lunes, 22 de octubre de 2007

“NOS GUSTE O NO, VAMOS A SEGUIR DEPENDIENDO DEL PETRÓLEO” (*)

Economista Jorge Manco Zaconetti, habla sobre las reales posibilidades de poder acceder a una nueva matriz energética, la industria petroquímica y el proceso de exportación del gas de Camisea.

Jorge Manco: " Yo diría que empecemos a exportar cuando tengamos la seguridad de haber encontrado más reservas".

¿Debemos preocuparnos por el fuerte impulso que se le está dando a la exportación del gas de Camisea?
Creo que la preocupación es legítima. Una de las cosas que habría que ver es el caso argentino, que para mí debe servirnos no de ejemplo, sino de mal ejemplo. Este país, en los años 90, siendo productor de petróleo se convierte en un exportador de gas natural a Chile con más o menos, en su mejor momento, 900 millones de pies cúbicos al día. Esto colapsa en el 2004 cuando empieza la reducción de los envíos a Chile, y a pesar de que eran contratos privados que tenían una naturaleza privada comercial, se comenzó a disminuir el envío de gas sobretodo el que abastecía a la ciudad de Santiago.

Eso puso sobre el tapete la vulnerabilidad energética de Argentina, que este año no tiene ni para su propio consumo. Y hay una reducción sumamente fuerte. Un país que quiera realmente desarrollarse tiene que tener autonomía energética. En el caso peruano, fue el Ministerio de Energía y Minas de Quijandría quien hizo la separación del lote 88 para el mercado interno y el 56 para la exportación. Pero desgraciadamente en diciembre de 2005, ya de salida el régimen de Toledo, aprueban un decreto supremo donde autorizan a que se disponga de las reservas del lote 88 para afianzar la exportación del lote 56.

Exportación antes que satisfacción de la demanda interna…
El problema es que tenemos acá 30 trillones de pies cúbicos, pero son probables. Todo ese entusiasmo son proyecciones. Hay indicios, pero realmente tenemos menos de 12. Estamos pasando por un momento muy interesante. Yo diría que empecemos a exportar cuando tengamos la seguridad de haber encontrado más reservas. Pero aún así, yo diría que el gas de Camisea tiene una bendición. En otros proyectos los componentes de gas son básicamente metano y etano, que son el 1 o 2 por ciento del total. Camisea tiene 10 por ciento de etano. El etano es la base de la petroquímica, y nosotros lo estamos quemando absurdamente en la generación eléctrica. El proyecto Camisea tiene un sesgo muy eléctrico. Yo siempre pongo la imagen de quien tiene un carro. La parte eléctrica del gas es como el encendido. Enciendes, de repente pasas a primera, a segunda, pero ya manejar en tercera y cuarta a gas natural y generar electricidad ya es un despilfarro, ¿por qué?, porque estás desperdiciando un hidrocarburo que puede tener, mediante la petroquímica, un uso mayor, un valor agregado.

Debemos apostar por el desarrollo de la industria petroquímica: "No es lo mismo exportar un millón de pies cúbicos en gas natural que exportar una tonelada de urea, fertilizante o amoniaco. Es otra cosa. Podríamos empezar por la dinámica básica para luego ir en cadena".

Usted afirma que vamos a seguir dependiendo del petróleo ¿Es ilusorio pensar en un real cambio de la matriz energética hacia el uso del gas?
El problema es cuando tú analizas las proyecciones hasta el 2015. El parque automotor va a depender siempre del diésel, va ser el combustible más usado.Nuestro parque automotor de 1 millón 400 mil unidades, el grueso del transporte público y el transporte de carga es en diésel. De no haber una política clara, tú no puedes convertir el motor de diésel como el gasolinero. En los años 90 hemos promovido irracionalmente el consumo del diésel que es un combustible que importamos y contaminante. El precio de la demanda es la industria. Creer que el parque automotor va reconvertirse es complicado. Fíjate en todos los problemas que tenemos. Este año van a haber 20 gasocentros. Va a ser bien difícil que vaya el gas natural a provincias. Los costos de conversión son altos. Al 2014-2015 vamos a estar consumiendo 90 mil barriles y hoy estamos en 65. Digamos que hay un efecto sustitorio pero siempre vamos a seguir dependiendo del petróleo. Nos guste o no nos guste.

¿Cómo entender la posición del MINEM frente al tema de la exportación del Gas de Camisea?
Yo no puedo hablar por la posición del Ministerio. Mi apreciación es que lo que no tenemos claro. Ya está impuesto el tema de la matriz energética, todo el mundo habla de eso. A mí me preocupa cuando se habla de matriz energética y se sesga al gas. Creo que hay que tener la hidroelectricidad, el gas, el carbón reformado como opciones a desarrollar. Mira Colombia, exporta carbón y su base es carbón reformado. Petróleo, lo vamos a tener que usar en la generación eléctrica en los sistemas aislados, de ahí lo importante de poder integrarnos en una red, porque generar electricidad quemando residuales es un lujo, además de absurdo y contaminante. Si algo faltaría es dar los estímulos necesarios para que se promueva la inversión en energías alternativas como las eólicas por ejemplo.

