lunes, 22 de agosto de 2011

Sacando la vuelta al fisco

Amigos, comparto con ustedes la nota periodística del Diario La Primera del día 22.08.11, en la que comento acerca de las regalías y el modelo chileno.

"Sí el Ejecutivo acepta la propuesta del gremio minero de incrementar la tasa de regalía sobre las utilidades operativas, las empresas del sector habrían triunfado, ya que gozan de una serie de beneficios y deducciones tributarias que les permiten maquillar sus ganancias extraordinarias.

De concretarse la intención de las empresas mineras que operan en el país respecto a cumplir con el denominado “impuesto a las sobreganancias” sólo sí ello signifique incrementar la tasa de las regalías –actualmente está entre 1 y 3%- sobre la utilidad operativa de las mineras antes de pagar el impuesto, y después de descontar todos los gastos operativos; entonces la promesa electoral del ahora Presidente de la República Ollanta Humala de recaudar mayores ingresos al fisco para financiar los programas sociales, mediante una mayor contribución tributaria de las empresas asociadas a la Sociedad Nacional de Minería se quedaría solo en una promesa.

En opinión del investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Jorge Manco Zaconetti, dicho mecanismo es perjudicial para los intereses nacionales y terminan beneficiando a las empresas mineras. Él se inclina por aplicar el “impuesto a las sobreganancias” sobre los ingresos totales que obtienen las mineras, pues así estas no podrían “disfrazar” las ganancias extraordinarias que obtienen como sí lo pueden hacer al aplicar una mayor regalía sobre las utilidades operativas.

La propuesta que la Sociedad Nacional de Minería alcanzó al Ejecutivo, respecto de aplicar una mayor tasa de regalía sobre las utilidades operativas –para cumplir con el pago del impuesto a las sobreganancias- es similar al mecanismo que se aplica en Chile con el royalti (nombre que se le da a la regalía). No obstante, el sistema de regalías que es muy eficiente en el vecino país del sur pues le permite al Estado Chile no recaudar más recursos, en opinión de Manco Zaconetti, no es beneficioso para el Perú pues existen claras diferencias entre ambos países."

Hasta aquí, la redacción del diario. Sin embargo, nuestra posición sobre las regalías es su aplicación sobre las ventas y no sobre las utilidades operativas, no siendo el modelo chileno un sistema "eficiente", ni estamos de acuerdo con ello.

Continúa la redacción del diario:

"DIFERENCIAS

Una primera diferencia, es que mientras en Chile todas las empresas mineras pagan el royalty aplicado sobre las utilidades operativas, tengan firmados o no contratos de estabilidad tributaria; en el Perú las más importantes mineras se eximen indebidamente de abonar las regalías mineras blindadas en los contratos de estabilidad jurídica y tributaria.

Entonces aplicar la mayor tasa de regalía sobre las utilidades operativas resultará una captación de recursos muy limitada en la medida que grandes empresas como Yanacocha, Antamina, Cerro Verde, minera Tintaya, entre otras no pagan regalías por los famosos “contratos” de estabilidad jurídica y tributaria firmados con el estado peruano años atrás.

Más allá de las empresas mineras que abonan o no la regalía, existen otros problemas entorno a aplicar una tasa sobre las utilidades operativas, como dejar en manos de las mineras determinar si tuvieron o no ganancias extraordinarias.

“La discrecionalidad y arbitrariedad que tendrán las empresas mineras para fijar la regalía sobre la utilidad operativa, le da mucho margen para cargar a los costos (de la empresa), partidas como la depreciación acelerada, amortización de intangibles. Además, hay que recordar que los gastos de exploración son deducibles del pago del Impuesto a la Renta”, advirtió el investigador de San Marcos.

En esa línea, es bueno recordar que existen una serie de deducciones y beneficios tributarios que disminuyen el monto del impuesto a la renta realmente pagado por las mineras. Así, está la reinversión de utilidades que permite deducir hasta el 80% del abono del impuesto a la renta con el objeto de incrementar la producción en por lo menos el 10% y la ampliación de la capacidad de planta. Es decir, en la práctica el estado peruano financia las inversiones mineras con una menor participación fiscal. Según Manco Zaconetti, este beneficio lo han aplicado últimamente en plena bonanza de precios mineras como Antamina y Cerro Verde.

Al margen del beneficio de la depreciación acelerada que le permite a la empresa reducir al pago del IR (impuesto a la renta) costos como el desgaste de la maquinaria, se suma otra serie de partidas que son deducibles del IR. Así, los gastos de exploración que realizan las mineras son considerados gastos deducibles del IR. Es más, se cargan a los costos de ventas, la amortización de intangibles y las sumas por depreciación lo cual reduce la utilidad operativa y evidentemente la utilidad imponible.

En esa línea, las utilidades distribuidas a los trabajadores con una participación del 8% de la utilidad antes de impuesto, son también consideradas como gasto y, por tanto, deducible del impuesto a la renta. Es más, con la última legislación de la contabilidad internacional, los montos distribuidos a los trabajadores (utilidades) se cargan a partir del 2012 a los costos de venta.

Una forma perversa de sacarle la “vuelta al fisco” –según Manco Zaconetti- constituye el mecanismo de las ventas a futuro, donde se concertan precios mínimos de cobre y oro en pleno boom de precios de los metales, con traders internacionales, afectando no solamente la recaudación fiscal sino también los intereses laborales.

