ello no fue bien visto por las autoridades de entonces, nos impidieron proseguir e incluso se nos tildó de querer formar "un cártel de distribuidoras" (hoy percibo que el cártel se constituyo en la otra orilla).

Es decir, desde hace 15 años las concesionarias de distribución estuvieron conscientes de que necesitaban integrarse y negociar en forma autónoma con las generadoras la compra de potencia y energía (en forma directa y/o con licitaciones), considerando que lo que fija el regulador es un precio máximo que remunera un sistema eficiente y confiable (hoy observamos que no lo es tanto).

Debo recordarles que lo previsto en la Ley, era que los precios pactados en el mercado libre (sujeto solo a la libre competencia, oferta y demanda), debía inducir el precio regulado a la baja; hoy se pretende hacer todo lo contrario.

Sin perjuicio de la calidad de los profesionales de esa entidad, no considero que la ex-Comisión de Tarifas Energía hoy la GART, bajo la tutela del organismo supervisor y de fiscalización del sector eléctrico, hidrocarburos y minería, pueda tener la autonomía necesaria, para realizar su labor regulatoria. Esto si me permito calificarlo como un grave retroceso.

De otro modo no estaríamos afrontando estas severas distorsiones en el servicio de electricidad e hidrocarburos (distribuidoras sin contratos, alza tarifaria, preavisos de racionamiento, etc).

Cordialmente,

Ing.CIP Guillermo Risco Puse