lunes, 29 de enero de 2018

PPK Y LAS PERVERSIONES DEL MERCADO ELÉCTRICO

KALLPA, ENEL Y ENGIE CONTRA EL INTERÉS PÚBLICO (*)

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI

El sufrido usuario regulado es decir, los millones de clientes eléctricos de baja tensión (BT 5) no lo saben pero lo sienten en sus bolsillos cuando mensualmente tienen que pagar los recibos eléctricos, los mismos que expresan los costos de generación, es decir la producción de electricidad, los costos del transporte que se denomina transmisión eléctrica y por último, los costos de distribución, más una serie de cargos con el IGV correspondiente.

Lo que ignora el usuario al pagar sus facturas es que está asumiendo una serie de sobrecostos, subsidios, cargos, ineficiencias, financiando ganancias indebidas que nada tienen que ver con la libre competencia, y asumiendo una serie perversiones eléctricas a vista y paciencia del organismo regulador Osinergmin, que supuestamente está encargado de salvaguardar los intereses de los consumidores.

En nuestro país en la década de los noventa del siglo pasado con la dictadura fujimorista se adoptó la política del cangrejo en materia de la privatización de los servicios públicos. Es decir, primero se privatizaron las empresas eléctricas, y luego se crearon los organismos reguladores.

En especial debiera interesar analizar la privatización y la fractura de la integración vertical de la empresa estatal Electrolima, ahora dividida en Edegel, Edelnor ambas con la denominación de Enel, y Luz del Sur responsables de la generación y distribución de la energía en la ciudad capital, donde se concentra casi el 50 % del PBI y con más de 10 millones de habitantes, por tanto se constituye en el mercado más importante.

En tal sentido, el Osinergmin formalmente debe regular las tarifas eléctricas, apostar por la eficiencia del mercado,  defender el interés público en especial de los clientes regulados que no tienen la capacidad de negociar libremente la compra de energía y por tanto la tarifa.

MERCADO DEPRAVADO

A pesar de la regulación, tenemos un sistema eléctrico perverso para los consumidores en general y regulados en especial, es decir “sumamente malo “, y “depravado” para los intereses de los clientes regulados, con una serie de distorsiones en el mercado que le cuestan anualmente cientos de millones de soles a los clientes regulados, que al final de cuentas financian las ganancias abusivas que obtienen un cogollo de empresas eléctricas de generación.

Para conocimiento del amable lector existen tres mercados que operan simultáneamente. El más importante desde el punto de vista social, es el mercado de los clientes regulados con más de 7 millones de usuarios que dependemos del servicio público para el suministro eléctrico. Con la regulación de las tarifas los usuarios regulados tenemos que pagar un promedio de US $ 65 dólares por megavatio hora, precio que incluye los costos de generación (G), transmisión (T) y distribución (D), siendo la participación de la generación el más importante con un 50 %, la transmisión un 20% y finalmente la distribución un 30%.

CAPTURAR MÁS CLIENTES LIBRES

Existe un segundo mercado denominado de los clientes libres, es decir, el llamado “mercado libre” es aquel mercado donde un grupo de empresas con la fuerza suficiente pueden comprar directamente su energía, en volumen y precio, negociando con las empresas de distribución eléctrica (D) o con las propias empresas de generación (G), el suministro de energía.

Antes este mercado libre estaba conformado por no más de 400 empresas, destacando las mineras, grandes industrias, cementeras, bebidas, etc. que negociaban directamente el suministro de energía con las distribuidoras y/o empresas de generación. Esta realidad ha cambiado dando lugar a una “competencia desleal” por captar el mayor número de clientes libres, donde evidentemente saca ventaja el que ofrece la tarifa más baja a los clientes libres.

En los últimos años se han relajado los límites para ser calificado como cliente libre, y existe un promedio de 2,000 empresas que son consideradas clientes libres, es decir empresas que pueden negociar directamente, mediante un contrato privado, el suministro eléctrico. Evidentemente contratarán con aquel generador o distribuidor que ofrezca la tarifa más baja. Por ahora el cogollo eléctrico está ganando esta guerra por capturar la mayor cantidad de clientes libres.

