martes, 12 de enero de 2016

PERVERSIONES ELÉCTRICAS - TARIFAS ABUSIVAS Y DISCRIMINATORIAS

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

En la primera semana de enero del año que se inicia las tarifas eléctricas se han vuelto ha incrementar en un promedio de 2.8 por ciento para los usuarios residenciales y en 3.9 por ciento para los usuarios comerciales e industriales. Según la explicación oficial e interesada  del Osinergmin de continuar la pertinaz subida del dólar en relación a la moneda nacional (devaluaciòn), los ajustes es decir las subidas serán periódicas pues casi el 90 por ciento de los costos de generaciòn tanto en potencia como energía, transmisión y distribución están fijados al tipo de cambio de la moneda estadounidense. 

Así, si el tipo de cambio supera los 3.50 por dólar, por más que existan menores precios en los combustibles, el precio del cobre se derrumbe, los niveles de lluvia se mantengan, el índice de precios del equipo y maquinaria eléctrico en USA sea constante etc. igualito las tarifas se incrementarán.
En la versión oficial según el organismo regulador “ la variaciòn tarifaria se produce principalmente por la variación del precio en la generación; específicamente por la actualización de los precios de los contratos licitados a largo plazo entre empresa generadoras y distribuidoras. Ello se ha producido por el incremento del tipo de cambio, así como del (precio)  del gas natural utilizado en la generación eléctrica (este último impactado también por el aumento del tipo de cambio) Oficina de Comunicaciones- Osinergmin 3/1/16

El índice de las tarifas eléctricas en el 2015 ha tenido un comportamiento alcista principalmente por las razones aludidas tan es así que frente al Índice de Precios al Consumidor (IPC) a nivel nacional del 100 por ciento donde las tarifas  apenas tienen una ponderación u participación del 2,582 por ciento, sin embargo su variación anual ha sido del 17.60 por ciento influyendo de manera importante en el incremento de los precios de bienes y servicios por el efecto “cascada”, es decir el incremento promedio del nivel de precios en los bienes y servicios (inflación) se explica en buena cuenta por la subida de las tarifas eléctricas.
Es más, la cuestión se agrava si  se considera el otro componente del índice “energía eléctrica y combustibles”, pues éstos últimos con una ponderación del 1,652 por ciento en el índice general de precios han tenido una variación a la baja en el 2015 de menos 4,65 por ciento, expresando en parte el desplome de los precios del petróleo y derivados. 

Por tanto, cabe interrogarse si el precio de los combustibles a nivel general tiende a la baja, por qué las tarifas eléctricas en especial aquellas que dependen de los derivados del petróleo como el diesel y el petróleo residual se incrementan.

Por ello, el Banco Central de Reserva del Perú (BCR) que tiene entre sus objetivos preservar la estabilidad monetaria denuncia que la variación anual de precios promedio de bienes y servicios , que permite estimar la inflación, es decir el IPC en el 2015 ha sido del 4,13 por ciento superando de lejos el 2 por ciento previsto por el Ministerio de Economía y Finanzas. En tal sentido, el BCR se interroga si en nuestro país existe una sobreoferta en la capacidad de producción eléctrica, ¿por qué las tarifas se incrementan?, promoviendo niveles inflacionarios que deterioran el poder adquisitivo de los asalariados y ponen en riesgo la estabilidad monetaria.

PERVERSIONES ENERGÉTICAS

En tal sentido, resulta legítimo preguntarse ¿Cuáles son las razones reales que explican el incremento de tarifas eléctricas que tienen un efecto perverso sobre el nivel general de los precios de bienes y servicios? ¿ Por qué se incrementan las tarifas eléctricas si más del 50 por ciento de la producción eléctrica depende del gas de Camisea que tiene un precio regulado, y está considerado como un precio extremadamente barato en relación a otros marcadores en el precio del gas natural en el país y en el exterior?

Es más, el ciudadano de a pie reconocido como consumidor  regulado que no tiene ninguna capacidad de negociación con las empresas de distribución eléctrica, ni mucho menos con una empresa de generación tiene que pagar tarifas cada vez más elevadas consumiendo lo mismo o incluso con una demanda menor. 

Igualmente se pregunta si existe un nivel del 40 por ciento o más de exceso de capacidad de potencia para producir electricidad, donde las empresas involucradas dicho sea de paso tienen una rentabilidad asegurada del 12 por ciento, sobre todo de generación térmica, solamente por afianzar y ser reconocidas por el sistema interconectado. Igual el usuario tiene que abonar mayores tarifas, e incluso éstas tienden  ajustarse periódicamente hacia arriba.

