Se debe renegociar el Contrato de Exportación del Gas de Camisea privilegiando el mercado interno.
Por ello publicamos el presente artículo del diario Expreso, que resumen la problemática del gas.
Diario Expreso, 20 diciembre de 2009
Por ello publicamos el presente artículo del diario Expreso, que resumen la problemática del gas.
Diario Expreso, 20 diciembre de 2009
¿Qué será de nuestro gas en el 2010?
De los 8.7 TCF de reservas probadas que tienen los lotes 88 y 56, la mitad está destinada para la exportación a partir de mayo del próximo año.
Sin duda diversas fueron las opiniones e interrogantes que durante el transcurso de este año saltaron a la palestra en torno al preocupante escenario que –desde el primer trimestre– ya se avizoraba: la falta de gas a diversas empresas del país.
Una situación que tuvo como corolario el 24 de junio pasado cuando la empresa argentina Pluspetrol, principal accionista del Consorcio Camisea, no tuvo más remedio que reconocer que ya no podía firmar nuevos contratos de gas natural con las empresas que lo requerían hasta que pueda certificar la existencia de reservas adicionales.
¿Consecuencias?
Pues desde el Ejecutivo, representado por el Ministerio de Energía y Minas (MEM), incluso con la declaración del Consorcio todo estaba –como reza la frase– fríamente calculado ya que, según el titular del sector, Pedro Sánchez, se venía haciendo de manera paralela una renegociación del contrato de Camisea, a fin de asegurar la demanda interna.
Sin embargo, grande fue la sorpresa cuando se anunciaron los principales logros: No se iba a exportar ni una molécula de gas natural del Lote 88 (Camisea) entre el 2010 y 2014 y, en ese período, sólo se exportarán las reservas del Lote 56 (Pagoreni).
Además, que el consorcio Camisea (Pluspetrol, Hunt Oil, SK, Tecpetrol, Sonatrach y Repsol YPF) entregaría como lo viene haciendo, 150 millones de pies cúbicos diarios (MMPCD) para el abastecimiento de varias empresas del sector eléctrico e industrial, que en los últimos seis meses no habían podido asegurar su abastecimiento.
De manera adicional se comprometieron las reservas de gas del Lote 57 de Repsol YPF, que aún falta explotar, para que puedan ser orientadas al mercado local.
Anuncios que para expertos en hidrocarburos como Carlos Herrera Descalzi, Aurelio Ochoa, César Gutiérrez, Rafael Laca y Jorge Manco Zaconetti, sólo vienen atenuando el problema de fondo, y es que, según aseveran, el Perú vive una total incongruencia en cuanto a política energética “ya que prácticamente las generadoras eléctricas y los industriales hacen cola para que les brinden gas y así continuar con sus proyectos, mientras la mitad de las reservas de Camisea han sido más que sacramentadas y por ningún caso tocadas ya que están comprometidas para el proyecto exportador de Perú LNG que ya tiene incluso fecha de inicio: fines del mayo del 2010. ¿Y el mercado local? Bien, gracias.
Fuga de gas
En efecto, el consorcio Camisea tiene un compromiso de abastecer a Perú LNG con 620 MMPCD para su proyecto exportador, de los cuales el 70% irá a México y los excedentes a China, que según César Gutiérrez conllevaría a que el Perú reciba regalías mínimas, pero ese es otro cantar. Lo cierto es que –a pesar de la resistencia de las autoridades– las cifras no mienten ya que según la consultora Gaffney, Cline & Associates, cuyo informe fue difundido por la Dirección General de Hidrocarburos (DGH) del MEM en junio pasado, se afirmó que las reservas probadas certificadas de gas de Camisea del Lote 88 ascienden a 6.851 trillones de pies cúbicos, (TCF) mientras que las del lote 56 son de 1.944 TCF, lo que resulta un total de 8.7 TFC, de los cuales, 4.086 están destinados al proyecto de exportación (2010-2028). No obstante, el entonces director general de Hidrocarburos del MEM Gustavo Navarro señaló que la estimación mínima que hizo la consultora sobre las reservas de Camisea es 13.6 TCF y la máxima llega a 18.5 TCF. A decir de los expertos Carlos Herrera Descalzi y Aurelio Ochoa se pretendió con esa afirmación “inflar las cifras” para así darle pase libre, y sin ningún cuestionamiento, a la exportación del recurso, lo cual se viene verificando cuando las empresas solicitan gas y no les dan porque la mayor parte del compromiso es con México, para el proyecto de Perú LNG. “Las reservas recuperables no deben ser contadas, porque son aleatorias, es decir, existe tanta posibilidad de que sean halladas como de que no”, aseveraron. No cumplen Sin embargo y cuando el MEM pregonaba con bombos y platillos la gran renegociación que había logrado con el Consorcio Camisea, a inicios de septiembre se dio a conocer dos informes técnicos de Perúpetro, fechados el 23 y 31 de julio pasado, que concluyen que dicho consorcio incumplió el contrato de explotación del Lote 88 al haber dispuesto para el mercado interno una cantidad de gas menor a la estipulada en las condiciones contractuales, las cuales se han modificado en contra de los intereses del país.
