Escribe: MANCO ZACONETTI, JORGE (Investigador UNMSM)
En el 2013 a pesar de una tendencia decreciente de la producción de petróleo en el mercado interno que se compensa en parte con los altos precios internacionales del crudo y una reducción de los costos, la empresa Savia Perú conformada por una asociación entre Ecopetrol de Colombia y KNOC de Corea del Sur sigue obteniendo ganancias extraordinarias, mejores márgenes operativos en relación a otras empresas del sector, mayores utilidades netas en relación al 2012, sin embargo los beneficios que obtiene la empresa no están siendo compartidos con sus trabajadores a través de mejoras salariales y condiciones laborales de acorde al riesgo que significan las operaciones en el mar.
La positiva situación económica y financiera en las operaciones de Savia Perú que explota crudo y gas en los lotes Z-2B y Z-6 en la costa norte del país, se expresa a través de un conjunto de indicadores que se suman a la permisiva tasa de regalías equivalente por ser un contrato de servicios que resulta inferior al 16 por ciento, pues el organismo promotor de la inversión y supervisor de los contratos, PerúPetro, tiene que abonarle los impuestos por la maquinaria y equipo que se importen para sus operaciones de exploración y explotación.
Al mismo tiempo las operaciones de Savia empresa que heredó las condiciones favorables, las granjerías contractuales y tributarias que firmó la empresa norteamericana Petro Tech Peruana con el estado peruano en 1993, resultan beneficiadas por los mínimos montos por el alquiler de las plataformas marinas de propiedad de Petroperú, pues desde 1994 a la fecha abonan solamente 10 millones de dólares anuales a la petrolera estatal, cuando debieran pagar el triple.
Es más, como Savia Perú desarrolla sus operaciones con un conjunto de empresas vinculadas IMI, Procesadora Gas Pariñas, Pepesa, Talara Catering etc. reproduciendo las viejas prácticas de Petro Tech con una internalización de costos donde los egresos de la principal se convierten en ingresos para las empresas filiales y subsidiarias, con las políticas salariales de “cholo barato” que desvalorizan las remuneraciones de sus trabajadores en relación a la riqueza creada.
Como se tiene conocimiento Savia Perú una petrolera de capitales colombianos y coreanos, viene avanzando desde el 2009 en sus planes de expansión para una mayor explotación de gas natural y líquidos de gas natural adicionales a la extracción de crudo. Así mismo a pesar de reducir sus gastos de inversión (CAPEX) en el 2013 sigue en marcha la campaña de exploración y desarrollo con el objetivo de incrementar la producción a 16,000 barriles equivalentes, además de incrementar las reservas de crudo y generar la liquidez suficiente para cumplir con los compromisos financieros que han venido contrayendo con proveedores, contratistas y accionistas.
Según el Ministerio de Energía y Minas, para el 2013 la producción de petróleo sumó en promedio los 10,218 barriles diarios (B/D), volumen que resultaba menor a la producción del 2012 (11,763 B/D), pero al primer cuatrimestre del 2014 la producción de crudo de Savia se ha recuperado sumando los 10,706 B/D, cifra que resulta superior a las alcanzadas en el primer cuatrimestre del 2009 (9,539 B/D el más bajo en el período) y superior a lo producido en todo el año 2013, con tendencia al incremento. Con esta producción Savia se ubica en el quinto lugar entre las principales empresas productoras de crudo en el país.
En cuanto a la rentabilidad a pesar de haber una disminución de los ingresos en la empresa en el 2013 en comparación con el 2012 las ganancias netas aumentaron al pasar de US$: 73.9 millones a US$ 77.2 millones. Debe destacarse también el significativo incremento de los activos y del patrimonio de la empresa, que en el 2013 alcanzaron valores de US$ 1,025 millones y US$ 618 millones respectivamente, es decir los activos aumentaron en más del 14 por ciento en comparación con el 2012 y el patrimonio neto aumentó en 19 por ciento en relación al año 2012, lo cual significa un positivo fortalecimiento empresarial, a través del aumento del capital social suscrito y pagado más las utilidades no distribuidas.
En cuanto al margen de rentabilidad neta que compara las ganancias netas en relación a los ingresos, es decir las utilidades residuales frente a los ingresos por ventas, para el año 2013 representó un margen de 20.4 por ciento, cifra superior al ratio del 2012 que fue 16.35 por ciento. Es decir, la empresa tiene una mayor rentabilidad que resulta mayor si se suman los montos cargados a los costos de venta por concepto de depreciaciones y amortizaciones.
Por el contrario, frente al fortalecimiento empresarial y mayor margen de rentabilidad neta los trabajadores experimentan un retroceso en la participación de la riqueza creada. Así, mientras las remuneraciones de los trabajadores directamente comprometidos en la producción (costo de mano de obra directa) sumaban los 16.5 millones de dólares en el 2012, en el 2013 los mismos disminuyeron a los 10.8 millones de dólares, lo cual representa un ahorro en la mano de obra directa de 5.7 millones, lo que se expresa en una sobreexplotación de la fuerza de trabajo, es decir la clásica política de “cholo barato”.
Por ello, los trabajadores sindicalizados de Savia con sus familiares, apoyados por los organismos de rango superior como la CGTP, la CUT, congresistas estarán en Lima el miércoles 25 para protestar directamente frente a las instalaciones de la patronal en la ciudad capital lo que representaría un hecho inédito en las actividades de una empresa petrolera.
En verdad, lo recomendable en el marco de las políticas de la responsabilidad social empresarial es reconocer la importancia que tienen los trabajadores en la creación de la riqueza, por ello las remuneraciones deben estar en correspondencia a las mayores utilidades, los positivos indicadores económicos financieros y el riesgo de las operaciones.
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