También el consumidor se pregunta las razones por las cuales en el llamado “mercado de los clientes libres” el usuario que puede ser una empresa minera por ejemplo esté pagando por un megavatio hora un promedio de 30 dólares por MW/h y el usuario regulado es decir los más de 6.4 millones de clientes eléctricos tenemos que pagar más de 65 dólares por el mismo MW/h. 

En tal sentido, no se estaría  respetando la norma establecida en la “ley de concesiones eléctricas” que señala que la diferencia entre el precio de la tarifa en el “mercado libre”, es decir de todas aquellas empresas que negocian una tarifa con una empresa de generación o distribución, no puede tener una diferencia superior al 10 por ciento en relación a la tarifa del cliente regulado. 

Esto puede significar por ejemplo que una empresa minera gracias al gas barato de Camisea esté pagando a lo sumo 30 dólares por MW/h y el cliente regulado, es decir todos aquellos que tenemos una demanda menor a 2.5 Kw/h, tengamos que abonar más de 65 dólares por el mismo megavatio hora (MW/h)

El problema se agrava si en el llamado “mercado de corto plazo” o más conocido mercado spot donde se compra y vende energía en el día, hasta ahora exclusividad de las empresas de generación eléctrica (Edegel, Kallpa, Enersur, Duke Energy, ElectroPerú entre las más importantes) el precio del MW/h determinado por el costo marginal no supera los 20 dólares durante los últimos 24 meses, y el cartel de la generación con los estudios de abogados a sueldo impiden que participen otros actores como los “grandes clientes libres” y las empresas de distribución, para el fomento de una mayor competencia y presionar a la baja el precio de la energía en el mercado regulado. 

Es decir, el cartel de la generación se opone al espíritu de “la ley de concesiones eléctricas” que supuestamente fomentaba una mayor competencia en el mercado de corto plazo. Evidentemente el gran negocio de las empresas de generación radica hasta ahora en comprar energía a 20 dólares el MW/h e incluso menos pues la tarifa varía diariamente, y vender esa misma energía en el mercado regulado a 65 dólares el mismo megavatio hora. ¡Negocio seguro, con ganancias extraordinarias y abusos al consumidor!

EL HILO DE LA MADEJA

En verdad son múltiples las perversiones que se manifiestan en el sector eléctrico y que la mayoría de analistas del sector se preservan de señalar. Una está en relación a la participación de los costos de la generación en las tarifas reguladas cuyos usuarios somos más de 6.4 millones de sufridos consumidores y que se expresa en las extraordinarias utilidades que obtienen las empresas de generación en especial aquellas que se alimentan del gas barato de Camisea como Edegel empresa de generación del grupo Enel de Italia, Enersur de la transnacional Suez Energy y Kallpa.

En la tarifa del cliente regulado de baja tensión ( BT5B) que somos la gran mayoría la participación de los costos de la generación superan el 52.7 por ciento, es decir, constituye el mayor costo en la tarifa, seguido por los costos de transmisión que se han incrementado con el presente gobierno gracias a una serie de cargos y subsidios que tenemos que abonar los clientes regulados.

Así, para enero del 2016 la participación de la transmisión principal es del 8 por ciento, asi mismo la participación en la tarifa de la transmisión secundaria es del 3.9 por ciento y los otros cargos de transmisión del 9.9 por ciento respectivamente. Esto incluye el recargo del FOSE (Fondo de Compensación Social Eléctrica) un subsidio cruzado que tenemos que abonar todos los clientes regulados con un consumo superior a los 100 Kw/h que permite el acceso al servicio eléctrico a la población con menores ingresos y una demanda menor a los 100 Kw/h (Kilovatios hora). Así, tenemos que abonar todos los usuarios regulados más de 4 soles mensuales para garantizar el acceso a los sectores de la población menos favorecidos.

A ello se debe agregar el FISE (Fondo de Inclusión Social Energético) que se financia en parte con “un cargo a ser incluido en el peaje del sistema principal de transmisión eléctrica, y es administrado y regulado por Osinergmin..”

Los elevados niveles de la transmisión en la tarifa regulada también incluyen una serie de cargos entendidos como compensaciones por una seguridad de suministro a una serie de centrales hidráulicas, térmicas, que necesitan “las muletas del estado” para ser rentables. Es decir, todos los usuarios regulados financiamos en última instancia la rentabilidad de las empresas de generación y de los futuros proyectos eléctricos.