Si antes un cliente libre pagaba un promedio de US $ 30 por MW/h, ahora paga menos entre US $ 20 a US 25, favoreciéndose de la “guerra de precios” que existe entre las empresas de generación que usan el gas de Camisea tales como Kallpa, Enel y Engie que en una competencia desleal declaran costos irreales, manipulados por el gas natural, como costo variable, con lo cual ganan mercado, capturan más clientes libres, y despachan prioritariamente en el mercado eléctrico, desplazando a otras empresas sea de generación o de distribución por más eficientes que se sean estas últimas.

GUERRA DECLARADA

En verdad, la situación en el sector eléctrico está que arde pues estas empresas de generación están obteniendo ganancias indebidas a vista y paciencia del regulador, del propio ministerio de energía y minas que tiene como ministra a una ex funcionaria de Kallpa y a un presidente como PPK que a través de sus empresas de Miami ha realizado diversas consultorías a Kallpa, una empresa con un crecimiento exponencial en el mercado eléctrico peruano.

Por ello, las generadoras eléctricas Kallpa, Enel y Engie mantienen una controversia con todas las demás empresas de generación sobre todo hídricas como ElectroPerú, Egenor, y con las empresas de distribución especialmente Luz del Sur del grupo Sempra responsable de la distribución de electricidad en Lima sur.

Es tal el nivel de controversia, que el gerente general de Luz del Sur Mile Cacic, que no puede ser sospechoso de ideas socialistas ni crítico del modelo liberal, en un artículo publicado en el diario de Negocios Gestión (18/1/18) escribe que el DS Nº 043 aprobado justamente cuando era Viceministra de Energía la Dra. Angela Grossheim, supuestamente con el objetivo de superar las distorsiones del mercado eléctrico, estableciendo un costo mínimo en el precio del gas natural.

Al respecto el gerente de Luz del Sur adopta una posición crítica pues la normativa aprobada por el gobierno de PPK, resulta peor que la enfermedad. ¿Qué dice Mile Cacic? “El D.S. 043, lejos de corregir las evidentes distorsiones del sector eléctrico, resulta un escandaloso favorecimiento  a un grupo de generadoras térmicas que han venido manipulando sus declaraciones de costos variables para su propio e ilegítimo beneficio y en perjuicio de las hidroeléctricas, las distribuidoras y sobre todo de los consumidores pequeños.”

EL MERCADO DE CORTO PLAZO

Por último, existe un tercer mercado eléctrico, el llamado mercado spot o de corto plazo, altamente especulativo, donde participan en especial las empresas de generación eléctrica que están representadas por un cartel, el famoso COES Comité de Operaciones Económicas del Sistema Interconectado, que supuestamente debiera velar por la eficiencia del sistema, por el suministro seguro y oportuno.

Ello es particularmente importante pues en los últimos años en la economía peruana se ha estimulado artificialmente la oferta de generación mediante una serie de subsidios, cargos, privilegios que los asume mensualmente el cliente regulado cuando paga sus recibos de electricidad.

Ante el menor crecimiento de la economía peruana, y la postergación indefinida de los mega proyectos en especial de las inversiones mineras, existe una evidente sobreoferta en la capacidad de generación de electricidad que se estima en un 50 % de la potencia instalada. Por las propias características y perversiones del mercado eléctrico, una sobreoferta en la capacidad de generación no se expresa en menores tarifas, todo lo contrario las tarifas eléctricas siguen subiendo.

Tan  es así, que más del 50 % de la capacidad de potencia de generación está en condiciones de sobreoferta, como reserva, y por tanto no produce electricidad, y las tarifas se ajustan hacia arriba. En particular con el gobierno de cosito Humala se recreó el famoso nodo energético del sur tanto en Mollendo (Arequipa) como en Ilo (Moquegua), se expandió una reserva fría, se fomentó la generación en energías renovables, tanto solares como eólicas, como pequeñas hidroeléctricas de 20 MW, asegurándoles un ingreso y una rentabilidad, que en última instancia la financiaba el sufrido consumidor.