“Minera Condestable del Grupo Trafigura vende su producción de cobre a precios menores a los 4,000 dólares la tonelada desde el 2006 cuando los precios de mercado del metal rojo se mantienen por encima de los 9,000 dólares. Esta es una forma reiterada de disminuir los montos del impuesto a la renta por pagar, que se suman a los diversos mecanismos de devolución de impuestos que obtienen las mineras bajo el concepto que no se pueden exportar impuestos (IGV)”, afirmó.

LO IDÓNEO

Ante los diversos problemas que representa aplicar el impuesto a las sobreganancias sobre las utilidades operativas, Manco Zaconetti consideró que una forma más directa y fácil, desde el punto de vista tributario, es aplicar las regalías sobre el valor de la producción o, en este caso, sobre el valor de las ventas de concentrados.

Así, el presidente de la Comisión de energía y Minas del Congreso, Martín Rivas, recalcó que el impuesto a las sobreganancias debería aplicarse sobre las ventas totales y no sobre las utilidades de la empresa, ya que de esta manera habría mayor control.

“Si permitimos aplicar las regalías sobre la base de utilidades habría mayor evasión tributaria, ya que las empresas podrían inventar gastos que no han tenido”, explicó.
Para el economista Edgardo Cruzado, de aplicarse el impuesto a la sobreganancias sobre las utilidades operativas se generaría serios problemas en la etapa de fiscalización, pues debido a los beneficios tributarios que gozan las empresas del sector, éstas reducirían sus ingresos.

Coincidió el profesor de la Universidad Esan, Jorge Guillén, quien afirmó que con este método, las empresas pueden maquillar sus inversiones, pues “las mineras podrán disminuir sus ganancias e incluso hacerlas negativas con el fin de no pagar un mayor impuesto”.

“Regalía irrisoria”
El pago de regalías en el Perú frente a los ingresos de exportación de las empresas mineras representa en promedio 1%. En el mejor año el 2010 llegó a ser equivalente a US$ 214 millones (1.03% del total de casi US$ 21 mil millones de ingresos que obtuvieron las mineras por ventas al exterior). El 2009 se exportó US$ 14,830 millones y el Estado recibió por regalías apenas US$ 112 millones.

Wilder Mayo
Redacciòn

sábado, 20 de agosto de 2011

REGALÍAS: EN LAS VENTAS O LAS UTILIDADES OPERATIVAS

ENTRE CHILE Y PERÚ CODELCO MARCA LA DIFERENCIA

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (INVESTIGADOR UNMSM)

A diferencia de Chile donde todas las empresas mineras abonan el royalty aplicado sobre las utilidades operativas, tengan firmados o no contratos de estabilidad tributaria, en nuestro país las más importantes mineras se eximen indebidamente de abonar las regalías mineras.

Con excepción de la agricultura en nuestro país la tasa del impuesto a la renta del sector minero como del conjunto de la empresas extractivas, servicios e industriales es del 30% de la utilidad imponible. Sin embargo, existen una serie de beneficios tributarios que reducen la participación del Estado en la riqueza minera. Por ello, se debieran considerar las diversas deducciones y beneficios tributarios que disminuyen el monto del impuesto a la renta realmente pagado.

El beneficio de la reinversión de utilidades permite deducir hasta el 80% del abono del impuesto a la renta con el objeto de incrementar la producción en por lo menos el 10% y la ampliación de la capacidad de planta. Lo cual representa en la práctica que el Estado resulta financiando las inversiones mineras con una menor participación fiscal. Este beneficio lo han aplicado últimamente en plena bonanza de precios Mra. Antamina y Mra. Cerro Verde.
Al margen del beneficio de la depreciación acelerada, se debe tener presente a una serie de partidas que son deducibles del impuesto a la renta. Así, por ejemplo, los necesarios gastos de exploración que realizan las mineras son considerados gastos deducibles del impuesto a la renta. Es más, se cargan a los costos de ventas, la amortización de intangibles y las sumas por depreciación lo cual reduce la utilidad operativa y evidentemente la utilidad imponible.

En el mismo sentido, las utilidades distribuidas a los trabajadores con una participación del 8% de la utilidad antes de impuesto, son también consideradas como gasto y, por tanto, deducible del impuesto a la renta. Es más, con la última legislación de la contabilidad internacional, los montos distribuidos a los trabajadores se cargan a partir del 2012 a los costos de venta.

Una forma perversa de sacarle la “vuelta al fisco” constituye el mecanismo de las ventas a futuro, donde se concertan precios mínimos de cobre y oro en pleno boom de precios de los metales, con traders internacionales, afectando no solamente la recaudación fiscal sin o también los intereses laborales.

Así, por ejemplo, Mra. Condestable del Grupo Trafigura vende su producción de cobre a precios menores a los 4,000 dólares la tonelada desde el 2006 cuando los precios de mercado del metal rojo se mantienen por encima de los 9,000 dólares. Esta es una forma reiterada de disminuir los montos del impuesto a la renta por pagar, que se suman a los diversos mecanismos de devolución de impuestos bajo el concepto que no se pueden exportar impuestos (IGV).

