sábado, 23 de noviembre de 2019

PIURA: UN CASO “SUI GENERIS” CON GAS NATURAL

PROBLEMAS Y POSIBILIDADES DE LA MASIFICACIÓN


Piura es la única región en el país con tradición petrolera y gasífera, donde el gas asociado y no asociado al crudo hasta cierto punto se reinyecta, ventea o lo que es peor se quema, lo cual era y es una irracionalidad económica, además de contaminar el ambiente con gas metano, un hidrocarburo contenido en el gas natural.

Allí operan una serie de empresas productoras, cuyos contratos están próximos a su vencimiento, tales como la estatal china CNPC que explota X (El Alto), su filial Sapet en el lote VI/VII, el consorcio Savia en el lote Z-2B, la cuestionada Graña y Montero en el lote I y V.

A ello habría que sumar la petrolera Olympic en el lote XIII-A y XIII-B integrada al negocio eléctrico, y por último Petrolera Monterrico del grupo Vera Gutiérrez, que aprovecha exitosamente el gas natural comprimido en la actividad automotriz.

Todas estas empresas tienen como negocio principal la extracción de petróleo crudo ligero que abastece en parte los requerimientos de la Refinería de Talara/ PetroPerú, pero también gas natural que lo venden a terceros a precios de mercado, pues no tienen la regulación del gas natural del lote 88 en Camisea.

Por ello, la producción fiscalizada de gas natural en la zona no supera un promedio de 40 millones de pies cúbicos diarios, reinyectando más del doble por falta de mercado, cuestión que se debe superar con el sistema de distribución de gas natural por ducto, cuyo contrato se acaba de firmar el 12 de noviembre del presente año, asistiendo el presidente Vizcarra a la inauguración.

CONTRATO TARDÍO

Esto constituye una buena noticia pues la firma del contrato acontece después de una larga espera de más de tres años. El estado peruano representado por el ministerio del sector y la empresa colombiana Gasnorp filial de Promigás, la empresa más importante en la distribución en el país cafetero y de la cumbia
Esta empresa también opera en la costa norte del Perú con el nombre de Quavi, llevando el gas natural en estado líquido en camiones cisterna desde Pampa Melchorita (Cañete) a diversas provincias del norte. Allí, el gas es regasificado para ser distribuido en Chimbote, Trujillo, Pacasmayo, Chiclayo, Lambayeque y Cajamarca.

Con la firma del contrato de distribución de gas natural por ducto para Piura, se podrá acopiar la producción asociada y no asociada de gas natural para aprovechar en los mejores términos un energético limpio, seguro que debiera ser barato para los consumidores industriales y residenciales.

Al margen de las bondades que pueda tener una inversión privada como la que proyecta Gasnorp con una inversión de US $ 230 millones de dólares, en un contrato que tendrá una vigencia de 32 años, la preocupación fundamental del consumidor residencial que constituye apenas el 1 % de la demanda total del proyecto de distribución, se relaciona con el precio final que tendrá el gas domiciliario.

Por contrato el ducto principal de acero tendrá una longitud de 225 km. y la red de polietileno un largo de 856 Km. Con una capacidad de transporte de 32.5 millones de pies cúbicos de gas natural por día.

Es más, se proyecta que en los primeros ocho años es decir al 2027 se hayan instalado 64 mil conexiones domiciliarias en el segundo departamento más poblado del país, que tendrá más de 2.2 millones de habitantes concentrados en la región costera. De allí, la necesidad de ampliar la cobertura.

Al respecto como información adicional para la construcción de un mercado gasífero en Piura zona productora por excelencia. La refinería modernizada de PetroPerú-Talara a partir del 2021 requerirá para sus operaciones un mínimo de 20 millones de pies cúbicos diarios, que hoy ningún productor de manera individual podría satisfacer, de allí la racionalidad del sistema de distribución de gas natural por medio de ductos.

PRECIOS INVIABLES

A diferencia de los precios regulados del gas natural del lote 88 Camisea/Cuzco, que tienen que ser transportados por ducto en una distancia de más de 729 Km, el precio puesto en Lima; sumando el precio en boca de pozo, transporte y distribución no supera los US $ 4.5 dólares por millón de BTU, incluso el precio del gas natural para el consumo eléctrico resulta menor.
En la región de Piura el precio del gas natural se rige por la oferta y demanda, incluso se pagan precios de necesidad, y para la producción fiscalizada por el organismo regulador PerúPetro, es decir aquella producción que paga regalías los precios son variables como se puede observar en el cuadro: “Precio de Gas Natural Considerado para la Producción Fiscalizada” expresado en dólares por millón de BTU, una medida de calor casi equivalente a mil pies cúbicos.

Cruzando estos precios del gas natural de los diversos productores con la información empresarial de la tarifa media de distribución que sería de US $ 2.74 dólares por millón de BTU, prácticamente el precio final, es decir el precio productor y precio de distribución no sería muy atractivo para los consumidores industriales pues supera de lejos los US $ 4 dólares por millón de BTU.

De allí, la importancia del precio del productor de gas natural sobre todo en los productores que tienen sus contratos próximos a su vencimiento, en éstos es posible negociar prórrogas contractuales con precios menores en el gas natural para hacer viable y rentable para todos la masificación de gas natural en Piura y el norte del país.

ALGUNOS CASOS

Por ejemplo, si se considera el precio de Graña y Montero Petrolera por el gas natural extraído del lote I, contrato próximo a su vencimiento, como un contrato de servicios, el precio de la producción fiscalizada de gas natural al mes de octubre del 2019 era de US $ 2.84 dólares que se sumaría a la tarifa de distribución (Gasnorp)

Al precio de producción más de distribución (US $ 2.84) más la tarifa de distribución de Gasnorp (US $ 2.74 por millón de BTU) que sería un total de US $ 5.59 dólares por millón de BTU.

Este sería un precio elevado, incluso en términos comparativos con el precio del gas de Camisea que tiene que cubrir más de 729 Km de distancia desde Planta Malvinas a Lurín (Lima sur) y venderse por debajo de los US $ 4.5 por millón gracias a los precios regulados del gas natural extraído del lote 88.