En particular, debiera interesar la curiosa Prima RER, que se debe entender como un subsidio para las energías renovables, que lo asume el usuario regulado, y que aumenta en la medida que el costo marginal de producir una unidad adicional de electricidad se derrumba. Es decir, si el costo marginal no cubre la tarifa de las energías renovables la diferencia se financia con una prima, que sale de los bolsillos de los clientes regulados.

En teoría en el corto plazo el precio de la electricidad en lo referente a la generación está determinado por el costo marginal, o costo del último productor supuestamente el menos eficiente. Mientras más bajo sea el costo marginal, supuestamente se debiera favorecer al consumidor, pero ello no sucede en el mercado peruano, por las benditas primas o subsidios que se transfieren a las empresas del cogollo eléctrico. ¡A esto se le llama libertad de mercado!

En el mercado de corto plazo o mercado spot, el paraíso para las empresas del “cogollo eléctrico” las empresas Kallpa, Enel y Engie pueden declarar costos variables subvaluados e irreales, sin mayor supervisión ni auditoría de parte de la autoridad, mejor con el beneplácito del ministerio de energía y minas.

Por ello el proyecto de ley Nº 2320/2017-CR, denominado “Proyecto de Ley que restablece la eficiencia en generación y precios de electricidad garantizando tarifa justa para el usuario”, en los considerandos reconoce parte de las perversiones y privilegios de parte del cogollo eléctrico.

En dicho proyecto, se exponen las consecuencias de esta perversa y anómala realidad del mercado eléctrico que cuenta con el beneplácito de la actual ministra de Energía y Minas (ex funcionaria de Kallpa), donde en última instancia los sobrecostos lo asumen como siempre los clientes regulados, es decir los de menos recursos. En los considerandos del referido proyecto se reconoce que:

a) “El empleo de precios de gas natural mucho menores que los reales, ha llevado a una reducción artificial de los costos marginales de corto plazo de la energía.

b) “Puesto que, de conformidad con la legislación vigente y los contratos suscritos con los generadores adjudicatarios de proyectos PER (energías renovables) si el costo marginal no es suficiente para pagar la prima pactada, la diferencia será cubierta por las tarifas que paguen los Usuarios Regulados, el menor costo marginal supone un perjuicio para estos últimos, que deben cubrir las diferencias entre costos marginales subvaluados y el Cargo Prima RER.” 

EPÍLOGO

Resulta evidente que PPK ha puesto una ficha de las empresas eléctricas que se benefician de las distorsiones en el mercado eléctrico como la Dra. Angela Grossheim, que desde septiembre del 2017 ocupaba el cargo de viceministra de energía, y desde agosto del 2016 con el inicio del gobierno de PPK era secretaria general del Ministerio de Economía y Finanzas, con una trayectoria académica reconocida como abogada de la Pontificia Universidad Católica del Perú.

Hasta antes de asumir un cargo público, las escuetas noticias periodísticas reconocen su experiencia sobre todo en el sector privado, como sub gerenta legal de IC Power principal accionista de de la empresa Kallpa entre el 2009 y 2014, y como directora de desarrollo de proyectos de la misma empresa entre noviembre del 2014 y 2016, pues gracias a los excedentes y sobreutilidades obtenidas ha financiado su expansión a otras unidades del grupo como Cerro del Aguila y Samay I

Por ello, haría bien la Comisión de Energía y Minas en demandar su presencia para explicar las evidentes anormalidades, perversiones y distorsiones de un mercado eléctrico donde el cliente regulado  de menores ingresos paga US $ 65 dólares por megavatio hora, los clientes libres como las mineras abonan menos de US$ 25 dólares por megavatio hora, y las empresas de generación del cogollo eléctrico declaran costos de US $ 10 dólares o menos por megavatio hora en el mercado spot. Y sobre todo, para que explique ¿Todo estas perversiones y depravaciones eléctricas cuánto le han de costar al usuario regulado?

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viernes, 19 de enero de 2018

NUEVA TITULAR DEL MEM CON EL COGOLLO ELÉCTRICO

DS 043 CONTRA EL INTERÉS PÚBLICO

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI

Es tal la falta de peso político y legitimidad de este gabinete que la nueva ministra del sector de energía y minas, a mi criterio el más importante del país después de economía y finanzas, es la doctora Angela Grossheim Barrientos, una respetable abogada de la PUC pero desconocida en el ramo, supongo que amiga de la inefable Cayetana Aljovín que en un enroque palaciego ocupa la cartera de Relaciones Exteriores.