Si a ello sumamos los mínimos costos laborales pagados por concepto de remuneraciones y beneficios, con el agravante que muchas empresas mineras asumen como parte de la remuneración anual la partida correspondiente a la distribución de utilidades a sus trabajadores, que, repetimos, se deduce como gasto a cuenta del impuesto a la renta.

Por tanto podemos afirmar que la actividad minera que se desenvuelve en el país tiene uno de los costos de producción más bajos del mundo, propios de un país africano, sin considerar los significativos daños ambientales que tiene que asumir el Estado, bajo el nombre de pasivos ambientales. Ello permite asumir y recomendar una elevación de las tasas de regalías que se aplican en el Perú.

En tal sentido, si una tasa de regalía del 3% aplicada sobre el valor de concentrado de cobre para una empresa con ingresos por ventas superiores a los 120 millones de dólares, como, por ejemplo, Southern Perú Copper Corporation (SPCC) con ingresos de exportación de 2,869 millones de dólares en el 2010 y con una producción superior a los 334 mil toneladas de cobre fino, abona una regalía al Fisco de 65 millones de dólares, lo cual representaría una tasa de regalía efectiva de 2.26%, la misma que resultaría irrisoria frente a las utilidades obtenidas.

Si se tiene presente que los costos de producción directos de SPCC en el cobre resultan menores a los 55 centavos la libra frente a precios internacionales superiores a los US$ 4 la libra, se puede tener una idea clara del margen para elevar las tasas de regalías a 6% sobre el valor de producción, sean altos o bajos los precios internacionales del cobre. Por ello, si se trata de elevar los ingresos fiscales en el largo plazo las nuevas regalías debieran aplicarse sobre los ingresos.

Si se aplicase esta nueva tasa de regalías de 6% sobre los ingresos de Mra. Cerro Verde, Mra. Antamina y Mra. Tintaya, los ingresos fiscales se incrementarían sustantivamente para poder financiar los programas sociales prometidos en la campaña electoral por el Comandante (r) Ollanta Humala.

En el mismo sentido en el caso del oro con costos de producción menores a los 400 dólares la onza de oro y precios internacionales que superan ya los 1,800 dólares con tendencia al incremento, resulta evidente el grueso margen para incrementar las regalías sobre el valor de las ventas, deducidos los costos directos e indirectos como los considera el reglamento de la ley de regalías todavía vigente.

En verdad, la debilidad en el monto de las regalías abonadas al fisco en el Perú tal como se pude observar en el cuadro “Perú: Regalías Mineras Versus Exportaciones Mineras 2006/2010” (cuadro Nº 01) se explica por el blindaje de las empresas mineras conformantes del “cogollo” como Mra. Antamina, Mra. Tintaya, Mra. Cerro Verde, Mra. Barrick, Mra. Yanacocha, que, preservados en los contratos de estabilidad jurídica, tributaria y administrativa, se exoneran indebidamente del abono de regalías desde el 2005.

Por tanto, empresas mineras como la Mra. Antamina con ingresos en el 2010 superiores a los 2,614 millones de dólares y una producción de cobre de 325 mil toneladas finas, Sociedad Minera Cerro Verde con ingresos totales de 2,369 millones y una producción de 312 mil TMF, Mra. Yanacocha con 1,852 millones o Minera Barrick Misquichilca con 1,200 millones no abonan regalías, con el agravante que algunas de ellas asumen el pago de regalías como parte del costo de producción, aplican el factor agotamiento (depletion) a los costos de producción, además que cargan el costo de los programas de cierre de minas a los gastos de venta y/o administrativos.

Por ello, la negociación interesada del ex presidente Alan García y del ex presidente del Consejo de Ministros de ese entonces en el segundo semestre del 2006 con estas mineras terminó en el cuestionado aporte voluntario más conocido como “óbolo minero”. En este acuerdo, las principales contribuyentes fueron justamente las mineras que no pagaban regalías. Es decir, se sustituyó el abono de regalías por un aporte voluntario de cuestionable aplicación y efectividad, que también reemplazó al prometido impuesto extraordinario a las ganancias extraordinarias.

REGALÍAS EN CHILE (2)-PERÚ (1)

La evolución de las regalías en el Perú no ha sido significativa como se puede observar en el cuadro respectivo, representando el 1% de los ingresos de exportación entre el 2006 al 2010. El nivel más elevado sucedió en el 2010 cuando sumaron los 214 millones de dólares, monto superior a los 174 millones alcanzados en el 2008, hasta entonces, el mejor año.

En Chile el royalty ha sido fluctuante representando un promedio del 2.16% de los ingresos de exportación, y como se podrá observar en el 2006, eran equivalentes a mil millones de dólares y en el 2010 se ha mantenido sobre los 1,119 millones de dólares a pesar que los precios promedio se incrementaron de 3.05 dólares la libra de cobre en el 2006 a 3.42 en el 2010.


Sería un error metodológico comparar los montos absolutos obtenidos por regalías en el Perú con Chile, pues la minería chilena exporta un poco más del doble que la minería que se desenvuelve en el Perú. Por ello, lo conveniente es comparar la participación relativa de las regalías en Perú y Chile frente a los ingresos de exportación. Por tanto, si la participación es del 1% frente al 2% en Chile un incremento de las tasas de regalías en el Perú significaría mayores ingresos fiscales.