Al margen de los volúmenes transportados de gas natural del lote 88 más de 750 millones de pies cúbicos diarios, con precios regulados, frente a la producción gasífera de Piura que en conjunto no supera los 40 millones de pies cúbicos diarios, con precios libres sujetos al interés privado.

De allí, la importancia de los precios del gas natural de los diversos productores que operan en la zona tales como la china estatal CNPC bajo responsabilidad del lote X, un contrato próximo también a su vencimiento. En este lote se ha producido en promedio 14.9 millones de pies cúbicos diarios durante el 2018, suponiendo que la producción se mantiene, la misma que se valoriza al mes de octubre del 2019,  en cuanto a la producción fiscalizada a un precio de US $ 2.12 dólares por millón de BTU.

 En total un precio de producción de US $ 2.12 más la tarifa de distribución hace un precio final de US $ 4.89 dólares por millón de BTU el mismo que sigue siendo un precio alto para promover una genuina masificación de la cultura del gas natural.

OLYMPIC Y EL COSTO CERO

En el caso de la empresa Olympic que opera el lote XIII-B de gas natural para el mes de octubre del 2019 se valorizaba el precio del gas natural de la producción fiscalizada en US $ 3.6 dólares por millón un precio relativamente alto que sumado a la tarifa promedio de distribución comprometida por Gasnorp de US $ 2.74 dólares por millón de BTU, haría inviable la masificación del gas natural en Piura.

Si se tiene presente que en la pugna entre Olympic y Gasnorp en el proceso de distribución de gas natural por medio de ductos, la empresa petrolera que opera el lote XIII-A y XIII-B en la Cuenca Talara, ofrecía el precio de gas a un “costo cero”  siempre y cuando ésta fuera declarada ganadora en el proceso concursal.

La empresa auspiciada por Olympic fue descalificada en el proceso concursal por el propio Ministerio de Energía y Minas. Y un largo litigio jurídico llevó a una serie de controversias que explican la demora de más tres años en la aprobación y firma del contrato entre el Estado y Gasnorp, con objetivos que han quedado lamentablemente limitados sobre todo en la cobertura por el tiempo transcurrido.

Un “gas a costo cero” en el punto de entrega expresa lo rentable del negocio, donde lo principal resulta siendo la producción de petróleo y el gas natural es un negocio adicional, donde el costo primario es la extracción de crudo.
Por último, las posibilidades de la masificación del gas natural en el norte del país depende sobre todo de los precios a los cuales se han de vender a los diversos clientes industriales, a grandes consumidores para hacer posible ahorros significativos en el costo de la energía.

De lo contrario de no asegurar la demanda de las grandes empresas como PetroPerú, Enel Generación Piura, Miski Mayo, Cementos Pacasmayo, las diversas pesqueras, grandes comercios etc. prácticamente la masificación para los pequeños consumidores será una ilusión.





lunes, 26 de agosto de 2019

RIQUEZA PETROLERA CON POBREZA SOCIAL


CONFLICTOS SOCIALES EN TALARA Y EL ALTO
ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI

Las imágenes de las protestas sociales con turbas incendiando los locales de la CNPC y sustracción de activos en el distrito petrolero de El Alto en Talara, preocupa por la violencia y la ira desatada de la población con la autoridad edil a la cabeza. ¿Qué está pasando?
Dicho distrito el más importante por la producción del crudo y gas natural en las operaciones del noroeste, pues allí se ubica el viejo lote X de donde se han extraído importantes volúmenes de petróleo y gas desde inicios del siglo pasado.
Es decir, el distrito del El Alto, localidad petrolera por excelencia ha sido testigo de las operaciones de la IPC filial de la Standard Oil, y de PetroPerú con la nacionalización del petróleo a partir de 1969.
En manos privadas desde fines de 1996 el viejo lote X reducido a su mínima expresión ha sido operado en la privatización fujimorista, por la argentina Pérez Companc, la brasileña Petrobras y actualmente está en manos de la petrolera china CNPC.
A pesar de la riqueza extraída en más de 100 años no han mejorado sustantivamente las condiciones de vida de la población talareña y específicamente de la población altina.
Cabe interrogarse ¿si es mayor el bienestar social con la explotación de crudo en un régimen privatizado? Todo nos hace pensar que no, de allí el creciente malestar social que se ha ido incubando en los últimos años a pesar de la riqueza creada.
Por ello, las manifestaciones conmueven, alertan por la rabia desatada, con la desesperación y frustración social ante la pobreza, el subempleo galopante, y el malestar ante una poderosa empresa estatal china, CNPC, que habría incumplido una serie de compromisos con la población local.
Asaltar, quemar, sustraer bienes, provocar incendios en locales privados son palabras mayores que muy pocas veces se observan en Piura, en una población normalmente tranquila, pasiva, adormecida por el fuerte calor piurano.
Por ello, cuando faltan los canales de diálogo, y respeto mutuo, donde no se genera la confianza necesaria entre la empresa, estado y población organizada se desatan conflictos que tienen que ser resueltos salvaguardando el interés público.
CHINOS DEPRECIAN FUERZA DE TRABAJO
Mas no debiera sorprender la agresividad de la manifestación social frente a la presencia de una empresa estatal china que ha depreciado el valor de la fuerza de trabajo, con salarios que no están en proporción a la riqueza creada.
Desde que se inició la presencia de las petroleras chinas en Piura, primero con Sapet,  filial de la CNPC, operando el lote VI/VII que fueron fusionados hacia el 2001, luego con la China National Petroleum Company (CNPC) en el lote X, con la transferencia contractual que hiciera Petrobras hacia el 2014 de todos sus activos, ha sido una característica central de las empresas chinas pagar lo menos posible a proveedores, a las contratistas y a sus trabajadores.
Esta depreciación de la fuerza de trabajo es extensiva también en las actividades mineras que desarrollan los capitales chinos como Shougang Hierro Perú en las operaciones de Marcona, y en Chinalco en la provincia de Yauli-Junín con el proyecto Toromocho.
Se sobrexplota  la fuerza de trabajo con la finalidad de maximizar las utilidades, con mayores tasas de plusvalía vía extensión de la jornada de trabajo y una mayor intensidad, con menores salariales relativos.
IMPERTINENTE COMPARACIÓN
Este es un aspecto central del milagro económico chino por considerar, sumado a los principios de la filosofía confusiana apostando por el trabajo duro y parejo, la propensión al ahorro y una austeridad a prueba de balas.
De allí, que para los gerentes chinos de las empresas que operan en el país, pagar más de US $ 1,000 dólares mensuales a un trabajador peruano de las actividades extractivas les parece un exceso, pues en China un trabajador minero bien remunerado no percibe más de US $ 100 mensuales en su equivalente en yuanes.
Sin embargo, estas comparaciones salariales no consideran la serie de inversiones sociales que tiene que asumir el estado chino, como los costos de la vivienda, en la salud, educación, transporte y una serie de subsidios que no tienen los trabajadores de nuestro país.
Todo ello a pesar de la modernización de la economía china, donde según expertos no más del 40 % del PBI chino es explicado por las empresas estatales, siendo lo demás explicado por capitales privados.
EL ALTO Y TALARA SIN AGUA
De allí, lo  sucedido en el distrito de El Alto donde opera la petrolera China, CNPC debe llamar la atención por la rabia contenida del pueblo ante una empresa que supuestamente habría incumplido una serie de compromisos, como el de la cuota laboral para los originarios de la zona, ante un crónico subempleo.
Si a ello se suma la falta de servicios públicos como la dotación segura de agua, pues el abastecimiento del líquido elemento es por horas, en una ciudad campamento que depende básicamente de los ingresos y capacidad de demanda que genera la petrolera CNPC.
Es más, el principio de la realidad resulta imperativo cuando nos presentan las imágenes de la ciudad de Talara que entre el 2013 a la fecha por la modernización de la Refinería de Talara/ PetroPerú, es testigo de millonarias inversiones que deben superar los US $ 5,500 millones pero que poco tienen que ver con la calidad de vida de la población talareña que supera los 150 mil habitantes, pero que ha recibido una población flotante de trabajadores, incluso venezolanos contratados por services a bajos costos, de parte de las diversas empresas responsables de la construcción de la moderna refinería.
En especial, a Talara le caracteriza  un crónico desabastecimiento del servicio de agua potable, el colapso de la red de alcantarillado, una creciente inseguridad ciudadana, subempleo galopante con pobreza creciente, a pesar de todo el petróleo y gas extraído en su historia.
Por ello, siempre me pregunto sobre el destino de la renta petrolera en una región donde en más de 100 años de explotación se han extraído volúmenes superiores a los 1,600 millones de barriles de crudo.
En tal sentido me interrogo ¿cuál ha sido el destino, la ejecución de los recursos transferidos por concepto de canon petrolero en Piura, Talara y en especial en El Alto? La misma interrogante resulta en el caso del canon y sobrecanon petrolero para  Tumbes, Loreto y Ucayali donde son recurrentes los conflictos con las comunidades nativas.
En lo personal y profesional le debo mucho a Talara y en general a Piura, pues allí aprendí lo poco que sé del sector de hidrocarburos a través de la experiencia de los trabajadores del sector, al cual le he dedicado los últimos 30 años de mi vida.
LA IMPORTANCIA DEL LOTE  X
Si se comparan los años 1997 y el 2018 en lo referente al lote X, un campo considerado maduro pues fue explotado por la vieja IPC desde la década de los años veinte del siglo pasado, pasando por las operaciones bajo responsabilidad de PetroPerú desde 1969 hasta 1996, fecha en que fue transferido a la petrolera argentina Pérez Companc (Pecom)
¿Qué se decía de ese viejo lote? Que era un lote sobreexplotado, con rendimientos decrecientes, que no tenía muchas reservas probadas, que tenía altos costos operativos. Con miles de pozos cerrados temporalmente (ATA) por ser antieconómica su explotación con precios menores a los US $ 20 el barril.
Es más, entre 1993/1995 para justificar una irracional privatización en el colmo del cinismo, se decía  que PetroPerú no estaba en capacidad de operarlo, pues le generaba pérdidas a la empresa.
Todo ello evidentemente era una gran mentira que se puso en evidencia, cuando desde 1994 la petrolera estatal comenzó a generar utilidades del orden de los US $ 256 millones de dólares anuales y era todo un problema pues ¿cómo se ha de privatizar una empresa que está generando utilidades? Un contrasentido económico.
Así, contra viento y marea dicho lote fue privatizado en diciembre de 1996 y desde el año siguiente hasta el 2018 estuvo bajo operaciones de Pérez Companc, pasando por Petrobras y la estatal china CNPC.
De dicho campo maduro se han extraído 100 millones de barriles entre 1997 al 2018, y con los datos oficiales   hasta diciembre del 2018 habrían 71 millones de reservas probadas adicionales todavía por explotar que con precios promedio de 65 dólares el barril encierra una riqueza potencial de más de 4,500 millones de dólares. De allí su importancia.
LOTE X CON CRECIENTES INGRESOS
La gráfica respectiva sobre los ingresos obtenidos a partir de la explotación de los hidrocarburos del lote X nos indica los importantes ingresos por ventas que han tenido las empresas que han operado el viejo lote X, prácticamente desde 1997 hasta el año pasado bajo responsabilidad privada, a pesar que tanto Petrobras como CNPC son empresas petroleras estatales que operan bajo régimen privado.
Con una producción que promedia los 12 mil a 14 mil barriles diarios de petróleo crudo ligero que es vendido íntegramente a la refinería de Talara a precios internacionales, y reservas probadas es sin duda el lote más importante y rentable de la costa norte.
A ello se debe sumar los volúmenes de gas natural que se venden a la planta eléctrica de Piura, con todo ello se puede observar el comportamiento creciente de los ingresos generados a partir de la explotación del viejo lote X
Bajo responsabilidad de la petrolera argentina Pérez Companc 1992/ 2002 los ingresos obtenidos al margen de las regalías pagadas, bordean los US $ 100 millones anuales pues los precios internacionales del crudo se mantenían por debajo de los US $ 20 dólares el barril.
Sin embargo, a partir del 2003 bajo responsabilidad de la brasileña Petrobras, los ingresos se incrementaron de manera sustantiva alcanzando los US $ 600 millones en el 2012 gracias a la bonanza de los precios del crudo que se dispararon para promediar los US $ 100 dólares el barril, con excepción de la crisis del 2009.
Este incremento de los ingresos por ventas en el lote X en el período 2003/2012 no solamente se explica por los altos precios del crudo, sino también por un aumento de la producción gracias a los incentivos de la ley de promoción a la inversión en los campos maduros de Talara.
Por último, en el período 2014/2018 bajo la responsabilidad operativa de la estatal china CNPC los ingresos al margen de las regalías pagadas al fisco, bordean los US $ 400 millones anuales, con un bajón en los años 2015 y 2016 por los precios deprimidos del crudo.
EPÍLOGO
Por experiencia podemos decir que el lote X a pesar de sus antigüedad es rentable, está ubicado e integrado directamente a la refinería de Talara por medio de un sistema de tuberías. Tiene reservas probadas de petróleo ligero y en sus entrañas existen más recursos de crudo.
Por todo ello, el lobbismo petrolero hace lo posible e imposible por la extensión de la vigencia contractual que debe caducar en el 2025, y por la normatividad legal dicho lote debe regresar a manos de PetroPerú en razón del interés público.