La Dra. Grossheim deduzco por el apellido de origen judío, desde septiembre del 2017 ocupaba el cargo de viceministra de energía, lo cual demostraría que no había muchas opciones por elegir en el gobierno agónico de PPK, pues debemos asumir que este gobierno está en “cuidados intensivos” y que el actual presidente no termina su mandato en el 2021 por las recurrentes y crecientes manifestaciones de protestas sociales ante un perverso indulto al ex presidente Alberto Fujimori.

Las escuetas noticias periodísticas reconocen su experiencia sobre todo en el sector privado, como sub gerenta legal  de la empresa Kallpa una de las eléctricas del “cogollo empresarial” conjuntamente con Enel de Italia (antes Edegel, Edelnor y Eléctrica de Piura), conjuntamente con Engie que antes se denominaba Enersur del grupo Suez Energy.

Estas tres empresas de generación se benefician con el gas barato de Camisea, declarando costos irreales como costo variable en el gas natural. Es decir, cada vez es más grave la diferencia entre el precio declarado por el gas (precio ficticio y manipulado) y otro realmente pagado por el gas al Consorcio Camisea. Ello explica el derrumbe del precio o costo marginal en el mercado spot.

Esta manipulación de los precios del gas natural a vista y paciencia del Osinergmin,  les permite a estas tres empresas de generación tirarse al piso pactando precios de la energía de US $ 8 dólares o menos por megavatio hora en el llamado “mercado spot o mercado de corto plazo”, para luego ofrecer a los clientes libres energía a precios de US $ 20 o US $ 27 dólares el megavatio, con lo cual desplazan a las hidroeléctricas como ElectroPerú y le arranchan los clientes libres a distribuidoras como Luz del Sur. ¡Mismo capitalismo salvaje del siglo XXI!

Lo más grave es que los clientes regulados que somos todos los de baja tensión más de 7 millones de usuarios, tenemos que financiar el subsidio a las empresas de generación con energías renovables (RER), que se denomina Prima RER que se estima en 260 millones de dólares en los próximos dos años, pues mientras menos sea el costo marginal mayor será la prima que los clientes regulados tendrán que asumir.

En su hoja de vida aparece que se desempeñó como secretaria general en el Ministerio de Economía y Finanzas recién con este gobierno desde agosto del 2016, cuando el ministro de la mencionada cartera era Alfredo Thorne. Por tanto su experiencia profesional, sus amistades e intereses provienen del sector eléctrico, formada en Kallpa una empresa de generación eléctrica de capitales israelitas que prácticamente en el Perú, hizo la América convirtiéndose en la más importante empresa de generación, donde otro grupo judío Fishman retiene el 25 % de Kallpa.

En verdad, la situación en el sector eléctrico está que arde pues tres empresas de generación como Kallpa, Enel y Engie mantienen una controversia con todas las demás empresas de generación sobre todo hídricas y con las empresas de distribución especialmente Luz del Sur del grupo Sempra.

Así, el gerente general de Luz del Sur Mile Casic que no puede ser sospechoso de ideas socialistas ni críticos del modelo liberal y libre mercado, en un artículo publicado en el diario de Negocios Gestión (18/1/18) escribe que el DS Nº 043 aprobado justamente cuando era Viceministra de Energía la Dra. Grossheim, con el objeto de conservar los privilegios de Kallpa, Engie y Enel, resulta peor que la enfermedad, si es que se pretende superar las distorsiones en el mercado eléctrico.

¿Qué dice Mile Casic? “ El D.S. 043, lejos de corregir las evidentes distorsiones del sector eléctrico, resulta un escandaloso favorecimiento  a un grupo de generadoras térmicas que han venido manipulando sus declaraciones de costos variables para su propio e ilegítimo beneficio y en perjuicio de las hidroeléctricas, las distribuidoras y sobre todo de los consumidores pequeños.”