La gran diferencia entre la minería de Chile y Perú al margen de la importancia de los volúmenes producidos de cobre, y el carácter polimetálico de la minería en nuestro país es la presencia de la actividad estatal a través de la Corporación del Cobre (Codelco) la principal productora mundial del metal rojo.

Por ello, en el cuadro de “Chile: Pago de las Empresas Afectas al Impuesto Específico a la Actividad Minera (Royalty)” (cuadro 3) en el período 2006 al 2010, resulta evidente la importancia fundamental que tiene la estatal Codelco en el abono de las regalías que en dicho país se denominan “royalty”. Así en el 2006 frente a un royalty total de mil millones de dólares Codelco participó con 440 millones y en el 2010 de un total de 1,116 millones contribuyó con 305 millones de dólares.

Por tanto, si se desea copiar el modelo chileno en aras de la coherencia, bien haríamos en tener una empresa estatal para captar la mayor participación en la renta minera, lo cual no sería el caso. Sin embargo, ello no debiera estar en agenda por tanto la forma más segura de incrementar los ingresos fiscales y captar una mayor parte de la renta minera sería incrementando las tasas de regalías.

En resumen, la aplicación de las regalías sobre las utilidades operativas será positiva para las empresas mineras que podrán cargar a los costos de venta, gastos de venta y administrativos una serie de partidas que reducen artificialmente la utilidad operativa y el impuesto a la renta. Por tanto, el sentido común, el principio de la realidad y el interés público recomiendan el incremento de las tasas de las regalías aplicadas sobre el valor de la producción.

Esta es la forma más segura de incrementar los recursos fiscales en el tiempo, sean altos o bajos los precios de los minerales, y constituye la forma más equitativa de asegurar en el tiempo una mayor participación del Estado en la riqueza minera.


jueves, 18 de agosto de 2011

Mineras tomarán el pelo a la caja fiscal

Amigos, comparto con ustedes la nota periodística del 18.08.11 en el Diario La Primera en el que comento sobre las empresas mineras y la recaudación fiscal.

"De aplicarse el cambio de sistema de regalías mineras sobre las utilidades operativas se deja abierta la puerta para que las empresas del sector maquillen sus cifras hacia abajo. Contribución tributaria al Estado sería menor.

Todo hace ver que el denominado impuesto a las sobreganancias mineras se aplicará sobre la base de las utilidades operativas que las empresas obtengan y no sobre el total de ventas. Es decir, el Estado habría aceptado la propuesta –sin darle mayores cambios- de la Sociedad Nacional de Minería. Pero, ¿en cuánto beneficiará al fisco la aplicación de este método?

El impuesto sobre las utilidades operativas, es el resultado de deducir a las ventas totales, los costos de producción, los gastos de venta y los gastos administrativos, en opinión del investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Jorge Manco Zaconetti.

Es decir, si nos regimos bajo ese método, las empresas mineras pagarán el denominado impuesto a las sobreganancias al descontar al total de sus ventas todos los gastos que éstas declaren.

Por eso es que surgen diversos comentarios sobre las dificultades que se presentarían de aplicarse este método y quién será el verdadero beneficiado, que al parecer no es el Estado.

Por ello, el economista Edgardo Cruzado calificó la aplicación de un impuesto a las sobreganancias respecto a las utilidades operativas como “hecha la ley hecha la trampa”.

Recalcó que este mecanismo que se aplicaría para que el Estado obtenga una mayor tributación generaría serios problemas en la etapa de fiscalización, pues debido a los beneficios tributarios que gozan las empresas del sector, éstas reducirían sus ingresos.

Coincidió el profesor de la Universidad Esan, Jorge Guillén, quien afirmó que con este método, las empresas pueden maquillar sus inversiones, pues “las mineras podrán disminuir sus ganancias e incluso hacerlas negativas con el fin de no pagar un mayor impuesto”.

MECANISMO DESFAVORABLE
Manco Zaconetti afirmó que “no resulta favorable al Estado, porque cuando dices utilidades operativas son las utilidades después de deducir ciertos costos”, dijo.

Indicó que cuando uno hace el análisis de los componentes de los costos de producción, se identifican partidas como: gasto por remuneraciones, gastos de capital, servicios prestados por terceros, que están sujetos a lo que manifieste la empresa, donde, según el especialista, se sobrecostean los servicios por parte del privado.

“Lo gracioso es que se cargan al costo de producción, partidas como amortización de intangibles, como gastos de exploración, y se suma la depreciación”, advirtió.

Agregó que con la última legislación de la contabilidad internacional a partir de 2012, las empresas deben cargar al costo de producción la participación de los trabajadores en las utilidades. “Esas son algunas de las formas por las que sustentarán que las sobreganacias que obtienen son ínfimas”, añadió.

FISCALIZACIÓN INSUFICIENTE
Pero el problema no solo sería resultado de las maniobras contables que aplique la empresa, sino de la ineficiente fiscalización de los entes supervisores.

Según Manco, los entes reguladores no podrán cumplir su función de fiscalización adecuadamente pues no fiscalizarñan las partidas internas (flujo de cajas) de las empresas, quedando en manos de los privados determinar si tuvieron ganancias.

