* Publicado en el diario La Primera el miércoles 02 de octubre de 2013
Wilder Mayo
La construcción del Gasoducto Andino del Sur, el fortalecimiento de Petroperú y el futuro del proyecto Conga son los temas centrales del sector energético y de minas que generan un amplio debate interno.
La semana pasada un nutrido grupo de pobladores cusqueños retiró a la fuerza el tubo colocado en marzo del año pasado por el Presidente Ollanta Humala en la plaza de Quillambamba (Cusco); era el símbolo que marcaba “el inicio de las obras para la construcción del Gasoducto Andino del Sur”, proyecto que como es conocido sigue siendo postergado.
“Las protestas en Cusco evidencian el malestar de la población frente a las promesas incumplidas por parte del presidente Ollanta Humala en lo referido al gasoducto. En esto tiene gran responsabilidad el ministro de Energía y Minas Jorge Merino”, apuntaron fuentes del sector.
Pero el problema en el sector energético y de minas no acaba con las continuas postergaciones en torno al gasoducto, el problema es más grande.
El ingeniero Jorge Humberto Merino Tafur, un profesional ampliamente vinculado al sector asumió la cartera de Energía y Minas a inicios de diciembre del 2011 en reemplazo del ingeniero Carlos Herrera Descalzi. Al asumir el cargo sus principales tareas fueron sacar adelante el proyecto Minas Conga en Cajamarca, continuar con el Gasoducto Andino del Sur que por ese entonces estaba a cargo de Kuntur-Odebrech y fortalecer a la petrolera estatal Petroperú. Transcurrido casi dos años de su gestión no hay avances, por el contrario se retrocedió.
Para el expresidente de Perupetro, Daniel Saba las idas y vueltas del gobierno en torno a la construcción de un gasoducto en el sur del país, el retraso en la licitación de los lotes petroleros y la continua rotación de presidentes al frente de Perupetro, evidencia que el sector energético del país “está de cabeza”.
“(El sector Energía y Minas) está bastante de cabeza. El gobierno no tiene claras las cosas. Por ejemplo, Petroperú hizo 10 anuncios de inversión y participación y no concretó ninguno. No podemos estar de anuncio en anuncio y al final no se concreta nada”, opinó.
Según Saba la gestión del ministro Jorge Merino al frente de la cartera de Energía y Minas es irregular. “La participación de Merino es un poco floja. Los resultados hablan, más de dos años y ningún contrato firmado y se están yendo empresas del país. No es la mejor gestión”, subrayó.
EL POSTERGADO GASODUCTO
Casi tres meses después de que Merino Tafur asumió el cargo de ministro de Energía y Minas, el 29 de marzo del 2012 el presidente Ollanta Humala, acompañado de casi la totalidad de su gabinete ministerial, colocó la “primera piedra” para la construcción del Gasoducto Andino del Sur (GAS), a cargo de Kuntur-Odebrech, en la provincia cusqueña de La Convención (zona que alberga el gas natural de Camisea).
Con la colocación del primer tubo en La Convención se esperaba se concrete el ofrecimiento del presidente Ollanta Humala de llevar el gas de Camisea hacia las regiones del sur del país. El GAS tiene previsto transportar gas seco y líquidos de Camisea a 16 ciudades distribuidas entre las regiones de Cusco, Puno, Moquegua, Arequipa y Tacna.
Para el anuncio de Humala y la colocación del tubo en Cusco, el Presidente estuvo asesorado por el ministro Merino. Le aseguraron al mandatario que el gasoducto estaba encaminado, aseguraron fuentes del sector.
Todo estaba listo para concretar la construcción del GAS (Gasoducto Andino del Sur) de la mano con Kuntur; sin embargo el Mensaje a la Nación del 28 de julio del 2012 traería sorpresas. El gas pasaba a un segundo plano, el Estado ya no financiaría su construcción y por el contrario, lanzó la construcción de un etanoducto que iría por la costa y otros ductos con el argumento de seguridad energética.
Meses después ese proyecto fue desechado. Se replanteó como Gasoducto Sur Peruano (GSP), que prevé la construcción de un tubo desde Camisea a Ilo para generar energía eléctrica. La propuesta primigenia de Kuntur planteaba un polo petroquímico que le daba otra dimensión al proyecto, con la nueva propuesta el desarrollo de la industria petroquímica no se considera. Ahora Proinversión anunció que el 17 de febrero del 2014 se realizará la concesión del GSP.
“Estás idas y vueltas en torno al gasoducto es lo que cuestiona y critica la población del sur. No existe un real compromiso para sacar adelante el proyecto gasífero, siempre surgen contratiempos al final. Esperemos que no pase nada de acá hasta febrero”, afirmaron fuentes del sector.
El retiro de la cañería fue impulsado por un grupo de estudiantes de la filial de la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco (Unsaac). De esa forma, rechazaron las sucesivas postergaciones que ha sufrido el megaproyecto energético por falta de decisión del gobierno nacional.
Para el presidente del Comité Central de Lucha, Ricardo Caballero Ávila, el gobierno es responsable de la demora en la llegada del gas barato desde Camisea a Cusco y a las regiones del sur. “La población está cansada de engaños. La tubería instalada en la plaza de Quillabamba fue durante un año y medio el emblema de la vergüenza y el engaño”, apuntó.
EL FORTALECIMIENTO DE PETROPERÚ
Otra de las promesas de Humala Tasso fue el supuesto fortalecimiento de las empresas estatales, principalmente Petroperú, pero todo no ha pasado de una promesa.