viernes, 23 de agosto de 2019

TALARA EN CONFLICTO CON CNPC


EL LOTE  X: RENTABLE A PESAR DEL TIEMPO
ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI
Si se comparan los años 1997 al 2018 en lo referente al lote X,  un campo considerado maduro pues fue explotado por la vieja IPC desde la década de los años veinte del siglo pasado, pasando por las operaciones bajo responsabilidad de PetroPerú desde 1969 hasta 1996, fecha en que fue transferido a la petrolera argentina Pérez Companc (Pecom)
¿Qué se decía de ese viejo lote? Que era un lote sobreexplotado, con rendimientos decrecientes, que no tenía muchas reservas probadas, que tenía altos costos operativos. Con miles de pozos cerrados temporalmente (ATA) por ser antieconómica su explotación con precios menores a los US $ 20 el barril. Hoy agosto del 2019 los precios están sobre los US$ 65 dólares el barril, y todavía son atractivos.
Es más, entre 1993/1995 para justificar una irracional privatización en el colmo del cinismo, se decía  que PetroPerú no estaba en capacidad de operarlo, pues le generaba pérdidas a la empresa.
De allí, que del viejo lote X se desprendieron una serie de lotecitos, pequeños pero rentables,  tales como los lotes I, II, III, IV,V, VI/VII, IX, XIII entre otros.
Los argumentos ideológicos que justificaron la privatización fragmentada de PetroPerú quedaron al descubierto cuando la petrolera estatal comenzó a generar utilidades, en razón del sinceramiento de los precios de los combustibles.
Así, todo ello evidentemente era una gran mentira que se puso en evidencia, cuando desde 1994 la petrolera estatal comenzó a generar utilidades del orden de los US $ 256 millones de dólares anuales y era todo un problema pues ¿cómo se ha de privatizar una empresa que está generando utilidades? Un contrasentido económico.
Así, contra viento y marea dicho lote fue privatizado en diciembre de 1996 y desde el año siguiente hasta el 2018 estuvo bajo operaciones de Pérez Companc, pasando por Petrobras y la estatal china CNPC.
LOTE X: CON RESERVAS PROBADAS
De dicho campo maduro se han extraído 100 millones de barriles entre 1997 al 2018, y con los datos oficiales   hasta diciembre del 2018 habrían 71 millones de reservas probadas adicionales todavía por explotar que con precios promedio de 65 dólares el barril encierra una riqueza potencial de más de 4,500 millones de dólares.
De allí su importancia, para que dicho lote retorne a PetroPerú, una vez cumplido el contrato que justificó su transferencia al sector privado.
Como se podrá observar en el primer gráfico, las reservas probadas antes de su privatización en 1994 no superaban los 40 millones de dólares, y en diciembre de 1996 Pérez Companc pagó un equivalente a US $ 202 millones de dólares.
En tal sentido, cabe preguntarse, si en 1996 con reservas probadas de 40 millones de barriles se pagaron US $ 202 millones de dólares, cuando el precio del petróleo no superaba los US $ 20 dólares, cabe interrogarse ¿Cuál sería el precio que debiera pagarse por 71 millones de barriles de reservas probadas, ahora que el precio bordea los US $ 65 dólares?
Al margen de ideologías, sin considerar las grandes diferencias de coyuntura entre 1996 y el 2018, donde el Perú ha pasado de ser un país paria, considerado pobre a ser un país de ingresos medios, con tasas positivas de crecimiento económico, de una fortaleza macroeconómica, con disciplina fiscal, a pesar de la incertidumbre de la economía mundial.
LOTE X CON CRECIENTES INGRESOS
La segunda gráfica respectiva sobre los ingresos obtenidos a partir de la explotación de los hidrocarburos del lote X nos indica los importantes ingresos por ventas que han tenido las empresas que han operado el viejo lote X, prácticamente desde 1997 hasta el año pasado bajo responsabilidad privada, a pesar que tanto Petrobras como CNPC son empresas petroleras estatales que operan bajo régimen privado.
Con una producción que promedia los 12 mil a 14 mil barriles diarios de petróleo crudo ligero que es vendido íntegramente a la refinería de Talara a precios internacionales, y reservas probadas, es sin duda el lote más importante y rentable de la costa norte.
A ello se debe sumar los volúmenes de gas natural que se venden a la planta eléctrica de Piura, con todo ello se puede observar el comportamiento creciente de los ingresos generados a partir de la explotación del viejo lote X.
Se debe tener presente que la refinería de Talara modernizada y en funcionamiento a partir del 2021 demandaría no menos de 20 millones de pies cúbicos diarios para sus operaciones especialmente en la generación de energía. De allí la importancia adicional del lote X para PetroPerú.
Bajo responsabilidad de la petrolera argentina Pérez Companc 1997/ 2002 los ingresos obtenidos al margen de las regalías pagadas, bordean los US $ 100 millones anuales pues los precios internacionales del crudo se mantenían en ese período por debajo de los US $ 20 dólares el barril.
Sin embargo, a partir del 2003 bajo responsabilidad de la brasileña Petrobras, los ingresos se incrementaron de manera sustantiva alcanzando los US $ 600 millones en el 2012 gracias a la bonanza de los precios del crudo que se dispararon para promediar los US $ 100 dólares el barril, con excepción de la crisis del 2009.
Este incremento de los ingresos por ventas en el lote X en el período 2003/2012 no solamente se explicaría por los altos precios del crudo, sino también por un aumento de la producción gracias a los incentivos de la ley de promoción a la inversión en los campos maduros de Talara.
Por último, en el período 2014/2018 bajo la responsabilidad operativa de la estatal china CNPC los ingresos al margen de las regalías pagadas al fisco, bordean los US $ 400 millones anuales, con un bajón en los años 2015 y 2016 en razón de los precios deprimidos del crudo.
EPÍLOGO
Por experiencia podemos decir que el lote X a pesar de sus antigüedad es rentable, está ubicado e integrado directamente a la refinería de Talara por medio de un sistema de tuberías y una infraestructura ligada a la refinería.
Tiene reservas probadas de petróleo ligero y en sus entrañas existen más recursos de crudo, pues lo que siempre se ha hecho en dicho lote es la masiva perforación en pozos de desarrollo.
Por todo ello, el lobbismo petrolero de los gremios empresariales, y de algunos congresistas de la República que hacen lo posible e imposible por la extensión de la vigencia contractual que debe caducar en el 2025, y por la normatividad legal dicho lote debe regresar a manos de PetroPerú en razón del interés público.
El fortalecimiento de PetroPerú supone y exige la integración vertical con producción propia de petróleo, con ello obtendrá mayores excedentes y utilidades y podrá repagar la deuda que asumió para financiar la modernización de la refinería de Talara que debe operar a partir del 2021 para servir mejor al consumidor peruano.