“Las empresas tienen cuentas que no pueden ser supervisadas, ni fiscalizadas por el Estado, ni Ministerio de energía y Minas, Osinergmin, Sunat, etc.”

Similar opinión comparte Cruzado, quien agregó que es necesario que se fortalezca al ente recaudador y a los demás supervisores.

Guillén indicó que una tributación sobre las ventas, es más efectivo, pero de aplicarse sobre utilidades el Estado debe velar para que la presión tributaria sea competitiva con Chile y Canadá, quienes comparten similar método.

“Que ellos maquillen sus utilidades dependerá de la tasa tributaria, una mayor presión incentivaría a maquillar o dejar de invertir en el país”, afirmó.

Otros beneficios
Manco Zaconetti agregó, que frente a lo expresado por otros especialistas, este tipo de impuesto (sobre las utilidades) es favorable en otros países, mas no en el Perú porque la tributación que se aplica aquí presenta beneficios para la empresa, que otras naciones no otorgan.

Citó algunos como el de ‘la Reinversión’, del que gozan Cerro Verde Yanacocha, entre otras, es decir por la inversión puedes reducir hasta el 80% del Impuesto a la Renta, mostrando una depreciación acelerada hasta 20% en maquinaria y equipos, o sea la minera en 4 años recupera su inversión, expresó.

Empresas mineras ganaron 20 mil millones de soles el 2010

Amigos, comparto con ustedes la nota periodística del Diario La República de lunes 15 de agosto del año 2011:

"Proyectan que el 2011 ganen otros 24 mil millones de soles. Según Ollanta Humala, estaría por concretarse un acuerdo con mineras para el pago de sobreganancias. Premier Salomón Lerner haría el anuncio en su presentación ante el Congreso. Vea la infografía sobre los ingresos de las empresas mineras.

La aplicación del impuesto a las sobreganancias mineras es solo cuestión de días y sería uno de los principales anuncios del presidente del Consejo de Ministros, Salomón Lerner, durante su presentación ante el Congreso. Así lo dejó entrever el presidente de la República Ollanta Humala en su visita a Arequipa.

“Conversando con las empresas mineras, creo que se va a llegar a buen puerto y eso lo anunciará el presidente del Consejo de Ministros en su mensaje de presentación ante el Congreso”, refirió.

Esto va en línea con las declaraciones del ministro de Economía Miguel Castilla, quien la semana pasada indicó que la intención del gobierno era tener un acuerdo con las empresas mineras antes de la presentación del gabinete.

El equipo de gobierno encargado de ver este asunto se reunió el viernes. La tesis que manejan es que el impuesto a las sobreganancias se aplicarían sobre la utilidad operativa de las mineras antes de pagar el impuesto, y después que ha decidido todo gasto operativo.

Así, el impuesto a la sobreganancia minera superaría el 31,6% que actualmente pagan las mineras por impuesto a la renta.

Es decir que, según el economista Epifanio Baca, de aplicarse entre 5% y 8% a la utilidad operativa, el Estado podría recaudar entre 600 y 1,800 millones de soles.

Ganaron S/.20 mil millones

El economista Jorge Manco explicó por su parte que el ingreso total de las empresas mineras en el 2010, incluidas las que no cotizan en la Bolsa de Valores, ha sido de 52 mil millones de soles (US$ 19 millones) obteniendo utilidades netas, casi 20 mil millones de soles (US$ 7 mil 600 millones).

Manco agregó que las proyecciones de utilidades netas para el 2011 serían de unos 24 mil millones de soles (US$ 9 mil millones), pero se mostró en desacuerdo con la propuesta del gobierno.

“Más adecuado sería duplicar la tasa de regalías de 1%, 2% y 3%. La minería informal paga 40% y los hidrocarburos 30%”, precisó.

Gravar las utilidades

El ministro de Energía y Minas Carlos Herrera Descalzi señaló que existían dos posibilidades para aplicar el impuesto, una de ellas será gravar las ventas totales de las empresas y la segunda afectar las utilidades operativas, como adelantó el ministro Castilla y tal como era la propuesta de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía(SNMPE).

Según Herrera, en la primera opción se debería considerar solo la producción y los precios internacionales de la materia prima, lo cual significaría mayor recaudación para el Estado.

Aunque reconoció que gravar las utilidades operativas, que resultan de la diferencia entre los ingresos menos los gastos de la empresa, puede resultar más difícil.

“La primera opción genera mayor recaudación para el Estado, pero no se puede perjudicar la competitividad del país”, dijo.

Al final, el aporte voluntario de las mineras, conocido como óbolo minero, quedaría sin efecto.

Salida política para Majes II

El jefe del Estado planteó una salida política a la judicialización del megaproyecto Majes Siguas II que enfrenta a Arequipa con Cusco en los tribunales. “Estamos hablando de máximo meses, no creo que pase de un par de meses, porque considero que es un tema que equivocadamente ha llegado al Poder Judicial. Esto debió resolverse políticamente”, puntualizó.

En otro momento, Humala reiteró la preocupación y compromiso de su gobierno por enfrentar el problema de la inseguridad ciudadana. Por ello, dijo que se reúne casi a diario con el ministro del Interior Óscar Valdés. Además, informó que ha encargado al ministro de Justicia, Francisco Eguiguren, mejorar la situación en los penales y se ponga fin a las llamadas “zonas liberadas” en dichas prisiones.