Se trata del informe GFST-1507 2009 que advierte que Pluspetrol incumple el acápite 5.11 de la cláusula quinta al negarse a otorgar hasta un mínimo de 6.63 TCF y no solamente hasta los 4.517 TCF que es el “límite” que “unilateralmente” se ha impuesto hasta la fecha, ya que se basa en el último informe de la consultora GCA y no en el "Plan Referencial de Hidrocarburos del MEM –PRH 2005-2014– cuando se firmó el contrato de concesión. Como se recuerda, el PRH 2005-2014 registraba que las reservas probadas eran 10.83 TCF y a pesar de ello Pluspetrol sólo tomó en cuenta los 8.717 TCF que le informó GCA.
A decir de los analistas, estos documentos, lejos de ser tomados en cuenta para asegurar más gas a los peruanos, fueron encarpetados por las autoridades, que sólo tomaron en cuenta el “plan agresivo de exploraciones” que se compromete a realizar Pluspetrol. “Si el consorcio insistía en que no atendería la demanda interna, hubiese sido causal de nulidad del contrato”, indicó en ese entonces Daniel Saba, presidente de Perúpetro.
Pero si se pensaba que el problema del gas quedaba allí, pues querido lector, se equivoca. Y es que a inicios de diciembre la confusión en torno al gas retornó porque Perupetro envió a EXPRESO un comunicado en el que se informa que “Pluspetrol como operador del Contrato de Licencia del Lote 88, ha comunicado que tiene previsto destinar al mercado interno 2.66 TCF adicional a la demanda pronosticada de 3.97 TCF en el Plan Referencial de Hidrocarburos 2005-2014”.
Una información que conlleva a la interrogante ¿Qué cifra vale? Ya que en septiembre, Pluspetrol respondía a Perúpetro que sus cifras no eran exactas porque ya había cumplido con firmar acuerdos por 5.86 TCF y que sólo le correspondía entregar 0.62 TCF. ¿En qué quedamos?
La cifra
0.27 TCF
Es el consumo realizado del Lote 88 hasta junio del 2009.
El dato
Ni representantes del Consorcio Camisea ni de Perúpetro accedieron en el transcurso del año a una entrevista con EXPRESO, contribuyendo con ello a no esclarecer los cuestionamientos que los expertos en hidrocarburos realizan.
PAOLA PLÁCIDO SALAS
Sin duda diversas fueron las opiniones e interrogantes que durante el transcurso de este año saltaron a la palestra en torno al preocupante escenario que –desde el primer trimestre– ya se avizoraba: la falta de gas a diversas empresas del país.
Una situación que tuvo como corolario el 24 de junio pasado cuando la empresa argentina Pluspetrol, principal accionista del Consorcio Camisea, no tuvo más remedio que reconocer que ya no podía firmar nuevos contratos de gas natural con las empresas que lo requerían hasta que pueda certificar la existencia de reservas adicionales.
¿Consecuencias?
Pues desde el Ejecutivo, representado por el Ministerio de Energía y Minas (MEM), incluso con la declaración del Consorcio todo estaba –como reza la frase– fríamente calculado ya que, según el titular del sector, Pedro Sánchez, se venía haciendo de manera paralela una renegociación del contrato de Camisea, a fin de asegurar la demanda interna.
Sin embargo, grande fue la sorpresa cuando se anunciaron los principales logros: No se iba a exportar ni una molécula de gas natural del Lote 88 (Camisea) entre el 2010 y 2014 y, en ese período, sólo se exportarán las reservas del Lote 56 (Pagoreni).
Además, que el consorcio Camisea (Pluspetrol, Hunt Oil, SK, Tecpetrol, Sonatrach y Repsol YPF) entregaría como lo viene haciendo, 150 millones de pies cúbicos diarios (MMPCD) para el abastecimiento de varias empresas del sector eléctrico e industrial, que en los últimos seis meses no habían podido asegurar su abastecimiento.
De manera adicional se comprometieron las reservas de gas del Lote 57 de Repsol YPF, que aún falta explotar, para que puedan ser orientadas al mercado local.
Anuncios que para expertos en hidrocarburos como Carlos Herrera Descalzi, Aurelio Ochoa, César Gutiérrez, Rafael Laca y Jorge Manco Zaconetti, sólo vienen atenuando el problema de fondo, y es que, según aseveran, el Perú vive una total incongruencia en cuanto a política energética “ya que prácticamente las generadoras eléctricas y los industriales hacen cola para que les brinden gas y así continuar con sus proyectos, mientras la mitad de las reservas de Camisea han sido más que sacramentadas y por ningún caso tocadas ya que están comprometidas para el proyecto exportador de Perú LNG que ya tiene incluso fecha de inicio: fines del mayo del 2010. ¿Y el mercado local? Bien, gracias.