El asunto es tan grave que el propio Congreso de la República no podía estar ajeno a esta realidad, y un congresista del Grupo Parlamentario Fuerza Popular, Percy Alcalá Mateo ha presentado el proyecto de ley Nº 2320/2017-CR, denominado “Proyecto de Ley que restablece la eficiencia en generación y precios de electricidad garantizando tarifa justa para el usuario”

En el cual se exponen las consecuencias de esta perversa y anómala realidad del mercado eléctrico que cuenta con el beneplácito de la ministra de Energía y Minas (ex funcionaria de Kallpa), donde en última instancia los sobrecostos lo asumen como siempre los clientes regulados, es decir los de menos recursos.

  1. a)  “El empleo de precios de gas natural mucho menores que los reales, ha llevado a una reducción artificial de los costos marginales de corto plazo de la energía.
  2. b)   “Puesto que, de conformidad con la legislación vigente y los contratos suscritos con los generadores adjudicatarios de proyectos PER (energías renovables) si el costo marginal no es suficiente para pagar la prima pactada, la diferencia será cubierta por las tarifas que paguen los Usuarios Regulados, el menor costo marginal supone un perjuicio para estos últimos, que deben cubrir las diferencias entre costos marginales subvaluados y el Cargo Prima RER.
  3. c)   “En contraposición con perjuicio que los costos marginales subvaluados causan a los Usuarios regulados, un grupo reducido de grandes empresas (clientes libres de electricidad) se han visto temporalmente beneficiados por aquellos, ya que están en posibilidad de negociar y contratar directamente con los generadores basándose en dichos costos marginales. Esta situación es manifiestamente injusta y contraria a los principios que debieran gobernar a cualquier servicio público, ya que los más ricos (Usuarios Libres) terminan pagando un precio mucho menor por la energía que los más pobres (Usuarios Regulados). Más grave aún es que son estos últimos quienes deben pagar el precio de tales distorsiones, mediante Cargo Prima RER.
  4. d)   “Deprimidos artificialmente, los costos marginales de energía han perdido su aptitud de orientar a los inversionistas, respecto a la necesidad de participar o retrasar proyectos para ampliar la oferta de generación eléctrica de manera sostenible; eliminándose cualquier incentivo a la inversión en nuevos proyectos de generación con recursos renovables que permiten aprovechar el potencial hidroenergético del Perú.
  5. e)   “Adicionalmente, los generadores que inyectan al sistema interconectado más energía que la que retiran sus clientes, pierden anualmente decenas de millones de dólares, debido a que su producción es valorizada a un costo marginal inferior a lo que correspondería. En este grupo de generadores destacan las centrales hidroeléctricas de titularidad del Estado (tales como Electroperú, ADINELSA, Electro Oriente SA, Electro Sur SA, entre otras)
  6. f)     “Las decisiones de COES respecto al orden o prioridad con que los generadores son llamados a producir electricidad (“despacho eléctrico”), se ha visto alterada, perjudicando al objetivo general de eficiencia: si se emplean precios de gas no reales, COES puede terminar despachando centrales menos eficientes, desplazando otras que son más eficientes.
  7. g)   “Si centrales menos eficientes producen más que lo que deberían, entonces el volumen de gases de efecto invernadero (concretamente CO2) resulta mayor al que debiera tolerarse.
  8. h)   “Se ha creado un régimen discriminatorio, en el cual se aplican criterios distintos para la fijación de costos de combustibles en el sector eléctrico. Así, a diferencia de los generadores hidroeléctricos y termoeléctricos que utilizan el gas natural como combustible, tienen la libertad de declarar libre y periódicamente el costo que convenga a su interés comercial, se ajusten o no a la realidad”


Por último, que las distorsiones y sus consecuencias entre el precio declarado del gas natural y el precio realmente pagado por el gas de Camisea, explica el vertiginoso crecimiento de los ingresos y utilidades de Kallpa, Engie y Enel se pueden observar en los siguientes cuadros.


Donde prácticamente se podría afirmar que somos los clientes regulados los que en última instancia financiamos las importantes utilidades y excedentes que obtienen las empresas del cogollo eléctrico y que la nueva ministra de energía y minas se identifica y defiende tales intereses.