ANÁLISIS

“Modelo chileno tiene debilidades”

Jorge Manco Z.

Investigador de la Universidad nacional mayor de san marcos

Copiar el modelo chileno tiene sus debilidades, pues aplicar el impuesto a las utilidades operativas significa gravar las utilidades a las que se descuenta el costo de venta, donde se incluyen varias partidas, como gastos de personal, servicio de terceros, algunos tributos, maquinaria, equipos y otros; pero también depreciación y amortización que son montos de ganancias escondidas. A eso hay que agregar que con la última legislación internacional de contabilidad, la distribución de utilidades a los trabajadores se carga al costo de venta. De esta forma, en los egresos de costo de venta hay una serie de partidas que el Estado no tiene posibilidad de fiscalizar y son básicamente amortización y depreciación. Es decir, las empresas podrían incrementar artificialmente sus egresos con partidas sobredimensionadas. Por eso, considero que lo mejor es duplicar las regalías. El año pasado se obtuvieron 600 millones de soles por este concepto. Además, considero que no se debe eliminar el pago de aporte voluntario u “óbolo minero”, que fue un acuerdo del gobierno de Alan García para no aplicar el impuesto minero, puesto que existen mineras que tienen contratos de estabilidad jurídica y no están obligadas a pagar regalías."

lunes, 15 de agosto de 2011

SHOUGANG HIERRO PERÚ Y EL DESPOTISMO ORIENTAL

LAS SOBREUTILIDADES DE HIERRO CON SALARIOS MÍSEROS

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

Una de las privatizaciones más cuestionadas durante el régimen del fujimorismo ha sido la transferencia de la única empresa productora de hierro la estatal Hierro Perú en 1992 a la filial de la poderosa empresa estatal de la China Popular, Shougang Corporation, una de las más importantes empresas de la China en cuanto generación de ingresos y líder mundial en la producción de acero ocupando el noveno lugar con más de 23.3 millones de toneladas de acero a fines de la década pasada.

Solamente en gobiernos autoritarios como el de Fujimori-Montesinos se pudo rematar rentables empresas públicas para favorecer la valorización de capitales privados en un proceso que el nobel de economía (2001) Joseph Stiglitz ha denominado un proceso de sobornización, pues la experiencia internacional reproduce en varios países una subvaluación de activos, altos niveles de corrupción estatal y prácticas antidemocráticas, evidentemente el Perú no resulta la excepción.

Lo curioso del caso en referencia fue la transferencia de Hierro Perú S.A. a una empresa estatal de la China, privatizando más de 1,600 millones de toneladas de hierro con reservas de cobre adicionales lo cual asegura más de cien años de explotación, al mismo tiempo se transfirieron los servicios públicos de agua y electricidad que afectan al distrito de Marcona, a ello se agrega las facilidades del puerto de San Nicolás, el más importante en cuanto profundidad en esta parte del Pacífico.

Es decir, con la privatización de Hierro Perú el Estado peruano no solamente asumió los diversos pasivos que tenía la empresa estatal con la Sunat, aduanas, la seguridad social y proveedores, por más de 300 millones de dólares. A ello, se debieran agregar los perversos intereses que valorizaron los activos, reservas y capital humano por un poco más de 22 millones de dólares.

En esas circunstancias la empresa china Shougang Corporation resultó ganadora de un concurso internacional ofreciendo pagar más de 120 millones de dólares por la mayoría accionaria (98%), asumiendo pasivos con proveedores por 42 millones y el compromiso de inversión por 150 millones de dólares en tres años (1993-1995), para supuestamente elevar la producción a los 10 millones de toneladas de hierro.

Lamentablemente la empresa china incumplió reiteradamente sus compromisos de inversión motivando la conformación de varias comisiones investigadoras en el Congreso de la República y del ministerio del sector con resultados insatisfactorios. Ante los incumplimientos de los compromisos de inversión la Shougang prefería abonar las multas y penalidades lo cual afectaba la necesaria modernización de la industria del hierro en el Perú.

SOBREGANANCIAS DEL HIERRO

Desde el 2004 el conjunto de las empresas mineras están obteniendo ganancias extraordinarias con tasas de rentabilidad neta por encima del 40% (utilidad neta/ingresos), y Shougang Hierro Perú no es la excepción, a pesar que la atención se centra en las cupríferas, argentíferas y auríferas. En resumen, a los altos precios del hierro que superan los 90 dólares la tonelada se suma el incremento de la producción gracias a la productividad de los trabajadores.

Esta elevada rentabilidad de Shougang se puede observar en el cuadro donde las utilidades netas se han disparado de los 19 millones de dólares en el 2004, elevándose sobre los 72 millones en el 2006 para seguir aumentando y sumar los 142 millones de dólares en el 2008, disminuir en el 2009 a 49 millones, recuperarse en el 2010 con 290 millones y en el primer semestre del 2011 alcanzar los 260 millones de dólares. Es decir, en el primer semestre de este año se ha alcanzado el 92% del total obtenido el año pasado, lo cual permite proyectar un incremento de las utilidades netas a fin de año por encima de los 400 millones de dólares

Esta elevada rentabilidad se incrementa si se suman los montos obtenidos por depreciación y amortización que constituyen sumas que se cargan a los costos pero que no constituyen salidas reales de capital sino un recupero de la inversión en el caso de las depreciaciones, y en el caso de las amortizaciones sobre todo de intangibles, resultan deducciones por los gastos de exploración que se cargan a costos. Si se tiene presente que la maquinaria y equipo de Shougang Hierro Perú ha sido largamente depreciado en el tiempo, pues se opera en muchos casos con maquinaria adquirida en la época de la Marcona Mining empresa norteamericana de los años sesenta del siglo pasado y cuando era una empresa del ámbito del estado peruano.

