miércoles, 16 de marzo de 2016

POR LA SOBERANÍA ENERGÉTICA - SOBRE LA RENEGOCIACIÓN DE LOS CONTRATOS-

ESCRIBE: JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)

He tenido la oportunidad de haber sido asesor externo de la Comisión de Energía y Minas del Congreso de la República entre el 2001 y el 2004, y haber participado en más de una comisión investigadora sobre los contratos de hidrocarburos, en especial del   56 (Pagoreni) destinado a la exportación gracias a la serie de cambios contractuales que se introdujeron durante el gobierno del Presidente Alejandro Toledo.

También acompañé al extinto congresista Javier Diez Canseco conjuntamente con el ing. H. Campodónico en el 2004 a una reunión de trabajo con los directivos de la empresa Hunt Oil que luego formaría parte del Consorcio Perú LNG, representados por el ing. Carlos del Solar, B. Bruce y el economista Tamayo.

La razón de la invitación era participar en una exposición de la empresa sobre el negocio de la exportación a partir del gas natural del lote 56 que ya en dicha coyuntura suscitaba debate político y de preocupación en la opinión pública. Y recuerdo claramente que en la justificación del negocio que involucraba inversiones superiores a los 4,000 millones de dólares, el precio del gas natural proyectado del marcador  Henri Hub se estimaba entre los 10 a 12 dólares por millón de BTU. Es decir, era un gran negocio privado.

En ese momento nadie en sus cabales tenía una bola de cristal para predecir que a partir de la crisis financiera internacional del 2008, que se desató en setiembre negro, el precio del gas natural para Norteamérica se derrumbaría a niveles inferiores a los 4 dólares por millón de BTU, y que se mantendría así hasta ahora, en razón de una serie de factores en especial la explotación del “shale gas “ que ha convertido dicho sea de paso a los Estados Unidos en el primer exportador mundial de gas natural.

También recuerdo que en dicha reunión de trabajo se trataba de explicar las ventajas que tendría la exportación de gas natural licuefectado hacia el hemisferio norte pues apuntaría al fortalecimiento de las inversiones exploratorias en el entorno del Gran Camisea, y que con tales precios del gas natural las regalías del lote de exportación serían mayores a las regalías obtenidas por el lote 88 destinado desde el 2004 a satisfacer el mercado interno.

Es más, en la versión oficial se hacía siempre la distinción entre el lote 88 dedicado al mercado interno, con reservas probadas de gas natural descubiertas desde 1984 y con una tasa de regalías pactadas contractualmente del 37.24 por ciento. La explotación de este lote aseguraba precios regulados en razón de la ausencia de riesgo, tasa elevada de regalía y suponía alcanzar la autonomía energética para el país.

De otro lado en el 2004 el lote 56 transferido al mismo Consorcio Camisea estaría destinado a la exportación a pesar que sus reservas no tenían el carácter de reservas probadas, pues de ser así tenían que abastecer prioritariamente el mercado interno, según la normatividad vigente. Por ello, cabe preguntarse: ¿Quién firma un contrato de exportación sin tener las reservas suficientes? ¿Quién firma un contrato de exportación sin tener las reservas el carácter de reservas probadas? Solamente ello puede ocurrir en nuestro país, donde su clase dirigente no tiene una vocación de desarrollo por decir lo menos.

 Al margen de la falta de concurso para acceder a las reservas de dicho lote pues el cuestionado organismo estatal PerúPetro otorgó directamente las reservas de  2 trillones de gas natural y más de 200 millones de barriles de condensados al referido consorcio, lo cual fue materia de investigación por el Congreso de la República.

Sin embargo la “pera en dulce” lo constituyó el decreto supremo del 2005 mediante el cual las reservas probadas del lote 88 (2 trillones de pies cúbicos de gas natural) apuntalarían el proyecto de exportación del lote 56, pues se requerían más de 4.2 trillones para calificar e hipotecar las reservas de gas natural como una especie de garantía para acceder a los préstamos que hicieron posible la construcción de la gigante Planta de Licuefectación de Pampa Melchorita, la construcción del gasoducto destinado a la exportación y una serie de inversiones colaterales que superaban los 4,000 millones de dólares. 