miércoles, 31 de julio de 2019

LOS PRIMEROS 50 AÑOS


PETROPERÚ: EMPRESA ESTRATÉGICA Y RENTABLE A PESAR DE CUESTIONADOS GOBIERNOS

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI

Un 24 de julio de 1969 se dio partida de nacimiento a la petrolera estatal bajo los vientos nacionalistas del gobierno militar del general Juan Velasco Alvarado, con la nacionalización de la Internacional Petroleum Company (IPC) filial de la Standard Oil de las Siete Hermanas que operaba en Talara/Piura, y la contribución de los activos de la Empresa Petrolera Fiscal (EPF). Este es el hito fundamental que marca un antes y un después en la industria petrolera en el Perú.
Han pasado 50 años y su presencia en el mercado de combustibles sigue siendo estratégica y rentable para todos los peruanos, a pesar de los efectos perversos de una cuestionada privatización que se aplica desde 1992 a la fecha, es decir en el 2019 con la nueva administración del gobierno del presidente Vizcarra.
Por ello, cabe preguntarse, qué sentido tendría vender activos super rentables de las llamadas inversiones complementarias y auxiliares de la modernizada refinería de Talara, que no solamente procesaría combustibles limpios sino que también refinaría el crudo pesado de la selva, entre otros 16 nuevos procesos industriales.
Por ello afirmamos que la privatización sigue vigente con la nueva administración a pesar del discurso de “no temer al cambio”, cuando se ofrece la vieja receta de la privatización. ¡Es decir, PetroPerú se endeuda por treinta años y el privado haría caja y utilidades  a partir del 2022!
Todo ello a pesar de la existencia de leyes aprobadas por el congreso de la república desde el 2004 que reconocen y consagran su autonomía económica y financiera del ministerio de economía y finanzas (MEF), del Fondo Nacional de Financiamiento del Estado (FONAFE), como también su exclusión del proceso privatizador y apostando por su fortalecimiento, con lotes propios y grifos.
RENTABLE A PESAR DE TODO
En la práctica desde el “populismo irresponsable” de los años ochenta del siglo pasado, y desde las políticas corruptas del fujimorismo y de los gobiernos democráticos que le siguieron, a la petrolera estatal, PetroPerú, se la trata como si fuese “caja chica” de los gobiernos de turno, fuente de trabajo para los allegados, de negocios poco transparentes y de acumulación para el capital privado.
En especial, desde la “privatización frustrada” reducida a las actividades de refino, transporte, y distribución mayorista, es decir sin lotes petroleros propios ni grifos de expendio de combustibles, con un Oleoducto Norperuano saboteado tantas veces, lo cual demuestra la debilidad del estado peruano en la preservación de activos públicos.
PetroPerú en los últimos 25 años, se ha convertido en una fuente de rentabilidad para los bancos que le prestan capital para poder comprar crudo, para las empresas que le venden petróleo que antes de la privatización le pertenecía,  y a una serie de empresas que le prestan servicios varios.
A pesar de todos los “mecanismos que la descapitalizan”, partidas inusuales en los años noventa que le cargaban por su naturaleza estatal, el desconocimiento de la devolución del impuesto general a las ventas (IGV) en la Amazonía (2001/2015), inusual demora en la cobranza de los combustibles vendidos, deuda impaga del llamado Fondo de Estabilización, lesivos contratos de arrendamiento y otras perlas más,… a pesar de todo ello sigue siendo una empresa rentable.
Como empresa integrada en los últimos años 1994/1995 generaba excedentes superiores a los US $ 350 millones de dólares, ahora reducida a su mínima expresión, saboteada y boicoteada por gobiernos corruptos y oportunistas (Toledo, García, Humala, PPK), sigue generando utilidades, y su importancia en la economía peruana como empresa resulta equivalente al 4 % del Producto Interno Bruto (PBI) (Ver cuadro).