Por ello consideramos que el mejor indicador de la rentabilidad empresarial está en relación a la Generación Interna de Recursos (GIR) que suma la utilidad operativa más los montos deducidos por la depreciación y amortización. En tal sentido, la rentabilidad del GIR bordea el 50%, pues el 2007 alcanzó la tasa de 50%, en el 2008 fue equivalente al 54%, para disminuir en el 2009 al 38% y volver a elevarse sobre el 66%.

En todo caso las utilidades netas de Shougang Hierro Perú han tenido un vertiginoso crecimiento en especial entre el 2008 y el primer semestre del 2011. Con las utilidades netas obtenidas y los montos de la depreciación y amortización de lejos se financian las inversiones realizadas que han sido modestas entre el 2000 y el 2008 como se podrá observar en el cuadro respectivo.

En verdad, la realidad de Shougang Hierro Perú constituye un caso especial donde la expansión del gigante asiático reproduce las viejas prácticas del colonialismo europeo. Si se tiene presente que más del 85% de la producción y de sus ingresos se explican por sus “exportaciones” hacia China, a su matriz se puede afirmar que se tiene un mercado asegurado, ajeno a los vaivenes de la crisis norteamericana, en una relación comercial entre una filial y su matriz.

Si a ello se agrega las políticas de internalización de costos con empresas vinculadas como la empresa eléctrica Shougang S.A., o de servicios portuarios Agnav, se puede afirmar que Shougang Hierro Perú maximiza sus ingresos y utilidades a costa de la sobre explotación de sus trabajadores expresada esta realidad por los miserables salarios pagados, en especial de sus trabajadores obreros, a quienes en su gran mayoría se les niega un tarro de leche en su jornada operativa.

Con negativas prácticas empresariales, con altos niveles de contaminación en las operaciones, con utilidades que se remesan a su matriz Shougang Corporation y que retornan como préstamos de la matriz a su filial, con una destrucción sistemática de los derechos de los trabajadores a la salud y vivienda decentes, con una sobreexplotación de la fuerza de trabajo, el Sindicato de Trabajadores Obreros han decidido como una única alternativa la Huelga General Indefinida en defensa de sus salarios, condiciones de trabajo e higiene, y contra el despotismo oriental que los trata como modernos “coolies”.

De allí que resulta fundamental la intervención del Estado rescatando el rol tuitivo del Ministerio de Trabajo y Promoción Social para evitar la que podría ser la primera huelga minera del gobierno del Presidente Ollanta Humala que ofreció terminar con los abusos de las empresas en especial de la mineras que con sobreutilidades ofrecen migajas a sus trabajadores.

jueves, 11 de agosto de 2011

OPORTUNIDAD HISTÓRICA: LA REFUNDACIÓN DE PETROPERÚ

CON INTEGRACIÓN VERTICAL

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

Desde el 9 de agosto del presente PetroPerú la principal empresa del país tiene un nuevo directorio presidido por el ing. Humberto Campodónico Sánchez ex decano de la facultad de Ciencias Económicas de la UNMSM, y conformado por los economistas Fernando Sánchez Alvabera ex ministro de energía y minas, y Germán Alarco Tosoni investigador de Centro de Negocios de la PUC, el ing. José Robles Freire ex director de la DGH, el abogado Ramiro Portocarrero Lanatta y el sindicalista Juan Castillo More. Este directorio será responsable de las principales decisiones que deberá adoptar la petrolera estatal en el próximo quinquenio para hacer realidad su modernización y fortalecimiento.

Hemos señalado en un artículo anterior la presencia de distintas petroleras estatales de terceros países que operan eficientemente y rentablemente en el Perú, tales como Petrobras, Ecopetrol, Enap de Chile, Sapet de China, Sonatrach de Argelia, KNOC de Corea del Sur, etc. De allí que constituye una necesidad su modernización para una positiva regulación en el mercado de combustibles, por estrategia nacional de desarrollo, alcanzar la seguridad energética, maximizar su rentabilidad y acumulación interna, más razones ambientales.

El nuevo directorio tiene la obligación histórica de promover la integración vertical de las diversas actividades petroleras que van desde la exploración, explotación, refinación, transporte, distribución mayorista y minorista. Este será un proceso difícil, paulatino que exige la necesaria voluntad política de los gobernantes para capitalizar a la petrolera estatal, fomentando las asociaciones público/privada, los joint ventures, donde el riesgo corresponda al capital privado, pues PetroPerú todavía no tiene las espaldas financieras suficientes para invertir 20 o 50 millones de dólares en la perforación de un pozo exploratorio, actividad que conlleva un alto riesgo.

¿CÓMO SUPERAR LA PRIVATIZACIÓN FRAGMENTADA?