Por último, la participación de la distribución en la tarifa del cliente regulado es del 25.5 por ciento donde las empresas de distribución eléctricas de propiedad estatal tienen una mayor participación con el 38 por ciento del mercado, seguido por la transnacional Luz del Sur con el 29 por ciento del mercado de distribución. El tercer lugar, lo ocupa la transnacional Endesa (Edelnor) del grupo Enel con una cuota del 27 por ciento del mercado de distribución, participación integrada a las empresas de generación del mismo grupo económico a través de las empresas Edegel y Eléctrica de Piura que detentan el 22 por ciento de la potencia instalada eléctrica. ¡Con una integración vertical en demasía!

INGRESOS Y UTILIDADES ELECTRIZANTES

Estas distorsiones y perversiones del mercado eléctrico en especial en la actividad de la generación se manifiestan en los importantes ingresos y utilidades operativas de las empresas generadoras en particular de aquellas empresas que alimentan sus turbinas con el gas de Camisea, comprando gas barato y vendiendo energía cara.

Ello se puede observar en el cuadro de Ingresos y Utilidades Operativas de las empresas de generación Edegel S.A.A., Enersur S.A. y Kallpa Generación S.A. en el período 2009 hasta el III Trimestre del 2015, como se puede observar en los cuadros respectivos.

Así, los ingresos expresados en millones de nuevos soles para el caso de Edegel S.A.A. han transitado de los 1,059 millones de soles en el 2009 a más de 1,544 millones de nuevos soles, es decir se han incrementado  en 485 millones de nuevos soles. Es más, al mes de setiembre del 2015 los ingresos equivalentes a 1,212 millones superan a los ingresos de los años completos del 2009 y 2010, 
Lo mismo acontece con las utilidades operativas, es decir antes de impuestos y participación de utilidades de los trabajadores, que dicho sea de paso perciben salarios que no están acorde a la riqueza creada y productividad. Para el caso de Edegel S.A.A. las utilidades también “suben como espuma”  a tal punto que las utilidades al III Trimestre del 2015 superan a las utilidades operativas obtenidas en los años 2009 y 2010.

Es más, la rentabilidad real de las empresas de generación es mayor, en especial del “cogollo eléctrico”, es decir aquellas que alimentan sus turbinas con el gas barato de Camisea, están obteniendo ganancias extraordinarias, pues a las utilidades operativas habría que sumarles los montos por depreciación, amortizaciones que se cargan a los costos de ventas , y las provisiones diversas.
En el caso de Enersur S.A. los ingresos al III Trimestre del 2015 equivalentes a 1,652 millones de nuevos soles superan a los ingresos obtenidos en el 2009, 2010, 2011, 2012 e incluso del 2013 demostrando el posicionamiento y la rentabilidad del negocio, donde el riesgo es mínimo.

En el mismo sentido, la utilidad operativa al tercer trimestre del 2015 equivalente a 672 millones de soles supera la utilidad operativa del 2009, 2010 , 2011, 2012, 2013 y prácticamente se equipara con la rentabilidad del 2014 en plena recesión, tal como se puede observar en los respectivos cuadros.

EPÍLOGO

Lo que acontece en el sector eléctrico exige una reforma o reestructuración en el sector pues los principios que justificaron incentivar las inversiones en la década de los noventa del siglo pasado no resultan válidos en la presente coyuntura. Si bien es importante remunerar adecuadamente al capital, la vigencia de tasas reales de rentabilidad superiores al 30 por ciento resultan excesivas y abusivas, pues en última instancia las mismas son financiadas por los usuarios.

En efecto una genuina regulación sobre todo en la generación eléctrica exige transparentar los costos,  la veracidad de las inversiones, investigar las relaciones con la matriz, etc. fomentando la mayor competencia en especial en el mercado de corto plazo donde se verifican graves perversiones de un lado, y grandes negocios para un selecto grupo de empresas de generación que contraponen sus intereses privados al interés público.

Por último, el incremento de la participación de la transmisión en especial por los diversos cargos y subsidios, debe ser transparentado pues millones de clientes regulados abonan en sus recibos de electricidad sin su conocimiento millonarias cifras que deben tener el debido buen uso, pues ante un Estado débil e ineficiente, sin instituciones legítimas, y con ausencia de liderazgo de nuestros gobernantes no sería de extrañar las clásicas malversaciones y los altos niveles de corrupción con el dinero público.

Ingresos 


Utilidad Operativa

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