PAGARÍAN
SOBRE PRECIO POR LA DISTRIBUCIÓN DEL GAS NATURAL
ESCRIBE:
JORGE MANCO ZACONETTI (Investigador UNMSM)
Siempre hemos apostado por
la masificación del gas natural en nuestro país con un energético que tenemos
en abundancia y que gracias a Camisea con la explotación del lote 88 ha cambiado el patrón de consumo energético
disminuyendo en parte nuestra dependencia en relación al petróleo importado.
Con el precio regulado del gas de Camisea
el país ha ganado competitividad en lo referente al costo de la energía, más de
300 mil vehículos se benefician del Gas Natural Vehicular (GNV) y Gas Licuado
de Petróleo (GLP) provenientes de dichos
campos, adicional a ello más de 160 mil hogares en Lima se benefician de las
bondades de un energético limpio y barato.
La misma realidad
quisiéramos para Piura, un departamento rico en hidrocarburos donde se demanda
la puesta en valor de los recursos naturales como el gas natural con
responsabilidad pues hasta no hace mucho tiempo se quemaba y/o se ventea el gas
natural con la autorización del Ministerio de Energía y Minas, lo cual
constituye una aberración económica.
En tal sentido, el precio
final que abonará el consumidor residencial, el pequeño comercio y el pequeño
industrial de Piura serán más del doble
en relación a los precios finales que tiene que asumir su similar en Lima, que
resulta abastecido por la empresa Calidda, que tiene como principal accionista
a la empresa colombiana Promigas S.A., tal como se puede observar en el cuadro
“Competitividad GasNorp vs Calidda” información obtenida de las observaciones
realizadas por el organismo regulador Osinergmin en el Informe Nº
0509-2015-GART del 25 de agosto del 2015. El documento citado se denomina
“Observaciones al Plan de Desarrollo Inicial y Propuesta de Tarifas Iniciales
de la solicitud de concesión del servicio de distribución por red de ductos en
Piura, presentada por la empresa Gases del Norte del Perú S.A.C.”
La empresa Promigas S.A. Esp
y subsidiarias es una empresa que tiene como principal accionista a la
Corporación Financiera Colombiana S.A. con el 34.22 por ciento de participación
y la Empresa Eléctrica de Bogotá (EEBGAS S.A.S.) con el 15.84 por ciento de
participación.
A su vez Promigas S.A.
participa con el 40 por ciento de participación en Gas Natural de Lima y Callao
S.A.C. más conocida como Calidda responsable de la distribución del gas natural
proveniente del lote 88 de Camisea. Se debe tener presente que Promigas también tiene una participación del
100 por ciento en Gases del Norte del Perú S.A.C. (GasNorp) y del 100 por
ciento en Gases del Pacífico S.A.C., y tiene la concesión en la distribución de
gas natural en Chimbote, Trujillo y Chiclayo.
Y, como si fuera poco en la
“posición de dominio” aspira también a tener a su cargo la distribución del gas
natural en Piura, gracias a un cuestionado proceso ausente de transparencia con
la complicidad del Ministerio de Energía y Minas.
Como es evidente en el
cuadro respectivo en la propuesta observada por el organismo regulador, Gas del
Norte (Promigas) pretende cobrarle al usuario final de Piura sea éste
residencial y del pequeño comercio un precio final de US$ 22.8 dólares por
millón de BTU (Unidad calorífica aproximadamente equivalente a 1,000 pies
cúbicos), cuando su similar de Lima con el gas que distribuye Calidda está
abonando un valor de US$ 10.1 dólares por millón de BTU.
Como bien hace el organismo
regulador al señalar en el documento citado, Promigas no demuestra las razones
ni los determinantes de los costos de inversión por los cuales el consumidor de
Piura tendría que pagar como precio final un valor de US$ 22.8 por millón de
BTU más que duplicando los precios finales que asume el consumidor residencial
de la capital.
Se debe asumir que en dicho precio final está
contenido el precio en boca de pozo, el precio al cual vende el productor del
gas natural al interesado, el costo del transporte a través de ductos y el
precio de distribución que abonará el consumidor final, tal como se puede
apreciar en el cuadro respectivo.
En principio, se debe
reconocer que el precio final que abona el consumidor residencial y del pequeño
comercio de Lima y Callao corresponde a una tarifa regulada, y a pesar de recorrer
del Campo Malvinas en Camisea más de 1,000 km hasta llegar al City Gate de
Lurín y de allí distribuirse a través del anillo que rodea la ciudad capital
para abastecer a los clientes libres y regulados.
VENDE
LO QUE NO ES SUYO
El gas natural que estaría
detrás de la distribución de GasNorp (Promigas) provendría de los lotes de Graña y Montero (lote I) y
Petrolera Monterrico (lote II), empresas que venderían el gas a precio de
mercado, es decir a precios libres poniendo en riesgo la masificación en Piura,
con el agravante que según el Libro de
Reservas de Hidrocarburos (varios años) publicado por el Ministerio de Energía y Minas, no aseguran el abastecimiento
seguro y oportuno para una concesión que tendría más de 20 años, lo cual
resulta extraño con el beneplácito del ministerio del sector.
La empresa de hidrocarburos
Graña y Montero Petrolera tendría en el lote I no más de 63 billones de pies
cúbicos que resultan insuficientes para abastecer a los clientes libres y
regulados a los cuales tendría que abastecer la distribución de GasNorp. Así,
el documento del Osinergmin entre sus 58
observaciones realizadas, las más relevantes en la propuesta de distribución de
GasNorp (Promigas) enfatizan que:
1. “El volumen de gas contratado con los
productores, Petrolera Monterrico S.A. y Graña y Montero Petrolera S.A., no
cubriría, a partir del segundo año, la demanda total de la concesión”
2. “La Propuesta Tarifaria no cuenta con los
sustentos de costos de inversión, es decir costos unitarios desagregados por
materiales, equipos, instalación-tipo de terreno, gastos generales y utilidad
del contratista entre otros”….
3. “Las tarifas de distribución resultan
elevadas respecto a las concesiones existentes, lo cual le quita competitividad
al gas natural en la Región Piura, con el consiguiente riesgo de no concretarse
las conversiones a este combustible.”
Al margen de los altos
costos de distribución que no han sido explicitados, la empresa Graña y Montero
Petrolera S.A. estaría ofreciendo un gas natural que no le pertenece pues por
la naturaleza de “contrato de servicios” los hidrocarburos sea petróleo crudo y
gas natural extraídos resultan propiedad del Estado; es decir, PerúPetro le abona una retribución a la petrolera y el
estado asume la titularidad sobre los recursos, por tanto el propietario de los
hidrocarburos es PerúPetro a nombre del Estado.
Por ello resulta
contradictorio que siendo Piura región productora de hidrocarburos, donde el
principal abastecedor de gas natural para la distribución es el lote I bajo
responsabilidad de Graña y Montero, en un “contrato de servicios”, el
consumidor residencial y el pequeño comercio tengan que abonar abusivos precios
finales por el gas natural, que están duplicando los precios de Lima.
Ello solamente se
explicaría por las anormalidades
contractuales en un lesivo y nada transparente proceso de licitación que se ha
cocinado en el Ministerio de Energía y Minas en los dos últimos años, carente
de competencia donde se pretende asignar directamente, es decir “a dedo” a la
empresa colombiana GasNorp, es decir Promigas S.A., la concesión del servicio
de distribución por red de ductos en Piura, afectando como afirma el documento
del organismo regulador la competitividad y los intereses de los consumidores.
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