jueves, 15 de septiembre de 2011

Primer faenón de Humala: Multimillonarios mineros pagarán menos regalías (*)

¿Doctor, doctor, qué son las regalías mineras?

Las regalías son pagos que el Gobierno recibe de las empresas dedicadas a la minería y que éstas realizan por la extracción y venta de recursos naturales no renovables que son propiedad de la nación peruana.

A cambio de las licencias concedidas por el Estado, las empresas mineras pagan regalías por tener acceso a riquezas que pertenecen a toda la nación y que una vez extraídas y vendidas desaparecen para el Perú para siempre.

¿Cómo se calculan actualmente las regalías?

Al igual que en la mayoría de países del mundo, las regalías se calculan sobre el valor de la producción minera. Este hecho hace que determinar su valor por el Estado sea algo sencillo. Su cobro es rápido, casi inmediato, y no tiene mayores complicaciones. Para el Fisco, el sistema de regalías es fácil de administrar.

¿Cuál es la actitud de los multimillonarios mineros frente a las regalías?

Debido a su efectividad para el Fisco, los ricachones mineros odian las regalías. Como decía mi tatarabuela Grimanesa, no las pueden ver ni en pintura. Es por eso que con el actual gobierno del arquitecto Humala, la oligarquía minera ha logrado cambiar el sistema para calcularlas. La determinación de las regalías ya no se efectuará estimándolas sobre el valor de la producción. Ahora se determinarán sobre el monto de las “utilidades operativas”.

¿Por qué no es conveniente para la nación calcular las regalías sobre las utilidades operativas?

No es conveniente porque las utilidades mineras se manipulan –entiéndase se manejan, se cocinan y se arreglan− de acuerdo al interés de los dueños, es decir de los multimillonarios mineros.

Las utilidades resultan de calcular los ingresos y deducir los costos. Lacocina minera hace que los costos se inflen, los ingresos se reduzcan y las utilidades queden horneadas a gusto del multimillonario minero que paga el sueldo de los chefs, es decir de los gerentes financieros y contadores de la empresa.

En el país hay muchos que creen que el mejor chef se llama Gastón Acurio. Están totalmente perdidos en el espacio. Los mejores chefs son los gerentes financieros y contables de las empresas mineras.

¿Alguna otra trampita de la cocina minera?

Con el proyecto del gobierno de míster Humala, las regalías pasan a ser ahora el resultado de un cálculo fraudulento, complicado y tedioso. Primero la empresa debe determinar –es decir, debe “cocinar”− a cuánto ascienden las “utilidades operativas”. Luego el Estado debe aceptar como válido el monto “cocinado” por las empresas mineras. Y finalmente, si el Estado quiere discutir el monto declarado como utilidad operativa por los multimillonarios mineros, debe efectuar una auditoría usualmente lenta e inefectiva.

¿Qué han logrado los multimillonarios mineros con el cambio propuesto?

En dos palabras: pagar menos. De acuerdo con las tasas insinuadas por el Gobierno, pagar la regalía sobre las “utilidades operativas” y no sobre el valor de la producción permitirá a los multimillonarios mineros desembolsar menos dinero en regalías.

¿Por qué afirma que estamos frente al primer faenón de Humala?

Si usted como multimillonario minero tenía que pagar antes 100 nuevos soles y ahora va a pagar sólo 60, deja de pagar 40 nuevos soles. Dicho en otras palabras, se queda con 40 nuevos soles que antes iban a la Nación Peruana.

Si los 40 nuevos soles adicionales que el multimillonario minero se mete al bolsillo provienen de una medida acordada por el Gobierno, como ricachón minero usted querrá agradecer a los “nacionalistas” funcionarios que le permiten llevarse esta ganancia extra. ¿Cómo? Pues gratificándolos por sus servicios y estimulándolos para que continúen con sus exitosas carreras. En reconocimiento por los servicios prestados, el ricachón minero les da una propina, es decir, les mete al bolsillo un sencillo de 3 ó 5 soles, para que los políticos y su gente sigan jugando sus juegos de ponerse y quitarse bandas presidenciales cada cinco años.

Tal es el primer faenón del gobierno de Humala.

¿Por qué se burla usted del presidente Humala llamándolo ingeniero, arquitecto, doctor o licenciado?

No es una burla, mi amigo. El rango de Humala en el ejército fue el de comandante pero en las actuales circunstancias, el señor no comanda nada. Quienes comandan son los de siempre, es decir los dueños del Perú, la oligarquía minera. Por esa razón, para evitar confusiones, no utilizo la denominación de comandante para el caballero de Palacio.

Quien gobierna la economía gobierna la política, planteaba Marx y repetía Haya de la Torre. En el caso que nos ocupa, quien gobierna y comanda la economía es la Sociedad de Minería y no Humala. Es por ello que no llamamos comandante a alguien que no comanda y que ha cedido las atribuciones para las que fue elegido a los intereses minoritarios de los multimillonarios mineros. Por eso no llamo comandante a don Ollanta; por eso lo llamo ingeniero Humala, o arquitecto Humala, o doctor Humala o licenciado Humala.

Por otro lado, no me negará que es una costumbre muy de nuestro país motejar con algún grado académico a las autoridades del Gobierno. Si a García Pérez, que jamás cursó doctorado alguno, la prensa sobona lo llamaba “doctor” no hay por qué no propinar similar trato académico a Ollanta.

Por eso, a Humala lo llamo ingeniero Humala y a Roque –usted sabe a qué Roque me refiero− lo llamo comandante. Mi estimado: así están las cosas hoy en el Perú: ingeniero Humala, comandante Benavides.

(*) Entrevista al doctor César Vásquez Bazán,
Tomado de http://cavb.blogspot.com/2011/09/primer-faenon-de-humala.html

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