Durante la gestión de Carlos Herrera Descalzi al frente de la cartera de Energía y Minas, se estudiaba y se incluía a Petroperú en proyectos como el Gasoducto Andino del Sur y se apostaba por la modernización de la Refinería de Talara.
Empero el panorama cambió radicalmente luego que Merino reemplazó a Herrera Descalzi. Ahora Petroperú no participará en el Gasoducto pese a que el proyecto será financiado con el dinero de todos los peruanos, la modernización de la Refinería de Talara sigue postergándose a pesar que ya se realizaron todos los estudios y se conoce el monto de la inversión requerida.
Y se desconoce si la petrolera estatal retornará a la explotación petrolera. Como lo dijo el entonces presidente de Petroperú, Humberto Campodónico, la petrolera estatal debe llamarse “Refinoperú” porque no produce “ningún barril de petróleo solo refina”.
“Campodónico salió porque no era bien visto, no era hombre de confianza del ministro Jorge Merino y menos del ministro de Economía Luis Castilla. Éste último es quien realmente controla y dicta la política energética en el país”, opinaron fuentes del sector.
Para el investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Jorge Manco Zaconetti, no hay un real interés en fortalecer a Petroperú, y asegura que una muestra de ello se dio cuando en menos de 72 horas el ministro Merino Tafur firmó dos resoluciones ministeriales.
La primera aprobando los objetivos anuales y quinquenales (2013/2017) de Petroperú apostando por su integración vertical en sus operaciones, explotación, refinación, modernización de la refinería de Talara e incluso se ordenaba a la petrolera adquirir estaciones de servicio.
Empero, dos días más tarde, el viernes 2 de agosto del 2013, en el diario oficial el mismo ministro firma otra resolución ministerial dejando sin efecto la RM anterior.
“Debiera ser evidente que le han corregido la plana al ministro del sector, y se ha impuesto la línea dura de Nadine Heredia y el ministro de Economía y Finanzas Luis Castilla, para complacencia del empresariado que usa los activos, yacimientos, bienes que fueron alguna vez de la petrolera estatal, de allí la férrea oposición al fortalecimiento de la petrolera estatal”, opinó Manco Zaconetti.
Similar opinión tiene el representante de los trabajadores en el Directorio de la estatal Petroperú, Juan Castillo More, quien cuestiona que mientras Merino Tafur se reúne constantemente con ejecutivos de empresas privadas, el funcionario no dialoga con ellos.
Según Castillo More, el ministro de Energía y Minas, olvida el mandato de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que es vinculante con el Estado, respecto a la consulta previa con los sectores laborales involucrados en las decisiones de gobierno.
EL PROYECTO CONGA
Merino Tafur ingresó al gobierno precedido del cartel de haber conseguido, cuando era funcionario de Proinversión, una exitosa negociación entre la transnacional Xstrata y el gobierno regional de Apurímac, obteniendo un fideicomiso de US$63 millones para apoyar los proyectos sociales de la región. Merino aparecía como el gran realizador de otros grandes proyectos mineros como Alto Chicama, Bayovar, La Granja y Yuncán.
En un alarde de gran manejo, Merino recurrió a la figura de los peritos internacionales, pero a pesar de la publicación del peritaje (abril del 2012), no se llegó a generar más confianza en la población.
Empero Merino equivocó el camino en lugar de apagar el fuego, lo vino aumentando. Desde que ingresó repetía casi el mismo discurso, resaltando la importancia del proyecto Minas Conga y asegurando su ejecución, lo que enardeció a los pobladores cajamarquinos que redoblaron las protestas.
Al ingresar como primer ministro Juan Jiménez (23/07/12), Yanacocha y Merino anunciaron que Conga había pasado a un segundo plano, empero en el último Perumin, Merino retomó el discurso inicial y dijo que “Conga va…”.
Sin embargo, ni los propios ejecutivos mineros comparten el optimismo ministerial. “Es importante el respaldo del ministro pero nadie puede asegurar que Conga va a salir”, dijeron ejecutivos mineros en el último Perumin realizado en Arequipa.
“El gobierno espera las próximas elecciones regionales y le prende velitas para que Gregorio Santos no sea reelegido. De esta manera esperan que el exministro de Agricultura Absalón Vásquez salga elegido presidente regional”, afirmaron fuentes del sector.
En su afán de destacar la actividad minera, el ministro Merino Tafur en su última presentación en el Congreso, afirmó “que el futuro de la minería en el Perú tiene mucho que ver con Cajamarca” . Explicó que en el Perú las regiones de Cajamarca, Arequipa, Apurímac y Moquegua concentran el 67% de los megaproyectos mineros, sobre todo de cobre. Solo en Cajamarca se tienen proyectos por US$20.000 millones en inversión.
Petrolera estatal
“El Presidente Ollanta Humala debe entender que el fortalecimiento empresarial de Petroperú es la única garantía para asegurar el abastecimiento oportuno y eficiente a nivel nacional de combustibles, generando utilidades con la explotación de hidrocarburos en un negocio integrado. En tal sentido, la seguridad energética constituye un objetivo estratégico de los estados, de allí que la experiencia histórica nos demuestra que más del 70 por ciento de la producción y las reservas de hidrocarburos a nivel mundial está en manos de las petroleras estatales”, afirmó Jorge Manco Zaconetti.
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