MÁS DEL 4% DEL PBI

Con la información disponible y con todos los mecanismos que la descapitalizan resulta más rentable en utilidades brutas, operativas y netas que la competencia en el mercado de combustibles Repsol/La Pampilla, y lo más relevante sus excedentes se quedan en el país.
Es más, su importancia estratégica está en función del abastecimiento oportuno de combustibles, llegando a cubrir el 50 % de dicho mercado, con combustibles de calidad a precios competitivos, dotando a las provincias más alejadas del país en franca competencia con el sector privado.
PetroPerú con los niveles de ingresos que en el 2018 han superado los 16 mil millones de soles tanto por sus ventas y externas de los derivados de petróleo más otros ingresos, se ubica como la empresa líder, top de la economía peruana.
Si a estos ingresos se le suman los egresos que mayormente están constituidos por las compras de crudo y combustibles varios, a los que en los últimos años hay que sumar las importaciones de maquinaria y equipo necesarios para la modernización de Talara, los cuales en el 2018 han sumado montos superiores a los 15 mil millones de soles.
En tal sentido, la importancia económica de los ingresos y egresos sin considerar la contribución fiscal, es de tal magnitud, que el peso específico de PetroPerú en la economía peruana supera el 4 % en relación al valor de la producción nacional (PBI) como se puede observar en el cuadro.
Es decir, sigue siendo rentable, a pesar de los ministros de economía y finanzas más el de energía y minas, que conforman su Junta de Accionistas, y de sumisos directorios que pocas veces en sus 50 años han apostado por su fortalecimiento.
Con utilidades operativas y netas en azul en casi todos los 50 años de existencia, con excepción del nefasto período del 1986/1990 donde tuvo que subsidiar el consumo de combustibles, asumiendo millonarias pérdidas económicas pues un litro promedio de gaseosas resultaba más caro que un litro de combustibles.

¿A QUIÉNES AGRADECER?

En principio, estos primeros 50 años de existencia no hubiesen sido posible de celebrar, sin la presencia y lucha de los trabajadores organizados de PetroPerú; los sindicatos de sus diversas unidades, en especial de la refinería de Talara que se constituye en el activo más valioso, conjuntamente con el saboteado Oleoducto Norperuano.
La sobrevivencia de PetroPerú no hubiese sido posible sin las luchas de los trabajadores, que han asumido un alto costo. De manera especial debo mencionar a los 86 trabajadores despedidos de la refinería de Talara en 1996, que se opusieron a la privatización de dicho activo movilizando al pueblo talareño en defensa del patrimonio nacional, en una huelga que paralizó al país en plena dictadura fujimorista.
Estos 86 trabajadores despedidos de los cuales han fallecido más de 15, entablaron una demanda internacional ante la Corte de Derechos Humanos de Costa Rica, pues fueron violentados en sus derechos laborales. Sin reconocimiento alguno, sin cobrar ningún incentivo ni bono económico alguno, humillados y ofendidos, la lucha de estos trabajadores despedidos mantuvo la fe en la defensa de PetroPerú.
En estos últimos 30 años de lucha, un especial lugar lo tienen una serie de personalidades democráticas que se opusieron a las políticas corruptas del fujimorismo que aspiraban a privatizar por partes, de vender de manera fragmentada los diversos activos de PetroPerú, lo más rápidamente posible.
La presencia de Gustavo Mohme Llona, de Javier Diez Canseco, Carlos Repetto, Raúl Wiener de los Comités Cívicos en Defensa del Petróleo y la Soberanía Nacional, de los intelectuales que han participado en los más de XXXIV foros de la “Soberanía Energética”  que patrocina el congresista Manuel Dammert.
La sobrevivencia de PetroPerú no hubiese sido posible sin la lucha y difusión de la prensa progresista por medio de diarios como La República, La Primera luego Diario Uno, de radios como Cutivalú de Piura, Radio Tacna, Moderna de Lima y de infinidad de medios que asumieron la defensa de la petrolera estatal contra la privatización.

INTEGRACIÓN VERTICAL AHORA

Con las lecciones de la historia reciente, está demostrado hasta la saciedad que la forma eficiente, técnica y racional de operar en el sector de hidrocarburos es la integración vertical en sus actividades.
Ello significa que la empresa petrolera realice por lo menos las operaciones de explotación, transporte, refinación, distribución mayorista y distribución minorista por medio de estaciones de servicios (grifos)
La integración vertical entre la explotación de petróleo crudo y la refinación en las actividades de PetroPerú resulta un imperativo si de verdad se pretende potenciar a la petrolera estatal. Con producción propia PetroPerú no solamente accedería a la renta petrolera que resulta de la diferencia entre el precio internacional menos el costo de producción interno, sino también tendría los márgenes de refino producto de la modernización de la refinería de Talara.
Para ello debe acceder a la renta petrolera de la producción que se ubica en Talara/Piura. En especial allí donde el riesgo de explotación es mínimo como se ha demostrado en los lotes privatizados de las operaciones noroeste, en especial del lote X, I, V, III, IV, VI/VII y la producción del Z-2B más el lote 192 de la selva.
Sea por razones estratégicas y seguridad en el abastecimiento interno de combustibles, como de una mayor rentabilidad que permita repagar el millonario endeudamiento (US $ 5,000 millones) que ha tenido que asumir PetroPerú, resulta un imperativo la integración vertical de sus operaciones.
De allí la necesidad de buscar la integridad del negocio, con lotes petroleros propios para que parte de la renta petrolera financie los costos financieros, pues no sería un buen negocio para la petrolera estatal repagar el capital y asumir los costos financieros de los bonos emitidos más allá de 20 años, y vender las unidades auxiliares y complementarias que en algunos casos serían más rentables que la propia refinería de Talara modernizada.
Se demanda fortalecer PetroPerú como empresa integrada con producción propia, refinación modernizada, con participación en los negocios rentables del sector, pues a pesar de todo, la petrolera estatal ha sido la fuente de negocios privados y la capitalización de una serie de grupos económicos empezando por Graña y Montero, Pluspetrol, Sapet, CNPC, Petrotech/Savia por citar algunos.
En tal sentido el presente gobierno debe apostar por la integración vertical de las operaciones de PetroPerú, para un fortalecimiento y rentabilidad económica y social al servicio de todos los peruanos, como el mejor reconocimiento por estos primeros 50 años.