LAS REGALÍAS DE EXPORTACIÓN POR EL SUELO

El negocio de la exportación del gas natural del lote 56 recién empieza en julio del 2010 con los embarques a México, USA y otros lugares de destino, siendo Perú LNG el consorcio responsable que a su vez tenía como empresa que efectuaría la exportación a la transnacional Repsol que sería sustituida por la Shell hacia el 2014.

Si se observa el cuadro “PlusPetrol Perú Corp.: Pago de Regalías por los lotes 88, 56” podemos obtener una serie de conclusiones sobre las características del negocio del gas de Camisea, donde debiera ser evidente que se privilegia la extracción de los líquidos de gas natural que tienen referentes internacionales por debajo del precio del petróleo internacional.

En el caso del gas natural del lote 88 con precio regulado para uso eléctrico de un dólar por millón de BTU multiplicado por un factor de ajuste relacionado con el índice de precios de la maquinaria y equipo vigente en USA, y para uso industrial de un1.80 dólar multiplicado por el mismo factor.
En el caso del gas natural del lote 56 el precio de referencia es el Henri Hub para las ventas hacia México con un descuento del 9 por ciento sobre dicho precio, y la determinación es el llamado “Net Back Price”, es decir, el precio hacia atrás, es el precio en el mercado de destino menos los costos de transporte, licuefectación, regasificación, etc.

Esta determinación del “Net Back” es importante pues para la fijación de la tasa de regalía el precio al cual se aplica la tasa es el precio que resulta después de haber deducido todos los costos, con un precio mínimo por millón de BTU el cual se está aplicando en la actualidad.

Para el caso de Camisea sea lote 88 y 56 se privilegia la explotación de los líquidos de gas natural en detrimento del gas natural, donde insistimos el gas del lote 88  tiene un precio regulado, él mismo que se está reinyectando en volúmenes crecientes, priorizando los líquidos que tienen referentes internacionales al igual que el petróleo. 

En el 2014 la producción de gas natural del lote 88 fue de 615 millones de pies cúbicos diarios, en el 2015 de 651 millones de pies cúbicos diarios, es decir aumentó 5.8 por ciento, pero la reinyección en dicho lote fue de más de 302 millones de pies cúbicos al día durante el 2015. Es decir, hay gas natural pero se privilegia la explotación de los líquidos de gas natural que proporcionan una mayor rentabilidad al Consorcio Camisea.

Se debe reconocer que del total de líquidos extraídos de los lotes 88 y 56 un promedio de 86 mil barriles diarios, el 50 por ciento se transforma en GLP en la Planta de Pisco por ello podemos señalar que Pluspetrol con la Planta de Fraccionamiento de Pisco es el mayor productor de gas licuado de petróleo, y tiene una posición de dominio conjuntamente con Repsol sobre dicho mercado.

También de los líquidos de gas natural (LNG) que se fraccionan en Pisco (Ica) un 40 por ciento es nafta, una especie de gasolina cruda que se exporta y que afuera se utiliza en la petroquímica básica y un 10 por ciento se convierte en un diesel limpio de azufre que se demanda en el mercado interno.
Como resulta evidente en el cuadro desde el 2010 el gas natural extraído del lote 56 se exporta a precios deprimidos actualmente, y su exportación fue posible gracias a los cambios en la ley de Promoción de la Industria del Gas Natural de la época de Fujimori que de alguna manera priorizaba el mercado interno sobre la exportación. 
En tal sentido, los cambios legales y  contractuales iniciados en el 2003 justificaron indebidamente la exportación del gas natural siendo el presidente de la República A. Toledo, y la clase política no cuestionó la exportación.

La lectura del cuadro en mención enfatiza el análisis del 2011 al 2015 donde las regalías que se obtienen por la explotación del gas natural del lote 88 destinado al mercado interno en relación a las regalías que se obtienen de la exportación con el gas del lote 56 con la excepción del 2011 prácticamente resultan mayores. Así, en los demás años las regalías del lote 88 con precio regulado son superiores a las regalías obtenidas de exportación a pesar que en algunos años los volúmenes de exportación fueron superiores a los destinados al mercado interno.