Fuga de gas
En efecto, el consorcio Camisea tiene un compromiso de abastecer a Perú LNG con 620 MMPCD para su proyecto exportador, de los cuales el 70% irá a México y los excedentes a China, que según César Gutiérrez conllevaría a que el Perú reciba regalías mínimas, pero ese es otro cantar. Lo cierto es que –a pesar de la resistencia de las autoridades– las cifras no mienten ya que según la consultora Gaffney, Cline & Associates, cuyo informe fue difundido por la Dirección General de Hidrocarburos (DGH) del MEM en junio pasado, se afirmó que las reservas probadas certificadas de gas de Camisea del Lote 88 ascienden a 6.851 trillones de pies cúbicos, (TCF) mientras que las del lote 56 son de 1.944 TCF, lo que resulta un total de 8.7 TFC, de los cuales, 4.086 están destinados al proyecto de exportación (2010-2028). No obstante, el entonces director general de Hidrocarburos del MEM Gustavo Navarro señaló que la estimación mínima que hizo la consultora sobre las reservas de Camisea es 13.6 TCF y la máxima llega a 18.5 TCF. A decir de los expertos Carlos Herrera Descalzi y Aurelio Ochoa se pretendió con esa afirmación “inflar las cifras” para así darle pase libre, y sin ningún cuestionamiento, a la exportación del recurso, lo cual se viene verificando cuando las empresas solicitan gas y no les dan porque la mayor parte del compromiso es con México, para el proyecto de Perú LNG. “Las reservas recuperables no deben ser contadas, porque son aleatorias, es decir, existe tanta posibilidad de que sean halladas como de que no”, aseveraron. No cumplen Sin embargo y cuando el MEM pregonaba con bombos y platillos la gran renegociación que había logrado con el Consorcio Camisea, a inicios de septiembre se dio a conocer dos informes técnicos de Perúpetro, fechados el 23 y 31 de julio pasado, que concluyen que dicho consorcio incumplió el contrato de explotación del Lote 88 al haber dispuesto para el mercado interno una cantidad de gas menor a la estipulada en las condiciones contractuales, las cuales se han modificado en contra de los intereses del país.
Se trata del informe GFST-1507 2009 que advierte que Pluspetrol incumple el acápite 5.11 de la cláusula quinta al negarse a otorgar hasta un mínimo de 6.63 TCF y no solamente hasta los 4.517 TCF que es el “límite” que “unilateralmente” se ha impuesto hasta la fecha, ya que se basa en el último informe de la consultora GCA y no en el "Plan Referencial de Hidrocarburos del MEM –PRH 2005-2014– cuando se firmó el contrato de concesión. Como se recuerda, el PRH 2005-2014 registraba que las reservas probadas eran 10.83 TCF y a pesar de ello Pluspetrol sólo tomó en cuenta los 8.717 TCF que le informó GCA.
A decir de los analistas, estos documentos, lejos de ser tomados en cuenta para asegurar más gas a los peruanos, fueron encarpetados por las autoridades, que sólo tomaron en cuenta el “plan agresivo de exploraciones” que se compromete a realizar Pluspetrol. “Si el consorcio insistía en que no atendería la demanda interna, hubiese sido causal de nulidad del contrato”, indicó en ese entonces Daniel Saba, presidente de Perúpetro.
Pero si se pensaba que el problema del gas quedaba allí, pues querido lector, se equivoca. Y es que a inicios de diciembre la confusión en torno al gas retornó porque Perupetro envió a EXPRESO un comunicado en el que se informa que “Pluspetrol como operador del Contrato de Licencia del Lote 88, ha comunicado que tiene previsto destinar al mercado interno 2.66 TCF adicional a la demanda pronosticada de 3.97 TCF en el Plan Referencial de Hidrocarburos 2005-2014”.
Una información que conlleva a la interrogante ¿Qué cifra vale? Ya que en septiembre, Pluspetrol respondía a Perúpetro que sus cifras no eran exactas porque ya había cumplido con firmar acuerdos por 5.86 TCF y que sólo le correspondía entregar 0.62 TCF. ¿En qué quedamos?
La cifra
0.27 TCF
Es el consumo realizado del Lote 88 hasta junio del 2009.
El dato
Ni representantes del Consorcio Camisea ni de Perúpetro accedieron en el transcurso del año a una entrevista con EXPRESO, contribuyendo con ello a no esclarecer los cuestionamientos que los expertos en hidrocarburos realizan.
PAOLA PLÁCIDO SALAS
1 comentario:
Bien Doctor Manco...
Usted puede informarnos que pasó con el Informe de la Comisión Camisea del Congreso?
Alcanzamos a saber que Carrasco y Aguinaga habian firmado el Informe, que Yamashiro - que se rasga las vestiduras contra las empresas que explotan petróleo en el norte pagando regalías de 50 o 60% - se quedó como siempre en silencio, porque a las grandes no se les toca ni con el pétalo de una rosa; y que la Cajahuanca de pronto hizo sospechoso mutis..
Que paso finalmente?
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