lunes, 24 de junio de 2019

DEPRAVACIONES ELÉCTRICAS QUE AFECTAN AL CONSUMIDOR



COGOLLO ELÉCTRICO COMPRA GAS BARATO Y VENDE ENERGÍA CARA
Son tantas las perversiones existentes en el mercado eléctrico que se vienen acumulando que prácticamente se han convertido en depravaciones, perversiones que en última instancia las asume el sufrido consumidor de baja tensión, supuestamente los clientes del mercado regulado por el Osinergmin, organismo público que fue creado para proteger al usuario, y que en la práctica tiene más poder que el propio Ministerio de Energía y Minas.
El cliente regulado somos la gran mayoría de peruanos unos siete millones de clientes a nivel país, siendo Lima el principal mercado eléctrico, donde según el lugar de ubicación geográfica le compramos la energía a solamente dos empresas de distribución eléctrica. A esto se le denomina “monopolio natural”, pues ningún consumidor puede ser abastecido por más de un distribuidor de energía.
Si vivimos en el cono norte hasta más allá de Huacho dependemos de la distribuidora Enel Distribución Perú S.A.A. antes Edelnor. Si radicamos en Lima Sur hasta más allá de Cañete le compramos la electricidad a la empresa gringa Luz del Sur S.A.A.
Esta segmentación del mercado de distribución fue posible gracias a la privatización de la rentable empresa estatal Electrolima en los años noventa del siglo pasado, durante la corrupta dictadura del fujimorismo, donde se privatizaron a “precio de remate” las empresas públicas. ¡Las empresas del sector eléctrico no fueron la excepción!
Lo cierto es que la privatización fragmentada de la ex Electrolima dio origen a las dos empresas de distribución eléctricas mencionadas: Enel Distribución y Luz del Sur, y a la empresa de generación Edegel ahora Enel Generación Perú.
Como se puede observar en el cuadro el Grupo Enel percibe ingresos tanto como empresa de generación eléctrica y como empresa de distribución, liderando en el mercado eléctrico.
EL GRUPO ENEL
Es decir, el grupo italiano Enel es el más importante operador eléctrico del país pues participa al mismo tiempo en el mercado de generación con Enel Generación Perú y con otra empresa adicional Enel Generación Piura que no está en el cuadro.
A ello debe sumarse los ingresos y utilidades percibidos por la distribución eléctrica por medio de Enel Distribución. En la práctica por los ingresos obtenidos, las utilidades, activos fijos, patrimonio, la potencia instalada y el número de clientes regulados y libres, es el principal grupo eléctrico del mercado peruano, que hasta cierto punto impone sus condiciones en el mercado, gracias a la benevolencia del organismo regulador, el Osinergmin.
Expresión de ello son los ingresos percibidos por  Enel Distribución en el 2018 en relación al 2017 que se han incrementado  en la distribución en un 3 % al pasar de S/ 2,862 millones a S/ 2,950 millones de soles.
En cuanto a la actividad de generación, los ingresos de Enel Generación Perú, pasaron de los S/ 1,802 millones en el 2017 a ser de S/ 2,005 millones de soles en el 2018, es decir aumentaron en un 11 %.
Una tasa de crecimiento nada desdeñable en un mercado cuasi recesado, con un crecimiento económico del PBI menor al 4%,  donde existe una sobreoferta de más del 50 % en la capacidad de generación, es decir más del 50 % del total de las turbinas reconocidas no producen electricidad, están como reserva eléctrica, reserva fría, pero igualmente son remuneradas por el sistema, es decir en última instancia por el bolsillo de todos los usuarios. ¡A ello se le llama libre mercado!
La fortaleza del Grupo Enel es tal que si se suman los ingresos obtenidos de la actividad de generación más los de distribución solamente por medio de estas dos empresas Enel Distribución y Enel Generación, sin contar Enel Piura, supera los S/ 4,955 millones en el 2018, llevándose de encuentro en lo referente a los ingresos de las otras empresas de generación y distribución.
IMPORTANCIA ELÉCTRICA
Ello se podrá observar en el cuadro “Enel Percibe Doble Pechuga: Como Generador y Distribuidor”, donde se exponen los niveles de ingresos de las principales empresas eléctricas que operan en la fases de generación, transmisión y distribución eléctrica durante los años 2017 y 2018.
Con la información correspondiente la empresa de distribución  Luz del Sur del grupo norteamericano Sempra, ocupa el segundo lugar en importancia en la obtención de ingresos con S/ 3,033 millones de soles en el 2018, que apenas se ha incrementado en 1% en relación al 2017. Es más, la matriz norteamericana ha anunciado no hace mucho, el interés por la venta de sus activos del mercado peruano en parte por las distorsiones eléctricas.
Son tan graves las perversiones en el mercado eléctrico que se expresan en una “guerra a muerte” que tiene por un lado, al Grupo Enel, Kallpa y Engie en la captura de los clientes libres, donde la integración vertical o la doble pechuga de Enel se ha impuesto concentrando el mayor número de clientes libres, en relación a los demás operadores del mercado.
Le sigue en importancia en cuanto a la obtención de ingresos, las empresas de generación eléctrica Kallpa Generación de capitales israelitas que ha incrementado sus ingresos en un 21% en el 2018 en relación al 2017; luego está Engie Energía con un significativo bajón en sus ingresos del (-21 %), y la empresa pública ElectroPerú que opera básicamente la Central Hidráulica del Mantaro en la región de Huancavelica, cuyos sus ingresos se han incrementado en un 6 %.
Luego siguen un conjunto de empresas como la empresa de transmisión eléctrica Consorcio Transmantaro, y las empresas públicas de distribución eléctrica Hidrandina, Electro Oriente, y Electronoroeste.
GENERACIÓN, TRANSMISIÓN Y DISTRIBUCIÓN
El usuario común y corriente debe saber que hay dos clases de consumidores, los clientes regulados que somos más de 7 millones de peruanos, y los clientes libres, es decir las empresas que compran directamente la energía directamente a la empresa de distribución o generación según convenga mediante contratos privados.
Se puede decir, que los clientes libres constituyen el “lomo fino” del mercado eléctrico, de allí la importancia de la captura del mayor número de clientes.
En tarifa del cliente residencial que se paga mensualmente existen tres componentes, el costo de generación que es el más importante pues en promedio equivale al 50 % de la tarifa, el costo de transmisión que tiene una participación del 20% de la tarifa y el costo de distribución equivalente al 30 % de la tarifa que asume el consumidor regulado.
El problema y “la guerra a muerte” entre el cogollo de la generación Enel, Kallpa y Engie contra el grupo de empresas de distribución y generación liderados por Luz del Sur, es por la captura, captación y concentración de los llamados clientes libres que en los últimos años se han disparado en número.
Ante la sobreoferta en la potencia instalada de generación eléctrica las empresas del cogollo de generación no estarían declarando los verdaderos gastos variables en la compra del gas natural, con ello han generado una distorsión en los precios de generación que están determinados por el “último productor” de electricidad (costo marginal), provocando un derrumbe en el precio de la energía en el mercado spot o mercado mayorista, y en el precio del mercado libre que afectan indirectamente al consumidor regulado.
Si a ello se suman las perversiones en la fase de la transmisión donde el 57 % del costo de transmisión (20 % del precio final) está constituido por diversos cargos, entiéndase subsidios, prima RER a las energías renovables, nodo energético del sur, rentabilidad asegurada en la construcción de una serie de hidroeléctricas, tenemos el panorama completo de la depravación eléctrica, donde un cogollo eléctrico resulta ganador y millones de consumidores perdedores por el alto costo de tarifas, y los subsidios asumidos.
CLIENTES LIBRES Y LA INTEGRACIÓN VERTICAL