Las regalías que se obtienen del contrato por el lote 56 son actualmente regalías miserables. Así, en el 2015 las regalías percibidas por el lote de exportación fueron de 35 millones de dólares cuando en el 2011 sumaron los 285 millones, en razón de las variaciones del precio del gas natural a nivel internacional.

En el caso de los líquidos las regalías percibidas por el lote 88 y 56 las regalías están relacionadas con las tendencias del precio internacional del petróleo. En todo caso se demuestra que el negocio es la explotación de los líquidos de gas natural más que la explotación del gas natural.
En el 2015 sin embargo las regalías por el gas natural del lote 88 destinado al mercado interno superan las regalías pagadas por los líquidos. Pero en el caso del lote 56, las regalías por los líquidos triplican las regalías del gas exportado,  y la tendencia es decreciente de allí el interés por una renegociación contractual.

¿QUÉ HACER?

Algunos recomiendan por ejemplo que el Estado renegocie con el Consorcio Camisea y el Consorcio Perú LNG donde existen contradicciones empresariales dicho sea de paso, para que se “suelte más gas” para el mercado local  en razón de las mayores regalías obtenidas, pues actualmente del lote 88 se está destinando más gas natural  para la generación eléctrica y se está reinyectando más de 300 millones de pies cúbicos diarios del lote 88. 

Igualmente por medio de una negociación estratégica entre el Estado con el Consorcio Perú LNG algunos analistas recomiendan que siendo Shell la empresa responsable de la exportación del gas extraído del lote 56 pueda liberar parte del gas de exportación a México para abastecer a otros mercados con mejores precios. Ello sería posible triangulando la producción de Shell en los Estados Unidos para satisfacer los compromisos con el estado mexicano.

Sin embargo, no se trata de renegociar un solo contrato como puede ser el lote 56 que se exporta desde julio del 2010 pero cuyo origen contractual data desde el 2003 cuando se realizaron una serie de cambios en la ley de Promoción a la Inversión en la Industria del Gas Natural y se modificó el horizonte renovado en cada año por los 20 años siguientes.

Se deben renegociar absolutamente todos los contratos de licencia firmados, donde el Estado transfiere la propiedad sobre los hidrocarburos a cambio del pago de una regalía. Para ello la propia ley de hidrocarburos establece una segunda forma contractual, que se denomina “contrato de servicio”, donde el Estado paga una retribución al contratista pero retiene la propiedad sobre los hidrocarburos.

Así, sin afectar la rentabilidad privada los hidrocarburos serían del Estado pues como propietario a nombre de la Nación podría decidir si conviene exportar o priorizar el mercado interno, si conviene hacer petroquímica o quemar el gas en la electricidad. Sería el promotor de la masificación del gas natural a precios competitivos entiéndase barato.

Por ello constituye una aberración jurídica e histórica  que el Gasoducto del Sur tenga un avance del 33 por ciento según las declaraciones de la ministra de energía y minas, y no se tenga certeza sobre las reservas del gas natural que alimentarán el gasoducto que debe abastecer Cuzco, Arequipa, Puno, Moquegua y Tacna. 

¡De Ripley aunque Usted no lo crea! Hay suficiente gas en los lotes 88, 56, 57, 58, y 76 pero el Estado no puede decidir sobre las moléculas por las normas heredadas desde el fujimorismo, por tanto la masificación del gas natural dependerá de las decisiones de las empresas privadas cuyos intereses de rentabilidad  difícilmente coinciden con el interés público.




1 comentario:

JOSE ADRIAN,CABRERA CUEVA dijo...

EVIDENTEMENTE,CUALQUIER ERROR ES POSIBLE RECTIFICARLO,O ENMENDARLO;ASI PUES SIENDO EN BENEFICIO DE TODOS LOS PERUANOS,DEBE SER PRIORIDAD,CORREGUIR O RENEGOCIAR ESTOS CONTRATOS;PENSEMOS EN NUESTRA PATRIA.