Lamentablemente la privatización fragmentada de PetroPerú iniciada en los primeros años de la década de los noventa del siglo pasado con la entrega de los llamados “campos marginales” al sector privado, no solamente significó la fractura de la unidad técnica material de las diversas operaciones que tenía PetroPerú, transfiriendo filiales rentables como Solgás, Transoceánica, Petromar, Terminales.

Se debe tener presente que no solamente se transfirieron al sector privado lotes petroleros con reservas probadas, las mismas que fueron subvaluadas en su momento por falta de inversiones para convertir las reservas probables y posibles en reservas probadas.

En un proceso privatizador auspiciado por el Banco Mundial y el FMI, con altas dosis de corrupción, el país perdió la capacidad de acceder a la renta petrolera, percibiendo solamente regalias e impuesto a la renta de la actividad; donde los resultados exploratorios estimados en la perforación de pozos exploratorios que conllevan riesgo han sido absolutamente mezquinos.

Así, en la década de los noventa del siglo pasado y en la primera década del presente siglo el promedio de pozos perforados era de casi cinco pozos por año, cuando en la década de los setenta con PetroPerú como contratante se perforaraban en promedio veinticinco pozos por año y en los años ochenta un promedio de diecinueve pozos exploratorios.

Con la privatización también se transfirió la principal refinería del país “La Pampilla” en 1996 a un ridículo precio a la transnacional española Repsol/YPF (185 millones dólares) suma que recuperó en menos de tres años, pues como unidad de Petroperú antes de su privatización generaba utilidades antes de impuestos del orden de 600 millones de dólares.

Al margen de las diversas unidades transferidas al sector privado, se descapitalizó a PetroPerú con la privatización del “capital humano” de decenas de ingenieros y técnicos que fueron a laborar en diversas empresas del país y del mundo petrolero. También constituyó una versión malsana de este proceso, el despido de cientos de trabajadores de la empresa, muchos de los cuales fueron reasorbidos en el mercado laboral mediante políticas de contratación o services con menores salarios.

La descapitalización de capital humano en PetroPerú constituye un aspecto soslayado en los análisis de la privatización y sus efectos. Ello significó que PetroPerú invirtió miles de horas-hombre en la formación de excelentes técnicos que despliegan sus capacidades en empresas petroleras que operan en el país y en el mundo tales como de Venezuela, México, Estados Unidos, Arabia, Argentina, etc.

Esta privatización del “capital humano” debe ser superada mediante las alianzas estratégicas que pueda forjar PetroPerú con la petrolera de la Universidad Nacional de Ingeniería (Unipetro), que dicho sea de paso abona las tasas de regalias equivalentes más elevadas en el mercado, conjuntamente con acuerdos con las facultades de ingeniería de petróleo y geología de las principales universidades del país, para reconstruir la unidad o departamento de exploración-produccción que antes tenía PetroPerú.

Una prueba de la elevada capacidad técnica y productividad de sus trabajadores lo demuestra la ampliación de la capacidad refinera de Conchán efectuada en la década pasada. La partida de nacimiento de esta pequeña refinería data desde los inicios de los años sesenta cuando tenía como principales accionistas al grupo Prado y a la transnacional Chevron. Su capacidad de refino era de 9 mil barriles diarios, y como unidad de PetroPerú desde 1974 resultaba el complemento de La Pampilla, mas desde los años noventa del siglo pasado privilegiaba la producción de asfaltos, que tienen un mercado asegurado en Bolivia y en la construcción de las redes carreteras del Perú.

Por ello, ante la supuesta imposibilidad técnica de ampliar sus operaciones cxon los plqanos originales, fueron los técnicos de PetroPerú los que hicieron posible el aumento de la capacidad de refino a casi 15 mil barriles diarios con una minima inversión que fue rápidamente recuperada. Esta gran obra de ingeniería lamentablemente no ocupa las primeras páginas de la prensa pero expresa la capacidad de una empresa al servicio del país.

En el mismo sentido la refinería de Conchán en el mes de Julio pasado antes del discurso presidencial, se ha conectado al gas natural de Camisea disminuyendo significativamente sus costos de energía en la refinación lo cual representará mayores utilidades para PetroPerú y para el país.

EPÍLOGO

La nueva administración tiene el desafío de alcanzar la integración vertical de PetroPerú mediante una asociación en participación con las diversas empresas privadas en los lotes cuyos contratos están cercanos al vencimiento. También deberá apostar por la continuidad del proceso de modernización de la refinería de Talara que implicará el tratamiento de crudos pesados, la unidad de desulfurización y la ampliación de la capacidad de refino.

En el mismo sentido, la integración vertical supone la participación de PetroPerú en la distribución minorista con estaciones de servicios propios en especial de gaseocentros en provincias si es que de verdad se aspira a la masifiacción del gas natural.

Sin embargo, tan importante como la integración vertical es la limpieza moral que debiera efectuarse en PetroPerú, de allí lo signficativo de restaurar el comité de ética y de las buenas prácticas empresariales donde la transparencia sea una práctica cotidiana. El estigma de los “petroaudios” y la mala imagen de la empresa estatal se supera con resultados: con mayores utilidades, mejores precios y combustibles de calidad al servicio de los consumidores.