Es una opción que al parecer no está dentro del panorama inmediato del Estado…
No está en el panorama, nos hemos sesgado al gas. Por eso es que ha subido el consumo del gas. Lo lógico seria invertir a gas pero en ciclos combinados para utilizar la fuerza del vapor, el calor que te genera el proceso. Sería lo eficiente. Qué te dicen los eléctricos, que con las tarifas eléctricas actuales el gas no es rentable, como es energía barata, no es rentable construir en hidroeléctricas ni tampoco es rentable energías alternativas. Guardemos un equilibrio. Lo importante en un momento era, está bien, construyamos térmicas a gas pero hasta un punto, pero no nos olvidemos que tenemos otras fuentes energéticas. Lo que hay que buscar es un equilibrio, porque en algún momento se van a tener que acabar.

El desarrollo de Camisea va de la mano con el desarrollo de otras industrias. “Del 100 % de fertilizantes que consumimos, importamos casi el 95 %. Traemos fertilizantes hasta de Ucrania. Si tú quieres revolucionar el agro, tienes que tener un fertilizante al costado”, afirma Manco.


¿Cómo procesar la idea de que un Estado prioriza la exportación, dejando de lado el consumo interno?
El tema, lamentablemente, es la débil vocación que tenemos de defender el interés nacional. Y te digo por qué: el señor del Solar considera que, pagando las regalías, las moléculas son de su empresa, así se expresó “las moléculas son nuestras”. Este es un tema en el que yo no veo fuerza en el gobierno. Además, cambiaron la legislación en el congreso anterior. Creo que es un tema que debería difundirse para un mayor debate nacional, porque hay que asegurar el abastecimiento en los próximos 20 o 25 años.

¿Cuáles diría usted que son las ventajas para nuestro país de desarrollar una industria petroquímica?
Diversos estudios de mercado nos dicen que en esta parte del hemisferio hay un déficit de aproximadamente de 3 millones de toneladas de fertilizantes. El Perú importa fertilizantes. Del 100 % de fertilizantes que consumimos, importamos casi el 95 %. Traemos fertilizantes hasta de Ucrania. Si tú quieres revolucionar el agro, tienes que tener un fertilizante al costado. Hay una demanda insatisfecha, de Ecuador, del Perú, del propio Chile, de Bolivia, de Brasil. El mercado existe. Tenemos el insumo, que es el gas, el etano. Entonces podemos obtener el etileno, tener fertilizantes, dependiendo si es el etano o el metano, podemos tener urea, amoniaco. Además, tenemos algo importante: los fosfatos de Bayóvar. Tú mezclas el gas con los fosfatos y tienes un fertilizante enriquecido, porque así como lo tienes del 100 por ciento de su valor estás aprovechando el 30. No es lo mismo exportar un millón de pies cúbicos en gas natural que exportar una tonelada de urea, fertilizante o amoniaco. Es otra cosa. Podríamos empezar por la dinámica básica para luego ir en cadena. La petroquímica básica es el desarrollo de fertilizantes, porque la final o la avanzada es la producción de plásticos, polietileno, o producir las membranas como las geomembranas que utiliza la minería. Ver un valor agregado ahí integrado a los sectores más importantes de la economía. Eso nunca lo va decir el mercado. Cuando las altas autoridades, llámese el presidente, o el Consejo de Ministros o el propio ministro, cuando dicen que eso lo decida el mercado, lo que veo es que nunca el libre mercado va a decidir eso, porque acá tú tienes un solo productor de gas en el lote 88 y el 56.

¿Cuál es el estado actual del proyecto de ley de promoción para el desarrollo de la industria petroquímica?
Actualmente hay 2 proyectos. El primero se presentó en abril de este año, cuando el presidente llevó la sesión de gabinete a Piura. Ese proyecto ha tenido varias modificaciones en la anterior legislatura y querían que se apruebe al caballazo. En julio, en una sesión extraordinaria, había fuertes presiones del ejecutivo para que se apruebe. Pero creo que el presidente no esta al tanto de los pormenores. Hay un proyecto de la célula parlamentaria aprista firmada por los congresistas Negreiros, Carrasco Távara y gente respetable, que dice que este proyecto está bien pero hay que hacerle unos aditivos para que camine. El problema es la presión de Petroperú y su presidente César Gutiérrez. Ellos necesitan la aprobación de la ley así como estaba del ejecutivo, porque supuestamente con esa ley ellos iban a cerrar con determinadas empresas para un financiamiento. Tenemos que pensar en lo que le conviene al país, ¿exportar el gas o industrializar el gas? Estamos hablando de varios millones de pies cúbicos, y eso en la práctica no lo vamos a ver confirmado sino hasta el 2008, cuando en el lote 57 donde está Repsol YPF y en el lote 58, donde está Petrobras, ubiquen, que tenemos una presunción válida. Yo puedo decir, tenemos 30 trillones de pies cúbicos, pero ¿es probado? Cómo hacemos para que eso de verdad sea probado. Aún en ese escenario me interesaría ser más optimista, pero la secuela y el escándalo argentino, debiéramos tenerlos más presentes.


*Publicado en el Boletín ACC COYUNTURA, Edición nº 14, 19 de octubre del 2007







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