Se constituyen como “clientes libres” a todas aquellas empresas que puedan contratar la compra de energía con una empresa que produce electricidad denominada generadora, o con una empresa que distribuye electricidad. Antes no pasaban de las 400 empresas los componentes del mercado de los clientes libres, hoy superan las 1,480 empresas que compran directamente su suministro.

Antes un cliente libre era definido por la compra de energía equivalente a un MW hora, con los cambios establecidos se han rebajado los niveles y ahora un cliente libre puede ser aquel que puede contratar un mínimo de 200 KW/hora, es decir la quinta parte de la medida anterior; con lo cual muchas empresas que en el pasado formaban parte del mercado regulado han transitado al mercado de los clientes libres, y se constituyen en los nuevos clientes por captar.

Ello explica la competencia y guerra de precios en el mercado eléctrico, donde algunas generadoras no declaran sus verdaderos costos variables en la compra del gas de Camisea, con tal de asegurar la venta de energía. ¡Capitalismo salvaje le dicen, pero ello no beneficia al sufrido consumidor regulado!

He allí el problema pues se verifica una “guerra de precios” hacia abajo para tener la mayor cantidad de clientes libres, donde el precio ha disminuido de US $ 30 dólares el megavatio hora (MW/H) a casi US $ 20, mientras los clientes regulados pagamos más de US $ 58 dólares por el mismo MW/H, y en mercado spot llamado también de coro plazo se negocia el MW/H entre las empresas de generación en un promedio de US $ 10 el megavatio hora.

En estas distorsiones salen ganando sobre todo las empresas integradas verticalmente, es decir las que operan en simultáneo en la generación y en la distribución, como lo hace Enel Distribución Perú y Enel Generación Perú.

Lo cierto y evidente es que esta realidad en el mercado eléctrico demuestra la fortaleza y racionalidad de la integración vertical, donde una misma corporación con nombres de empresas distintas, es decir jurídicamente diferentes puede participar simultáneamente en las actividades de generación y la distribución eléctrica, que teóricamente están limitadas por la ley antimonopolio en el mercado eléctrico.

Es el caso de Enel Distribución que aumenta de forma extraordinaria el número de clientes libres pasando de 59 en el 2015 a tener 229 empresas en el 2016 y dar el salto en el 2018 con 379 clientes libres.
Así, también su empresa hermana Enel Generación para  el mismo período transita de 15 grandes clientes libres en el 2015  a tener en el 2016 el número de 81 clientes, pasa a tener 286 clientes libres en el año 2018. ¿A qué empresa le ha quitado clientes libres?

Igualmente las empresas de generación Kallpa y Engie aumentan el número de clientes libres para tener en el 2018 un número de 144 y 116 respectivamente, superando de lejos el número de clientes libres de su principal competidor en dicho mercado.

Mientras Luz del Sur que tenía en el 2015 un número de 52 clientes libres, para tener firmados contratos con 96 clientes libres en el 2017, para ver reducidos su mercado libre solamente a 23 clientes  en el 2018. En otras palabras ha perdido mercado, tiene contratos de suministro  pero no tiene a quién vender su energía.

EPÍLOGO

En verdad, son tales el número de perversiones en el mercado eléctrico ante la inoperancia del organismo regulador Osinergmin. Siempre el más afectado es el sufrido consumidor que tiene que asumir el mayor costo de las tarifas eléctricas, a pesar de la sobreoferta en la capacidad de potencia en la generación.

Sería importante que los consumidores sepamos los sobre costos asumidos, vía subsidios diversos, cargo RER por las energías renovables no convencionales eólica y solares donde el Grupo Enel también participa. Así mismo se debe investigar a profundidad, con auditorías externas las declaraciones que realizan las empresas de generación que compran el gas de Camisea, pues existen evidencias de costos irreales, con tal de ser primeros en la generación de electricidad.

En la versión primigenia de la ley de Concesiones Eléctricas de los años noventa del siglo pasado, que ha sido modificada tantas veces para servir mejor los intereses de las empresas básicamente de generación, se asumía que si el diferencial entre los precios del mercado de los clientes libres frente a los precios vigentes en el mercado regulado, superaban el 10% los precios se ajustarían hacia abajo o hacia arriba según el caso.

Hoy los precios en el mercado libre promedian los US $ 20 dólares por megavatio hora, y los clientes regulados, es decir las grandes mayorías, pagamos un promedio de US $ 58 dólares por el mismo megavatio hora, y los precios se ajustan hacia arriba.

Estas perversiones significan cientos de millones de soles que anualmente salen de los bolsillos de los consumidores regulados que se transforman en sobreutilidades para las empresas, en especial del cogollo en la generación eléctrica.